Categoría: Psicologia Infantil o psicopedagogia nfantil

  • ¿Existe relación entre padecer sordera y autismo?

    ¿Existe relación entre padecer sordera y autismo?

    Una de las mayores dificultades de los pequeños con autismo es la integración social, pero ¿Existe relación entre padecer sordera y autismo?

    Una pregunta que está estrechamente relacionada con las habilidades sociales y de integración del menor, ya que, si este padece de sordera, difícilmente se podrá entender adecuadamente lo que dicen los demás y por tanto no podrá ofrecer una respuesta a la misma.

    Sordera y autismo

    Una realidad, la de los pequeños con Trastorno del Espectro de Autismo que cada vez es más frecuente en países como Estados Unidos, tal y como lo refleja la siguiente gráfica de la evolución de la prevalencia de este trastorno.

    [graphiq id=»axuxcktFcyN» title=»Evolución de la prevalencia del Trastorno del Espectro de Autismo en los Estados Unidos» width=»600″ height=»492″ url=»https://w.graphiq.com/w/axuxcktFcyN» link=»http://conditions.healthgrove.com/l/85/Autism-Spectrum-Disorder» link_text=»Evolución de la prevalencia del Trastorno del Espectro de Autismo en los Estados Unidos | HealthGrove

    Esto ha motivado a los investigadores a tratar de resolver los problemas asociados a dicho trastorno con lo que mejorar la calidad de vida del menor.
    Los problemas auditivos tienen importantes implicaciones en el desarrollo de cualquier menor, y que cuando se detecta rápidamente se trata de poner solución, pero en el caso concreto de los pequeños con Trastorno del Espectro Autista puede llegar a pasar “inadvertido” debido a que tiene “mayores problemas” de los que preocuparse
    Aunque si se pregunta a muchos padres e incluso a algunos especialistas, lo que suelen conocer al respecto es todo lo contrario, es decir, una de las características del Trastorno del Espectro Autista es su hipersensibilidad, en ocasiones al contacto, al gusto e incluso al sonido, no sabiendo reaccionar adecuadamente y sintiéndose molesto por aquellos sonidos inesperados, repetitivos o estrepitosos, ya provengan estos de un despertador, una lavadora, o de un coche de policía, pero ¿Existe relación entre padecer sordera y autismo?


    https://youtu.be/PvVNg5HT8d4

    Vídeo Recomendado: EL AUTISMO ES EL 1% DE LA POBLACIÓN

    Hipersensibilidad auditiva autismo

    Esto es lo que se ha tratado de averiguar con una investigación realizada desde el Departamento de Ciencias de la Audición y del Habla, Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Kuwait, (Kuwait) cuyos resultados han sido publicados en el 2016 en la revista científica Communication Disorders, Deaf Studies & Hearing Aids.
    En el estudio participaron veintidós pequeños, todos ellos varones diagnosticados con Trastorno del Espectro Autista, con edades comprendidas entre los siete a quince años.
    A todos ellos se les pasaron dos pruebas auditivas el Transient Otoacoustic Emissions (T.OA.Es.) para evaluar la integridad de la cóclea y de las células ciliadas; y la timpanometría, que sirve para evaluar el oído medio.

    Autismo y audición

    Los resultados muestran que 17 de los pequeños, es decir el 77% de ellos tienen una audición reducida; aunque el no haber incluido en el estudio un grupo de niñas, hace que no se pueda conocer si existen diferencias en la relación sordera y autismo en función del género.
    Una de las limitaciones del estudio es el escaso número de participantes en el mismo, lo que hace que los resultados de la relación encontrada entre la sordera y autismo no puedan generalizarse a la población hasta no observarse en nuevas investigaciones.
    Al no haberse aplicado los métodos tradicionales de medida de problemas de audición basado en la respuesta conductual de la persona, no se puede concluir si estos nuevos métodos son más sensibles y eficaces o no.
    Hay que destacar que el estudio se ha centrado en un problema que escasamente se atiende, ya que los padres atribuyen en muchas ocasiones su falta de «atención auditiva» a las características propias del Trastorno del Espectro Autista y no a un problema independiente como tal.
    Si nuevas investigaciones ofrecen información similar con un índice tan elevado como es el 77% de relación entre sordera y autismo, habrá que pensar en implementar pruebas auditivas para todos los pequeños con Trastorno del Espectro Autista.
    En todo caso, y tal y como indica el autor del estudio, las familias que tengan alguna sospecha al respecto, deberían de acudir al otorrinolaringólogo para descartar que sus pequeños puedan sufrir de problemas auditivos como sordera, lo que sin duda es un problema añadido al trastorno del desarrollo que tiene.
    Siendo importante la detección temprana para aumentar así las posibilidades de mejora en la intervención del menor, aspecto, que con los avances actuales puede ser fácilmente corregidos ya sea mediante el empleo de reforzamiento con actividades auditivas o incluso con el empleo de aparatos.

    Experta Colaboradora:

    Dª Mabel Velandia Ramos
    AUDIOLOGIST MINTIC- TELEMEDICIN



    Cada niño con Retraso en el Desarrollo del Lenguaje debe tener como primer diagnóstico una Audiometría para confirmar una Pérdida Auditiva, si esa Pérdida Auditiva es corregida en forma inmediata el desarrollo del Lenguaje va a mejorar en forma evidente. Los niños con Autismo debido a sus condiciones no pueden responder a una Audiometría o prueba Subjetiva pues no comprenden órdenes dadas, por lo cual se les debe aplicar un examen llamado BERA (Respuesta Evocada de Tallo Cerebral) (Examen Objetivo) donde los electrodos registraran la respuesta a nivel de tallo cerebral ante los sonidos emitidos.
    Ahora, en cuanto al comportamiento es muy claro diferenciar entre un niño autista y un niño con pérdida auditiva, el niño autista tiene comportamientos autoestimulatorios y otras características típicas como la hipersensibilidad al contacto e incluso al sonido.
    La relación encontrada entre Sordera y Autismo no puede generalizarse pues cada caso es único. Es así que existen diferentes tipos de autismo dependiendo de los resultados de las pruebas genéticas a los niños que se sospechan autistas, pues ya se conocen las altas influencias genéticas en este trastorno.
    Cada mutación genética se asocia a múltiples síntomas del Autismo. Gran parte de la variabilidad entre los niños Autistas se deriva de la diversidad de los cambios genéticos subyacentes, incluyendo los genes mutados y la severidad de la mutación. de hecho, se han identificado más de 100 genes mutantes en Autismo con Pérdida Auditiva.

  • ¿Cuál es el papel de los padres en el trastorno obsesivo-compulsivo?

    ¿Cuál es el papel de los padres en el trastorno obsesivo-compulsivo?

    En los últimos años se ha investigado mucho sobre las características de personalidad implicadas en el comportamiento obsesivo-compulsivo.

    La idea es conocer los factores que predisponen a la aparición de este trastorno del comportamiento obsesivo-compulsivo para evitar su aparición y cronificación.

    Trastorno obsesivo

    El trastorno obsesivo-compulsivo se caracteriza por un doble componente, uno conductual, con los comportamientos reiterativos denominados rituales y el cognitivo, con pensamientos invasivos que provocan altos niveles de ansiedad hasta que realiza el ritual correspondiente.
    Una combinación que en ocasiones dificulta el poder llevar una vida «normal» y adaptada a la persona que lo padece.
    Circunstancia que por otra parte parece ser sensible a los niveles de ansiedad, así, la persona en una situación de estrés va a ver incrementada su tendencia a tener rituales, pero ¿Cuál es el papel de los padres en el trastorno obsesivo-compulsivo?



    Trastorno compulsivo

    Esto es lo que se ha tratado de responder mediante una investigación realizada por el Center for Student Counseling y el Formerly at the Center for Developmental Clinical Psychology and Psychiatry, Nagoya University, junto con el Graduate School of Education, Naruto University of Education, y el Research Center for Child Mental Development, Hamamatsu University School of Medicine, Hamamatsu, Japan 5Sasagawado-ri General Clinic (Japón) cuyos resultados han sido publicdos en la revista científica Psychology.
    En el estudio participaron ciento dieciséis madres con hijos entre tres y cinco años.
    A todas ellas se les administró un cuestionario estandarizado para evaluar el comportamiento obsesivo de sus hijos denominado Child Routines Inventory (C.H.I.), igualmente rellenaron un cuestionario sobre la actitud de los padres hacia sus hijos a través del Parental Attitudes toward Child Rearing Scale (P.A.C.R.S.), para evaluar la presencia de síntomas depresivos en la madre se empleó la escala estandarizada denominada Center for Epidemiologic Studies Depression Scale (C.E.S.-D.) y por último se empleó una escala creada ad-hoc sobre las vivencias emocionales del menor.
    Los resultados informan sobre que no existe relación entre el estado de ánimo de las madres y el padecimiento de compulsiones por parte de los pequeños, el cual es también independiente de las actitud de los padres sobre el problema.
    Con respecto a las vivencias emocionales del menor, únicamente el enojo ha resultado significativo con el padecimiento de compulsiones.

    Trastorno obsesivo-compulsivo

    Queda señalar que existe una discusión en el ámbito científico sobre si realmente se puede considerar que un niño tan pequeño pueda sufrir un Trastorno Obsesivo-Compulsivo, sobre todo cuando no tiene desarrollado el componente cognitivo lo suficiente para sustentar dicho trastorno.
    De ahí que algunos expertos nieguen la posibilidad de ser clasificados como tal a edades tan tempranas, e igualmente desaconsejen el uso del tratamiento farmacológico empleado para el Trastorno Obsesivo-Compulsivo que le habrá de acompañar el resto de su vida.
    Hay que señalar que únicamente se ha entrevista a la madre, por lo que faltaría realizar las mismas entrevistas a los padres pare conocer su papel.
    Sería necesario incorporar alguna medida observacional para complementar la información basado en informes de la madre, para poder tener una panorámica más exacta del problema.
    Igualmente el haber realizado la investigación sobre una edad muy concreta, de tres a cinco años, no permite comprender si esta relación enojo-compulsión se va a mantener en el tiempo o no.
    La diada madre-hijo, tan importante en el desarrollo de las capacidades del pequeño no parecen jugar un papel relevante cuando se trata del comportamiento obsesivo-compulsivo del menor.
    A pesar de las limitaciones anteriores cabe destacarse de los resultados que el enojo va a ser un desencadenante decisivo en la aparición de compulsiones por parte del menor, de ahí la importancia de su educación mediante Inteligencia Emocional, con el que aprender a detectar las circunstancias que le enojan, y a responder de otra forma en esos momentos.

  • ¿Se puede predecir el buen rendimiento escolar?

    ¿Se puede predecir el buen rendimiento escolar?

    Uno de los problemas de padres y profesores es en el aprovechamiento de los estudios reflejado en el rendimiento escolar.

    Sobre éxito escolar

    Cuando la principal actividad de los niños y adolescentes es acudir a clase, los resultados académicos parecen ser el mejor indicador de su aprovechamiento.
    Cualquier padre se preocuparía por un bajo rendimiento escolar, buscando soluciones al respecto, ya sea buscando un profesor particular o restringiendo las horas de juego.
    Igualmente cuando un joven reprueba un curso, teniéndolo que repetir, los padres lo suelen vivir como un fracaso personal, pues saben que a la larga eso puede tener efectos en el futuro del menor.
    Una situación que en ocasiones en vez de convertirse en una «segunda oportunidad» se transforma en un problema para el menor al verse marcado como el «repetidor», teniendo que convivir con alumnos de menor edad, mientras ve cómo sus compañeros siguen progresando en sus estudios.
    Muchos son los factores que van a hacer que el joven enmiende su actitud y desempeño, para poder rectificar aquello que le lleva al fracaso académico, pero ¿Se puede predecir el buen rendimiento escolar?


    https://youtu.be/lH4fPefgaxg

    Resultados en la escuela

    Esto es precisamente lo que se ha tratado de responder con una investigación desde la Facultad de Psicología, Universidad
    Padjadjaran (Indonesia) junto con la Universidad Busoga (Uganda) cuyos resultados han sido publicados en el 2016 la revista científica The Open Psychology Journal.
    En el estudio participaron ciento un estudiantes. Todos ellos rellenaron dos cuestionarios estandarizados, el Academic Self-efficacy questionaire y el Regulated Learning Questionaire, para evaluar la autoeficacia y la autoregulación respectivamente.
    Autoeficacia definida como la creencia sobre las propias habilidades; mientras que la autoregulación ayuda a la persona a planifica y alcanzar sus metas.
    Por último se recogieron los resultados académicos del último semestre cursado.

    Rendimiento escolar

    Los resultados indican diferencias significativas positivas en cuanto a los resultados académicos en función tanto de la autoeficacia y de la autoregulación.
    Esto es, a mayor autoeficacia mejores resultados; e igualmente a menor autoregulación peores resultados académicos.
    Igualmente existe una correlación positivas entre la autoeficacia y la autoregulación.
    Los resultados no informan sobre los resultados de la interacción entre las dos variables y el desempeño académico.
    Así cabría esperar que aquellos estudiantes que tuviese niveles más elevado de autoestima y de autoregulación serían los que mejor desempeño académico tuviesen, aspecto no comentado por los autores del estudio.
    A pesar de la claridad de los resultados hay que tener en cuenta que no se han evaluado otras variables que pueden estar afectando al desempeño académico.
    Aun y con las limitaciones anteriores, los resultados ofrecen un importante avance en cuanto a la intervención en el fracaso escolar se refiere.
    Ya que se puede tratar de mejorar los resultados interviniendo, ya no sólo en las horas dedicadas al estudio, si no en mejorar las habilidades de autoeficacia y autoregulación del estudiante.
    En el primer caso enseñando al menor sobre sus verdaderas posibilidades y la importancia de tener un comportamiento de acuerdo a su forma de pensar, en pro de un futuro mejor.
    Y en el segundo caso, reeducando sus hábitos de comportamiento, enseñándoles a planificar, priorizar y cumplir los planes establecidos.
    Se esperaría que con cualquiera de estas dos simples intervenciones se mejorasen las calificaciones de los estudiantes, aspecto que queda por comprobarse para próximas investigaciones.

  • ¿Conoce BRIEF-P el nuevo cuestionario sobre la Función Ejecutiva Infantil?

    ¿Conoce BRIEF-P el nuevo cuestionario sobre la Función Ejecutiva Infantil?

    Es importante detectar cuándo se producen retrasos en el desarrollo en los menores para poder intervenir cuanto antes./strong>

    A continuación se presenta la versión española denominada cuestionario de Evaluación Conductual de la Función Ejecutiva – Versión Infantil (B.R.I.E.F.-P.), adaptación del cuestionario estandarizado empleado para la evaluación de la función ejecutiva denominado Psychological Asssessment Resources.<

    Función Ejecutiva

    La función ejecutiva nos define cómo somos, ya que va a regir nuestra forma de comportarnos. Un daño en la función ejecutiva o un desarrollo inadecuado de la misma va a tener importantes efectos en nuestro desempeño, ya sea a la hora de conseguir nuestros objetivos e incluso a la hora de comportarnos.
    Una inmadurez en el desarrollo ejecutivo va a tener una relación directa en los menores a la hora del desempeño académico, el cual es un índice de que no va desarrollándose al mismo nivel que el resto de sus compañeros.
    Un proceso, el del desarrollo ejecutivo, que va a acompañar al menor hasta la adolescencia, donde se entiende terminado de conformar la personalidad, la que incluye una forma «estable» de ser y comportarnos, basado en la función ejecutiva.


    https://youtu.be/FxXjxpPrXgI

    Evaluación Conductual

    El cuestionario de Evaluación Conductual de la Función Ejecutiva – Versión Infantil (B.R.I.E.F.-P.) acaba de ser presentado por la empresa TEA Ediciones.
    Con respecto a las características de la aplicación las más destacadas son:
    – El cuestionario es aplicado de forma individual a padres, profesores y cuidadores.
    – La edad de aplicación del menor es de 2 a 5 años y 11 meses.
    – La duración estimada es entre 10 a 15 minutos.
    – Corrección online

    Con respecto al instrumento, se trata de 63 ítems, de donde:
    – Ofrece un índice global sobre la Función Ejecutiva
    – Ofrece tres índices principales:
    * Índice de Autocontrol inhibitorio (I.A.I.), que informa sobre problemas de control emocional.
    * Índice de Fexibilidad (I.F.L.), que informa sobre la facilidad de cambiar de acción adaptándolas al contexto.
    * Índice de Metacognición emergente (I.M.E.), que informa sobre la posibilidad de diseñar y seguir planes de acción hasta su consecución.
    – Ofrece información sobre cinco escalas clínicas:
    * Inhibición, imprescindible para las tareas que requieran de cierto nivel de atención para no distraerse.
    * Flexibilidad, ya que el comportamiento requiere cierto nivel de adaptación a las nuevas demandas del contexto.
    * Control emocional, necesario para sobreponer las emociones a las labores a realizar.
    * Memoria de trabajo, fundamental para poder realizar cualquier actividad que requiera un nivel medio o superior de dificultad.
    * Planificación y organización, útil a la hora de establecer objetivos a cumplir.

    Puede encontrar más información sobre esta novedosa herramienta en el siguiente enlace:
    Http://web.teaediciones.com/BRIEF-P-Evaluacion-Conductual-de-la-Funcion-Ejecutiva.aspx

    BRIEF-P

    Queda todavía establecer las implicaciones de la detección de la función ejecutiva en trastornos del desarrollo tan importantes como el Trastorno del Espectro Autista o el Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad.
    Ya que de comprobarse la correlación entre los resultados de este cuestionario B.R.I.E.F.-P., con los instrumentos de dichos trastornos del desarrollo, este podría convertirse en una primera medida, sobre el que profundizar según sus resultados.
    Se trata de una gran herramienta para detectar los primeros retrasos en el desarrollo de la función ejecutiva, con lo que se puede diseñar e implementar la intervención correspondiente una vez detectado, ya que cuenta con un baremo separado por edad y género que permite conocer si el menor se desarrolla según lo esperable.

  • ¿Existe relación entre el padecimiento del autismo y el de la epilepsia?

    ¿Existe relación entre el padecimiento del autismo y el de la epilepsia?

    Una de las dificultades de cualquier tratamiento es si existe comorbilidad con otras patologías, sobre todo si lo sufre un pequeño con Trastorno del Espectro Autista y además sufre epilepsia.

    Si pensamos en las importantes consecuencias que entraña el Trastorno del Espectro Autista, caracterizado por un retraso en el desarrollo de habilidades de comunicación, que además va a ir acompañado de problemas de coordinación motriz y dificultades en el manejo del mundo emocional.

    Autismo

    El padecer otras patologías, ya sean orgánica o psicológicas no va a hacer si no complicar el proceso de desarrollo del menor, pues va a tener que ser tratado de ambos.
    Si ya es complicado sufrir una patología orgánica o psicológica cuando se es menor, hacerlo cuando se sufre un trastorno del desarrollo es aún más complicado tanto para el menor como para sus padres.
    Uno de los padecimientos más desconcertantes para los progenitores y con importantes consecuencias para el menor es sufrir epilepsia, lo cual suele incluir ataques que se acompañan con pérdida de memoria, caídas y convulsiones.
    Una situación no agradable para ninguna persona, pero mucho menos para un pequeño en desarrollo, que ve cómo esto afecta a sus relaciones con los demás pero, ¿Existe relación entre el padecimiento del autismo y el de la epilepsia?


    https://youtu.be/GHFUYQo9WmY

    Epilepsia

    Esto es precisamente lo que trata de resolverse mediante una investigación realizada desde el Pediatric Neurology Department y el Pediatric Department, Pequeno Príncipe Children’s Hospital, junto con Otoneurology Laboratory, Tuiuti University of Paraná (Brasil) cuyos resultados han sido publicados en la revista científica Journal of Epilepsy and Clinical Neuropsychology.
    En el estudio participaron 65 pequeños con el diagnóstico de trastorno del espectro autista, según los criterios del D.S.M.-V. y que además sufrían epilepsia, de los cuales 23 eran niñas.
    Se analizó el EEG como modo de estudiar las diferencias neuronales realizando registro de actividad eléctrica cerebral en sesiones superiores a treinta minutos donde los pequeños no debían de hacer nada.
    Igualmente se recogió información sobre el historial médico del pequeño, problemas en el nacimiento e incluso el historial del problemas de sus progenitores.
    Entre estos pequeños con Trastorno del Espectro Autista, el 9,52% habían sido bebés prematuros; el 7,94% habían sufrido asfixia durante el parto; y el 15,87% tenían familiares con antecedentes de problemas neurológicos.
    Los resultados indican la presencia de epilepsia en un 17,4% de ellos, de los cuales el 63% eran niñas.
    Igualmente se ha establecido una clasificación entre los pequeños con epilepsia en función de las áreas afectadas, aunque en muchos de esos grupos sólo se incluía un menor.

    Autismo y epilepsia

    Aunque todavía no está suficientemente explicado el motivo, la presencia de epilepsia se encuentra dentro de los parámetros de estudios anteriores que lo sitúan entre un 5 a un 46% de los casos de autismo, mientras que la presencia de epilepsia en la población general se sitúa entre un 0,7 a un 1%.
    Igualmente la mayor presencia de casos en niñas, del 63% se corresponde con los hallazgos previos, y eso que la proporción de la presencia del trastorno del espectro autista en mujeres de de 1 a 4.
    Que exista una comorbilidad entre ambos, no es suficiente para establecer una relación de causa efecto, lo que sí parece claro es que las consecuencias que conlleva en el menor van a ser aún mayores.
    Algunos autores han señalado que esta comorbilidad puede deberse a una disfunción cerebral todavía no localizada, es decir, que los pequeños tengan problemas neuronales que sustenten tanto la aparición de la epilepsia como el sufrir el Trastorno del Espectro Autista.
    Hay que tener en cuenta que los pequeños que sufren autismo junto con epilepsia deben recibir la medicación correspondiente con antiepilépticos y/o antipsicóticos, de ahí la importancia de su diagnóstico, para lo cual únicamente se requiere de una prueba tan sencilla como es el análisis del EEG.

  • ¿Existe más acoso escolar en las escuelas públicas?

    ¿Existe más acoso escolar en las escuelas públicas?

    Son muchos los factores que pueden estar implicados en el acoso escolar, tanto por parte de los «participantes» como del contexto escolar donde sucede.

    La diferencia entre la escuela pública o privada no sólo va a depender del coste de la matriculación del curso, si no que va a fijar importantes diferencias en cuanto a la enseñanza.

    Acoso escolar

    Aunque está en discusión la afirmación de que en las escuelas privadas se ofrece una mejor calidad, lo que está claro es que el perfil de los usuarios (los estudiantes) suele cambiar.
    En las escuelas privadas por sus características suelen ir hijos de padres con un nivel adquisitivo medio y alto; mientras que en las escuelas públicas el nivel económico no es un factor que se tenga en cuenta.
    Esto puede variar las dinámicas que se producen entre los estudiantes de cada tipo de escuela, pudiéndose presentar mayores o menores problemas según el caso. Así en muchas escuelas privadas, un comportamiento inadecuado supone la expulsión del estudiante del centro, a pesar de las cuotas pagadas.
    Mientras que en el caso de las escuelas públicas, los comportamientos violentos o inadecuados en clase, no van a suponer más que una amonestación para el alumno, y a lo sumo, algunos días de «castigo» en su casa, pero ¿Existe más acoso escolar en las escuelas públicas?



    Acoso en escuela publica

    Esto es lo que se ha tratado de responder con una investigación realizada por el Instituto de Educación, Universidad Shoufu, conjuntamente con el Departamento de Educación Primaria y Centro de Formación Docente, Universidad Nacional Pingtung, y la Universidad Sin-Tung (Taiwan), cuyos resultados han sido publicados en el 2016 en la revista científica Universal Journal of Psychology.
    En el estudio participaron seiscientos cuarenta y un estudiante, quinientos sesenta provenientes de escuelas públicas y ochenta y uno de escuelas privadas, todos ellos cursando entre 6º a 9º grado.
    A todos los participantes se les administró un cuestionario estandarizado denominado Questionnaire Survey on Bullying Behavior of Junior High School Student in Southern Taiwan Cities, a través de este se evalúa la presencia de acoso escolar.
    Igualmente se recogieron datos sociodemográficos sobre el estudiante, grado, género,…
    Los resultados informan de que no existen diferencias significativas en cuanto al número de casos de acoso escolar entre las escuelas públicas y privadas.


    Acoso en escuela privada

    Esto contrasta con la información que proporcionan los medios de comunicación donde muestran en ocasiones a un excesivo número de casos de acoso escolar en centros públicos frente a los privados.
    Una explicación de esto puede ser debido a que los centros privados suelen ser muy celosos de la «información negativa» que pueda aparecer con respecto a ellos, tal y como sucede en un caso de acoso escolar.
    Hay que tener en cuenta que existe un importante componente cultural en el estudio, por lo que para poder concluir al respecto se tiene que ver si los resultados se mantienen en otras localizaciones.
    El estudio informa de haberse recogido datos en cuanto al género, pero no se han analizado, por lo que no se puede conocer si existen más casos de acoso escolar en niños o en niñas en los centros públicos con respecto a los centros privados.
    A pesar de las limitaciones del estudio, el conocer esta realidad hace que las mismas políticas de prevención aplicadas en los centros públicos deben ser aplicadas en los privados, para reducir el número de casos de acoso escolar.

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