¿Nos perjudica la televisión?

Pasar demasiado tiempo delante de la televisión aumenta la posibilidad de enfermar de los niños, según un reciente informe del Public Health England.

A pesar de que ya lo decían los pediatras, psicólogos infantiles y educadores, y así lo corroboraban algunas investigaciones al respecto, el informe que se acaba de presentar del Public Health England no deja lugar a dudas sobre la influencia nociva de la televisión sobre la salud de nuestros pequeños.
A pesar de los beneficios que puedan atribuirse al proporcionar información y entretenimiento, cuando se excede de las cuatro horas diarias va a producirse un retraimiento en otras actividades ya sean académicas o de esparcimiento, así como un aislamiento de su medio social.
El estudio realizado a 42.000 ingleses de edades comprendidas entre los 8 y 15 años, no sólo informa de la deficiencia en los resultados académicos obtenidos, sino que también va más allá y atribuye una relación directa con el padecimiento de una baja autoestima y de enfermedades del estado de ánimo como depresión y ansiedad.

Si bien es cierto, que el informe presentado no establece una relación causa-efecto, dejando abierto a nuevas investigaciones, el descubrir cómo se da ésta influencia, encontrándose entre las explicaciones posible, que a mayor tiempo delante del televisor, menor tiempo dedicado a la interacción social con sus semejantes, pudiéndose producir un efecto de aislamiento.
El tiempo es limitado, tanto para los más pequeños como para los adultos, por lo que cuando dedicamos buena parte del día, necesariamente estamos desatendiendo otras actividades que podríamos desarrollar.
En la etapa infantil son importantes las relaciones sociales, ya que éstas nos sirven para ir configurándonos como personas, a la vez que desarrollamos nuestras habilidades comunicativas, y formamos nuestra identidad mediante la comparación con otros y la pertenencia a grupos de iguales.
El cultivo de la amistad, es una actividad fundamental en ésta etapa de la vida, que requiere de mucho tiempo, y que se ve mermada en la medida que se dedique más tiempo a la televisión, aunque sea para ver o a jugar con programas educativos.

El aislamiento y la falta de establecimiento de relaciones de compañerismo y amistad, con todas las experiencias que ello conlleva, tanto positivas como no, podría estar detrás de por qué estos pequeños presentan unos niveles más bajos de autoestima, ya que no están desarrollando habilidades sociales y de interacción que otros, a su edad, ya manejan perfectamente.
Quizás lo más preocupante de éste informe, es que se ha observado una relación entre el tiempo delante de la televisión y determinadas patologías psicológicas. Bien es cierto que con anterioridad se había relacionado el sedentarismo y la mala alimentación con la obesidad y en algunos casos con la aparición de diabetes temprana, lo que puede afectar a cualquier edad, pero que es especialmente preocupante en menores.

Depresión o trastorno de ansiedad, son las consecuencias más graves sobre la salud psicológica del menor que se informan en éste estudio, al pasar demasiado tiempo aislado delante de la pantalla de la televisión o del ordenador.
Con lo que se va a ir configurando un cuadro clínico de consecuencias, tanto físicas como psicológicas alrededor del menor que va a arrastrar durante la vida adulta, si no pone él o sus progenitores los medios necesarios para superar dicha situación.
Una vez conocidas las conclusiones del informe presentado por el Public Health England, sólo queda reflexionar sobre el papel de los progenitores o cuidadores, a la hora de dejar al pequeño a solas delante del televisor durante horas, sabiendo que a partir de las cuatro horas de estar viéndola, el pequeño va tener mayores probabilidades de sufrir baja autoestima, y con el tiempo estará más expuesto a padecer depresiones y trastornos de ansiedad, cuadros clínicos que van a requerir de tratamiento adecuado por parte del especialista.