Categoría: Trastorno Adictivo o adicciones

  • ¿Por qué es tan difícil dejar de fumar en Colombia?

    ¿Por qué es tan difícil dejar de fumar en Colombia?

    El cigarrillo, una de las más grandes adicciones nocivas en el mundo, responsable de enfermedades como el cáncer, bronquitis, insomnio, enfermedades cardiovasculares, entre otros.

    Artículo escrito por D. Cristian Camilo Scarpeta Sierra, estudiante de la Corporación Universitaria Minuto de Dios (Colombia) gracias al acuerdo de colaboración con dicha institución representada por la docente Dª. Nancy Jiménez.

    El problema de la Adicción al Tabaco

    En la actualidad es un problema social, por eso es que los esfuerzos de las autoridades por la reducción del consumo no se evidencian con cifras significativas, ya que es muy difícil de erradicar.
    Pero, ¿Por qué será tan complicado dejar el cigarrillo?, según lo comenta el Dr. Juan Moisés de la Serna en su artículo, denomina esta adicción como un vicio a una sustancia, en estos casos, a la nicotina, dice que provoca un efecto llamado “el mono”, es un ansia por volver a tener contacto con dicha sustancia, crea irritabilidad, aislamiento de la persona, falta de apetito e incluso desatención personal; es sabido que es difícil superar en cierto sentido ya que se convierte en un hábito para la persona, esto variará en la medida del tiempo que lleve consumiendo esta sustancia, el cuerpo y la mente se vuelven dependientes.
    ¿En qué momento se crea esta dependencia?, según lo afirma Antonio Barragán en su artículo sobre “cómo dejar de fumar superando la dependencia mental”, las personas crean estas dependencias porque la mayoría piensa que pueden aplacar las necesidades de su propio cuerpo y darse un cierto beneficio momentáneo. Muchos afirman que necesitan fumar cuando terminan de comer porque los relaja; otros recurren al tabaco en momentos de estrés porque creen que les aplaca la tensión y el nerviosismo.


    https://youtu.be/C_zwMu-OG_o

    Vídeo Recomendado: En Colombia mueren 25 mil personas por tabaquismo

    El Consumo de Tabaco

    En Colombia las cifras de fumadores son preocupantes, no tanto por el número, sino por población que más lo consume; a pesar de las leyes antitabaco impuestas en el país, como lo son, la prohibición de la venta a menores de edad, a la publicidad de estos productos y los espacios libres de humo, según un informe de Corporate Accountabiluty Internacional (ONG con reconocimiento de la OMS), publicado en el Universal de Cartagena, quienes afirman que en Colombia solo el 18% de la población consume tabaco, pero lo que alarma es que desde los 12 años de edad se están teniendo los primeros casos, señala además que el 22% de la población fumadora en el país son jóvenes entre los 16 y los 18 años de edad, una de las soluciones que dio el director general del Instituto Nacional de Cancerología, Raúl Hernando Murillo, fue que el precio de todos los productos relacionados al tabaco fuesen más elevados , así, los jóvenes no tendrían tanto acceso a ello y reduciría el número de fumadores al crear desmotivación para la compra de estos productos.
    Es de gran importancia tanto para el gobierno nacional, como para las autoridades competentes el hecho de reducir estas cifras, en algunos casos se hace difícil dejar el tabaco, ya sea por el ambiente que vive la persona, o por otras causas como el estrés, preocupación o vacíos en sus vida y otras más. Dejar de fumar es difícil, es un proceso largo y de voluntad apoyado con un adecuado tratamiento psicológico. Pero ¿Qué incluye este tratamiento? Básicamente la búsqueda de llenar ese vacío desde el inicio o impulso a fumar, hasta el momento en que puede disminuir gradualmente su consumo, momento en el cual se podría decir que el tratamiento es exitoso, obviamente dependiendo de la responsabilidad de la persona por dejar este mal hábito, según lo afirma el Dr. Juan Moisés de la Serna; esa dependencia física es efímera y se puede dejar en pocos días, el cuerpo se irá adaptando y lo irá dejando poco a poco, pero si no se tiene en cuenta el factor psicológico e inicial será un tiempo perdido.


    Efectos negativos del tabaco

    Hay que resaltar de este artículo la realidad del inicio temprano del consumo de tabaco lo que aumenta las consecuencias negativas sobre la salud, ya que van a estar durante más tiempo expuestas a ello.
    Igualmente destacar el esfuerzo que realizan los gobiernos por «prohibir» y limitar el consumo de tabaco como estrategia coercitiva, la cual no siempre es bien entendida por la población, lo que ha dado en algunos países un reducido efecto.
    A pesar de ello, cualquier esfuerzo por la salud pública debe ser siempre bien acogida, ya que se trata tanto de la salud presente como de las consecuencias futuras sobre la misma.

    Referencias sobre los efectos del consumo de tabaco:

    – Barragán, A. (2015). Cómo dejar de fumar superando la dependencia mental.
    – Serna, J. (2016). ¿Por qué es tan difícil dejar de fumar?
    – Universal. (2014). En Colombia, el consumo de tabaco deja 72 muertos cada día.

    Desde aquí mi agradecimiento a D. Cristian Camilo Scarpeta Sierra, por su trabajo aquí expuesto sobre la preocupación con respecto al consumo de tabaco y las políticas públicas para su limitación, y a Dª. Nancy Jiménez, docente de la Corporación Universitaria Minuto de Dios (Colombia).

  • ¿Cuál es la relación entre el consumo de tabaco y la salud mental?

    ¿Cuál es la relación entre el consumo de tabaco y la salud mental?

    En muchos países el consumo de tabaco es legal, a pesar de ello las autoridades tratan de retrasar el inicio de su consumo.

    Salud mental

    Está claro que cuanto antes se acceda a esta adicción, más tiempo de vida saludable tendrá la persona. Igualmente, cuanto antes abandone este hábito, mayor probabilidad de recuperación tendrá y por tanto de evitar sus consecuencias futuras, pero cuando uno piensa en el consumo de tabaco, lo suele hacer sólo a nivel médico, es decir, las consecuencias sobre los pulmones tanto del fumador como de los otros (fumadores pasivos).
    Las políticas públicas encaminadas a «dificultar» el consumo de tabaco, prohibiéndolo en espacios cerrados han dado como resultado en muchos países una reducción del consumo de cigarrillos, lo que se ha traducido a su vez en un nuevo fenómeno el del uso de los cigarrillos electrónicos como «sustitutos» de la adicción, tal y como se muestra en la gráfica interactiva siguiente.

    Consumo de cigarros frente al de cigarrillos electrónicos en adolescentes 2011-2014 | HealthGrove

    A pesar de la importancia de este aspecto, no es el único que se ha de tener en cuenta ya que como adicción que es tiene un importante componente psicológico.
    Tal es así que el síndrome de abstinencia física que se sufre cuando se deja, es relativamente corto, con respecto a las dificultades psicológicas para abandonar este hábito.
    Algunas personas lo mantienen porque tienen la creencia de que si lo abandonan van a engordar o incluso de que les tranquiliza, ¿Cuál es la relación entre el consumo de tabaco y la salud mental?


    Vídeo Recomendado: Adicción al Tabaco

    Consumo de tabaco

    Esto es precisamente lo que ha abordado un reciente informe titulado ASH Fact Sheet on Smoking and Mental Health publicado por la Action on Smoking and Health (A.S.H.) entidad británica dependiente del Royal College of Physicians.
    En el informe se recuerda que el porcentaje de fumadores en el mundo desde 1990 al 2014 se ha reducido desde el 27% al 19%, pero que de los fumadores actuales el 40% sufren alguna psicopatología.
    Siendo la presencia de fumadores entre los que sufren esquizofrenia de un 40%, trastorno bipolar de un 37%, depresión junto con TDA de un 30% y los trastornos de la alimentación de un 20%
    En el estudio se señala, que, en el caso de la depresión, esta puede estar en el origen de la adicción al tabaco, al observarse un incremento significativo entre este tipo de pacientes.
    En el caso del TDA la relación está estrechamente establecida, produciéndose un acortamiento de la edad de inicio de su consumo ante la presencia de TDA.
    Incluso entre las causas de las demencias como la de la enfermedad del Alzheimer, el consumo de tabaco incrementa en un 50% las posibilidades de sufrir demencia.


    Consumo de tabaco y salud mental

    Personalmente creo que no existen suficientes datos para poder establecer una relación causa-efecto entre la psicopatología y el consumo de tabaco, aunque algunos datos señalen esta posibilidad.
    A pesar de la contundencia de los datos anteriores, todavía existe una escasa conciencia al respecto del papel de lo psicológico tanto en el inicio y mantenimiento de esta adicción, así como la comorbilidad con las psicopatologías.
    Hay que tener en cuenta que quienes sufren psicopatología, que además fuman, van a presentar complicaciones en la salud que deberán de ser tratadas, lo cual puede perjudicar la recuperación de su psicopatología.
    A pesar de lo aparentemente alarmante de los resultados, es importante constatar que cada afirmación va avalada por los datos obtenidos por investigaciones científicas.
    Por lo que a la hora de diseñar e implementar plantes de prevención también se tendría que tener en cuenta a la población con psicopatología como grupo de riesgo, sobre el que incidir para evitar la adicción al tabaco.

    Experta Colaboradora:

    Dª Mabel Velandia Ramos
    AUDIOLOGIST MINTIC- TELEMEDICIN



    De acuerdo al último estudio publicado en investigación reciente acerca de el hábito de fumar en Journal of Neurochemistry los hallazgos muestran que el cigarrillo tiene un componente que provoca que los glóbulos blancos ataquen al Sistema Nervioso Central destruyendo células sanas y dando lugar a daños neurologicos graves. El componente es el NNK qu es un componente muy comun en el tabaco. Es un procarcinogeno, es decir, una sustancia que puede transformarse en carcinogeno (agente que produce cáncer). Si es alterada por los procesos metabólicos del cuerpo humano produciendo una neuro inflamación cerebral. Lo anterior confirma efectos en la salud fisica. Se sabe que la prevalencia del consumo del tabaco en personas con transtornos mentales es entre dos y cuatro veces superior que en la población no fumadora.
    Los pacientes psiquiatricos ademas de fumar tabaco consumen otras drogas asociadas al cigarrillo deteriorando su funcion psicosocial a traves del tiempo generando transtornos de tipo mental.
    En la población adolescente debemos frenar el inicio del consumo del cigarrillo pues se sabe que la precocidad del inicio del consumo de tabaco es un marcador de riesgo de aparición posterior de problemas mentales.
    La existencia de factores neurobiologicos, psicológicos y sociales intervienen en la asociación y datos epidemiologicos, geneticos, de neuroimagen y clínicos sugieren que las características de los trastornos mentales predisponen al inicio y el mantenimiento del tabaquismo.

  • ¿Es la soledad causante del abuso de sustancias?

    ¿Es la soledad causante del abuso de sustancias?

    Algunos autores han definido al ser humano como un «animal social», por lo que la soledad se podría entender como contra-natura.

    Es cierto que en algunos momentos es bueno y deseado unos momentos de soledad, pero no así el aislamiento social del que se tiende a evitar.

    Aislamiento social

    Si pensamos en grupos de edad, probablemente supongamos que las personas cuanto más mayores pueden sentirse más solas, sobre todo a edades más avanzadas, donde el anciano a perdido a tantos por «el camino».
    Por el contrario, la época de la adolescencia y la juventud son las épocas de la exploración, donde el grupo de iguales se convierte en el referente, y donde parece que no hay momento para estar solos.
    A pesar de lo cual, el sentimiento de la soledad no es algo que dependa del número de personas con las que se esté en ese momento, sino de las relación íntima y de calidad con esas mismas personas, pudiéndose sentir aislado en una fiesta con desconocidos, o muy acompañado con una sola persona.
    Sentimientos de soledad que van a regir lo que pensamos y cómo nos comportamos, pero ¿Es la soledad causante del abuso de sustancias?



    Soledad y alcohol

    Esto es precisamente lo que se ha tratado de responder con una investigación realizada desde la University of New Brunswick, Saint John (Canada) cuyos resultados han sido publicados en la revista científica Journal of Depression & Anxiety.
    En el estudio participaron doscientos cuarenta y seis adultos, de los cuales el 71,3% eran mujeres, con edades comprendidas entre los dieciocho a treinta años.
    Todos los participantes tuvieron que rellenar un cuestionario estandarizado sobre el uso de sustancias denominado University Life and Substance Use Survey, sobre el uso y abuso de alcohol mediante el Alcohol Use Disorder Identification Test (A.U.D.I.T.), y el abuso de sustancias con el Drug Use Disorder Identification test (D.U.D.I.T.).
    Igualmente se evaluó el nivel de soledad percibido mediante el Social and Emotional Loneliness Scale for Adults- Short version (S.E.L.S.A.-S.), y el estilo de relaciones íntimas mediante el Experiences in close relationships scale (E.C.R.).
    Los resultados muestran una correlación positiva significativa entre el nivel de soledad y el abuso de sustancias, siendo las más común el alcohol, en un 49,8% de los participantes.
    Es decir, en la medida que existe una aislamiento social crónico se incrementa sustancialmente las posibilidades de que la persona acabe convirtiéndose en un alcohólico.

    Soledad y abuso de sustancias

    Entre las limitaciones del estudio está precisamente la selección de los participantes, ya que a edades tan jóvenes es difícil encontrar a personas que sufran aislamiento crónico, más frecuente a edades superiores, con lo que se esperaría hallar los mismos resultados en poblaciones de mayor edad en una nueva investigación.
    Igualmente la evaluación se realizó mediante autoinforme, sujeto al sesgo de la deseabilidad social, en donde el participante puede «maquillar» sus resultados según lo que cree que el experimentador busca.
    Un registro observacional o mediante informes de terceras personas podrían completar la información proporcionada.
    Este resultado puede parecer contradictorio con lo que se puede observar en bares o discotecas, en que los amigos se reúnen a celebrar bebiendo alcohol.
    Pero si recordamos la barra de los bares, aquellos que se quedan por horas son los más aislados del lugar, que escasamente entablan conversación más allá de solicitar una nueva copa.
    A pesar de que los autores resaltan los resultados no plantean ningún tipo de relación causa-efecto, ya que las personas que consumen alcohol en exceso acaban siendo «apartadas» y en ocasiones rechazadas por los demás, aumentando así su sentimiento de soledad y aislamiento.
    Igualmente queda por diseñar programas de prevención al respecto, donde se analicen las causas de la soledad crónica entre jóvenes, para darles «solución» y evitar así que acaben siendo bebedores crónicos, con todos los problemas para la salud que entraña.

  • ¿Qué papel juega la personalidad en el abuso de sustancias?

    ¿Qué papel juega la personalidad en el abuso de sustancias?

    Una de las mayores dificultades a la hora de tratar a los adictos es cuando existen variables de la personalidad implicadas en el abuso de sustancias.

    Hay que tener en cuenta que la personalidad conforma lo que somos, cómo pensamos y actuamos. Si alguna de las características de nuestra personalidad favorece el abuso de sustancias vamos a estar más predispuesto para ello.

    Personalidad en el abuso de sustancias

    Aunque no hay que pensar en ningún tipo de determinismo de la personalidad en el abuso de sustancias, sí va a guiar nuestros pasos hacia aquello que queremos y buscamos.
    Son muchas las variables de la personalidad que podrían estar implicadas, en función del modelo teórico que empleemos; pero quizás el narcisismo esté destacando en los últimos años como característica determinante de nuestro comportamiento.
    El narcisismo es aquella percepción de uno mismo, muy relacionado con la autoimágen y la auoestima, que motiva conductas autocomplacientes.
    En el extremo se encuentra el narcisismo patológico, que conduce a una distorsión de la realidad, con pensamientos de grandiosidad, fantasías de tener capacidades ilimitadas, sentirse superior a los demás, e incluso perfecto.
    Donde se observa una escasa moral en aquello que le satisface, no considerando que se equivoca nunca, motivado únicamente por las recompensas y sin ningún remordimiento por lo que hace, pero ¿Qué papel juega la personalidad en el abuso de sustancias?



    Personalidad y adicción

    Esto es precisamente lo que se trata de averiguar con una investigación desde el Department of Psychology, University of Mohaghegh Ardabili, junto con el Department of Psychology, University of Guilan, y el Department of Clinical Psychology, Allameh Tabataba’i University, Tehran, (Iran) cuyos resultados han sido publicados en la revista científica Personality and Individual Differences.
    En el estudio participaron doscientos alumnos universitarios, de los cuales el 38,5% eran mujeres, con edades comprendidas entre los dieciocho a treinta y cinco años.
    A todos ellos se les administró un cuestionario estandarizado para evaluar los niveles de narcisismo patológico a través del Pathological Narcissism Inventory (P.N.I.); igualmente se evaluó su nivel de adicción al alcohol y otras drogas a través del Addiction Acknowledgment Scale; además se evaluó el autocontrol mediante el Cognitive Self-Control Scale y por último se administró la BIS/BAS scales para evaluar la sensibilidad a realizar o inhibir comportamientos en busca de recompensa.
    Entre los efectos principales se ha encontrado que el narcisismo patológico y el comportamiento activo se relacionan significativamente con el abuso de sustancias.
    Mientras que el comportamiento inhibitorio y el autocontrol se relaciona significativamente con la prevención el abuso de alcohol u otras sustancias.
    Los resultados sobre los efectos combinados muestran que existe una relación significativa positiva entre el narcisismo patológico y el comportamiento activo hacia las drogas, mediado por bajos niveles de autocontrol.
    Existe también una relación significativa negativa entre el comportamiento inhibitorio y el autocontrol.

    Narcisismo y adicción

    Hay que tener en cuenta que el análisis sobre el abuso de sustancias se realiza mediante un cuestionario estandarizado y no sobre otro tipo de evaluaciones más objetivas.
    No se ha evaluado el tipo de sustancia que se consume, la edad de inicio de su consumo, «motivos» por lo que lo hace,…
    Igualmente la población objeto de estudio, universitarios iranies, hace que se requiera de nueva investigación para comprobar si se mantienen las mismas relaciones en otras poblaciones.
    Por último, a pesar de que los autores han tratado de ofrecer un modelo con las relaciones significativas positivas y negativas de estas cuatro variables, este no ha ido acompañado de un modelo teórico que lo sustente.
    Aun y con las limitaciones anteriores hay que destacar la complejidad de la conducta de abuso de sustancia, y de cómo están implicadas en ella variables de personalidad, lo que va a dificultar el tratamiento para su desintoxicación.
    Así el narcisismo patológico va a jugar un papel destacado en el abuso de sustancias, aspecto que se habrá de trabajar si se quiere modificar estas conductas, sabiendo que tratar de cambiar la personalidad conlleva mucho esfuerzo y en la mayoría de los casos pocos resultados.
    Destacar que los resultados ofrecen una vía de trabajo, en cuanto al autocontrol como modo de prevenir el abuso de drogas, característica que se educa reforzando la Inteligencia Emocional.
    Por tanto, una correcta intervención con un programa de Inteligencia Emocional donde se refuercen las habilidades de autocontrol tendría que servir para prevenir el consumo de sustancias.

  • ¿Cómo cambia la personalidad en el proceso de abandono del alcohol?

    ¿Cómo cambia la personalidad en el proceso de abandono del alcohol?

    El abandono del alcohol es un proceso largo y difícil para algunas personas, sobre todo si han empezado desde jóvenes.

    El alcohol como cualquier otra sustancia adictiva va a requerir de un proceso de abandono del alcohol para desintoxicar al organismo, permitiendo superar la dependencia generada.

    Abandono del alcohol

    Este proceso de abandono del alcohol va a requerir de mucho esfuerzo por parte de la persona. Un camino que se ha visto que es más fácil cuando se hace guiado por un especialista.
    A pesar de que está la opción de la terapia individual, la terapia grupal parece ser la que da mejores resultados para conseguir el abandono del alcohol, ya que el ver a otros están ante el mismo problema y cómo van superando las dificultades, les da al resto de los participantes fuerzas por continuar en su camino de no beber.
    Uno de los efectos del alcoholismo o el consumo crónico de alcohol es que la persona poco a poco va aislándose de sus familiares y seres queridos.
    A pesar de lo que pueda parecer, con respecto del consumo de alcohol como algo social, lo cierto es que esos amigos se van cuando «acaban las copas» y quien tiene que «aguantar» los efectos del alcohol son la pareja o los familiares, los cuales «sufren» sus consecuencias.
    En el proceso contrario, el de desintoxicación y abandono del alcohol, es de esperar que la persona vaya recuperando esa confianza que ha perdido de los demás, pero ¿Cómo cambia la personalidad en el proceso de abandono del alcohol?



    Desintoxicación de alcohol

    Esto es precisamente lo que ha tratado de responderse mediante una investigación realizada el Laboratory Epsylon, Dynamics of Human Abilities & Health Behaviors, CEPS Platform European, Methodology Platform for Non Pharmacological Interventions (NPIs), Department of Medicine, Subject and Society Sciences, Sport Sciences, University of Montpellier, Montpellier, junto con el Addiction Treatment Unit, Hospital Caremeau, Nîmes, y el Inserm Département d’Information Scientifique et de Communication (DISC), Mission Inserm Associations, Paris (Francia) cuyos resultados han sido publicados en la revista científica Psychology.
    En el estudio participaron ciento cuarenta y cinco mayores de dieciocho años, de los cuales el 41% eran mujeres, con una edad media de cuarenta y siete años.
    Todos ellos empezaban una terapia en grupo ya que trataban de dejar la dependencia alcohol. Los participantes provenían de seis organizaciones como Alcohólicos Anónimos.
    De todos ellos se extrajo información sobre el consumo habitual de alcohol, además de otras variables sociodemográficas.
    Igualmente se empleó un cuestionario estandarizado para evaluar distintos aspectos de la personalidad a través del Gordon’s Survey of Interpersonal Values (S.I.V.).
    A través de este cuestionario se evalúan seis factores orientadas a medir la adaptabilidad personal, social y marital de la persona.
    Se administró el S.I.V. en cinco momentos, al principio de empezar con la terapia en grupo, tomado como la línea base, y cada tres meses hasta completar el año de investigación.
    A pesar que únicamente completaron el estudio al completo un 36,5% de los que lo iniciaron, los resultados muestran un incremento significativo en las puntuaciones de conformismo e independencia.
    Es decir, la persona ahora se muestra más conforme con las demandas y reglas sociales; sintiéndose libre y responsable de asumir sus propias decisiones.
    Diferencias significativas que sólo se observaron en quienes completaron los doce meses de tratamiento y no entre los que recayeron en el consumo de alcohol.

    Tratamiento alcohol

    Un dato a destacar es que los autores encontraron que en todos los casos, tanto en los que completaron con éxito los doce meses, como entre aquellos que lo abandonaron, en todos los casos el sentimiento de aislamiento provocado por los efectos de consumo crónico de alcohol se redujo gracias a la terapia en grupo.
    Ya no se trata tanto de que efectivamente se esté «curando», si no de encontrar a otros que entienden el problema y lo comparten, lo que hace que la persona se sienta menos sola y aislada del resto.
    Hay que tener en cuenta que la investigación no recoge el tiempo de consumo previo de cada participante, ni los efectos neuronales que esto ha provocado en cada caso, por lo que no se puede extrapolar los resultados hasta concretar más la población objeto de estudio.
    El estudio no ha realizado una comparación entre terapia individual y grupal, con lo que no se puede concluir sobre cuál es más efectiva para el tratamiento de la dependencia al alcohol, ni si los efectos sociales positivos son debidos a la propia terapia grupal o no.
    Igualmente no está suficientemente justificada la selección del S.I.V. como herramienta de evaluación de los aspectos sociales de la personalidad, en vez de emplear otros instrumentos más amplios de la personalidad como el Big Five, que darían más información sobre en qué factores afecta este tipo de tratamiento.
    A pesar de las limitaciones anteriores hay que destacar los beneficios de la terapia en grupo para el tratamiento del alcoholismo, ya no sólo en cuanto a conseguir el abandono del alcohol, si no también por el apoyo social recibido, lo que ayuda a superar el sentimiento de soledad que conlleva el alcoholismo.

  • ¿Por qué es tan difícil dejar de fumar?

    ¿Por qué es tan difícil dejar de fumar?

    Uno de los grandes problemas que tienen los fumadores es que a pesar que quieren no consiguen dejar de fumar.

    Al menos así lo han experimentado miles de personas durante años, lo que ha motivado cierta controversia al respecto, sobre si realmente los fumadores querían dejar de fumar o no.

    Adicción al tabaco

    Hay que tener en cuenta que se trata de una adicción a sustancias, en este caso a la nicotina. Esto hace que el dejarlo provoque lo que se denomina «el mono», un ansia por volver a tener contacto con la droga, unido a irritabilidad, búsqueda del aislamiento, falta de apetito e incluso desatención personal.
    Esto acompañado a una «necesidad fisiológica» de recibir la misma cantidad de nicotina que con anterioridad conseguía con el consumo de tabaco.
    Pero esta dependencia física es «efímera», y en pocos días, o a lo máximo semanas, se disipa y se «olvida». El organismo se adapta a la nueva situación y deja de «reclamar» dicha sustancia.
    Aun y con esto, no se puede considerar que la persona esté desintoxicada, ya que queda superar la dependencia psicológica, que hace que la mayoría de los que lo dejan recaigan, pero ¿Por qué es tan difícil dejar de fumar?



    Dejar de fumar

    Esto es precisamente lo que se ha tratado de responder con una investigación realizada desde el College of Arts and Sciences, Universiti Utara Malaysia conjuntamente con el Department of Group Human Capital, Kuala Lumpur (Malasia) cuyos resultados han sido publicados en la revista científica International Journal of Social Science and Humanity.
    En el estudio participaron seis fumadores crónicos, de los cuales dos eran mujeres, con más de cinco años de fumar.
    A todos ellos se les entrevistó personalmente para conocer sus hábitos de consumo, las variables que facilitaban dicho consumo, y sus creencias con respecto a los efectos sobre la salud del tabaco.
    El estudio informa que el ambiente de trabajo y el hogar son los lugares en donde se les facilita el fumar; igualmente afirmaban que lo hacían por hábito o cuando estaban estresados; y todo ello a pesar de conocer los efectos negativos del tabaco.
    Los autores del estudio indican que existe una disonancia cognitiva, es decir, una diferencia entre lo que piensan (el tabaco es malo para la salud) y lo que hacen (fumar de forma habitual).
    Según la teoría de la disonancia cognitiva, al final el pensamiento y el comportamiento se acabarán equilibrando, por ejemplo dejando de fumar.
    En el caso concreto de los participantes habían desarrollado estrategias cognitivas para reducir su presión con ideas como «llevo fumando muchos años y no me ha pasado nada».

    Disonancia cognitiva

    Una de las limitaciones del estudio es el escaso número de participantes, e igualmente el haber recogido sólo información de forma cualitativa, sin incorporar ninguna evaluación mediante escalas o cuestionarios.
    Hay que tener en cuenta que en Malasia no está restringido el consumo de tabaco en espacios cerrados, tal y como lo está en muchos países de Europa, de ahí que en Malasia el trabajo sea un lugar propicio para fumar.
    A pesar de lo anterior, el estudio ofrece una visión importante para explicar el fracaso por dejar de fumar, ya no es que los fumadores no sepan sobre los efectos negativos del tabaco, que lo saben; sino es que no lo «quieren ver».
    Justificándose, minimizando las consecuencias, o con cualquier otra estrategia reducen la presión de la disonancia cognitiva, lo que hará que no quieren dejarlo realmente.

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