Etiqueta: Parkinson

  • ¿Se puede mejorar el Párkinson con rehabilitación para el anciano?

    ¿Se puede mejorar el Párkinson con rehabilitación para el anciano?


    Uno de los inconvenientes de las enfermedades que tienen un origen tardío es que se confunden los síntomas con los propios de la edad.

    Edad en el Párkinson

    Tal es el caso de la enfermedad de Párkinson, que, aunque no es exclusivo de personas de avanzada edad, sí es común que se dé entonces, con lo que a la sintomatología propia de la enfermedad se ha de sumar las dificultades asociadas al envejecimiento.
    Tal es así que se estima que el 25% de los pacientes con la enfermedad de Párkinson muestran además deterioro cognitivo leve, es decir, síntomas que van a ir en detrimento de la calidad de vida del paciente.
    Deterioro que en la población anciana suele mejorar con la rehabilitación oportuna, pero que en el caso del Párkinson se suele tener poco en cuenta, centrado casi en exclusiva en atender los síntomas más graves de esta enfermedad como son los temblores, rigidez o inestabilidad postural entre otros, es decir, en los síntomas motores.
    El problema es que se ha observado cómo el deterioro cognitivo leve lleva asociado en algunos casos síntomas como la inestabilidad postural, el cual puede ser confundido con uno propio del Párkinson, entonces ¿Se puede mejorar el Párkinson con rehabilitación para el anciano?


    Vídeo Recomendado: El Tango para rehabilitar el Parkinson.

    Intervención con tango en Párkinson

    Esto es lo que ha tratado de averiguarse con una investigación realizada por el Departamento de Ingeniería Biomédica, junto con el Departamento de Neurología y el Departamento de Medicina, Universidad de Emory; el Instituto Tecnológico de Georgia y el Centro de Rehabilitación Cognitiva y Visual Atlanta VA RR&D (EE.UU.) cuyos resultados han sido publicados en abril del 2017 en la revista científica BioRxiv.
    En el estudio participaron ciento dieciséis adultos con edades por encima de los 66 años, de los cuales el 57% eran mujeres.
    Cuarenta y dos de los cuales padecían la enfermedad de Párkinson perteneciendo el resto al grupo control, todos ellos sin sintomatología propia de la demencia para lo cual se les evaluó mediante el Montreal Cognitive Assessment (MoCA).
    A todos se les registró variables sociodemográficas como la edad, sexo, años de educación, índice de masa corporal, problemas asociados y medicamentos que tomaban; igualmente se evaluó su nivel de independencia a través del Ability to perform Activities of Daily Living (ADLs); la presencia de sintomatología depresiva mediante el Beck Depression Inventory-II (BDI-II); la calidad de vida y el miedo a caídas mediante escala tipo Likert. En el caso de los participantes con Párkinson además se evaluó en qué fase de la enfermedad se encontraban a través del Unified Parkinson’s Disease Rating Scale (UPDRS-III).
    La intervención en rehabilitación se realizó mediante la práctica del baile adaptado a la edad de los participantes, en concreto en este estudio se empleó el tango.
    Los resultados evidencian que a mayor edad menores habilidades cognitivas tanto en pacientes con o sin la enfermedad de Párkinson.
    No existiendo diferencias significativas en las habilidades cognitivas antes y después de la intervención mediante la práctica del baile.


    Eficacia del tango en el Párkinson y la edad

    Entre las limitaciones del estudio, tal y como los autores señalan está la selección de los participantes, sobre todo los que no padecen la enfermedad de Párkinson, ya que el tener una mayor disposición a colaborar en este tipo de estudios puede dar muestra de una mayor independencia y menor afección cognitiva.
    Igualmente, el estudio no aclara sobre cuántas sesiones se llevaron a cabo, con qué intensidad ni cuál era el objetivo de cada sesión, por lo que, si hubiese resultado significativo, no podría aplicarse a otras localizaciones sin esta información.
    A pesar de lo anterior, parece que la intervención en ancianos, tengan o no la enfermedad de Parkinson va a mostrar efectos limitados en la recuperación de las habilidades cognitivas, al menos con una intervención basada en el baile; aspecto que por otra parte podría haber ayudado en cuanto a coordinación, pérdida de miedo a la caída y control muscular por parte de los pacientes con Párkinson, algo que no fue evaluado en este estudio.
    Aún con estos resultados, la idea original del estudio, intervenir sobre los efectos de la edad como forma de contrarrestar los problemas que esta provoca en el Párkinson era buena.
    Quizás habrá que buscar otro método de intervención, más de corte individual como el aplicado desde el neurodesarrollo, para ver estos efectos esperables y con ello mejorar de forma indirecta la calidad de vida de los pacientes de Párkinson.



  • ¿Cuál es el impacto en la salud del cuidador de Párkinson?

    ¿Cuál es el impacto en la salud del cuidador de Párkinson?


    Hay que tener en cuenta que la labor del cuidador se complica cuando la persona a la que cuida sufre alguna enfermedad como la del Párkinson.

    Sobre el cuidador de Párkinson

    En muchas ocasiones se trata de cuidadores informales, es decir, personas con buena voluntad, pero con escasa preparación sobre cómo tratar al paciente, lo que sin duda le va a generar altos niveles de ansiedad.
    Igualmente, el tener que atender a un paciente que sufre una enfermedad neurodegenerativa, como es el Párkinson, va a aumentar ese estado de ansiedad debido a la incertidumbre generada por que día a día se va agravando la sintomatología.
    Eso añadido a que se trata normalmente de un familiar, con el que se tiene una vinculación emocional y por el que se sufre al verle en esa situación, pero ¿Cuál es el impacto del Párkinson en el cuidador?


    Vídeo Recomendado: Parkinson: beneficiario, cuidador y proveedor
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    Riesgos para el cuidador de Párkinson

    Esto es lo que ha tratado de responderse con una investigación realizada desde el Institute of Neuroscience, Newcastle University junto con el Centre for Clinical Brain Sciences, University of Edinburgh (Inglaterra) y el School of Medicine and Menzies Health Institute Queensland, Grifth University (Australia) cuyos resultados han sido publicados en la revista científica International Journal of Geriatric Psychiatry.
    En el estudio participaron sesenta y seis cuidadores informales, con una edad superior a los 32 años, que tenían a su cargo pacientes con la enfermedad de Párkinson, de los cuales el 81% eran mujeres.
    Se realizaron tres medidas, tras el diagnóstico de Párkinson siguiendo los criterios del Queen’s Square Brain Bank, a los 18 y 36 meses posteriores al mismo.
    Se evaluó al cuidador para detectar si mostraba síntomas depresivos a través del Hospital Anxiety and Depression Scale (HADS); igualmente se emplearon el Neuropsychiatric Inventory (NPI) y el NPI Carer Distress (NPI-D) para ver si mostraba otros síntomas neuropsiquiátricos; por último, se evaluó el nivel de calidad de los cuidadores a través del Scale of Quality of Life of Care-Givers (SQLC).
    Con respecto al paciente se realizaron evaluaciones para conocer la gravedad de los síntomas de la enfermedad de Párkinson que padecía a través del Movement Disorder Society (MDS) junto con el United Parkinson’s Disease Rating Scale (UPDRS); también se evaluó la presencia de sintomatología depresiva mediante el Geriatric Depression Scale (GDS-15); la calidad de vida a través del Parkinson’s Disease Questionnaire (PDQ-39); las funciones cognitivas y visoespaciales mediante el Mini-Mental State Examination (MMSE) y el Montreal Cognitive Assessment (MoCA); la atención mediante el Cognitive Drug Research Battery; la memoria y el ejecutivo central a través del Cambridge Neuropsychological Test Automated Battery.
    Igualmente se tomaron registro de los datos sociodemográficos, edad, género, nivel educativo tanto del paciente como del cuidador y las horas de la semana dedicada al cuidado del paciente.
    Los resultados informan que aquellos cuidadores que atienden a pacientes de Párkinson muestran significativamente unos menores niveles de calidad de vida, comparado con los cuidadores que atienden a pacientes con deterioro cognitivo leve y a personas sin psicopatologías de la misma edad.
    Siendo el déficit de atención un predictor sobre el deterioro de la calidad de vida de los cuidadores, comparado con otras variables evaluadas.


    Atendiendo al cuidador de Párkinson

    Entre las limitaciones del estudio comentar el bajo número de participantes, y que no se realizó un análisis para determinar si había diferencias en función del género y las variables evaluadas.
    Tal y como afirman los autores del estudio, el cuidador de los pacientes de Párkinson debe de recibir la atención adecuada, ya sea con formación, e incluso terapia para ayudarles a sobrellevar la tarea que deben de realizar, no sólo para hacerla de forma satisfactoria para con el paciente, sino para que no tenga consecuencias negativas sobre el propio cuidador, afectándole en su calidad de vida.
    Serán pues las instituciones públicas, las encargadas de velar por el cuidado de los cuidadores, proporcionándoles las herramientas adecuadas para que puedan hacer frente a sus propios problemas para superar estos y que no afecten a la importante labor que realizan de cuidar a un paciente de Párkinson.

  • ¿Cómo afecta el miedo en el Párkinson?

    ¿Cómo afecta el miedo en el Párkinson?


    La enfermedad de Párkinson tiene importantes consecuencias en la vida de quien lo padece.

    Las caídas en el Párkinson

    Son muchas las consecuencias del Párkinson debido a que se trata de una enfermedad neurodegenerativa, con lo que cada vez sus efectos van a ser más evidentes externamente e incapacitantes para quien lo padece.
    Una de las consecuencias de la pérdida del control muscular provocado por el Párkinson es el aumento del riesgo de caídas.
    La descoordinación motora, o un «mal movimiento» son las causas más habituales de estas caídas, las cuales puede tener importantes consecuencias como la rotura de cadera por parte de quien padece Párkinson.
    Circunstancias que no hacen sino agravar la preocupación sobre el futuro del paciente, pero ¿Cómo afecta el miedo a una caída a los pacientes con la enfermedad de Párkinson?


    Vídeo Recomendado: Ejercicios para la prevención de caídas.

    Miedo a caída en el Párkinson

    Esto es precisamente lo que ha tratado de averiguarse con una investigación realizada el Departamento de Neurología, Hospital Rasoul Akram; el Departamento de Terapia Ocupacional, Facultad de Rehabilitación, Centro de Investigación de Rehabilitación; el Departamento de Tecnología Avanzada de Medicina, Universidad de Ciencias Médicas de Irán; junto con el Centro de Investigación para la Tecnología Inteligente de NeuroRehabilitación, Universidad Tecnológica Sharif; la Facultad de Ciencias de la Rehabilitación, Universidad Shahid Beheshti de Ciencias Médicas y el Centro de Investigación en Rehabilitación Neuromuscular, Universidad Semnan de Ciencias Médicas (Irán) cuyos resultados han sido publicados en el 2017 en la revista científica Medical Journal of the Islamic Republic of Iran (M.J.I.R.I.).
    En el estudio participaron ciento treinta y nueve pacientes diagnosticados con la enfermedad de Párkinson, con edades comprendidas entre los 48 a 72 años, de los cuales treinta y nueve eran mujeres.
    A todos ellos se les administró la escala Hoehn and Yahr, para conocer en qué fase de la enfermedad se encontraban, igualmente pasaron por el Mini Mental Status Examination (M.M.S.E.) para comprobar que no tuviesen afectadas funciones cognitivas; el Functional Reach Test (F.R.T.) para evaluar la postura del paciente en marcha; el Q.O.L. questionnaire (P.D.Q.-39) para evaluar diversas habilidades que afectan en la Calidad de Vida como la movilidad, el apoyo social, el estigma percibido, la cognición, la comunicación, la autoimagen y sus sentimientos sobre su propia salud; y el Fall Efficacy Scale-International (F.E.S.-I) para evaluar el miedo a caerse por parte del paciente.


    Calidad de vida en el Párkinson

    Los resultados encuentran una relación directa entre el miedo percibido a caerse y la calidad de vida, de forma que a mayor miedo menor calidad de los pacientes con Párkinson.
    Entre las limitaciones del estudio está el no haber buscado ningún tipo de orden entre los factores significativos. Igualmente, a pesar de tener pacientes de ambos géneros, no se ha realizado un análisis al respecto para conocer si se producen diferencias. Por último, hay que tener en cuenta la idiosincrasia de la población iraní, por lo que se requiere de nueva investigación antes de poder concluir al respecto.
    A pesar de lo anterior, y si los resultados se corroboran con nuevas investigaciones, se estaría informando de un importante aspecto a tratar desde las propias instituciones, el miedo, en este caso a caerse, para lo cual, sin duda, deberían de contar con un psicólogo especializado que ofrezca herramientas válidas para que el paciente aprenda a conocer las posibilidades reales de caerse y cómo hacer para evitar. Una estrategia de información que va dirigido a luchar contra el miedo y con ello indirectamente mejorar la calidad de vida de los pacientes con la enfermedad de Párkinson.

  • ¿Es beneficios el baile para el Párkinson?

    ¿Es beneficios el baile para el Párkinson?


    Muchos son los esfuerzos que actualmente se están realizando para combatir los efectos del avance de la enfermedad de Párkinson.

    Terapia y Párkinson

    El Párkinson es una enfermedad neurodegenrativa, esto es, haga o no haga la persona algo, los efectos de la misma se van a ir agravando inevitablemente, con el mero transcurrir del tiempo.
    A pesar de esto, que parece una evidencia, los científicos tratan de detener el avance la enfermedad, para lo cual están investigando distintos tratamientos farmacológicos para lograrlo.
    A parte de esta intervención tambiénse realizan esfuerzos por parte de trabajadores sociales y terapeutas, por dar el mayor tiempo de calidad de vida al paciente y sus familiares.
    Así se han llegado a proponer terapias como la práctica de Tai-Chi o del yoga por sus beneficios en las personas de su misma edad que no tienen dicha enfermedad, tratando de mantener el mayor tiempo posible «activos» los músculos, tal y como se ha propuesto con el baile terapéutico, donde se adapta esta disciplina a cada tipo de paciente, para fortalecer el control sobre su musculatura pero ¿Es beneficios el baile para el Párkinson?


    Vídeo Recomendado: Clase de Yoga para pacientes con Parkinson

    Baile y Párkinson

    Esto es precisamente lo que ha tratado de averiguarse con una investigación realizada desde el Departamento de Desarrollo Humano, Universidad Estatal de California (EE.UU.) cuyos resultados han sido publicados en el 2017 en la revista científica Advances in Social Sciences Research Journal.
    En el estudio participaron cuatro pacientes diagnosticados con la enfermedad de Párkinson, dos hombres y dos mujeres, todos con edades comprendidas entre los 61 a 90 años.
    A todos ellos se les solicitó que respondiesen a unas cuestiones sobre los beneficios que habían percibido de la práctica del baile terapéutico.
    Los resultados muestran que el baile ayuda a los pacientes a ser conscientes de las limitaciones originadas por la enfermedad de Párkinson, igualmente se comprobó cómo la motivación por el baile provenía principalmente por consejo médico y no así por una disposición personal al mismo.
    Por último la incorporación del baile como práctica habitual hace que los ejercicios recomendados para su enfermedad sean más sencillos de cumplir, ya que son incluidos en el baile.


    Baile terapéutico y Párkinson

    Una de las limitaciones del estudio está en su bajo número de participantes, lo que hace que no pueda ser extensible sus resultados sin nuevas investigaciones.
    Igualmente la metodología de encuesta debe ser complementada con otras, como la observacional, para valorar si efectivamente existe un beneficio en los pacientes, cuando practican este baile terapéutico.
    Igualmente para comprobar los efectos positivos del baile habrá que comparar los resultados de las pruebas realizadas a un grupo que practique este tipo de bailes, frente a otro grupo de pacientes con la enfermedad de Párkinson que no lo practique, pudiendo comprobar así las diferencias entre ambos, si las hubiese.
    A pesar de las limitaciones anteriores, hay que destacar el esfuerzo de los investigadores por conocer sobre los beneficios del baile terapéutico en una población como son los pacientes de Párkinson, algo que a primera vista puede parecer contraproducente, ya que el avance de la enfermedad va progresivamente afectando a la musculatura en forma de temblores, pero también en cuanto a la postura y la coordinación de los mismos.

  • ¿Se puede detectar el Párkinson por lo que se dice?

    ¿Se puede detectar el Párkinson por lo que se dice?


    La enfermedad de Párkinson se hace evidente en las fases más avanzadas, pero al principio puede iniciar de forma silenciosa.

    Problemas asociados a la enfermedad de Párkinson

    Únicamente si se conoce dónde prestar atención, se puede conocer que algo no va bien con la persona.
    Es cierto que los temblores, medida que estos van siendo más duraderos e implica a más músculos, va a ser más fácil el diagnóstico.
    Pero el Párkinson abarca a mucho más que a los movimientos sin control de cierto grupo de músculos.
    Tal es el caso del lenguaje. Este se va a ver comprometido de dos formas diferentes.
    La primera, es a la hora de vocalizar las palabras, debido a que la falta de control muscula afecta también a los músculos empleados para hablar.
    La segunda, se corresponde con lo que se conoce como disartria y se expresa con una inadecuada expresión de los sonidos, con una reducción del volumen y voz forzada e irregular.
    Este problema puede llegar a afectar entre el 70 al 80% de los pacientes con Párkinon, lo que a su vez se asociado con un aumento del aislamiento social, debido a que la persona no consigue expresarse adecuadamente y a que los interlocutores se les hace cada vez más difícil continuar las conversaciones, ya que no se le llega a entender lo que quiere decir.
    Una de las características de la disartria es que puede presentarse en cualquier momento de la enfermedad de Párkinson, esto es, puede presentarse incluso desde los primeros momentos, entonces ¿Se puede detectar el Párkinson por lo que se dice?


    Vídeo Recomendado: Intervención Fonoaudiológica en personas con enfermedad de Parkinson

    Análisis de disartria en pacientes con Párkinson

    Esto es precisamente lo que ha tratado de resolverse con una investigacion desde el Neurology Department, Centre Hospitalier du Pays d’Aix; el Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS), Laboratoire Parole et Langage (LPL), Aix Marseille Université y el Brain and Language Research Institute (Francia); junto con el Campus Neurológico Sénior (CNS); la Speech Therapy Department, Escola Superior de Saude do Alcoitão; la Faculty of Medicine, Instituto de Medicina Molecular (IMM); el Neurology Department, Faculty of Medicine, Language Research Laboratory y Centre of Linguistics, School of Arts and Humanities, University of Lisbon (Portugal) cuyos resultados han sido publicados en la revista científica
    En el estudio participaron doscientos cuarenta adultos mayores de 35 años, de los cuales la mitad eran pacientes diagnosticados con la enfermedad de Párkinson.
    Se evaluó la producción acústica mediante análisis de señal; la claridad en la expresión verbal y la presencia de disartria mediante el Frenchay Dysarthria Assessment (FDA-2); así como la presencia de temblores mediante el Movement Disorders Society (MDS-UPDRS), así como el desempeño cognitivo mediante el Montreal Cognitive Assessment (MoCA)y el Clinical Global Impression (CGI).
    Los investigadores a pesar de haber realizado el estudio no ofrecen información sobre los resultados, quedándose únicamente en el detalle del protocolo para la detección de estos problemas del habla en pacientes con la enfermedad de Párkinson.


    Problemas de comunicación en pacientes con Párkinson

    Entre las limitaciones del estudio, está precisamente que no hayan obtenido y publicado datos al respecto, que permitan comprender la relación entre la disartria y la enfermedad de Párkinson.
    Igualmente queda por determinar si la detección de la disartria puede servir como indicador indirecto de la presencia de una enfermedad de Párkinson de detectada, cuando se presenta de forma conjunta en las primeras etapas.
    A pesar de las limitaciones anteriores, hay que señalar el avance que supone analizar otros factores que sin duda van a perjudicar en la calidad de vida del paciente con Párkinson.
    Ya que en una sociedad, como la que vivimos, el componente social es fundamental, y máxime cuando este se basa principalmente en la comunicación verbal.
    El deterioro de dicha comunicación, no sólo debe de verse como un síntoma secundario de la enfermedad de Párkinson, sino como un problema que se puede intervenir de forma independiente, permitiendo una mayor calidad de vida de los pacientes durante más tiempo.
    Hay que recordar que la comunicación nos permite poder decir a nuestro interlocutor lo que pensamos, pero también cómo nos sentimos, al fundamental a medida que se va siendo cada vez más dependiente, debido al avance de la enfermedad de Párkinson.

  • ¿Pueden los avatares ayudar en el Párkinson?

    ¿Pueden los avatares ayudar en el Párkinson?


    Uno de los problemas asociados al Párkinson sobre todo cuando se encuentra en fases avanzadas es la soledad.

    La enfermedad de Párkison y la soledad

    Las dificultades por las que debe pasar la persona para salir de su casa, a parte del problema de «imagen personal» que tiene el paciente cuando se expone a los demás.
    Si bien es cierto que las personas conocidas saben de su padecimiento; sus movimientos repetitivos hacen que el resto conozcan de su enfermedad.
    Una sobrexposición que en muchas ocasiones le impide iniciar nuevas amistades ya que sufre la estigmatización de la sociedad al sufrir dicha enfermedad.
    Eso unido a las dificultades de desplazarse con libertar hacen que poco a poco el círculo social se vaya reduciendo, y en muchos casos acabe apareciendo la soledad.
    Muchas personas se «conforman» con estar «acompañados» por la radio o la televisión como forma de reducir dicha sociedad, pero ¿Pueden las nuevas tecnologías ayudar en el Párkinson?


    Vídeo Recomendado: DR.TV – Parkinson

    Avatar y la enfermedad de Párkinson

    Esto es lo que se ha tratado de averiguar con una investigación realizada desde el Department of Neurology II, Kepler University Clinic y el Department of Business Informatics–Information Engineering, Johannes Kepler University junto con el School of Management, University of Applied Sciences Upper Austria cuyos resultados han sido publicados recientemente en la revista científica Pols.One.
    En el estudio participaron cuarenta adultos mayores de sesenta años, de los cuales la mitad sufría la enfermedad de Párkinson.
    Los participantes debían realizar una tarea frente al ordenador, en diversas condiciones experimentales, con o sin avatar; avatar con cara de su mismo género o diferente,…
    Se observó la ejecución de la tarea en función del avatar con el que interactuaba.
    Los resultados muestran una preferencia significativa por los avatares frente a las fotos, aunque estas no fueron significativas comparado con el grupo control.


    Soledad y Nuevas Tecnologías

    Hay que tener en cuenta, tal y como señalan los autores que se trata de una primera aproximación, un estudio exploratorio al uso de avatares en pacientes con Párkinson.
    Una vez establecidas las bases sobre qué es lo que funciona o no con ellos, se podrá establecer programas orientados específicamente a combatir la soledad a través de estos avatares.
    A pesar de haberse encontrado beneficios significativos en el uso de avatares como agente socializador, no ha sido diferencialmente significativo en este caso entre pacientes y el grupo control.
    Lo que indica que sus efectos no se ven modulados por la enfermedad, algo que es una buena noticia si tenemos en cuenta que cualquier avance tecnológico en este ámbito se puede aplicar a estos pacientes.
    El uso de los avatares como forma de combatir la soledad es algo que lleva investigando desde hace años desde la NASA, donde tratan de implementar sistema autónomos para «acompañar» a los astronautas en los futuros viajes espaciales.
    Hay que tener en cuenta que el ámbito de las nuevas tecnologías va mucho más allá del mundo de los avatares y que todavía queda mucho por explorar y sobre todo integrar sus beneficios en problemáticas tan importantes como el Párkinson.

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