Estudios contradictorios sobre el desarrollo de la inteligencia de los zurdos, afirmando que es base para ser superdotado en cambio otros afirman lo opuesto.

Sobre la Genialidad

Aunque todo el mundo entiende el término superdotado actualmente se tiende a denominar a las personas que obtienen elevados resultados en las pruebas de inteligencia, con capacidades elevadas.
Este es un tema polémico, tanto por su definición, por lo que socialmente conlleva. Con respecto a la definición, son muchos los que aún equiparan la inteligencia a un solo constructo, es decir, eres inteligente o no, y de serio, puedes ser «del montón», estar por debajo de la media, o por encima. Si estas en éste último caso, puedes ser más inteligente que el resto, un superdotado o un genio, como distintos grados.
Así sería si siguiésemos el modelo clásico de inteligencia, ahora en desuso. Actualmente se considera que dentro de cada persona se da a distintos niveles, distintas inteligencias; así hay una inteligencia musical, matemática, emocional,…
Una persona que tenga altas capacidades desarrolladas para la música, será un gran «Chopin» o «Mozart» de nuestros días, pero puede que nunca destaque a la hora de hacer integrales, derivadas, o trigonometría, por ejemplo.
Otra cosa diferente es el «genio», capaz de destacar en varias de éstas áreas de inteligencia; aunque actualmente todavía no existe un consenso científico a la hora de establecer claramente esta distinción.
Otro aspecto son las implicaciones sociales de los superdotados, temidos por unos y dejados por otros; algunos países llevando años invirtiendo mucho esfuerzo a través de screening a la población, es decir, cuestionarios de inteligencia administrados en todas las escuelas para detectar a estos «genios en potencia».


https://youtu.be/FSzbAeidW_g

Genialidad y dominancia

Igualmente las universidades, sobre todo las que figuran en el top del ranking mundial, están muy pendientes de aquellos alumnos que destacan en la secundaria para ofrecerles todo tipo de facilidades para que estudie en su centro, sabiendo que muchos de ellos acabaran siendo profesores e investigadores de su plantilla en un futuro.
De ahí también que se este investigando mucho en este tema desde distintos campos como la genética o la psicología. Al respecto mencionar un último estudio donde se trata de relacionar la alta capacidad con la dominancia de una de las manos, en concreto la zurda, sabiendo que ello conlleva un desarrollo cerebral diferentes al del diestro.
Muchos artistas, científicos, e incluso jefes de gobierno son zurdos, y dentro de la creencia popular se entiende que esa dominancia de dicha mano se relaciona con la genialidad pero ¿Existe relación entre la dominancia y la genilalidad?


Genialidad y lateralidad

Esto es lo que ha tratado de resolverse con una investigación realizada desde la Universidad de Flinders (Australia), junto con la Universidad Monash y la Universidad de California (EE.UU.) cuyos resultados fueron publicados en el 2013 en la revista científica Journal of the Royal Statistical Society.
En vez de trabajar directamente con participantes, se analizaron los datos Para ello analizaron un informe anual sobre la juventud que se realiza en EE.UU. denominado National Longitudinal Survey of Youth.
Para este estudio se analizó el desarrollo cognitivo de zurdos frente a los diestros, para lo cual se fijaron en cuatro parámetros: nivel de vocabulario, destreza con las matemáticas, capacidad lectora y de compresión de lo leído.
No encontrándose diferencias entre zurdos y diestros en la capacidad lectora, siendo inferior el desempeño de los zurdos en las tres competencias restantes.
Un resultado imprevisto que va en contra de lo esperable, máxime que, como se ha indicado, existe multitud de personajes zurdos que han dejado su huella en la historia por su destacada aportación en el arte, las ciencias o la política.
Queda pues para futuras investigaciones tratar de explicar esta aparente contradicción entre la creencia popular y estas sorprendentes diferencias, ya desde edades tempranas. Siendo este el primer paso para poder dar una respuesta positiva a la pregunta inicial.