Entrevista a Dª Esp. Valeria Moletto sobre el papel de la oxitocina en bebés


Entrevista a Dª. Valeria Moletto, Especialista en Intervención Temprana, Seguimiento Prematuros de Alto Riesgo Servicio de Neonatología, Hospital Evita Pueblo, quien nos va a hablar sobre el papel de la oxitocina en el desarrollo del menor, especialmente en el autismo.




¿Cómo es el proceso de desarrollo neuronal del bebé?

Mientras un bebé se encuentra en el útero materno, está en el medio ideal para que sus sistemas vitales se desarrollen. Una vez que alcanza la madurez necesaria para adquirir el oxígeno del ambiente de manera independiente, se ponen en marcha una serie de procesos bioquímicos que dan lugar al momento más importante que podría atravesar un ser humano: “El Parto”
Ese momento en el que la cría humana deja las comodidades del útero materno para poner en marcha todas las destrezas heredadas por la carga genética, marcará no solo la historia de ese ser, sino también la de su descendencia.
Podríamos entender al parto como un momento de crisis, aceptando que en el mismo se produce un cambio brusco y una modificación en el desarrollo tanto físico como emocional de un ser humano. Y para que pueda tener lugar hay una serie de procesos químicos que deben ponerse en marcha.
El Dr. Michel Oden, reconocido obstetra francés, defensor del parto natural, habla sobre el coctel de hormonas presente a la hora del parto, y de cómo es que la madre y el bebé se ven favorecidos por este.
“El coctel de hormonas es un conjunto de hormonas que se activan durante el proceso del parto, y está compuesto por:
– Oxitocina la “hormona del amor”
Esta es la hormona que se produce durante el orgasmo o cuando se experimenta una sensación de mucho amor. Es la hormona que nos hace estar más unidos a las personas y fomentar vínculos poderosos.
Durante el trabajo de parto, la oxitocina hace que la mujer dilate y contraiga.
Es la hormona más predominante en el trabajo de parto, tanto el bebé como la mamá reciben una gran dosis, así, cuando se ven por primera vez se establece ese vínculo afectivo materno-infantil muy fuerte.
Se ha descubierto que los niveles más altos de Oxitocina en toda tu vida se dan justo después del parto, aunque también se presenta, pero en menor nivel durante el sexo y la lactancia materna.
– Endorfinas “anestesia natural”
Estas hormonas presentan un nivel alto durante el sexo, embarazo, parto y lactancia.
Sirven para calmar el dolor, como la morfina. Es el anestésico natural más potente que existe para aliviar el dolor y las incomodidades.
El nivel se va adaptando a las necesidades de cada madre.
Gracias a las endorfinas, el bebé podrá atravesar el canal de parto sin sentir dolor. Las endorfinas actúan como una anestesia natural para evitar que el bebé experimente dolor cuando su cuerpo se comprima en el momento del parto.
– La beta-endorfina es la hormona que activa la prolactina, lo que hace que la madre produzca leche para poder alimentar al bebé.
– Adrenalina y Noradrenalina “alerta y sensible”

Estas hormonas surgen cuando el bebé está a punto de nacer. Actúan para que la madre esté alerta y lista en ese momento para recibir al bebé, en pocas palabras, le dan energía a la madre.
Esta misma hormona es la encargada de dar respuesta ante los peligros.
El estrés durante el parto provoca que los niveles de adrenalina suban y el resto de las hormonas bajen lo que a su vez ocasiona que se detenga el proceso del trabajo parto. Cuando la madre vuelve a sentirse segura, las hormonas se regulan y se vuelve a activar el trabajo de parto”

¿Cuál es el papel relavante de la oxitocina?

Sabemos que tanto la utilización de oxitocina sintética, utilizada para inducir los partos, como el índice de cesáreas presentan una tasa de crecimiento alarmante. Que tanto el número de partos prematuros como el índice de niños con diagnostico trastorno del espectro autista con antecedentes de prematurez crece día a día, motivo por el cuál deberíamos analizar cuál es relación entre déficit de Oxitocina, Prematurez y Trastorno del Espectro Autista.
El Dr. Michel Oden plantea que la medicina está neutralizando las leyes de la selección natural y que al interferir como lo estamos haciendo con la fisiología humana, estamos creando un mundo radicalmente nuevo. Cree que estamos en el borde del precipicio, atrapados en nuestra propia trampa… Y el resultado es que las capacidades humanas, las que hemos ido desarrollando de un modo natural durante miles de años, se van a volver más y más débiles. Las mujeres están perdiendo la capacidad para dar a luz y para amamantar a sus hijos. Se están volviendo más y más dependientes de los médicos. Las técnicas reproductivas y la genética lo invaden todo. Lo que está realmente en juego es el futuro y la evolución de nuestra especie.
El sistema fisiológico para producir oxitocina se está debilitando, y ésa es una hormona que afecta a nuestra vida sexual y a nuestra capacidad para socializar.
Si el déficit de Oxitocina podría pensarse como sinónimo de desamor debemos replantear el impacto de la prematurez en el desarrollo neurohormonal y emocional de un bebé.
Dentro del útero, a una temperatura ideal, entregándose al proceso de desarrollo según el ritmo regido por la frecuencia cardíaca de su mamá, abrazado mediante el suave estímulo táctil del endometrio envolvente, experimentando movimientos armónicos carentes de gravedad, coordinados y guiados por la postura de flexión fisiológica, ese bebé recibe todos los nutrientes a través del cordón umbilical y en el momento del parto la Oxitocina.
Un parto prematuro interrumpe todos los procesos de desarrollo. Las vías sensoriales continúan su proceso recibiendo estímulos muy diferentes a los recibidos en el útero.
Un bebé que nace prematuro pierde su hábitat natural. Los estímulos que ingresan como aferencias propioceptivas, táctiles y vestibulares se alejan de aquellas recibidas en el vientre materno; su sistema nervioso central, aún inmaduro, debe procesar esta nueva información para dar lugar a respuestas eferentes neuromotoras que le permitan adaptarse al nuevo medio. Un medio hostil, carente del abrazo endometrial materno. Que intentará asegurarle la sobrevida con nutrientes artificiales que se alejan de los provistos por el cordón que lo unía a su madre.
Los niveles de Oxitocina que reciba ese bebé ya no serán los establecidos por la naturaleza…
Por otro lado y más importante aún, la Oxitocina (Oxt) y la vasopresina (muy similares: ambas moléculas tan sólo se diferencian en dos aminoácidos) son cruciales en la transición que supone pasar a cuidar del recién nacido, mediante la activación de cambios en expresión de genes en el cerebro maternal (Caughey et al., 2011). La oxitocina es producida en el cerebro por dos tipos de neuronas, unas que se proyectan a la hipófisis posterior y secretan oxitocina a la circulación sistémica y otras que se proyectan dentro del cerebro y que regulan algunas conductas, especialmente el comportamiento materno, además de ejercer una función homeostática. Aunque el cerebro es la mayor fuente de Oxt, también se puede producir en el útero, las gónadas, el corazón y el timo. Hay receptores de Oxt y vasopresina en todo el tronco cerebral, interviniendo en todas las conductas reproductivas, sociales y adaptativas, así como en la regulación del sistema nervioso autonómico. A diferencia de otras sustancias, la Oxt solo tiene un tipo de receptor (mientras que la vasopresina tiene tres). La Oxt activa el sistema parasimpático, disminuye la ansiedad, la obsesividad y la reactividad al estrés, y puede servir para contrarrestar el sistema defensivo asociado al estrés.


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¿Qué consecuencias tiene el déficit de oxitocina?

Según estudios realizados por un equipo de investigadores de la Universidad de Stanford, aunque existe una proporcionalidad entre niveles de oxitocina y habilidades sociales, esto no es algo exclusivo del autismo. Los estudios demuestran que los niveles de oxitocina son altamente heredables.
El déficit de Oxitocina implica y condiciona la capacidad de ejercer el rol materno!
Es necesario evaluar la Incidencia de TEA, la cual aumentó 300 veces en los últimos años, actualmente se calcula que 1 de cada 68 chicos tienen algún Trastorno del Espectro Autista o TEA. Y, por otro lado, que durante los últimos 10 años en 39 países de renta media y media alta, Argentina presentó el segundo incremento más elevado (+4,2%) de la tasa de nacimientos prematuros en el período.
Somos conscientes que el índice de diagnóstico de TEA es alarmante, sabemos ya que muchos de los niños que han recibido el diagnóstico de TEA tienen antecedentes de prematurez y tal vez sería oportuno evaluar si las manifestaciones que presentan tanto unos como otros no responden a desórdenes de integración y/o procesamiento sensorial.

¿En qué consiste la integración sensorial?

La integración sensorial es la capacidad del sistema nervioso para interpretar la información percibida por los sentidos y generar respuestas inmediatas. Cuando falla una de las piezas que componen ese mecanismo, los niños se enfrentan a más obstáculos de los habituales y se irritan, se retraen o explotan emocionalmente.
La capacidad de reaccionar ante estímulos constituye la base de la función de relación.
La facultad de percibir estímulos se denomina sensibilidad. Los seres humanos pueden tener sensibilidad frente a estímulos físicos y químicos. Además, estos estímulos pueden provenir tanto del exterior como del interior del propio organismo.
El conjunto de respuestas que ser humano desarrolla frente a los estímulos, principalmente externos, constituye el comportamiento.
Por otro lado, las respuestas a determinados estímulos, principalmente internos, son las responsables de la homeostasis, gracias a la cual los organismos se acomodan y adaptan a los cambios.

¿Como funcionan los receptores?

En los seres humanos, las estructuras encargadas de recibir los estímulos se llaman receptores.
Por tanto, los receptores son los que obtienen la información de las condiciones de su entorno y de las condiciones internas del ser humano, manteniéndolo informado de su estado y situación.
Los receptores se pueden clasificar de muchas formas. Dependiendo de la procedencia
del estímulo que capten pueden ser:
• Exterorreceptores. Son aquellos que captan información proveniente del medio externo.
• Interorreceptores. Son sensibles a informaciones del interior del organismo.
A su vez se pueden clasificar en:
– Propiorreceptores. Informan sobre la postura, la tensión muscular, etc. Se encuentran distribuidos en los músculos, tendones y articulaciones.
– Viscerorreceptores. Informan de la actividad visceral y los cambios en el medio interno, por ejemplo, variaciones de temperatura, pH* o concentración de gases (O2 y CO2). Se localizan diseminados por todo el organismo.


¿Cómo funciona la percepción?

Cuando un ser humano recibe un estímulo a través de un receptor, este lo transforma en una señal nerviosa que es enviada a un centro nervioso. En estos centros, las señales nerviosas son procesadas y se interpreta la información que llevan, por tanto, es en los centros nerviosos donde se perciben las sensaciones captadas por medio de los receptores.
Así, por ejemplo, es el oído el que recibe el estímulo auditivo (onda sonora), pero son los lóbulos temporales del cerebro los que interpretan la señal que reciben a través del nervio auditivo. De esta forma, son los lóbulos temporales los que interpretan la información y perciben las sensaciones auditivas.
Efectores
Una vez que el centro nervioso correspondiente ha recibido e interpretado la información, la procesa y elabora una respuesta adecuada al tipo de estímulo percibido.
La respuesta puede ser de dos tipos:
• Respuesta motora. Implica un movimiento. Los órganos efectores de este tipo de respuestas son los músculos, que se contraen o relajan cuando reciben un impulso nervioso. Esta contracción o relajación provoca el movimiento de alguna parte del animal.
• Respuesta secretora. Implica la secreción de alguna sustancia. Los órganos efectores son las glándulas, que se encargan de producir y secretar diferentes sustancias químicas cuando reciben los impulsos nerviosos correspondientes.

¿Cuál es su propuesta con respecto a autismo?

La Dra. Jean Ayres, terapeuta ocupacional estadounidense, fue la primera en describir un conjunto de conductas atípicas relacionadas con un procesamiento sensorial deficiente. Quien en 1972 definió la integración sensorial como “la organización de la información sensorial para su uso”. Es un proceso neurológico que nos permite dar sentido a nuestro mundo, al recibir, registrar, modular, organizar e interpretar la información que llega a nuestro cerebro desde nuestros sentidos. Ayres se basó en la hipótesis de que algunos niños tienen un déficit en la integración sensorial que se manifiesta en las dificultades observadas en el comportamiento intencional. Esta disfunción en la integración sensorial, puede explicar por qué algunos niños tienen problemas para aprender nuevas habilidades, para auto-organizarse, regular su atención, participar en las actividades y juegos en la escuela o en experiencias sociales positivas.
La defensa táctil se encuentra dentro de los desórdenes de procesamiento sensorial, y su manifestación es un rechazo al contacto físico o a ciertas texturas. Se entiende que los receptores que captan las sensaciones de tacto superficial y profundo se encuentran más permeables, motivo por el cual el mínimo estímulo actúa como disparador de una intensa sensación que podría llegar a causar desagrado y hasta dolor motivo por el cuál la respuesta adaptativa será la evitación.
Si entendemos al sistema táctil, como sistema comunicativo y analizamos la relación entre la permeabilidad de dicho sistema y los niveles de oxitocina como neuropéptido asociado a la interacción social tal vez abramos un nuevo juego de probabilidades. El estímulo táctil genera un aumento de los niveles de Oxitocina.
Una posible solución al déficit de Oxitocina tanto en prematurez como en niños con TEA sería la indicación de ingesta de leche materna, ya sea prolongando el período de amamantamiento como adquiriéndola en los bancos de leche de los Hospitales Públicos. Sabemos que esta hormona está presente durante el período de amamantamiento motivo por el cuál, mediante la administración de leche humana estaríamos asegurando la incorporación de Oxitocina y en cierto modo la capacidad neuroquímica de amar. Y el estímulo táctil podemos brindarlo de la manera más hermosa que pueda existir, a través de un cálido y amoroso ABRAZO!
La vorágine social, las nuevas tecnologías aplicadas en pos de los sistemas consumistas y capitalistas nos están alejando a unos de otros. Olvidamos mirarnos a los ojos al hablar, abrazarnos. Olvidamos conectarnos con nuestras capacidades preceptivas y creer en nosotros mismos. Dependemos cada vez más de lo que dictamina la ciencia. Y en el medio de todo eso están los inocentes niños, pidiendo a gritos que abramos nuestros niveles de conciencia y que amemos más!
Mi más profundo agradecimiento al Sr Martín Abalos por brindar sus aportes empíricos con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los niños que presentan estas características. Y por acompañarme a su manera en este proceso de investigación.

Bibliografía sobre la Oxitocina

Daniel Comin (2014) Los niveles de oxitocina en sangre predicen problemas sociales no solo en el autismo. Autismo Diario.
https://ecologiadelnacer.cl/michel-odent/
https://juanmoisesdelaserna.es/psicologia/altos-niveles-de-oxitocina-regulando-el-cerebro-del-autista
http://www.lanacion.com.ar/1900861-michel-odent-hay-un-correlato-entre-como-nacemos-y-el-presente
http://www.laprovincia.es/sociedad/2013/11/08/michel-odent-parto-amor-admite/569806.html
http://amesweb.tripod.com/relacion_reproduccion_animales.pdf
https://autismodiario.org/2015/01/15/abordaje-del-trastorno-sensorial-en-el-autismo/




Desde aquí mi agradecimiento a Dª Valeria Moletto, Especialista en Intervención Temprana, Seguimiento Prematuros de Alto Riesgo Servicio de Neonatología Hospital Evita Pueblo, por habernos acercado a esta aproximación con respecto al papel de la oxitocina entre los menores.