El sistema endocrino está distribuido por el organismo,que está implicado en muchas funciones, pero cuando mal funciona es responsable del Cáncer de Mama.
Entre el sistema endocrino está la hipófisis o pituitaria y la pineal, en el cerebro, pero también se puede encontrar en otras localizaciones, las tiroides, el páncreas, el timo, los ovarios en las mujeres y testículos en los hombres, y las glándulas suprarrenales, . A continuación vamos a ver cada uno de estos y los efectos de su disfunción:
– El hipotálamo, tiene un efecto “iniciador” del estrés con la producción de C.H.R. lo que conducirá a la liberación de Cortisol en el cuerpo, pero además, va a producir hormonas reguladoras de otras glándulas endocrinas, como la dopamina que inhibe la prolactina inhibiendo así la producción de leche materna; la hormona liberadora de tirotropina, que estimula su producción por parte de las tiroides; hormona liberadora de somatrotropina, que facilita el crecimiento; la oxitocina que facilita el parto y la lactancia materna; y la vasopresina que promueve la absorción de líquidos en sangre. Un mal funcionamiento va a afectar a muchos órdenes del organismo, con los que comunica, transmitiendo así disfunciones al resto.
– La hipófisis o pituitaria, libera hormonas que activan la producción de hormonas por parte de otras glándulas, la adrenocorticotropina, (A.C.T.H.) que va a facilitar la producción de cortisol por parte de las glándulas suprarrenales, como ya se ha visto; la tirotropina que va a estimular la absorción de yodo por parte de las tiroides.
Además va a producir la hormona del crecimiento, que facilita el crecimiento celular; hormona luteinizante, que estimula la ovulación; la prolactina, que facilita la producción de leche materna; la oxitocina, que favorece la contracción uterina durante el parto y facilita la lactancia; la vasopresina, que estimula la absorción de agua del organismo.
A mayor número de funciones, mayor es el “daño” que se produce en el organismo cuando éste órgano deja de funcionar correctamente, cuando se ve afectado y se produce una disminución en su activad se denomina hipopituitarismo, que se suele “expresar” en el incorrecto funcionamiento de las funciones de los órganos asociados, como la tiroides o las suprarrenales.
– La glándula pineal, principalmente produce la hormona melatonina, implicada en el sistema inmune, el ritmo cardíaco así como en el ciclo del sueño. Su deficiencia provoca insomnio, depresión y aceleración del envejecimiento.
– Las tiroides, secretan tiroxina y triyodotironina, las cuales cumplen una función de regulación del crecimiento, maduración de órganos, así como del estado de alerta físico y mental. La ausencia de tiroxina en el organismo puede producir cretinismo, lo cual implica retraso mental y físico, con escaso crecimiento, o enanismo, con rasgos menos acentuados, pero con un retraso evidente en el crecimiento. El hipotiroidismo por su parte produce pérdida de memoria y cansancio, pérdida de peso, y elevados niveles de colesterol, entre otros.
– El páncreas, segrega al duodeno insulina y glutagón, el primero empleado para metabolizar hidratos de carbono, proteínas y grasas, favoreciendo la formación de grasa (almacenando reservas); el glutagón, aumenta los niveles de azúcar en sangre, al liberar glucosa del hígado. La falta de producción de la insulina por parte del páncreas va a desencadenar en diabetes.
– El timo, produce hormonas, la timolina, la timopoyetina y la timosina, implicadas en la maduración de los linfocitos T, que son células del sistema inmune del organismo, cuya disfunción afecta al normal desempeño del sistema defensivo, facilitando las infecciones y pudiendo desencadenar enfermedades autoinmunes, como la miastenia, caracterizada por una debilidad y fatiga musculo-esquelético, lo que provoca marcha inestable e irregular, dificultad para tragar y respirar, y trastornos del habla, entre otros.
– Los ovarios, productores de estrógenos, precisos para la formación de los caracteres secundarios femeninos, la distribución de grasas, amplitud de la pelvis, crecimiento de mamas y bello; igualmente producen progesterona, cuya función está relacionada con la menstruación y la preparación del cuerpo para la gestación y el parto. Su disfunción va a acarrear alteraciones en el ciclo menstrual, dolor de cabeza, estreñimiento, depresión y trastornos del sueño.
– Los testículos, productores de andrógenos, encargados del desarrollo de los caracteres sexuales secundarios en los hombres, además de producir gametos masculinos, denominados espermatozoides. Su alteración puede llevar a desequilibrios hormonales, disfunción sexual e infertilidad.
– Las glándulas suprarrenales, produce de cortisol denominado también la hormona del estrés, además de estrógenos, progesterona, esteorides, cortisona, adrenalina, noreprefina y dopamina.
Un reciente estudio de la UT Southwestern (EE.UU.) publicado en Cell Reports, ha relacionado la actividad de las glándulas suprarrenales con la posibilidad de padecer cáncer de mama. Si hasta ahora se conocía la relación existente con los niveles elevados de estrógenos, éste estudio afirma que el aumento en la producción de colesterol estimula el cáncer de mama, debido a un metabolito del colesterol llamado 27HC.
Esta investigación abre nuevas vías de intervención, explicando en parte la escasa efeciacia de los tratamientos endocrinos aplicados en el caso del cáncer de mama hasta el momento.
Aunque el descubrimiento trata únicamente de las implicaciones farmacológicas, es evidente que el colesterol se produce en situaciones de estrés, por lo que complementario a dichos tratamientos sería conveniente realizar el oportuno entrenamiento en técnicas de control y manejo del estrés, para reducir los niveles de colesterol y con ello la posibilidad de padecer cáncer de mama, y en caso de estar padeciéndolo, enlentecer su desarollo y extensión.