La fibromialgia durante muchos años ha sido desatendida en el ámbito clínico por sus características.
El dolor es la señal del organismo que se genera para avisar de que algo no va bien.

Definiendo fibromialgia

El dolor puede provenir tanto desde el exterior, como del interior, pero cuando el dolor se convierte en un problema en sí misma, «doliendo» el cuerpo sin ningún tipo de justificación externa o interna, es cuando se denomina síndrome de fibromialgia.
A pesar de que existía bibliografía con respecto a pacientes que venían a consulta quejándose de un incómodo dolor que le impedía llevar una vida normal, no se atendía estos casos adecuadamente.
Se ha tenido que esperar, hasta hace unos escasos años, para ser reconocido como un síndrome, para empezar a buscar tratamientos oportunos para ello.
Pero sobre todo y más importante, ha adquirido consideración desde el punto de vista médico, a partir del desarrollo tecnológico, lo cual ha permitido diseñar aparatos para evaluar los niveles de dolor sin necesidad de que la persona diga nada.
Actualmente se siguen dos vías de investigación con respecto a la fibromialgia, aquel que busca cómo mejorar la calidad de vida de los pacientes que lo sufren, y la que trata de averiguar porqué se produce, y qué factores están implicados en su avance, pero ¿Se relaciona la obesidad con la fibromialgia?



Obesidad y fibromialgia

Esto es precisamente lo que trata de averiguarse desde la Division of Rheumatology, Department of Medicine, University of Puerto Rico, Medical Sciences Campus, San Juan y el Retrovirus Research Center, Department of Internal Medicine, Universidad Central del Caribe School of Medicine, Bayam´on (EE.UU.) cuyos resultados han sido publicados en la revista científica Journal of Obesity.
En el estudio participaron 144 mayores, 95,1% mujeres de 21 años, todo ellos diagnosticados y tratados con el síndrome de fribromialgia.
A todos se les registró su peso y altura, para determinar si sufrían o no sobrepeso, considerándose en este segundo grupo a quienes obtenían puntuaciones superiores a 25 kilos divido entre el doble de su altura (índice de masa corporal).
Se registró igualmente las variables sociodemográficas de los participantes, edad, género, años de estudio; período desde que sufre el síndrome; la presencia de conductas de riesgo como el consumo de alcohol o tabaco; los hábitos saludables de vida como la práctica de ejercicio moderado.
Igualmente se evaluó mediante autoinforme la presencia de problemas de salud asociados al síndrome de fibromialgia como, insomnio, dolor de cabeza, ansiedad, anorexia, depresión, pérdida de memoria, diarreas, parestesias,…

Los resultados informan que en el 75.7% de los pacientes con síndrome de fibromialgia además se presenta obesidad.
Igualmente los análisis muestran una relación significativa entre la obesidad en pacientes con síndrome de fibromialgia y la presencia significativa de problemas de memoria y de ansiedad.
No existiendo diferencias significativas en función de ninguna otra variable sociodemográfica.
Los autores resaltan la importancia de sus resultados, dado las graves consecuencias que sobre la calidad de vida del paciente tiene la fibromialgia.

Tratamiento fibromialgia

Una de las limitaciones del estudio es el empleo de los autoinformes para la recogida de datos sobre los síntomas asociados al síndrome de fibromialgia, algo que se ha visto superado en los últimos años con nuevos métodos de investigación más fiables.
Hay que tener en cuenta la desigual proporción de participantes en cada uno de los grupos; ya que aunque no tendría por qué cambiar los resultados, se debería de haber seleccionado grupos con un número equiparable de participantes para poder concluir al respecto.
Igualmente se precisa observar si existe esta relación entre las personas obesas y altos niveles de ansiedad junto con problemas de memoria, entre aquellas personas que no padecen el síndrome de fibromialgia, o es un intermediador necesario.
Por último, el estudio no establece si la relación existente entre la obesidad y el síndrome de fibromialga es de causa-efecto, o cuál de las dos se produce primero.
A pesar de las limitaciones, el estudio evidencia un problema de salud como es el síndrome de fibromialga, al que además hay que prestar especial atención si se sufre sobrepeso, ya que va a tener acompañado una sintomatología que va en detrimento de la calidad de vida de los pacientes.
Aspecto que hace replantearse en estos casos la forma de intervenir, ya que se esperaría que con la reducción del peso, se podría mejorar muchos de estos síntomas asociados, con lo que luego resultaría más efectivo el tratamiento específico del síndrome de fibromialga.

Experto Colaborador:




Las mujeres con sobrepeso y obesidad – especialmente los que no ejercen en absoluto o ejercicio por menos de una hora a la semana – se encuentran en mayor riesgo de desarrollar el trastorno generalizado dolor de la fibromialgia.
Otros factores de riesgo sospechosos para la fibromialgia incluyen eventos estresantes o traumáticas como un accidente de automóvil, los antecedentes familiares, o la presencia de enfermedades reumáticas como lupus.
En la última iteración de investigación establecer vínculos fibromialgia-obesidad, un equipo de la Clínica Mayo, Rochester, Minnesota, el estado evaluado Índice de Masa Corporal (IMC) y su asociación con la gravedad de los síntomas y la calidad de vida [Kim et al. 2012].
En este estudio, 888 pacientes con fibromialgia que fueron vistos en una clínica de tratamiento de la Fibromialgia completaron el Cuestionario de Impacto de Fibromialgia (FIQ) y la encuesta de salud Short Form 36 (SF-36).