Categoría: Psicologia Cientifica

En esta sección del Blog de Psicología de la Cátedra Abierta de Psicología se presentan las últimas novedades sobre los distintos temas de la Psicología y las Neurociencias, tratados desde el ámbito científico, omitiendo opiniones comentarios no demostrados por investigaciones científicas. Igualmente, que el autor del blog sea Doctor en Psicología, garantiza su formación en investigación y su aportación desde esta perspectiva. Además, cada uno de los artículos comentados provienen de publicaciones de reconocido prestigio internacional, con lo que se trata desde este medio de ofrecer la mejor información, pero con la mayor calidad posible para que las personas que lo lean, sean especialistas o no, conozcan los últimos avances en la psicología científica y en el área de las neurociencias. Aunque hay que recordar, que a pesar de la rigurosidad de los datos e informes presentados, esta información en ningún caso va a reemplazar a la que pueda ofrecer un especialista en consulta; ya que es este, quien conoce de primera mano la problemática de la persona, y atendiendo a su historial clínico va a determinar el diagnóstico y tratamiento en cada caso.

  • ¿Sabes si tu hijo es propenso a sufrir Bullying?

    ¿Sabes si tu hijo es propenso a sufrir Bullying?

    Una de las circunstancias más desconcertantes para quien lo sufre, es saber que es más propenso a sufrir Bullying.

    Propenso a sufrir Bullying

    Si pensamos en Bullying o acoso, lo solemos hacer en el ámbito escolar entre iguales. Una situación que llevaba unos años abriendo los telediarios, hasta que se han empezado a implementar una serie de medidas, que facilitan tanto la denuncia por parte del pequeño que sufre acoso, como por parte de los profesores a la hora de detectar los síntomas del Bullying.
    El aislamiento del parte o todos sus compañeros, un bajada destacada en las calificaciones e incluso el miedo a ir a clase son síntomas claros para padres y profesores de que algo va mal en la escuela, los cuales tienen que ser oídos y atendidos por los adultos, pues es la forma que en muchas ocasiones tienen los menores de «quejarse» del Bullying.
    Unas medidas que incluyen la intervención policial e incluso judicial cuando así es requerida por las circunstancias concretas del Bullying. Tal es así, que se ha creado un teléfono de denuncia anónima, a semejanza del teléfono para atender los casos maltrato a la mujer, pero ¿Sabes si tu hijo es propenso a sufrir Bullying?



    Adolescencia y Bullying

    Esto es lo trata de averiguarse desde CFK Salud Pública y Calidad de Mejoramiento central Dinamarca Región y la Universidad de Estudios Clínicos, la de Parken, la de Aalborg (Dinamarca) cuyos resultados se han publicado en la revista científica BMC Psychology.
    En el estudio participaron 3.681 alumnos con edades entre los 14 y 15 años. Estos mismos alumnos fueron evaluados a la edad de los 17 a 18 años, pero únicamente completaron el estudio 2.181 alumnos.
    De los cuales en esta segunda medida, 125 estaban trabajando, 348 tenían un contrato de aprendiz, 1.305 compaginaban estudios y trabajo y 478 no tenían trabajo.
    De todos ellos se obtuvieron datos demográficos, como los ingresos familiares, nivel educativo de los padres,…
    A los participantes se les hizo tres preguntas en los dos momentos de medida, donde debían identificar si estaban sufriendo Bullying, y de ser así con qué frecuencia lo sufrían.
    Igualmente tuvieron que contestar un cuestionario estandarizado sobre la relación del joven con la familia a través del Parental Bonding Instrument y del Family Assessment Device – General Functioning scale (FAD-GF).
    Se evaluaron dos marcadores de salud, como fueron el número de cigarrillos que consumían diariamente y la presencia o no de sobrepeso.
    Por último se evaluó la personalidad de los adolescentes mediante una escala de autoestima, el Rosenberg’s global self-esteem scale y el Brief COPE Scale para evaluar la capacidad de afrontamiento de las situaciones estresantes.
    Los resultados informan de una reincidencia en las víctimas que ya sufrieron Bullying, pero que ahora lo sufren en el ámbito laboral.
    Los autores analizaron las características implicadas en esta reincidencia, y determinaron que los que más lo sufren son aquellos que muestran bajos niveles de autoestima, con unos padres sobreprotectores, un nivel socio económico intermedio y bajo sentido de la coherencia.
    El sobrepeso también hace que el alumno sea propenso a sufrir Bullying tanto nivel escolar como laboral.
    Por lo que los autores concluyen, que el alumno que muestre el perfil anteriormente indicado es más propenso a sufrir Bullying durante toda su vida, si no consigue desarrollar las habilidades necesarias para hacer frente a este proceso de victimización en que se encuentra.

    Escuela y Bullying

    Hay que tener en cuenta que los resultados se corresponden con una sociedad concreta donde muchos jóvenes se incorporan al mundo laboral nada más terminar el instituto, una realidad que difiere en mucho de otras localizaciones, por lo que se precisa de nueva investigación al respecto para poder obtener conclusiones válidas.
    Tal y como señalan los autores del estudio, hay que hacer hincapié en la formación de habilidades de afrontamiento de las situaciones de estrés desde la escuela, y por supuesto, establecer y ejecutar las medidas de detección del acoso en la escuela.
    Pero estas medidas no deben ir solo encaminadas a detener la conducta de acoso, sino también, a reforzar las habilidades de la víctima del acoso, pues tal y como se ha visto en el estudio, si no se hace así, en un futuro, ya sea en el instituto o en el ámbito laboral va a volver a sufrir este acoso.
    La intervención psicológica, por tanto debe incidir tanto en las habilidades sociales, con las que expresar sus emociones, así como en el control del estrés, y reforzando la autoestima del pequeño.
    Un papel protagonista que tendrá que ir asumiendo el psicólogo escolar, ya que es el más preparado tanto para la detección como para la intervención posterior.

  • ¿Cuál es el papel de la familia en la resiliencia?

    ¿Cuál es el papel de la familia en la resiliencia?

    La resiliencia se ha convertido en un concepto clave en los últimos años en la psicología como modo de afrontamiento de la vida.

    Personalidad resiliencia

    Si bien el concepto de resiliencia surgió del testimonio de los supervivientes de los casos más extremos a los que se puede someter a una persona, tal y como fueron los supervivientes de los campos de concentración nazi en la Segunda Guerra Mundial.
    En donde se analizó, por qué unos habían sobrevivido y otros no, y de los supervivientes, por qué unos conseguían «rehacer su vida» y otros estaban sumidos en la desesperación; y eso que ambos habían vivido los mismos horrores de la guerra.
    De este análisis y de testimonios como el de Viktor Frankl, quien desarrolló la logoterapia como método de afrontamiento de estas situaciones; es de donde surgió esta especia de «fórmula» para sobreponerse a cualquier adversidad en la vida; algo que parece estar ligado con el carácter de la persona, pero también con su forma de pensar y de ver la vida.
    Actualmente este concepto se emplea en terapia, no sólo para atender a las personas que han sobrevivido a situaciones extremas, si no para ayudar a las personas a superar las dificultades diarias de la vida, encaminadas a reforzar esa resiliencia que todos tenemos dentro, pero ¿Cuál es el papel de la familia en la resiliencia?


    https://youtu.be/2ze5OrGpDgw

    Familia resiliencia

    Esto es lo trata de averiguarse desde la Escuela universitaria Duke-NUS, la Universidad tecnológica de Nanyang, y el Instituto de Salud Mental (Singapur) cuyos resultados se han publicado en el 2015 en la revista científica Psychology.
    Para ello buscaron una situación extrema donde analizarlo y lo encontraron en el personal sanitario encargado de atender a los pacientes más contagiosos, y cuya enfermedad por su virulencia ponían en peligro la vida de cualquiera que estuviese próximo y sin la protección adecuada.
    Tal fue el caso de las enfermeras que trabajan en la atención sanitaria en los casos de epidemia, es por ello que el estudio se realizó con 30 enfermeras sus familiares.
    Se realizaron dos estudios, en el primero participaron treinta enfermeras con una media de 10 años de servicio, y edades comprendidas entre los 30 a 56 años. Se les pasó una entrevista semiestructurada para comprobar su nivel de estrés y su experiencia al trabajar con el síndrome respiratorio agudo grave (SARS).
    Las respuestas fueron categorizadas en función de los términos más empleadas por las enfermeras, las cuales intentaban definir su forma de pensar.
    En el segundo estudio participaron ciento once enfermeras y setenta y ocho de sus familiares. A todos ellos se les administraron tres pruebas, una escala de resiliencia familiar, una de resiliencia personal, y una tercer sobre su propio estado de la salud percibida.
    Los resultados muestran en el experimento primero, que estas enfermeras se definían por un espíritu de sacrificio para con su familia, con una buena capacidad de gestión emocional, y unas fuertes convicciones religiosas; factores todos ellos incluidos en la resiliencia.
    Con respecto al segundo estudio, se analizaron los resultados obtenidos, con lo que se pudo extraer factores que estaban implicados en la resiliencia a nivel familiar, el valor de la solidaridad en la familia, la capacidad de regulación emocional, las habilidades de manejo de la situación, y las creencias religiosas.
    Comparando estos resultados con los anteriores, se puede concluir que la resiliencia individual puede ser predicha en función de la resiliencia familiar, es decir, la persona es capaz de superar hasta las más duras dificultades, si así se lo han enseñado en el ámbito familiar desde pequeño.

    Resiliencia y familia

    Hay que destacar que el estudio analiza una población muy concreta en un país con una idiosincrasia particular, por lo que los resultados deben ser corroborados en otras poblaciones y otras localizaciones para poder concluir al respecto.
    La aportación del estudio, es que incide en que la resiliencia se aprender en el ámbito familiar, no es que esta te prepare para «lo peor», pero sí que en este ámbito se desarrollan las habilidades necesarias para afrontar las dificultades de la vida.
    Una educación en donde se desarrolle la inteligencia emocional, se refuerce la autoestima, e incluso se cultiven valores espirituales, parecen estar en la base de un futuro adulto preparado para superar hasta las dificultades más difíciles que se pueden ir presentando en la vida.
    Pero sin llegar a los extremos, estos pequeños, que crecen en una familia resiliente, van a estar mejor preparados para superar la frustración del fracaso, viéndolo como una oportunidad de aprender y crecer, y con ello facilitándole el camino hacia el éxito en aquello que se proponga.
    De ahí la importancia de que los padres, primero aprendan qué es la resiliencia y cómo se cultiva, para luego poderlos expresar y compartir con sus hijos, para facilitarles de esa forma un mejor futuro para ello.

  • ¿Qué papel juegan los padres en los deportistas?

    ¿Qué papel juegan los padres en los deportistas?

    La vida de los deportistas se basa en estar en forma y entrenar mucho para poder rendir al máximo en las competiciones.

    Padres de deportistas

    Cuando uno piensa en jóvenes deportistas, imagina todo el esfuerzo y la dedicación que tienen que invertir para conseguir éxito en su carrera profesional. Muchos son los que inician el deporte pensando que podrán llegar hasta lo más alto, pero son pocos los que lo alcanzan.
    Una vida de sacrificios con una media de ocho horas de entrenamiento, son necesarios para tener unas condiciones físicas óptimas y unas destrezas suficientemente desarrolladas.
    Pero de nada sirve, si la persona no tiene las condiciones psicológicas adecuadas, algo de lo que hasta hace poco no se habían dado cuenta los equipos, y de lo cual ha surgido una nueva profesión, el psicólogo deportivo.
    Entre sus muchas funciones, está el de dar soporte psicológico y ayudar a los competidores a estar en sus mejores condiciones mentales a la hora de afrontar las pruebas a superar. Algo que si bien parece depender de uno mismo, puede verse influido por los condicionantes externos, como quién serán los restantes competidores, en qué condiciones se disputa la competición,…, pero ¿Qué papel juegan los padres en los deportistas?



    Familia deportistas

    Esto es lo trata de averiguarse desde la Universidad Guru Nanak De, el Instituto Deportivo Armado, la Sociedad de Control AIDS del estado de Punjab (India) cuyos resultados se han publicado en la revista científica The International Journal of Indian Psychology.
    En el estudio participaron 100 estudiantes de escuelas deportivas, 50 chicos y 50 chicas, con edades comprendidas entre los 14 a 18 años.
    Todos ellos rellenaron dos pruebas, uno relativo al nivel de influencia de los padres en la vida del joven mediante la escala estandarizada, Parental Involvement Scale; y la segunda donde se evalúa el nivel de autoestima del joven mediante la escala Self-esteem Scale.
    Según la escala de influencia de los padres, los resultados indican que los padres tienen significativamente una mayor influencia sobre las chicas que sobre los chicos.
    No existen diferencias en cuanto al nivel de autoestima respondido entre los chicos y las chicas.
    Analizando ambas en conjunto, no se obtienen diferencias significativas del nivel de autoestima en función de la influencia paterna.

    Deporte y familia

    Hay que tener en cuenta que el profesional deportivo no es una persona aislada del resto del mundo, y que cuando termina su entrenamiento o competición vuelve con su familia y su círculo de amistad, influyendo estos, aún sin saberlo, en el estado de ánimo y la autoestima de estos profesionales.
    Igualmente hay que tener en cuenta el momento evolutivo del joven, donde los padres han pasado a un «segundo plano», convirtiéndose los iguales en su modelo de referencia, luego faltaría incluir en el estudio esta variable para comprobar si la autoestima es totalmente independiente del medio social del deportista o no.
    A pesar de lo cual, el papel de «los otros» no parece ser tan determinante como a priori cabría esperar, entre otros motivos, por que en el papel del psicólogo deportivo está el de reforzar al autoestima de los atletas y sus convicciones sobre sus propias capacidades y potencialidades.
    Al respecto y como excepción a lo anteriormente mencionado, únicamente hay que recordar varios casos notorios, en el que un jugador número uno del mundo, perdió su hegemonía justamente el año en que sus padres estaban divorciándose, lo que seguro originó gran tensión intrafamiliar, y al final afecto en el rendimiento deportivo.

  • ¿Se diagnostica el autismo a tiempo?

    ¿Se diagnostica el autismo a tiempo?

    Una de la principales preocupaciones es si se diagnostica el autismo a tiempo, para poder así mejorar la intervención en el pequeño.

    Diagnostica el autismo

    A pesar de los muchos avances que se han realizado en los últimos años en relación con el Trastorno del Espectro Autista, todavía quedan cuestiones sin resolver, sobre todo en cuanto al diagnóstico y el tratamiento.
    A pesar de lo cual, no todos los avances son conocidos y compartidos por todos los profesionales, y menos por los progenitores, por lo que en ocasiones se produce un fenómeno de «cuello de botella», donde el profesional se «acostumbra» a realizar una determinada prueba a pesar de los años que hayan pasado y los avances que se hayan realizado al respecto.
    Es cierto que las pruebas estandarizadas son revisadas periódicamente, para comprobar si todavía mantienen su validez; pero igualmente es cierto que cada cierto tiempo surgen nuevas y mejoradas herramientas que tratan de ser más específicas y sensibles a las distintas temáticas que evalúan.
    Las cuales no siempre están disponibles para el profesional, ya sea por falta de recursos o de domonio en dicha herramienta.
    Además las evaluaciones suelen siempre a requerimiento de los progenitores, es decir, son estos los que se percatan de que algo no va bien en el menor, y que no mejora con el tiempo, y es ahí cuando deciden ir al especialista. Un proceso que de forma involuntaria se puede retrasar hasta varios años, desde que se presentan los primeros síntomas del autismo, pero ¿Se diagnostica el autismo a tiempo?


    https://youtu.be/aKv21B9F5Rc

    Diagnostico del autismo

    Esto es lo trata de averiguarse desde el Hospital Universitario de Oslo (Noruega) cuyos resultados se han publicado en la revista científica Scandinavian Journal of Child and Adolescent Psychiatry and Psychology.
    En el estudio participaron quince especialistas en la salud mental infantil, habiendo diagnosticados entre todos ellos a 114 niños con Trastorno del Espectro Autista durante el año 2011; 78 de ellos con Autismo, 28 con Autismo Atípico, 11 Trastornos del Desarrollo No Especificado y 2 con el síndrome de Asperger, según la clasificación anterior del D.S.M.
    A todos ellos se les adminitró un cuestionario especialmente diseñado para evaluar la herramienta empleada para evaluar el Autismo y la edad en que lo diagnostican.
    No se encontraron diferencias significativas en cuanto a la herramiento encontrada entre los profesionales.
    Se encontraron diferencias significativas en cuanto a la edad de diagnóstico, siendo la edad media de 46 meses, de los cuales únicamente un 3,5% fue diagnosticado antes de los 24 meses, y un 27,2% entre los 24 a 36 meses; es decir, dentro de los tres primeros años de vida únicamente han recibido el diagnóstico de T.E.A. el 30,7% de los pequeños. Y eso a pesar de que se puede obtener un diagnóstico fiable y sin duda a partir de los 24 meses. Por lo que se está produciendo un «retraso» en el diagnóstico de casi el 70% de los pequeños a manos de estos profesionales.

    Diagnosis autismo

    Hay que reconocer la innovación de este estudio, en cuanto que no centra su atención no tanto en el pequeño con autismo ni siquiera en los progenitores, si no en los especialistas, que al fin y al cabo son los que van a administrar las pruebas neuropsicológicas pertinentes, cuyos resultados deben ser analizados e interpretados para poder obtener el diagnóstico oportuno, y establecer con ello el tratamiento a seguir. Es pues, su labor fundamental para que el pequeño reciba cuanto antes el diagnóstico lo antes posible.
    A pesar de ello se trata de un número reducido de profesionales los que han participado en el estudio, y estos pertenecen estan focalizados en una única población con características propias del sistema de salud de Noruega, por lo que se precisa de nueva investigación al respecto en otras latitudes para comprobar si los datos se mantienen.
    A pesar de lo anterior hay que tener en cuenta que los resultados revelan cierta tendencia personal del especialista a realizar o no el diagnóstico antes de una edad, por lo que los progenitores tendrían que plantearse siempre una segunda opinión con respecto al diagnóstico, no conformándose con la primera opinión profesional recibida, ya que puede que se encuentre con uno de los que prefieren diagnosticarlo más tiempo, aspecto que puede ir en detrimento de la intervención y la calidad de vida del pequeño.

  • ¿Se puede predecir el avance del Párkinson?

    ¿Se puede predecir el avance del Párkinson?

    Una de las mayores preocupaciones de los profesionales de la salud y familiares es conocer cómo se va a producir el avance del Párkinson.

    Sintoma Parkinson

    Al tratarse el Párkinson de una enfermedad neurodegenerativa, se va a producir un avance del mismo con el mero paso del tiempo. Es ahí donde se centran los esfuerzos por detener este avance, mientras se trata de descubrir la cura del Párkinson.
    Al respecto se han desarrollado varias escalas métricas para evaluar el avance del Párkinson, con lo que saber en qué estadio se encuentra la persona, para así ajustar el tratamiento lo más posible. Para ello se suele emplear la escala de Estadios de Hoehn y Yahr que clasifica a los pacientes en cinco fases según su sintomatología, a cada cual más grave que la anterior, de forma que en la primera se muestran síntomas leves como temblor en alguna extremidad o cambios posturales o de la marcha; mientras que en la quinta y última fase el paciente sufre con el máximo rigor los síntomas del Párkinson como son la invalidez total, sin que pueda mantenerse en pie ni andar, con una total dependencia de una persona para hacerle todo.
    El paso de una fase a otra no sólo consiste en un agravamiento de los síntomas, si no en la presencia de síntomas que con anterioridad no se habían presentado, hasta llevar a la persona a la pérdida de la independencia personal y el deterioro de la calidad de vida, pero ¿Se puede predecir el avance del Párkinson?



    Enfermedad Parkinson

    Esto es lo que afirma haber descubierto un grupo de investigadores de la Universidad de Sídney junto con la Universidad de Nueva Gales del Sur cuyos resultados se han publicado en la revista científica Parkinson’s Disease.
    En el estudio participaron 209 pacientes, 144 hombres y 65 mujeres, de 66 años de edad media.
    Todos ellos diagnosticados con la enfermedad de Párkinson según los criterios del United Kingdom Parkinson’s Disease Society Brain Bank , clasificados entre las fases 1 a 3 según la escala de Hoehn and Yahr, esto es, entre las etapas leve y moderada de la enfermedad.
    Igualmente un neurólogo les evaluó empleando la escala estandarizada MDS Task Force Unified Parkinson’s Disease Rating Scale (MDS-UPDRS), además de entrevistarles uno a uno para conocer qué tipo de tratamiento estaban recibiendo en ese momento.
    Todos tuvieron que pasar por pruebas para evaluar la capacidad cognitiva para ello se emplearon National Adult Reading Test para evaluar la capacidad lectora, el Mini-Mental State Examination para evaluar la inteligencia, Trail Making Test A y B para evaluar la atención, el procesamiento viosomotor y el ejecutivo central, el digit span subtest from the Wechsler Adult Intelligence Scale-III para evaluar la memoria de trabajo, el Logical Memory I y II para evaluar la memoria en general, el Controlled Oral Word Association Test phonemic fluency para evaluar la función ejecutiva y el Controlled Oral Word Association Test semantic fluency para evaluar el lenguaje.
    También se les administró un cuestionario de autoevaluación sobre la calidad de vida percibida a través del Parkinson’s Disease Questionnaire (PDQ-39), la calidad del sueño a través del Scales for Outcomes in PD-Sleep Scale (SCOPA-S), la calidad en el caminar a través del Freezing of Gait Questionnaire (FOG-Q).
    Los resultados muestran que basándose en la sintomatología evaluada mediante pruebas estandarizadas y comparándolo con los resultados de la escala de Estadios de Hoehn y Yahr, se pueden establecer nuevas clasificaciones de los pacientes en función del avance que tendrá la enfermedad de Párkinson. Así se establecen cuatro grupos,
    – La enfermedad aparece entre más temprano, que tenían el 45% de los pacientes del estudio.
    – La sintomatología está dominado por los temblores, que tenían el 12% de los pacientes del estudio.
    – La sintomatología no está dominado por los temblores, que tenían el 23% de los pacientes del estudio.
    – La enfermedad avanza rápidamente, que tenían el 21% de los pacientes del estudio.

    Avance del Párkinson

    Aunque los resultados parecen claros debido al alto número de participantes y de pruebas empleadas, todavía no se puede concluir sobre la evolución del Parkinson en función de la medida en un solo momento.
    Si este estudio se vuelve a repetir con los mismos participantes pasados tres o cinco años, se puede comprobar si efectivamente se produce el avance predicho.
    Si al final resulta esta nueva clasificación corroborada por nuevos resultados, se abre una vía e trabajo con los pacientes, sabiendo cuáles de ellos van a requerir de una mayor atención, debido a que su avance va a ser más rápido que con el resto.
    Algo que también ayudará en sobremanera a los familiares, para saber qué está sucediéndole al paciente, para que se puedan adaptar a la velocidad de los cambios del paciente según esta nueva clasificación de los mismos.

  • ¿Tienen los niños con autismo problemas visuales y de imitación?

    ¿Tienen los niños con autismo problemas visuales y de imitación?

    Cada día se va descubriendo nuevas limitaciones en los pequeños con autismo, sobre los que se puede intervenir incluso en la escuela.

    Imitación Autismo

    Cuando uno piensa en problemas relacionados con el autismo, lo suele hacer en relación con la comunicación, principalmente con el habla, pero además existen una serie de problemas asociados que en ocasiones no se tienen en cuenta debido a que la intervención se focaliza en el «principal» problema comunicativo. Entre la sintomatología que se puede observar entre los pequeños con autismo son deficiencias sensoriales, de percepción, de motricidad gruesa e incluso de imitación.
    La capacidad visual, es esencial en el mundo en que nos movemos, pero más en el ámbito de las relaciones sociales, ya que es a través de la vista como vemos los gestos y movimientos de los demás; igualmente en el ámbito educativo, es fundamental poder seguir las enseñanzas que se escriben en las pizarras y que tan usadas son por los maestros.
    Igualmente en cuanto a la imitación, hay que tener en cuenta que vivimos en un mundo social, y que la forma de relacionarnos se aprende observando e imitiando el comportamiento de los demás.
    Ya desde los años setenta se conoce la importancia «del otro», en lo que se ha denominado «aprendizaje vicario», por el cual somos capaces de aprender sobre las consecuencias de los actos que otros realizan, imitando así los comportamientos con los que el otro consigue su recompensan y no imitando aquellos en los que el otro no lo recibe, o a cambio tiene un castigo por dicho comportamiento.
    Por tanto, la imitación se convierte en una herramienta social fundamental, sobre la que se sustentan los más pequeños para desarrollarse.
    Procesos que de por sí pudiesen parecer «menores» pero que van a dificultar que pueden dificultar en sobremanera el «normal» desarrollo de los pequeños con autismo, pero ¿Tienen los niños con autismo problemas visuales y de imitación?



    Capacidad Motora Autismo

    Esto es precisamente lo que ha tratado de analizarse desde la Universidad Tecnológica MARA (Malasia) cuyos resultados han sido publicados en la revista científica Procedia – Social and Behavioral Sciences.
    En el estudio participaron 20 pequeños, 11 niños y 9 niñas, con edades comprendidas entre los 4 a 9 años y seis meses, todos ellos diagnosticados con autismo leve siguiendo los criterios del DSM-IV, evaluados con el cuestionario estandarizado Childhood Autism Rating Scale (CARS) y con una inteligencia normal, evaluado mediante la escala estandarizada Stanford-Binet Intelligence Scale.
    Además eran capaces de seguir instrucciones verbales, y realizar copias de diseños geográficos simples. Quedando excluidos del estudio aquellos que mostraban baja capacidad visual o enfermedades visuales, y aquellos que no estaban integrados en un ambiente educativo reglado.
    Todos ellos pasaron por cuatro pruebas, la primera para evaluar la capacidad visual mediante el Developmental Test of Visual Perception: Second Edition (DTVP-2); las dos siguientes, para evaluar la capacidad de imitación motor mediante el Motor imitation assessment (MIS) y el Unstructured Motor Imitation Assessment (UIA); y la última para evaluar el desempeño del menor en el ámbito escolar mediante el School Functional Assessment (SFA).
    Los resultados muestran una relación significativa entre el rendimiento escolar y la habilidad visual y motora, especialmente en cuanto a la capacidad de imitación. E igualmente existe una relación significativa entre la habilidad visual y la capacidad de imitación, sin especificarse quién es la causante de cual.

    Rendimiento Escolar Autismo

    Al no existir un grupo control con el que comparar los resultados, no se puede concluir de que este resultado sea exclusivo del ámbito del autismo, o se de también en otros pequeños que no lo sufren.
    Aunque los resultados son prometedores a la hora de tratar de explicar alguna de las disfunciones presentadas por los pequeños que tienen autismo, hay que tener en cuenta que no se han diseñado una estrategia de corrección al respecto.
    Una intervención incluiría quizás la incorporación de gafas, o un entrenamiento visual para corregir las deficiencias visuales detectadas. Si a los mismos pequeños, se les evalúa en su desempeño de imitación, y se observan mejoras al respecto, se puede concluir que efectivamente existe esa relación directa, pero lo más importante, se ha diseñado un método eficaz para combatir un de los muchos síntomas que presentan los pequeños con T.E.A.
    Hay que indicar que al excluir precisamente a los pequeños con T.E.A. que tenían problemas y enfermedades visuales, no se puede comprobar si es determinante un normal desarrollo visual para que se presente esta relación o no.

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