Escuela con Cerebro: En ocasiones los avances en las neurociencias se quedan para el ámbito clínico y académico, de ahí la importancia de nuevas iniciativas como Escuela con Cerebro




A continuación transcribo entrevista a D. Jesús C. Guillén, Editor de Escuela con Cerebro, quien nos habla de su iniciativa de divulgación científica sobre las neurociencias.

– ¿Qué es  Escuela con cerebro y cuál es su objetivo?

Escuela con Cerebro es un proyecto de divulgación de la neuroeducación, una nueva disciplina en la que confluyen la neurociencia, la psicología cognitiva y la pedagogía. Entendemos que los nuevos conocimientos sobre el funcionamiento del cerebro humano son imprescindibles para optimizar los procesos de enseñanza y aprendizaje y que, en consecuencia,  deben ayudar a mejorar la educación actual. A través del blog, una página web y las redes sociales, estamos dando a conocer los avances teóricos más significativos de esta disciplina y los estamos complementando con aplicaciones prácticas en el aula.

– ¿Cómo surge  Escuela con cerebro y cuál es la labor que realizan?

Este proyecto surgió de la necesidad que percibió un grupo de profesores de secundaria por cambiar las prácticas educativas actuales. A partir de las primeras lecturas de obras de  reconocidos neurocientíficos como Damasio, LeDoux o Davidson, que sirvieron para iniciar un proceso continuo de autoaprendizaje,  fue creciendo nuestro interés por las aplicaciones prácticas que tenían estas investigaciones en la educación. A través del blog Escuela con Cerebro, fuimos publicando artículos y reseñas sobre los nuevos descubrimientos en neurociencia que desembocaron en otros que ya tenían una aplicación directa en el aula. Y son estos últimos, los que hacen que el blog sea  un referente pedagógico por su carácter innovador.

– ¿Por qué elegir la temática de las neurociencias para Escuela con cerebro?

Porque creemos que los nuevos descubrimientos sobre el funcionamiento del órgano responsable del aprendizaje, nuestro cerebro, son imprescindibles para optimizar los procesos de enseñanza y aprendizaje en la práctica educativa. Conocer la influencia del entorno sobre el desarrollo cerebral del niño, los efectos de la plasticidad cerebral en la mejora de determinados trastornos de aprendizaje, cómo memorizamos o la influencia de los aspectos emocionales en la toma de decisiones son sólo algunos de los factores críticos en nuestro aprendizaje. Y desde la perspectiva científica que nos aportan las investigaciones en neurociencia, disponemos de un soporte empírico alejado de subjetivismos.

– ¿A quién va dirigida  Escuela con cerebro?

A cualquier persona interesada en mejorar la educación, entendida ésta como un proceso de aprendizaje continuo significativo, es decir, por y para la vida. O lo que es lo mismo, a cualquier persona interesada en desarrollar un mundo mejor, porque no podemos olvidar que nuestro cerebro es social y que el deseo último de la educación es el de formar personas íntegras desde una perspectiva ética y moral.

– ¿Cuáles son las principales dudas planteadas por los usuarios de Escuela con cerebro?

Las principales dudas nos las plantean familias o profesores. En el primer caso, ante la necesidad de mejorar comportamientos académicos de los hijos, en muchas ocasiones relacionados con trastornos del aprendizaje. Y en el segundo, ante la necesidad de optimizar factores críticos del aprendizaje como son la atención, la memoria o la motivación del alumnado en la interacción  diaria en el aula.

– En su opinión, ¿Se ha producido un incremento del interés por las neurociencias en los últimos años?, y de ser así, ¿A qué cree que es debido?

El desarrollo de las nuevas tecnologías asociadas a los procesos de visualización cerebral, como la resonancia magnética funcional o la tomografía por emisión de positrones, han permitido obtener información relevante sobre cómo funciona nuestro cerebro al realizar cualquier tipo de tareas cognitivas. Antiguamente sólo se podía analizar el cerebro de una persona que había fallecido, sin embargo, actualmente, al poder analizar qué regiones cerebrales intervienen en diferentes tipos de tareas, se pueden buscar soluciones más rápidas. Como el cerebro humano es un órgano plástico, en continuo proceso de transformación como consecuencia del aprendizaje, este tipo de procesos es posible. Desde la perspectiva educativa, esto es especialmente importante en la detección y análisis  referidos a los trastornos del aprendizaje.



– ¿Cuáles son las creencias erróneas más frecuentes que ha detectado entre sus usuarios con respecto a las neurociencias y al cerebro?

El gran problema reside en que es difícil conciliar el lenguaje utilizado por los neurocientíficos en el laboratorio con el que utilizan los educadores en la práctica cotidiana del aula. Esto ha llevado a interpretaciones erróneas de los descubrimientos científicos, los llamados neuromitos. Podemos citar alguna de estas falsas  creencias como la de que sólo utilizamos el diez por ciento de nuestro cerebro, de que existen niños que nacen con una predominancia de un hemisferio  cerebral respecto a otro y que se debía aprovechar este hecho en la enseñanza,  o que se mejora el aprendizaje individual si la información aportada se da en el estilo de aprendizaje preferente (visual, auditivo, etc.).  Los experimentos han demostrado que estas aseveraciones, y otras muchas más, son falsas. La forma de evitar esta transmisión de información inadecuada es la de que existan personas con conocimientos, tanto de neurociencia como de educación, para que esta mala práctica no se propague.

– ¿Cuenta la Escuela con cerebro con algún psicólogo? y de ser así ¿Qué papel desempeña?

Entre los editores no. Pero sí que disponemos de amigos colaboradores que nos aportan información relevante en el marco de la psicología cognitiva. Y esto es muy importante, porque no debemos olvidar el enfoque multidisciplinar que sugiere la neuroeducación.

– ¿Cuáles son los logros alcanzados por la Escuela con cerebro?

Ciertamente, nuestras previsiones iniciales han sido claramente sobrepasadas. Varios de los artículos publicados, ocupan las primeras posiciones en las búsquedas en internet sobre neuroeducación y, en apenas dos años, Escuela con Cerebro ha sido reconocido como uno de los trescientos blogs de mayor impacto mundial (ClustrMaps). Contamos con cerca de 450000 visitas, más de 6000 suscriptores y varios miles de seguidores en las redes sociales Facebook y Twitter. Pero lo más importante ha sido y es poder contactar con familias y profesionales de la educación que nos permiten analizar las prácticas cotidianas y poder así, desde una perspectiva crítica y creativa, mejorar la educación.

– ¿Cuáles son los objetivos a alcanzar en un futuro por Escuela con cerebro?

Nuestro interés es el de seguir divulgando los nuevos conocimientos que suministran las investigaciones en neurociencia para, mediante un lenguaje claro para no caer en malentendidos, encontrar las aplicaciones prácticas en el aula que permitan mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje. Y nuestro deseo es el de colaborar en el proceso de mejora de la educación, un proceso que nos ha de permitir, como dice Richard Gerver, el de crear hoy la escuela del mañana. Una escuela que permita formar ciudadanos del futuro que sean personas más felices y que colaboren en la tarea de dejar un mundo mejor.




Desde aquí mi agradecimiento a D. Jesús C. Guillén, Editor de Escuela con Cerebro, por habernos acercado a su labor de divulgación para acercar los avances de las neurociencias al público interesado.