Insomnio: Uno de los problemas del insomnio es que se convierte en un círculo vicios donde cada vez se duerme menos, es por ello que las nuevas soluciones son bienvenidas.

Uno de los grandes problemas para las personas que sufren insomnio es precisamente la incapacidad para conciliar el sueño durante buena parte de la noche, lo que hace que no puedan recibir los beneficios que éste tiene para el organismo, tanto en la recuperación a través de la sobreactivación del sistema inmunológico, como la consolidación de la huella de memoria de lo vivido durante el día, ni tan siquiera descansar, algo tan básico para gozar de un buen estado de ánimo y de humor en general.
El insomnio como se indica va a perjudicar a la salud física y psicológica del paciente, pero también a sus relaciones sociales, ya que la persona va a estar más suspicaz, irascible y nerviosa, lo que va a hacer que pueda presentar problemas y dificultades para mantener un correcto nivel de relación con sus compañeros de estudio, de trabajo, familiares e incluso pareja.
El insomnio que puede llegar a afectar a un 10 por ciento de la población, puede provocar alteraciones neuronales que se ven reflejada en una mayor actividad neuronal por sobreexcitación.
Los tratamientos para el insomnio tradicionalmente han sido muchos y muy variados, desde aquellos que tratan de adormecer el cerebro, con medicamentos, tilas u otras sustancias sedantes; los que tratan de «aburrirlo» realizando actividades monótonas y sin sentido como las de leerse una guía telefónica, o contar ovejitas; las que tratan de «agotar» el cuerpo con ejercicios o sobreactivación antes de ir a la cama; o las técnicas más psicológicas como las de control mental o la meditación.
A pesar del gran abanico, la eficacia depende mucho de la persona que lo practica y del buen uso que se haga de estas técnicas, existiendo personas que han pasado por todas estas técnicas con un escaso resultado, ¿pero existe alguna técnica que pueda ser válida para todos para acabar con el insomnio?

Esto lo que se ha preguntado un grupo de trabajo procedente del American British Cowdray Medical Center, Hospital General Naval de Alta Especialidad y la Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa (México).
En el estudio participaron 10 personas entre los 19 y 35 años (4 hombres y 6 mujeres) todos ellos con padecimiento severo de insomnio, acompañado de sobreexcitación en su actividad neuronal reflejado en el electroencefalograma.
El experimento consistió en administrar durante diez días, pulsos electromagnéticos controlados durante quince minutos, empleando para ello la técnica de la estimulación magnética transcraneal, la cual se trata de una técnica no invasiva, sin efectos secundarios.
Para lo cual se usaron 900 pulsos a 1 Hz en las áreas donde se habían detectado previamente anormalidades en el electroencefalograma (EEG), es decir, en las áreas izquierda y medial frontal.
Antes y después de cada sesión se registró la actividad eléctrica del cerebro mediante EEG.
Según las conclusiones del estudio, con ésta técnica no invasiva, se logra en tan sólo quince minutos durante diez sesiones la «desactivación» de la sobreactivación de la corteza cerebral, y con ello la recuperación de una actividad normal, lo que a su vez repercute en una vuelta a la regulación normal del sueño, mostrándose por tanto como una herramienta válida para combatir el insomnio.

A pesar de lo esperanzador de los resultados hay que tomarlos con precaución debido al pequeño número de participantes del estudio, además, no se ha informado de que los efectos observados se mantengan en el tiempo una vez han cesado las sesiones de estimulación magnética transcraenal, por lo que se precisa una mayor investigación antes de poder concluir que nos encontramos ante un tratamiento válido, permanente y sin efectos secundarios contra el insomnio.