La diabetes cambia la vida de quien lo tiene, pero se ha encontrado que afecta más a las mujeres, que van a tener una mayor probabilidad de sufrir depresión.
El problema de la diabetes
La aparición del diagnóstico de diabetes conlleva una serie de cambios en la vida de aquel que lo padece, ya que está bajo su responsabilidad el mantener niveles adecuados de glucosa en sangre, por lo que tiene que adoptar una serie de medidas como la evaluación periódica (glucemia capilar) sobre 3 o 4 veces al día, y la administración de insulina en función de los resultados, en el caso de la Diabetes tipo 1; o bien realizando una alimentación sana, con actividad física regular, además de antidiabéticos orales o insulina en el caso de la Diabetes tipo 2.
El origen de la diabetes es tanto de origen genético como adquirido, incluso recientes estudios indican que puede ser causado por problemas emocionales.
Es comprensible entender que estos cambios, a los que no tiene que enfrentarse el resto de personas de su alrededor, puede influir en su estado de ánimo y su autoestima, sobre todo cuando aparece la enfermedad a edades tempranas entre niños y jóvenes, cambios que pueden «marcar» a la persona y afectar a sus relaciones, sino se recibe la suficiente ayuda para poder asumirlo.
Siendo especialmente sensible a los efectos de la diabetes, el campo de la reproducción humana, tanto en el aumento de casos de esterilidad e infertilidad sobre todo en el caso de los hombres; como en los posibles problemas gestacionales relacionados, en el caso de las mujeres que quieran tener descendencia, lo cual añade más riesgos y preocupaciones a los cambios propios de la maternidad, pero ¿Existen diferencias de género con respecto a la diabetes?
Diabetes y depresión
Esto es precisamente lo que ha tratado de responderse con una investigación realizada desde el Centro Médico Militar de la ciudad del Príncipe Sultán y el Ministerio de Salud (Arabia Saudí) cuyos resultados han sido publicados en el 2014 en la revista científica International Journal of Medical Science and Public Health.
En el estudio participaron 230 personas, usuarias del sistema de salud de Arabia Saudita, todos ellos mayores de edad y diagnosticado con diabetes, del estudio se excluyeron a pacientes con retraso mental o alguna otra patología psiquiátrica.
Los resultados muestran un gran porcentaje de comorbilidad entre la depresión y la diabetes, pudiendo llegar a un 45%, superior al 30% de estudios anteriores, esto es casi la mitad de los pacientes con diabetes sufren depresión.
Se encontraron también diferencias significativas entre hombres y mujeres, encontrándose diferencias significativas entre ambos, afectando la depresión mayoritariamente a las mujeres, frente a los hombres; igualmente el tiempo desde que se le diagnostica la diabetes juega un papel significativo, en la aparición en la aparición de la depresión, así cuanto más tiempo lleve con la enfermedad, más probabilidades de sufrir depresión.
No se encontraron diferencias significativas en función de la edad del paciente, de su nivel educativo, residencia (campo o ciudad), estado civil, número de hijos, ni su ocupación (trabajando o parado).
Además el estudio señala una mayor comorbilidad del 95% con otras patologías como hipertensión o las dislipidemias (alteración patológica de la concentración de lípidos y lipoproteínas).
Por lo tanto el perfil con más riesgo de padecer depresión como consecuencia de una diabetes previo, es una mujer, que tenga diagnosticada la diabetes desde hace tiempo, la cual además va a sufrir otra serie de patologías que van a perjudicar a su salud general.
El estudio concluye afirmando que es necesario comprobar si en otras poblaciones se mantienen los mismos resultados, o es algo característico de la idiosincrasia de la población objeto de estudio.