Descubriendo las claves sobre la Gaudibilidad y su terapia


Entrevista completa D. Ferrán Pädrós Blázquez, profesor de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, quien nos habla de la Gaudibilidad y su terapia.

A continuación transcribo entrevista a D. Ferrán Pädrós Blázquez, profesor de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, quien nos habla de la Gaudibilidad y sobre los principios en los que se sustenta.

– ¿Qué es Gaudibilidad y de dónde surge el concepto?

El concepto surge de la observación de personas de la población general y especialmente en pacientes de la consulta psicológica que presentan una gran dificultad para experimentar disfrute. Después de ver que éstas reducen la mayoría de situaciones estimulares a la mínima expresión, quitándole (o no otorgándole) la gracia, el interés, el chiste… a dichas circunstancias. De modo que me plantee la posibilidad de detectar aquellos elementos (susceptibles de ser modificados) que intervienen en el disfrute experimentado. Los psicólogos clásicamente se han dedicado a tratar de detectar (con la intención de poder modificar) los moduladores de la emociones negativas presentes en trastornos afectivos o de ansiedad, por ejemplo. Sin embargo son muy pocos los esfuerzos en el estudio de los moduladores de emociones positivas. Por ello se propuso el concepto de gaudibilidad el cual es definido como: Un constructo que engloba todos aquellos procesos que median entre los estímulos y el disfrute que las personas experimentan, es decir, el conjunto de moduladores que regulan las sensaciones subjetivas de vivir experiencias gratificantes en mayor o menor grado de intensidad, en mayor o menor número de situaciones y durante periodos de tiempo más o menos prolongado. De manera que cuando más alta es la gaudibilidad, más probabilidades tienen las personas de disfrutar (Padrós y Fernández-Castro, 2008). El nombre proviene del latín gaudiere que significa disfrutar, la terminación Bilidad indica cualidad o virtud (en términos aristotélicos) de modo que podría concebirse como virtud de poder disfrutar.

– ¿Cómo afecta a la salud tener una alta o baja Gaudibilidad?

El nivel de gaudibilidad se relaciona con el bienestar subjetivo (que se compone de satisfacción, afecto positivo y afecto negativo), especialmente con el componente de afecto positivo. Debido que puede considerarse un modulador del mismo. De modo que a mayor nivel de gaudibilidad mayor probabilidad de presentar mayores niveles de bienestar subjetivo y de calidad de vida (concepto en el que habitualmente también incluye la presencia e emociones positivas). Por otro lado, las primeras investigaciones indican que bajos niveles de gaudibilidad podría ser considerado un factor de riesgo para trastornos afectivos, de ansiedad, consumo de sustancias incluso para la esquizofrenia entre otros.

– ¿Qué diferencia existe entre la Gaudibilidad y la anhedonía, propia de la depresión?

La anhedonia es un concepto que se define como incapacidad para disfrutar o experimentar placer. De hecho recientemente, se han propuesto términos como disnhedonia o hipohedonia para referirse a cuando dicha capacidad está reducida (tiene la ventaja de que plantea la concepción del disfrute de forma dimensional). Sin embargo la gaudibilidad no se refiere a la capacidad de disfrutar o experimentar placer en sí, si no a la presencia o no de una serie de moduladores (habilidades, creencias, estilos de vida) que favorecen o dificultan el disfrute experimentado. En este caso, se alude a aspectos que son susceptibles de ser mejorados, de modo que el concepto (a diferencia de los anteriores) posibilita el diseño de intervenciones psicológicas.

– ¿Qué diferencia existe entre la Gaudibilidad y el sentido de la vida?

Al célebre filósofo alemán Friedrich Nietzsche se la atribuye la frase de: “quien tiene un por qué vivir le sirve cualquier cómo”. La gaudibilidad alude en principio al “cómo”, de modo que puede ser que una persona con elevada gaudibilidad manifieste déficits en el sentido de vida. Sin embargo, se podría decir que tener un buen “cómo” (niveles elevados de gaudibilidad que ´proporcionarían disfrute de forma frecuente, intensa y duradera) podría considerarse suficiente para encontrar un “por qué” vivir. Quizás pudiendo acuñar otra frase como: “Quien tiene un buen cómo vivir también tiene un por qué vivir”.

– ¿Cómo se evalúa la Gaudibilidad?

Hasta ahora solo existe una escala de gaudibilidad que mide la presencia de varios de los moduladores propuestos, de forma muy breve, con una escala de 23 reactivos tipo Likert que ha mostrado adecuadas propiedades psicométricas en general (sólo se han estudiado en España y México). Excepto la estructura interna que no coincide con el modelo teórico (actualmente se está trabajando con una nueva escala.

– ¿Qué determina el nivel de Gaudibilidad de una persona?

Probablemente, como en prácticamente todas las variables psicológicas influye una predisposición genética (que determina una horquilla de posibilidades de desarrollo) junto la influencia ambiental (especialmente, la crianza en el seno familiar pero también otras experiencias como la escuela, amistades, etc.).

– ¿Puede producir alguna enfermedad bajos niveles de Gaudibilidad?

A priori no, sin embargo puede ser considerado un factor de riesgo, por ejemplo para el consumo de sustancias. Póngase el caso de una persona con niveles de bajos de gaudibilidad lo cual tiene como consecuencia que experimente en pocas ocasiones y de forma poco intensa disfrute. De modo que si ésta consume una sustancia (droga) que tiene como efecto una experiencia placentera hace que dicho consumo sea percibido y valorado de forma más sobresaliente, lo cual puede aumentar de forma considerable el riesgo de futuros consumos respecto a otra persona que habitualmente experimenta disfrute.

– ¿Qué relación existe entre la Depresión y la Gaudibilidad?

Teóricamente, SI, pues las personas con depresión se caracterizan por manifestar elevados niveles de afecto negativo y bajos niveles de afecto positivo. De hecho se ha señalado que la causa de la depresión podría ser la falta de habilidades para experimentar disfrute (Davis & Burns, 1999). Pero los psicólogos habitualmente intervienen con la intención de incidir sobre los moduladores del disfrute y respecto al afecto negativo se les pide a los pacientes que expongan con más frecuencia a eventos en los que sea más probable que disfruten. No haciendo ninguna intervención para favorecer la probabilidad de disfrute ante cualquier situación (que es a lo que se refiere la gaudibilidad).

– ¿Existe una base científica sobre la Gaudibilidad?

El tema de la gaudibilidad se inició formalmente en el año 1998 (cuando inicié el doctorado) y la primera publicación fue en el año 2001 en una revista con poca difusión, y no fue hasta el 2008 que se presentó en una revista de mayor difusión y hasta la fecha existen muy pocos trabajos sobre el tema. Concretamente lo más destacable son estudios comparativos entre población general y personas diagnosticadas de esquizofrenia, otro con trastornos por uso de sustancias (en ambos casos con menores niveles la población clínica) y otro con lesionados medulares (curiosamente manifiestan mayores niveles de gaudibilidad que los mostrados por la población general).
Ello hace que la base científica de la gaudibilidad sea todavía muy débil. Incluso como se ha comentado con anterioridad, los resultados referidos a la estructura interna de la escala y también debido al escaso desarrollo teórico y empírico hasta el momento, hace pensar que es bastante probable que alguno de los moduladores contemplados dentro de la gaudibilidad no sea adecuado, y además es muy probable que algún modulador del disfrute no se haya contemplado.

Continuamos la entrevista con D. Ferrán Pädrós Blázquez, profesor de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, quien nos habla ahora de la aplicación clínica de la Gaudibilidad, en concreto sobre la terapia de grupo de Gaudibilidad.

– ¿Qué es la terapia de grupo de Gaudibilidad y cuál es su objetivo?

Es una intervención diseñada para aumentar los niveles de gaudibilidad de personas que padecen cualquier trastorno caracterizado por bajos niveles de afecto positivo (aunque solo se ha aplicado hasta ahora en depresión) y se constata que presentan bajo nivel de gaudibilidad. La intención última es acelerar el proceso de recuperación que ofrecen los tratamientos indicados en cada caso y también la reducción de la probabilidad de recaída o recidiva en trastornos que así lo manifiestan como podrían ser los afectivos, consumo de sustancia, trastornos de la conducta alimentaria, etc. Es muy importante subrayar que el tratamiento debe ofrecerse como coadyuvante junto otros tratamientos psicológico s y/o farmacológicos. No se aconseja aplicar el tratamiento en ausencia de otros tratamientos.

– ¿Cómo surge la terapia de grupo de Gaudibilidad?

La terapia de Gaudibilidad fue el objetivo original de mi proyecto de tesis (en 1998) pero debido a la ausencia de desarrollo teórico y empírico se decidió hacer la propuesta del constructo y apoyarla con bases teóricas, así como la búsqueda de las primeras evidencias de tipo empírico sobre la viabilidad del mismo. Por ello, la tesis se centró en construir y estudiar un instrumento para medirlo. Para posteriormente proponer la intervención que era el objetivo original.

– ¿Qué diferencia a la terapia de grupo de Gaudibilidad de otras terapias de grupo?

Básicamente que se centra en moduladores no contemplados por otras terapias, es una terapia muy directiva y estructurada, no se ofrecen demasiadas oportunidades para la variación. Se centra en cambiar aspectos de la persona que luego pueden considerase como recursos psicológicos para obtener disfrute, no es objetivo de la terapia que el paciente disfrute en las sesiones (aunque frecuentemente se observa en algunas sesiones) como ofrece la risoterapia. El objetivo final es que la persona obtenga con mayor frecuencia, intensidad y duradera con sus propios recursos y de forma autónoma.

– ¿A quién va dirigido la terapia de grupo de Gaudibilidad?

En principio, se cree que de la terapia se pueden beneficiar pacientes que tengan diagnósticos de trastornos que se caracterizan por manifestar bajos niveles de afecto positivo como la esquizofrenia, trastornos afectivos, consumo de sustancias, trastornos de la conducta alimentaria, Personalidad, etc. Siempre y cuando se evalúe y observe que el paciente manifiesta bajos niveles de gaudibilidad, en ocasiones hay personas que a pesar de cumplir con los criterios de un trastorno (que se asocia con bajos niveles de afecto positivo) puede presentar niveles aceptables de gaudibilidad, en tal caso es mejor opción centrarse en otros aspectos del trastorno (otras habilidades, creencias, etc.). Finalmente, también podría ser útil para personas con ausencia de diagnóstico pero que manifiesten bajos o medios niveles de gaudibilidad y quisieran aumentarlos.

– ¿Existe alguna limitación de edad mínima o por encima para aplicar la terapia de grupo de Gaudibilidad?

De momento solo se ha aplicado en adultos, no se ha diseñado ningún protocolo dirigido a niños o adolescentes, o personas con discapacidades cognitivas, pero en principio la terapia no se considera adecuada para esas poblaciones. Pero creo que se podrían diseñar variantes del tratamiento y adecuarlos a cada una de las poblaciones (con diferentes ejercicios y tareas).

– ¿Cuántas sesiones se requieren en la terapia de grupo de Gaudibilidad?

El diseño que se aplicó era de 9 sesiones de 1.30h cada una, pensada para grupos reducidos (de 6 a 8 personas). Sin embargo, creo que sería conveniente aumentarlo a 12 (en un futuro).

– ¿Cómo es una sesión de terapia de grupo de Gaudibilidad?

Normalmente se inicia la sesión revisando las tareas sugeridas en la sesión anterior, posteriormente, se hace una discusión o un ejercicio (en tal caso junto a reflexiones posteriores) y se proponen tares para casa que ser revisarán al principio de la próxima sesión.

– ¿Dónde se forma para poder administrar la terapia de grupo de Gaudibilidad?

Debido a la novedad y la poca difusión del constructo que yo sepa no se puede uno formar. Yo personalmente, solo he formado a dos personas que me lo solicitaron en México. En el artículo que se comenta aparecen bastante descritas las sesiones una alternativa es la autoformación a través de la lectura y ante cualquier duda se pueden poner en contacto conmigo.

Para ponerse en contacto lo puede hacer a:
Facultad de Psicología. Universidad Michoacana de San Nicolás d Hidalgo, Francisco Villa 450 Col. Dr Miguel Silva Morelia, Mich. México CP: 58280.
Teléfonos: + 52 443 312 99 12 and + 52 443 312 99 13 (extensión 111)
Dirección electrónica: fpadros@umich.mx o fpadros@uoc.edu

Desde aquí mi más sincero agradecimiento a D. Ferrán Pädrós Blázquez, profesor de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, por habernos mostrado una nueva forma innovadora de trabajo terapéutico a través de la Gaudibilidad que tan buenos resultados empieza a tener.