Categoría: Psicología de la Felicidad o Psicologia Positiva

Temática de la Psicología de la Felicidad

  • ¿Existen nuevos tratamientos para el obsesivo-compulsivo?

    ¿Existen nuevos tratamientos para el obsesivo-compulsivo?

    A pesar de los muchos avances en el conocimiento sobre el trastorno obsesivo-compulsivo todavía es un trastorno escasamente diagnosticado y tratado.

    El mayor problema del diagnóstico es que el paciente y los familiares lo ven como una “rareza” de la persona, sin darle mayor importancia, lo que retrasa la posibilidad de acceder al tratamiento más adecuado.

    Obsesivo-compulsivo

    El trastorno obsesivo-compulsivo se caracteriza por dos elementos principales, uno de tipo cognitivo, a través de pensamientos intrusivos, como el de estar contaminado, estar en peligro o dudas excesivas.
    El otro elemento, es de tipo conductual que se suele manifestar con lo que se denomina comportamiento ritualista, es decir, realizar acciones repetitivas, tal como, lavarse las manos, mirar la llave del gas, o cerrar la puerta.
    La relación que existe entre los pensamientos y la conducta, es que esta última se “emplea” como forma de dar salida a la ansiedad que le provoca dichos pensamientos, esto es, una persona que tiene un pensamiento intrusivo de contaminación, si se lava las manos va a sentirse aliviado momentáneamente de dichos pensamientos.
    Se calcula que entre el 2 y 3% de la población puede llegar a sufrir un trastorno obsesivo-compulsivo, pero que su diagnóstico y tratamiento está muy por debajo de estas cifras, ya que el paciente y los familiares llegan a “justificar” esos comportamientos como “rarezas” del paciente.
    Entre las causas del trastorno, está la interferencia sobre la vida cotidiana del paciente, ya que debe dejar todo lo que está haciendo, para “liberar” su obsesión a través del ritual comportamental. Algo que va a marcar también sus relaciones sociales e íntimas de pareja, y que habrán de tener que aceptar sus peculiaridades como características propias de la persona.

    Hay que tener en cuenta que el tratamiento del trastorno obsesivo-compulsivo tiene un nivel moderado de éxito, ya que solamente alrededor de un 10% de los pacientes logran curarse. El resto, aprenden a convivir con su trastorno, haciendo que este sea lo menor problemático posible.
    El tratamiento más extendido es la psicoterapia, centrado en la terapia cognitiva-comportamental, en donde la persona aprende a reconocer los pensamientos intrusivos y a controlar los niveles de estrés que estos le generan.
    En ocasiones esta psicoterapia se acompaña con la intervención psicofarmacológica, sobre todo para tratar la sintomatología depresiva que suele acompañar a estos pacientes.
    A pesar de lo anterior se siguen realizando esfuerzos para mejorar tanto el diseño como la efectividad de los tratamientos, con lo que ofrecer una mayor calidad de vida a los pacientes, y que su trastorno afecte lo menos posible a su día a día, pero ¿Existen nuevos tratamientos para el obsesivo-compulsivo?



    TOC

    Esto es lo que se ha tratado de averiguar desde la Universidad Azerbaijan Shahid Madani, la Universidad Islamic Azad y la Universidad Maragheh (Iran), cuyos resultados han sido publicados en la revista científica International Journal of Behavioral Research & Psychology..
    En el estudio participaron 60 adultos, todos ellos diagnosticados con trastorno obsesivo-compulsivo, según los criterios del DSM-IV R.
    A la mitad de ellos se les realizaron dos evaluaciones sobre la sintomatología obsesiva y compulsiva a través del cuestionario estandarizado Maudsley Obsessive-Compulsive Inventory (MOCI), la primera de ellas fue antes de empezar con la intervención, y la segunda una vez concluida esta.
    Durante dos meses, se les entrenó a los participantes a razón de ocho sesiones teórico-práctica semanales, de una hora cada sesión. La psicoterapia consistía en el fortalecimiento de las habilidades comunicativas, así como en proporcionar información sobre su trastorno, sintomatología, causas y tratamiento. Igualmente, se les entrenó mediante ejercicios reales de cómo prevenir las respuestas compulsivas, así como identificar y controlar los pensamientos obsesivos.
    La otra mitad no recibió ningún tipo de tratamiento especial, siendo el grupo control con el que comparar.
    Los resultados muestran una reducción significativa de la sintomatología, tanto cognitiva como comportamental del grupo en el que se ha intervenido frente al control.

    Tratamiento TOC

    Una de las limitaciones del estudio, es que no se ha realizado una división de los resultados en función del género, información importante, pues como se ha visto en otros casos, la intervención terapéutica no tiene la misma eficacia entre hombres y mujeres.
    Otras de las limitaciones del estudio, es que se centra en una población muy concreta, la iraní, con su idiosincrasia propia, por lo que se requiere de investigación en otras poblaciones para poder obtener conclusiones al respecto.
    Hay que tener en cuenta que la eficacia de una intervención terapéutica debe de ser evaluada en varios momentos posteriores a su administración, para conocer si su eficacia permanece en el tiempo o se “diluye” a medida que pasan los meses, por lo que una única evaluación resulta insuficiente.

    A pesar de las limitaciones comentadas con anterioridad, hay que valorar positivamente el diseño de la intervención debido a los buenos resultados alcanzados. En apenas unos meses, se ha logrado una reducción significativa de una sintomatología que si no se trata adecuadamente va a acompañar al paciente el resto de su vida.
    Tal y como sucede con otros trastornos la información sobre las causas, sintomatología y los ejercicios prácticos sobre cómo actuar en situaciones reales, parecen ser el mejor remedio, ya que aumentan la conciencia de la persona sobre el problema que padece, pero sobre todo le enseña a cómo afrontarlo correctamente.

  • ¿Qué consecuencias tiene sufrir abusos en la infancia?

    ¿Qué consecuencias tiene sufrir abusos en la infancia?

    Un estudio de la Universidad Libre (Países Bajos) analiza las consecuencias en las relaciones sociales de los adultos tras sufrir abusos en la infancia.
    El abuso infantil es uno de los acontecimientos más traumáticos tanto para el que lo sufre como para sus familiares una vez que se descubre.

    Abusos en la infancia

    El pequeño que carece de una estructura psicológica adecuada, no llega a entender el por qué de la situación y debe vivir con una situación tan dramática que en muchos casos puede marcarle en sus relaciones sociales.
    Dependiendo de la edad del menor, los adultos, una vez que el menor crece, se deciden por contarle o no lo acontecido durante su infancia.
    A pesar de esta decisión, las consecuencias van a permanecer ahí mientras el pequeño, ahora convertido en adulto, no se enfrente y afronte adecuadamente.

    Una realidad, la de los abusos en la infancia, que va a marcar de forma decisiva a la víctima. Así se ha reportado que las personas que sufrieron abusos durante la infancia van a mostrar unos menores niveles de autoestima, con mayores casos de depresión y de trastorno de estrés post-traumático.
    Incluso algunos estudios lo relacionan con alcanzar menores metas educativas y con problemas de delincuencia durante la adolescencia, pero ¿Qué consecuencias tiene en la relaciones futuras sufrir abusos en la infancia?



    Maltrato infantil

    Esto es lo que se ha tratado de averiguar desde la Universidad Libre (Países Bajos) cuyos resultados han sido publicados en la revista científica Crime Science.
    En el estudio participaron 910 víctimas de abusos en la infancia, cuyo listado fue extraído de los informes de la policía, de hechos acontecidos entre 1980 a 1985.
    El 73,8% de los casos era a mujeres, y la edad en que sucedió el abuso fue alrededor de los 12 años. Siendo en el 46,3% de los casos un abuso repetido.
    Los resultados significativos en cuanto a las consecuencias en las relaciones como adultos de estas personas que han sufrido abuso en la infancia son:
    – Se produjo una maternidad temprana, de tres años de anticipación en comparación con el resto de la población holandesa.
    – Con una anticipación en cuanto al matrimonio e incluso divorcios en comparación con la población general.
    – Igualmente tuvieron más hijos que la población general.
    Siendo significativamente más elevado los datos anteriores cuando los abusos lo sufrieron mujeres frente a hombres.

    Trauma infantil

    Hay que tener en cuenta que los resultados anteriores sólo contemplan las relaciones en función del número de hijos, matrimonios y divorcios, y no en cuanto a otras variables, como el número de parejas, o la estabilidad en el tiempo con ellas, todas ellas a tener en cuenta para comprender la verdadera incidencia de los abusos en la infancia.
    Una de las limitaciones del estudio es que la población masculina está escasamente representada, luego los resultados obtenidos pueden variar si se incorporan nuevos sujetos a la muestra. Esto es debido a que existe una mayor conciencia de denuncia en el caso de las niñas que de los niños, algo que en los últimos años se ha intentado corregir por parte de las autoridades.
    Otra de las limitaciones en cuanto a el tiempo transcurrido desde el abuso, unos 33 años de media, lo que implica que la persona ha tenido tiempo para aprender a sobrellevar y a superar las consecuencias del abuso; si esta medida se hubiese realizado a los diez años o menos, seguramente los resultados serían más «catastróficos» y notables.

    A pesar de las limitaciones comentadas con anterioridad, hay que tener en cuenta que el abuso en la infancia va a tener un importante efecto en la vida futura de sus víctimas.
    Aspecto que hay que se tratado desde las instituciones, más allá de facilitar la denuncia, y de crear mecanismos de «sanción» al agresor. Hay que realizar una verdadera inversión en un tratamiento integral de la persona, que le ayude a superar las secuelas que este abuso pueda generar, y con ello, facilitando que pueda llevar una vida los más «común» posible.
    Igualmente en dicho tratamiento habrá que incluir a los familiares más próximos con los que convive, ya que estos van a influir en el normal desarrollo de la persona, si aprenden a comprender la situación que ha sufrido y cómo pueden ayudar al respecto.

  • ¿Qué consecuencias tiene el Síndrome de las Piernas Inquietas?

    ¿Qué consecuencias tiene el Síndrome de las Piernas Inquietas?

    Un estudio realizado desde el Hospital Baylor-Scott and White en conjunto con el Hospital Presbiteriano de Texas (EE.UU.) desentraña las consecuencias en la calidad de vida del Síndrome de las Piernas Inquietas.
    La sintomatología similar, como es en el caso de los temblores, puede hacer sospechar que sea debido a la enfermedad de Párkinson, pero no es el único trastorno neurológico que conlleva estos problemas.

    https://soundcloud.com/juanmoises/que-consecuencias-tiene-el-sindrome-de-las-piernas-inquietas

    Síndrome de las Piernas Inquietas

    La calidad de vida de la persona se define basándose en muchas características, ya sea a nivel económico, social o de desarrollo personal. Sólo hay que recordar la Pirámide de Necesidades de Maslow para recordar que existe una gran variedad de «necesidades» que atender para estar satisfechos.
    El problema es que todo ello se ve truncado cuando surge una enfermedad, pero si esta es de tipo neurodegenerativo, las consecuencias son aún más graves.
    Quizás el más conocido es la enfermedad de Párkinson, cuyas consecuencias va poco a poco abarcando y afectando a todos los campos de la persona, impidiéndole llevar una vida «normal» en detrimento de su calidad de vida, hasta que en las fases más avanzadas de la enfermedad se puede convertir en dependiente de otra persona para las acciones más simples como vestirse o comer.

    Este es el caso del síndrome de las piernas inquietas, también conocido como enfermedad de Willis-Ekbom, el cual no es tan conocido como el caso de la enfermedad de Párkinson, pero que igualmente se trata de un trastorno neurológico, por el cual la persona que lo padece siente incomodidades y hasta calambres en las piernas, lo que hace que tenga que mover estas, pero ¿Qué consecuencias tiene el Síndrome de las Piernas Inquietas?



    Enfermedad de Párkinson

    Esto es lo que se ha tratado de averiguar desde el Hospital Baylor-Scott and White en conjunto con el Hospital Presbiteriano de Texas (EE.UU.) cuyos resultados han sido publicados en la revista científica Journal of Parkinsonism and Restless Legs Syndrome.
    En el estudio participaron ciento diez mujeres; treinta y seis pacientes diagnosticadas con el síndrome de las piernas inquietas, siguiendo los criterios diagnósticos del International RLS Syndrome Study Group; treinta y dos de ellas tenían la enfermedad de Párkinson; y cuarenta y dos mujeres sin ninguna de las patologías anteriores, como grupo control.
    A todas ellas se les entrevistaron mediante non-motor symptoms assessment scale for PD (NMSPD) para conocer la gravedad de la sintomatología motora que sufrían; el Beck Depression Inventory II scale, para determinar si había presencia o no de síntomas depresivos; el Epworth Sleep Scale, para conocer la incidencia sobre el sueño; y el Montreal Cognitive Assessment scale para comprobar si se veían afectadas otras habilidades cognitivas.
    Toda esta información se complementó con entrevistas a cuidadores y familiares, así como con los datos sociodemográficos y el historial médico de cada paciente.
    Los resultados indican que se producen cambios de humor y alteraciones del sueño entre 5 y 10 años antes de ser diagnosticado el síndrome de piernas inquietas.
    Las alteraciones de la salud provocadas por este síndrome van a tener asociada una mayor presencia de hipertensión, artritis, dolor crónico, y diabetes.
    Estos resultados empeoraban cuando se producía la presencia conjunta del síndrome de piernas inquietas y la enfermedad de Párkinson en el mismo paciente.
    Retrasándose la edad de inicio del síndrome de piernas inquietas en aquellos pacientes que con posterioridad van a desarrollar la enfermedad de Párkinson.

    Síndrome de las Piernas Inquietas y Enfermedad de Párkinson

    Hay que tener en cuenta que los resultados han sido obtenidos sólo de población femenina, luego sus resultados no pueden ser extrapolables a los hombres hasta que no se lleve a cabo investigación al respecto.
    Igualmente no se ha incorporado ninguna separación de la población en función de la edad, no permitiendo conocer si las relaciones significativas anteriores varían en función de la edad, reforzándolas o haciéndolas más débiles.

    A pesar de las limitaciones comentadas con anterioridad, destacar la grave incidencia de este síndrome, a pesar de que no es tan conocido como la enfermedad de Párkinson. Consecuencias que van más allá de las molestias propias del síndrome, si no que abarcan a muchos ámbitos, tanto de tipo cognitivo, como médico.
    El conocimiento al respecto debe de ayudar, primeramente a crear conciencia sobre esta problemática y sus importantes consecuencias. Igualmente hay que establecer planes de atención multidisciplinar, para atender a cada una de las áreas afectadas, para así mantener el mayor tiempo posible la independencia de la persona y su calidad de vida.

  • ¿Existen diferencias de género en la Inteligencia Emocional?

    ¿Existen diferencias de género en la Inteligencia Emocional?

    Un estudio realizado desde la Universidad de Málaga encuentra diferencias en cuanto al género, en lo que se refiere a la relación entre la inteligencia emocional e indicadores de bienestar.

    La Inteligencia Emocional, ha sido un concepto popularizado por que involucra toda la tradición sobre el estudio y análisis de las emociones, unido a los últimos avances de las neurociencias.

    Inteligencia Emocional

    La importancia de la Inteligencia Emocional radia en la capacidad de control de los niveles de estrés, a parte de ser una herramienta fundamental para el sostenimiento de las relaciones sociales.
    Con respecto al estrés, el saber poner en situación lo que acontece, es imprescindible para relativizar el estrés, y saber que lo que se siente es fruto de un momento determinado, pero que con el tiempo se puede conseguir superar los inconvenientes que surjan, o al menos evitarlos.
    En cambio, si una persona está inmersa en el estrés, este le llega a bloquear e impedir buscar una solución a esa situación.
    El estrés además está relacionado con problemas de salud. Al mantenerse unos niveles elevados de estrés, el organismo se va «desgastando» más rápidamente, lo que hace que surjan problemas de salud, de ahí la importancia de tener un correcto desarrollo de la inteligencia emocional.

    Con respecto al papel social de la Inteligencia Emocional, este es fundamental, debido a que toda relación se basa en un intercambio que va más allá de la información. Gracias a la Inteligencia Emocional podemos saber que la otra persona viene hoy preocupada, triste o feliz.
    Igualmente, el otro, puede conocer si nos pasa algo, debido a las emociones que expresamos.

    El caso contrario, en el que existe unos niveles reducidos de Inteligencia Emocional nos encontraríamos ante una persona con Alexitimia, lo que el propio Daniel Goleman denominaba, un analfabeto emocional, incapaz de conocer qué es lo que está sintiendo uno mismo, y qué es lo que sienten los demás.
    Al respecto en algunas autonomías, como en Canarias, se están realizando verdaderos esfuerzos por incorporar la educación de la Inteligencia Emocional en las escuelas, para prevenir la Alexitimia entre su alumnado, pero ¿Existen diferencias de género en la Inteligencia Emocional?



    Bienestar Personal

    Esto es lo que se han tratado de averiguar desde la Universidad de Málaga (España) cuyos resultados han sido publicados en el 2105 en la revista científica Frontiers in Psychology.
    En el estudio participaron 665 adultos, de edades comprendidas entre los 18 a 68 años, de los cuales 336 eran mujeres.
    A todos ellos se les administró un cuestionario sobre los niveles de estrés percibido mediante Perceived Stress Scale (PSS); la Inteligencia Emocional se evaluó mediante la prueba Mayer-Salovey-Caruso Emotional Intelligence Test (MSCEIT), y el estado de salud general de la persona mediante la escala estandarizada Subjective Happiness Scale (SHS).

    Los resultados informan que los hombres que experimentan niveles de estrés más elevados también lo hacen en cuanto a los niveles de bienestar personal, es decir, de felicidad y de depresión.
    En cambio en las mujeres no resulta significativa la relación anterior, no viéndose relacionado los niveles de estrés, y por ende, de Inteligencia Emocional, con los niveles de depresión o felicidad personal.
    Por lo cual, para aumentar los niveles de felicidad en el hombre bastaría con realizar una intervención sobre la Inteligencia Emocional del mismo.

    Emoción y Salud

    A pesar del extenso número de participantes, las pruebas empleadas han sido en todos los casos autoinformes, sobre lo que la persona piensa o cree, aspecto que tendría que ser corroborado por otro tipo de recogida de datos como la observación o las preguntas a familiares o amigos.
    Ya que la visión de uno mismo, y la autoevaluación suelen mostrar siempre sesgos en lo que respecta a las investigaciones.
    Igualmente un rango tan amplio de edad de los participantes, no permite comprender cómo va evolucionando esta relación, si es que existen diferencias de género en función de la edad. Así, un análisis por edad, podría informar si los adolescentes se parecen más o menos en función del género, o si esto sucede a edades más avanzadas.

    A pesar de las limitaciones comentadas con anterioridad, hay que tener en cuenta que las conclusiones parecen claras, en cuanto a la necesidad de desarrollar terapias y tratamientos diferenciales entre hombres y mujeres, con lo que optimizar los resultados de los mismos.
    Esto requiere de una revisión de los instrumentos de intervención empleados hasta el momento en función del género, para comprobar cuál de ellos es más adecuado y provoca un mayor beneficio en un género o en otro, y aquel que no sirva, por ejemplo en hombres, buscar nuevos desarrollo para que aumente la eficacia de la intervención.

    Para citar:
    Dr. Juan Moisés de la Serna, ¿Existen diferencias de género en la Inteligencia Emocional?, The Winnower 2:e145115.58940 (2015). DOI: 10.15200/winn.145115.58940


    Ebook sobre Inteligencia y Emocion - Catedra Abierta de Psicologia y Neurociencias
    Psicología del Sueño - Novedades en Psicologia
    Ebbok Gratis - Inteligencia Emocional - Amazon - Cátedra Abierta de Psicología

  • ¿Se puede prevenir el maltrato machista?

    ¿Se puede prevenir el maltrato machista?


    Entrevista con D. Pedro José Horcajo Gil, Máster en Psicología General Sanitaria (Doctorando en Psicología Forense: eficacia de un programa de tratamiento a hombres condenados por maltratar a sus mujeres), sobre su investigación respecto a la eficacia de los programas de prevención del maltrato machista.




    – ¿En qué está investigando con respecto a la violencia de género?

    Mi tesis está enfocada a analizar la eficacia de un programa de tratamiento psicológico.

    – ¿Es sobre lo que actualmente se llama violencia machista?

    Efectivamente, existe el machismo como constructo bien definido y como percepción socialmente compartida.

    – ¿Sé analizan rasgos de personalidad que puedan estar implicados?

    Sí, el descubrimiento de grupos de rasgos psicopatológicos de personalidad es muy importante, porque obviamente la intervención debe ser distinta en cada caso particular.

    – ¿Cuál es el origen de la violencia machista?

    Existen datos sobre el ciclo intergeneracional de la violencia y la transmisión de la misma de padres a hijos.
    Muchos de los hombres que han cometido actos de maltrato contra sus mujeres, fueron o bien hijos maltratados o bien observaron cómo sus padres maltrataban a sus madres.
    tTodo esto tiene que ver con el modelo de aprendizaje vicario de Bandura (el fenómeno del maltrato puede ser analizado desde muchas perspectivas y marcos teóricos).
    Sin embargo, estos datos no son concluyentes, a día de hoy se sabe que no todos los hombres que fueron víctimas de violencia (directa o indirectamente) han maltratado en la adultez, ni todos los que han maltratado fueron víctimas de violencia.
    Hay variables que todavía se «escapan».



    – ¿Se puede identificar un perfil del maltratador?

    En cuanto a perfiles, depende de lo que definamos por perfil.
    Muchos autores prefieren analizar cada caso de manera particular, puesto que no hay dos personas iguales.
    Pero de cara a la investigación a veces se hace necesario tener que reunir características comunes; en este sentido, es más interesante hablar de tipos de maltrato.
    Los 4 perfiles más destacados serían:
    – El de dominancia/intimidación (en el que predomina la agresión física y se intenta someter a la pareja).
    – El de denigración (en el cual se pretende dañar la autoestima de la pareja).
    – El de aislamiento (privar a la pareja, tanto de poder relacionarse con su familia y amistades como de buscar empleo; el principal objetivo es aislarla económica y emocionalmente)
    – El de retirada de atención (mediante compoortamientos de evitación, se le niega a la pareja la atención de cosas importantes para ella, a modo de castigo).
    Existe una «categoría» adicional denominada violencia económica (donde los recursos económicos son estrictamente controlados, proporcionando el dinero justo para actividades puntuales).
    Pero como te comentaba, es raro que se dé un tipo «puro», en la práctica clínica nos encontramos con que se suelen dar conductas pertenecientes a varios «tipos» de violencia».
    Así como la violencia física, la psicológica y la sexual no suelen darse aisladamente.

    – ¿En qué consiste un programa de prevención de este tipo?

    En cuanto a la prevención, se está llevando a cabo la impartición de un módulo específico de violencia en las relaciones de pareja en el noviazgo en institutos de la Comunidad de Madrid (junto con módulos de prevención de consumo de sustancias y de conductas antisociales).
    Como todas las conductas desadaptadas, se puede prevenir.

    – ¿Cual es el objetivo del programa de prevención de recaídas?

    El objetivo concreto de este programa es procurar evitar bajo todos los medios posibles de que disponemos que se vuelvan a producir actos violentos, incluyendo el fortalecimiento de los recursos de afrontamiento de estos hombres de cara a una mayor tolerancia a la frustración, disminución de errores cognitivos hacia la mujer y otros aspectos relevantes.



    – ¿Sobre qué tipo de población se aplican estos programas?

    Deben ser hombres (en algún caso se ha intervenido con mujeres condenadas por violencia de género) condenados a una pena inferior a 2 años.

    – ¿Cree que se invierte lo suficiente en la prevención de este tipo de conductas?

    Al menos bajo mi humilde opinión, los que toman las decisiones deberían invertir más en estas labores.

    – ¿Qué queda por descubrirse todavía con respecto a la previón de este tipo de violencia?

    Se necesita un sólido conocimiento de los factores de riesgo, modificables y no modificables (sexo, estatus socio-económico y cultural de la familia de crianza, educación temprana, etc.).
    Aunque se ha avanzado bastante, aún queda bastante por conocer sobre el tema.




    Desde aquí mi agradecimiento a D. Pedro José Horcajo Gil, Máster en Psicología General Sanitaria (Doctorando en Psicología Forense: eficacia de un programa de tratamiento a hombres condenados por maltratar a sus mujeres), por habernos acercado a este tipo de intervención.

  • ¿Sabes si sufres Autismo en su forma leve?

    ¿Sabes si sufres Autismo en su forma leve?

    La sintomatología del Autismo en su forma leve, puede pasar desapercibida, pero sigue teniendo consecuencias en la vida del pequeño.

    Autismo en su forma leve.

    Cuando uno piensa en autismo, quizás lo hace en los casos más severos, o donde los síntomas son tan evidentes que difícilmente queda duda al respecto.
    Donde existe un evidente retraso en el desarrollo de la comunicación, con ausencia de mirada al interlocutor, movimientos repetitivos e incluso en algunos casos autolesiones.
    Pero este término abarca desde el Autismo en su forma leve hasta el que presenta una mayor sintomatología.
    De hecho la última modificación del sistema de diagnóstico americano DSM-V a aunado distintos tipos de autismo en uno sólo denominado Trastorno del Espectro Autista, el cual abarca todas las formas de autismo sin hacer distinción en subtipos como se hacía con anterioridad, separando entre Trastorno Autista, Trastorno de Asperger, Trastorno generalizado del desarrollo no especificado, entre otros.
    Sea cual sea el sistema de clasificación empleado, lo que está claro es que sus efectos y consecuencias van a estar ahí incluso si se sufre Autismo en su forma leve, lo que va a tener implicaciones tanto en el mundo de las relaciones sociales como en su desempeño profesional y a la hora de formar una familia.
    Haciendo que estas personas que sufren autismo tengan una mayor dificultad a la hora de desenvolverse en la vida frente a lo que no lo sufren.
    Una situación que podría corregirse desde la infancia si se obtuviese un adecuado diagnóstico, ya que se podría poner tratamiento neuropsicológico compensatorio que sin duda facilitarían la vida futura del pequeño, pero ¿Sabes si sufres Autismo en su forma leve?


    https://youtu.be/Fjx-RlCypmA

    Detección Autismo

    Esto es precisamente lo que se ha investigado desde las universidades de Cambridge y Reading, junto con Funcación Trust Cambridgeshire and Peterborough NHS (Inglaterra), cuyos resultados han sido publicado en la revista científica PLOS ONE.
    Para ello se llevó a cabo un macro estudio a través de la web de la cadena de televisión inglesa Channel 4, en donde los participantes debían rellenar un cuestionario estandarizado autoadministrado denomiado Autism-Spectrum Quotient (AQ), el cual sirve para detectar sintomatología de Autismo en su forma leve.
    Un total de 514.972 adultos rellenaron el cuestionario además de informar de datos sociodemográficos, edad, género, ocupación y lugar de residencia.
    La edad de los participantes fue entre los 16 y los 89 años, siendo el 66,2% de los mismos mujeres.
    Los resultados informan sobre una relación significativa entre los resultados proporcionados por el cuestionario y el género, alcanzándose puntuaciones más elevadas en varones frente a mujeres. Algo que concuerda con los resultados previos donde se observa una incidencia del Autismo de 4 casos en varones frente a 1 en mujeres.
    Igualmente resultó significativo la puntuación alcanzada con la ocupación desempeñada. Así los que mostraron puntuaciones altas en el cuestionario se dedicaban a labores más técnicas, como ingeniería, computación o ciencia.
    Esto es, profesiones que no dependen tanto del contacto con otras personas, como relaciones públicas, personal sanitario, o en la enseñanza.
    No resultando significativo con respecto a la edad del participante, ni la localidad en donde vive.

    Autismo Leve

    Hay que tener en cuenta, que para participar en el estudio no se pedía ningún tipo de requisito previo, por lo que no se ha controlado si la persona que ha respondido tiene diagnosticado un Trastorno del Espectro Autista o no.
    A pesar de lo cual, el gran volumen de participantes hace que los resultados sean muy robustos y que las conclusiones puedan ser aceptadas, por lo menos para la población objeto de estudio.
    Las implicaciones del estudio son varias, primeramente los hombres están más expuestos a sufrir Autismo en su forma leve, pero lo novedoso y más destacable es que, aún sin recibir diagnóstico al respecto, va a tener una incidencia en la vida adulta de la persona, tal y como lo refleja la diferencia con respecto a la ocupación.
    Ocupación que por otro lado, también va a afectar al nivel de desarrollo económico, y a sus posibilidades de desarrollo social y personal.
    Luego los casos no diagnosticados y tratados, aún cuando son leves, no hacen si no ocultar una realidad, que a la larga va a perjudicar a la vida del adulto.
    La persona, sin darse cuenta, amolda su futuro profesional a sus capacidades, o en este caso, a las limitaciones sociales, propias del Autismo, sin darse cuenta que con la intervención neuropsicológica adecuada, puede corregirse, pudiendo llevar una vida totalmente normal.

Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario y ofrecer servicios personalizados. Al continuar navegando en este sitio, aceptas el uso de cookies. Puedes obtener más información y configurar tus preferencias en nuestra   Política del Sitio.

error: Content is protected !!