El sueño, lejos de ser una «pérdida de tiempo» a la cual dedicamos una tercera parte de nuestra vida, es un momento de gran actividad biológica y neuronal.
La función del sueño
Si bien hoy en día se conoce que no sólo no es un tiempo perdido, si no que es esencial para procesos regenerativos por parte del sistema inmune, además de necesarios para la consolidación de lo aprendido y experimentado durante el día.
Y eso, a pesar de los cambios que se producen en cuanto a su duración, pudiendo llegar hasta las 18 horas durante la infancia, a unas escasas tres o cuatro durante la adolescencia, para instaurarse entre las ocho a nueve horas durante la vida adulta.
Mucho se ha hablado en los últimos años sobre la Higiene del Sueño, en el sentido de buscar que esas ocho horas se realicen en un sitio Tranquilo, aislados del ruido, sin sufrir temperaturas extremas, y bien oxigenado.
Todo ello para aumentar la «calidad del sueño» proporcionando las «mejores» condiciones para el mismo.
Si bien es cierto que desde hace unos años se conoce sobre los efectos perniciosos de la falta de sueño, todavía queda mucho por saber al respecto, pero ¿Sabes que la falta de sueño perjudica la memoria?
https://youtu.be/wnc-CdVklU8
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https://youtu.be/XCHGJoPMXu4
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Relación entre el sueño y la memoria
Esto es precisamente lo que trata de averiguarse con una investigación realizada desde la Escuela de Medicina y el Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia, Universidad Real de Londres junto con la Unidad Respiratoria/Centro de Trastornos del Sueño Lane Fox y la Fundación Maudsley NHS Trust (Inglaterra) cuyos resultados han sido publicados en el 2016 en la revista científica Neuropsychology.
En el experimento participaron diecinueve estudiantes universitarios, con edades comprendidas entre los 18 a 35 años.
Para participar en el estudio debían de tener Un nivel de inteligencia y de memoria normal, evaluado mediante el Wechsler Test of Adult Reading (WTAR) y el Wechsler Abbreviated Scale of Intelligence (WASI) para la inteligencia y el Brain Injury Rehabilitation Trust Memory and Information Processing Battery (BMIPB) y el y Test Short Recognition Memory Test for Words para la memoria; igualmente se comprobaron niveles normal de desarrollo del ejecutivo central a través del Delis-Kaplan Executive Function System (D-KEFS).
A todos ellos se les monitoreó durante dos noches, observando sus ondas eléctricas cerebrales para saber en qué fases del sueño se encontraban.
A la mitad de ellos se les despertaba cuando entraban en la fase MOR (REM), mientras que a la otra mitad lo hacían en la fase No MOR (No REM).
A todos ellos se les administró pruebas de tipo atencional, como de localización espacial, recuerdo espacial, pruebas de decisión y por último una escala de somnolencia a través del Karolinska Sleepiness Scale (KSS).
Los resultados informan sobre una Interferencia en la consolidación de la memoria espacial cuando se despertaba al participantE durante la fase de No MOR (No REM); mientras que la privación en La fase MOR (REM) Afecta en mayor medida a La respuesta verbal explícita. No viéndose afectada ni la memoria a corto plazo ni la respuesta verbal implícita por ninguna de las dos condiciones de privación del sueño. Afectando en ambos casos a la consolidación de la huella de memoria.
Neurólogos encuentran cómo potenciar la memoria en fase del sueño Https://t.co/JiJvTsbwjb Pic.twitter.com/3FpRdueoiS
— CABLENOTICIAS (@CABLENOTICIAS) 27 de mayo de 2016
Relación entre el sueño y la salud mental
Una de las limitaciones del estudio es evaluar el período posterior en el que se mantienen estos efectos, con lo que poder conocer si la privación del sueño en una fase puede tener consecuencias más duraderas que en la otra.
A pesar de lo anterior hay que resaltar que sea en la fase que se interrumpa el sueño, esto va a tener consecuencias en un peor desempeño tanto en la atención como en la memoria.
Si bien es cierto que el estudio se ha limitado a observar los efectos de la interrupción del sueño durante dos noches, los efectos clínicamente registrados sobre un período significativamente más elevado de noches sin dormir sugieren, que a más noches «en vela» peores consecuencias para la salud.
De hecho en los casos más extremos, se ha relacionado con Importantes trastornos mentales causados por la privación de sueño e incluso la muerte del participante.