Entrevista a D. Alejandro Alter, quien nos acerca a la problemática del Abuso Infantil.




– ¿A qué se denomina Abuso Infantil?

Abuso, por definición de la RAE, es usar mal, excesiva, injusta, impropia o indebidamente algo o a alguien.
En principio definir que es el abuso para entender que el abuso sexual infantil es un eslabón de una larga cadena de abusos por parte de los más cercanos y por la sociedad de la que son víctimas los niños.
Es sabido que, en el macro contexto histórico, el abuso ha sido socialmente ejercido sobre minorías que por serlo se transformaron en vulnerables sectores de la sociedad frente al cual la negación del mismo dio tiempos prolongados de sufrimientos atroces por parte de los abusados, haciendo a los sistemas cómplices de dicho abuso.
Minorías étnicas, minorías de credos, minorías de identidades de género, minorías etarias, son sólo algunos de los grupos sociales que pasaron por el sufrimiento del abuso.
Es por eso que llegaré al abuso infantil recorriendo el camino del “abuso” primero, como una deuda social para llegar a la patología y delito específicos en particular.
Por todo lo esto, si bien el abuso infantil es algo a tratar en particular, no se lo puede recortar de la realidad complejísima social que está hoy en día intentando visibilizar lo invisibilizado por políticas machistas, dominantes y perversas que necesitaron someter para erigirse como dominantes.

– ¿Existen distintos tipos Abuso Infantil?

Abuso de autoridad: un superior por sobre un inferior o subordinado. ¿Un maestro? ¿Un padre? ¿Un jefe?
Abuso de fuerza: de un fuerte sobre un débil ¿Sobre una mujer? ¿Sobre un niño? ¿Sobre un anciano? También autoridades que deberían velar por la protección de otros, agreden. ¿Fuerzas de seguridad por sobre ciudadanos?
Abuso de derecho: el derecho en su versión negativa, en prejuicio ajeno.
Abuso de posición dominante: la pulsión de dominio es inherente al género animal todo, nosotros también. Conlleva el abuso psicológico que es una forma del mismo con la actualmente reconocida figura del acoso.
Abuso sexual: implicación de un niño o adolescente (hasta 18 años) en actividades sexuales que no son plenamente comprendidas y en las cuales no tiene capacidad para consentir
Se considera una diferencia de edad de 5 años, estimada para diferenciarla de los juegos sexuales infantiles propios de la primera infancia, que ocurren generalmente antes de los seis años si no revisten un carácter patológico. Estos juegos sexuales infantiles tienen una lógica diferente a la adulta y cumplen la función de la curiosidad sexual
En cuanto al componente socio-familiar no diferencia por nivel socio económico y se suman factores negativos relevantes para el caso de abuso sexual infantil intrafamiar como familias enredadas o caóticas.
Las conductas sexuales generan mayor impacto a mayor intimidad y debe tenerse en cuenta que pueden existir vínculos ambivalentes o buenas relaciones emocionales entre la víctima y el agresor. No siempre existe coacción….
El niño nunca debe ser considerado responsable de su participación, por su indefensión y por no contar con un aparato psíquico logrado, por su desconocimiento de la sexualidad adulta. Muchas veces son coaccionados por miedo, por curiosidad propia de la edad, por necesidad de valoración y reconocimiento, y por miedo a perder el afecto del otro. Todo esto marca claramente su posición de fragilidad.


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– ¿Cómo se detecta el Abuso Infantil?

Los niños realizan muchas veces relatos espontáneos como pueden de la situación de abuso, por resultarles en sí misma excesiva e imposible de procesar, por lo que requiere de la palabra del adulto, para su elaboración.
Esto difiere de lo que ocurre por ej. con las manifestaciones sexuales infantiles propias de la primera infancia, que consisten en exploración de los genitales para placer autoerótico (normal para esa etapa del desarrollo entre los 3 y los 5 años). Los niños pueden vivenciar esa etapa normal y solo preguntan aquello que no pueden procesar por desconocer o partir de diferentes teorías en la infancia. Las preguntas como por ej. en el inicio por el origen de los bebés y la diferencia sexual,
Cuando un niño relata a un adulto una situación de contenido sexual, fuera de lo que lo convoca, está pidiendo un soporte emocional y simbólico, al tiempo que frenar la situación que le resulta insostenible.
Suelen hablar en momentos muy particulares, como por ej. el momento de bañado (contacto con la desnudez y relajamiento) o antes de dormir (momento de separación con el otro y de ansiedades y angustias, que intentan apartarse para conciliar el sueño).
El relato de un niño no debe desestimarse, si bien es cierto que entre niños muy pequeños (1 a 4 años) puede estar llevado por las fantasías infantiles y el autoerotismo de la edad y el borde entre fantasía y realidad ser poco claro. Acompañan el relato o se presentan sin el mismo, elementos que son efectos de la situación traumática, signos de estrés post traumático específico

– ¿Qué consecuencias a corto plazo tiene el Abuso Infantil?

.Conducta antisocial/agresividad/miedo/
.Ambivalencia hacia ambos padres
.Ansiedad, fobias, problemas del sueño, pesadillas, reacciones de alarma, hipervigilancia
.Retiro de las actividades normales
.Descenso del rendimiento escolar o en actividades intelectuales. Pobre capacidad cognitiva
.Cambios bruscos en el cuerpo y en su funcionamiento: enuresis, encopresis, manfiestaciones que comprometen de alguna forma los “agujeros corporales” (boca, ano, vagina) conexión entre el interior y el exterior del cuerpo.
En varones son más frecuentes las quejas somáticas, la conducta autodestructiva y regresiva, la impulsividad, las manifestaciones explosivas y hostiles abruptas, así como la ira y manifestaciones de impotentización.
En las niñas son frecuentes las enuresis y encopresis y vulvovaginitis a repetición, si bien esta última puede encontrarse cuando hay actividad autoerótica propia de la sexualidad infantil, es un elemento más a tomar en el conjunto
También se detecta culpabilidad, cambios de humor, ideas de suicidio (en adolescentes), fatiga, pérdida de apetito, cambios en el hábito de comer, desconfianza, compulsitvidad, hiperactividad, introversión.
Es un dato a tener en cuenta los cambios abruptos en las conductas, en su vida de relación, en la aparición de problemas escolares y en pérdidas de funciones con las que ya se contaba como el control de esfínteres. Lo abrupto es un punto a tener muy en cuenta en las presentaciones sintomáticas.
La conducta sexual inapropiada (masturbación compulsiva en exceso de acuerdo a etapa del desarrollo, vocabulario no infantil, realidad psíquica desajustada para la edad, requerir sexo de adultos o de otros niños, o juego sexual inadecuado que se traslada al juego con otros compañeros).
Es importante tener en cuenta que los niños presentan hasta los 6 años aproximadamente juegos sexuales infantiles que tienden a desaparecer, reprimirse, pero son en tiempo y forma adecuada y acorde a la lógica infantil y no a la sexualidad adulta.
Disociación como respuesta evitativa


– ¿Qué factores se han de tener en cuenta con respecto a la evolución del Abuso Infantil?

El silencio y la falta de apoyo son factores negativos para el procesamiento de las situaciones. Si se rompe el silencio es mejor, y si ocurre de adulto ya el pronóstico dependerá de la búsqueda de ayuda. Es importante no culpabilizar a la víctima y realizar una correcta evaluación.
Es otro factor negativo que hay que remontar si el niño se atribuye la responsabilidad. Esto lleva muchas veces a ocultamientos durante toda la infancia, que suelen estar asociados a familiares que no pueden o no quieren escuchar ni ver las señales que van dando los niños, porque están involucrados consciente o inconscientemente desde sus propias realidades psíquicas.
De mejor pronóstico es la resistencia a la adversidad, la presencia de una madre cálida, ser creído, contar con el apoyo de otros, tener un coeficiente intelectual alto y habilidades para resolver problemas, así como la autoestima y la esperanza o confianza en la capacidad de repararse, y contar con ayuda para procesar las situaciones traumáticas.
La elaboración del trauma asociado al abuso sexual en la infancia permitirá la resolución, el cese de los síntomas y menores efectos en la adultez.

– ¿Qué consecuencias a largo plazo tiene el Abuso Infantil?

No hay relación directa entre abuso sexual infantil y una única patología adulta. Pueden presentarse depresiones, ansiedades, trastornos de la alimentación, trastornos de la sexualidad, estrés post-traumático.
Se producen alteración de la conducta, en el cuerpo y en la sexualidad.
Se trata de elaborar el trauma y que cese la repetición.
En el inicio de la sexualidad en la adolescencia o adultez, o en situaciones de importancia afectiva pueden activarse situaciones de angustia o de recuerdo que se revela.
Las teorías cognitivas hablan de efectos como el aumento de la respuesta condicionada en ausencia de una nueva experiencia traumática. Desde el punto de vista psicodinámico podemos decir que muchas veces este cambio en el valor del estímulo incondicional se debe a los intentos de simbolizar y al resignificarse a posteriori hechos que en su momento no pudieron comprenderse.
Otro efecto a futuro de los abusos sexuales en la infancia son los Flashbacks, por contacto con la situación condicionada. Desde lo psicodinámico son pensados como intentos de elaboración del trauma, vía la repetición. Lo traumático para el psicoanálisis o diversas teorías psicológicas, está constituido por aquello que en caso de no elaborarse no deja de repetirse en su intento del aparato psíquico de dominar, comprender y anticipar entre otras cosas.
Entre los efectos en la adultez, cuando el abuso no pudo comunicarse en la infancia, está la repetición sintomática de lo no comprendido y padecido en el cuerpo, sumado muchas veces a la culpa y a que pasa a constituir un secreto con el que se carga con mucho sufrimiento y sentimientos de indefensión y baja estima, con cierta estigmatización.
El pronóstico es más favorable cuando existe la comunicación del suceso, cuando puede ser registrado y creído por otros y en especial si las conductas posteriores se orientan a sancionar y poner fuera al responsable, en la medida de lo posible.


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– ¿Cuáles son los mitos más frecuentes sobre el Abuso Infantil?

Son mitos frecuentes que sólo ocurre en familias de condiciones especiales de pobreza y hacinamiento y que los abusadadores son detectables por su patología.
También tener en cuenta que nunca el abuso sexual es responsabilidad de la víctima y menos aún del niño.
El secreto, la complicidad y los sentimientos de culpabilidad son una inversión de la carga que ocurre en mayor medida cuando no fue significado y ordenado en la infancia. Además, tienen raíz estas creencias en el supuesto infantil por excelencia de ser la causa de lo que les pasa a los otros, tanto de las vivencias buenas como de las malas.




Desde aquí mi agradecimiento a D. Alejandro Alter, Medico. MBA. Neonatologo (SAP) Psicoterapeuta (Aigle/Ackerman USA) , quien nos comenta sobre la problemática del Abuso Infantil.