La culpa tradicionalmente ha sido considerada como algo negativo, a ocultar y no compartir.
El sentimiento de culpa
Si de algo hay que arrepentirse es porque se ha cometido un error, una equivocación que no todas las personas saben y quieren perdonar.
La infidelidad, las mentiras o cualquier otra conducta socialmente inadecuada puede llevar a un sentimiento de culpa.
Cuando se comparte esa culpa en los demás se puede generar cierto nivel de rechazo por parte del interlocutor.
Pero algunos estudios han señalado que la culpa puede llegar a ser un catalizador para entablar nuevas relaciones sociales, una forma de «romper el hielo» entonces ¿Es la culpa atractiva?
Vídeo Recomendado: Juicios de justicia y desarrollo moral
La culpa y la empatía
Esto es lo que ha tratado de averiguarse con una investigación desde el Department of Psychology, University of Copenhagen (Dinamarca) junto con la Section of Psychology, Lillehammer University College (Noruega) cuyos resultados acaban de publicarse en Europe’s Journal of Psychology.
En el estudio participaron quinientas sesenta y ocho personas, de los cuales el 69% eran mujeres, con edades comprendidas entre los 15 a 76 años.
Todos ellos respondieron a cuatro pruebas por vía telemática, la primera relativa a la culpabilidad evaluado a través del cuestionario estandarizado Guilt and Shame Proneness Scale (GASP); la segunda para evaluar factores de personalidad altruistas, a través del Altruistic Personality Scale , para evaluar el nivel de empatía se empleó el Toronto Empathy Questionnaire y por último para evaluar el nivel de aceptación social se empleó el Brief Social Desirability Scale.
Los resultados indican que las mujeres encuentran más «atractivo» socialmente a la culpa, que en el caso de los hombres.
Así la culpa presenta unos mayores índices de empatía entre las mujeres, y por tanto facilita la conducta prosocial.
3 claves para desarrollar la empatía en el aula Https://t.co/zZbEXojveg Pic.twitter.com/DMuR7ywU5k — División Educativa (@CASIOedu) 29 de mayo de 2016
La culpa y la atracción
Una de las limitaciones del estudio es no haber realizado una separación por edades para ver si los resultados anteriores variaban en función de la edad del participante.
Igualmente hay que tener en cuenta que se trata de respuestas a cuestionarios, alejado de la realidad, por lo que sería bueno incorporar alguna tarea de role-play para observar su reacción e interacción como medida más ecológica.
Por último, señalar que el estudio, a pesar de su extenso número de participantes, está centrado en una población con características propias, como son los «nórdicos», tradicionalmente considerados «fríos» al contacto social por parte de los mediterráneos, por lo que se requiere de nueva investigación para corroborar estos resultados en otras poblaciones.
A pesar de las limitaciones anteriores, parece que el expresar un sentimiento sincero de culpa, no sólo no es rechazado por parte de las mujeres, sino que lo llegan a encontrar socialmente «atractivo», ya que facilita la empatía y la conducta social.
A diferencia de en los hombres, donde el reconocimiento de la culpa no se considera «atractivo» si no todo lo contrario, una señal de debilidad y por tanto puede ser negativo a la hora de iniciar una conducta social.