La enfermedad de Párkinson es neurodegenerativa luego avanza si no se hace nada, de ahí la importancia de la investigación por detenerlo.

Párkinson y Psicología

Una de las mayores dificultades de las enfermedades degenerativas es su avance progresivo, a diferencia de las enfermedades crónicas, donde el padecimiento se mantiene en el tiempo, pero sin necesidad de un empeoramiento de la salud del paciente.
El Párkinson requiere por tanto de una mayor atención en cuanto a investigación, tanto a nivel farmacológico como neuropsicológico, ya que de ello depende la calidad de vida del paciente, y de su efecto en la vida de sus familiares.

Con respecto a la psicofarmacología, se ha visto un avance de métodos en los últimos años, que van en dos vías, la primera la del control de la sintomatología, de forma que se reduzcan las implicaciones que tienen los temblores en la vida cotidiana del paciente. La segunda, para combatir propiamente contra el origen y avance de la enfermedad, una vez detectado, buscando compensar aquellas sustancias del cerebro que se ven implicadas en el cerebro.
Igualmente desde el ámbito de la neuropsicología se ha avanzado en terapias ocupacionales y psicoterapias, además en prácticas de reaprendizaje, donde se busca que la persona mantenga la autonomía y la calidad de vida el mayor tiempo posible, a pesar de las consecuencias de la sintomatología originada por la enfermedad de Párkinon.

Mucho se ha avanzado en cuanto al conocimiento del origen y evolución de esta enfermedad, pero todavía queda por resolver la cuestión más importante, su cura. Es cierto que se están realizando esfuerzos por parte de instituciones públicas y privadas, pero ¿Hasta qué punto se investiga sobre el Párkinson?


UCBpGGIdQKM https://youtu.be/UCBpGGIdQKM

Párkinson y Farmacología

Esto es lo que trata de averiguarse desde la Universidad Federal de Río de Janerio y el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (Brasil), cuyos resultados acaban de publicarse en la revista científica International Journal of Research in Pharmacy and Biosciences.
Se trata de una investigación bibliográfica, donde se analiza la procedencia de las investigaciones sobre la enfermedad de Párkinson a lo largo del mundo, en concreto sobre los estudios realizados con fármacos, en busca de la cura de la enfermedad.
El análisis ha sido realizado con las publicaciones entre 1995 y 2012, separando los resultados en función de la primera institución y el país de procedencia del primer autor que firma dicho artículo, que se considera el jefe o coordinador del proyecto de investigación.
Los autores constatan un interés creciente de grupos de investigación en esta temática, tal y como lo refleja la evolución de las publicaciones al respecto, desde las 20 por año en 1995 a 120 en los últimos años de estudio.
Los resultados implican que los Estados Unidos (1ª) es donde más se invierte en investigación para el tratamiento de Párkinson, seguido muy por detrás de Inglaterra (2ª) y Japón (3ª). Entre los países europeos, Italia (4ª), Alemania (5ª), España (7ª), Francia (8ª posición). En el caso de Iberoamérica hay que esperar hasta la 14ª posición, en el caso de Brasil.
Siendo las tres primeras instituciones más implicadas con esta investigación por este orden, la Universidad de Harvard, la Univiversidad de Los Ángeles y la Universidad de Yale.

Párkinson e Investigación

Una de las limitaciones del estudio, es que su análisis se centra únicamente en las publicaciones realizadas sobre las investigaciones del tratamiento del Párkinson basadas en la farmacología, dejando fuera aquellas otras aportaciones científicas relativas a tratamientos neuropsicológicos, que tan buenos resultados han proporcionado hasta la fecha, y que se consideran tanto o más importante a la hora de enfrentar y afrontar esta enfermedad.
Igualmente, deja fuera del análisis todos los estudios relativos a descubrir el origen de la enfermedad y su evolución, así como los relativos al padecimiento psicológico de pacientes y familiares, aspecto fundamental, si tenemos en cuenta que se trata de una enfermedad de la que actualmente no existe cura, aunque sí tratamiento.

El haber seleccionado el país de procedencia del primer autor como índice para conocer quién invierte más en la búsqueda del tratamiento de la enfermedad de Párkinson, impide conocer a ciencia cierta la implicación de los países realmente, ya que actualmente, gran parte de estos estudios suelen realizarse con la cooperación de distintas instituciones a lo largo del mundo, por lo que si se tuviesen en cuenta, es de esperar que este ranking de países cambiaría sustancialmente.
Por último indicar que el artículo resalta la importancia de la inversión en investigación, como forma de ofrecer una alternativa a los pacientes de Párkinson, fundamental tanto para la lucha contra el avance de la enfermedad, como para ofrecerles durante el mayor tiempo posible una adecuada calidad de vida, tratando de preservar su autonomía personal por más tiempo.