¿No alcanzar la felicidad puede llevar a la depresión?

Desde pequeños nos han dicho eso de «Vivieron felices y comieron perdices» como el final de los cuentos infantiles, como si ese fuese lo máximo a aspirar.

La Felicidad

Si algo ha caracterizado a la sociedad occidental, especialmente en la última década ha sido en la búsqueda de la felicidad.
Al respecto se han escrito cientos de manuales de auto-ayuda, tratando de enseñar a descubrir la felicidad personal.
Aunque cada autor la ha definido de forma diferente, y ha establecido un camino distinto para alcanzarlo, parece que todos han coincidido en entender que la felicidad se trata de una necesidad social, a la que hay que dar respuesta.
Parece que todos debiéramos alcanzar la felicidad, como si de una norma social se tratase, ¿Quién no querría ser feliz?, no siendo suficiente con tener un trabajo, una casa o un coche, pero ¿No alcanzar la felicidad puede llevar a la depresión?


P_WVjbtZCMc https://youtu.be/P_WVjbtZCMc

Felicidad y Depresión

Esto es precisamente lo que se ha tratado de averiguar desde la School of Psychology, University of New South Wales, Sydney, y la Australian Catholic University, Melbourne (Australia) junto con el Department of Psychology, University of Leuven, Leuven (Bégica) cuyos resultados han sido publicados en la revista científica Social Psychological and Personality Science.
En el estudio participaron dos cientos estudiantes universitarios belgas, ciento diez mujeres y el resto hombres, con un rango de edad entre los diecisiete a veinticuatro años, extraídos de una muestra de seiscientos ochenta y seis voluntarios, todos ellos recibían una compensación económica por participar.
Se evaluaron las expectativas sociales, especialmente en lo que respecta a las emociones negativas, como ante la soledad, depresión, tristeza o ansiedad; se midió la presencia de sintomatología depresiva mediante la escala estandarizada denominada Center for Epidemiological Studies Depression scale (C.E.S.-D.); se evaluó su nivel de soledad percibida mediante la University of California loneliness scale (U.C.L.A.).
Todos los participantes pasaron por una situación donde se les manipulaba emocionalmente, haciendo sentir al estudiante mejor o peor consigo mismo.
Los resultados muestran que aquellos alumnos que tienen mayores expectativas sociales para alcanzar la felicidad son los que peor soportan no alcanzarlo, provocando en ellos sentimientos de soledad y depresión.
En cambio los alumnos que tenían bajas expectativas sociales sobre la posibilidad de alcanzar la felicidad, resultaron ser los más tolerantes ante el hecho de no lograrlo, no presentándose de forma tan acusada los sentimientos de soledad y depresión.
Aunque los autores del estudio señalan que los resultados anteriores pueden ser diferentes en otras localizaciones, como en el caso de la civilización oriental, donde los valores y normas sociales cambian; a pesar de señalarlo, no lo han investigado.

Fracaso Social y Felicidad

Entre las limitaciones del estudio, señalar que se trata de un ambiente experimental, alejado de la validez ecológica, por lo que precisa de nueva investigación para comprobar si los datos se mantienen en la vida diaria de los participantes.
El problema es, por supuesto, que no se puede ni debe manipular la vida del participante para conseguir que sea exitosa o un fracaso, para ver si correlaciona o no con las expectativas sociales.
A pesar de lo cual, los resultados de la investigación debe hacernos reflexionar sobre las exigencias sociales, y cómo estas en ocasiones en vez de facilitar el camino, lo entorpecen, al pedir más de lo que la persona puede conseguir, convirtiéndolo en un «fracasado social», lo que acarrea sentimientos negativos que pueden conducir a la depresión.
Una variable importante y fundamental a la hora de relacionar las experiencias vitales con las emociones es la inteligencia emocional, aspecto que tampoco ha sido evaluado en este estudio.
Una adecuada formación durante la infancia en la Inteligencia Emocional, le va a permitir a la persona tener las herramientas necesarias para afrontar la frustración que provoca no poder llegar a las expectativas sociales de la felicidad, cuando esta no se alcanza.