El TDAH en adultos se está convirtiendo en un nuevo campo de investigación, ya que hasta ahora los esfuerzos se habían centrado en el TDAH en la infancia.
Sobre el Tdah
Hay que tener en cuenta, que hasta la fecha el TDAH no tiene “cura”, aunque sí pueden controlarse sus síntomas. Esto es, cualquier pequeño que haya sido diagnosticado como TDAH va a serlo toda su vida, es decir, se va a caracterizar por un déficit de atención, y además va a presentarse hiperactividad en sus decisiones y comportamiento.
Si bien los padres se preocupan por procurarle la atención pertinente cuando estos son pequeños, parece que el “problema” se disipa en eso que se llama la adolescencia, donde los problemas de atención o conducta son atribuidos a la rebeldía que muestran algunos jóvenes, más que a los efectos de seguir sufriendo las consecuencias de su TDAH.
Pero a nadie se le gusta estar de por vida “etiquetado” y menos estigmatizado, por lo que los propios jóvenes y sus familias acaban ignorando y dando de espaldas al tratamiento del TDAH que llevaban desde pequeño.
Al respecto existe cierta preocupación social, sobre todo en EE.UU. por el cada vez más frecuente diagnóstico de TDAH a cualquier pequeño que no cumple con los “estándares” académicos esperables. Preocupación porque el diagnóstico conlleva que deba de seguir un tratamiento, en muchos casos farmacológico.
Una medicación que en los últimos años ha empezado a crear cierto nivel de alarma social debido al creciente número de casos de “reacciones adversas” al mismo, tal y como se muestra en la gráfica siguiente:
Hay que indicar que a pesar del evidente repunte del último año de casos de afectados por “reacciones adversas” debidos al consumo de medicamentos para tratar el TDAH, hay que tener en cuenta que también el número de pequeños que las toman ha aumentado sobre todo en la última década.
A pesar de lo anterior, eso no justifica en ningún caso los efectos adversos de los medicamentos que son administrados a menores y que les debe de ayudar a “centrarse”, y no perjudicar en su salud.
Sobre el TDAH indicar se estima que a nivel mundial afecta a un 5% de la población infantil, contando con un importante componente genético, tal y como lo muestran las investigaciones con gemelos, donde en el 80% de los casos ambos padecían TDAH, pero ¿Existen diferencias de género en el TDAH en adultos?
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Género y Tdah
Esto es precisamente lo que se ha tratado de averiguar con una investigación realizada desde el Deptartment of Clinical Sciences Lund, Lund University (Suecia) cuyos resultados acaban de ser publicados en la revista científica Journal of Neuropsychiatry.
En el estudio participaron ciento cincuenta y siete adolescentes, de los cuales ochenta y nueve eran mujeres, con una edad media próxima a trece años.
El 70% de los participantes tenían el diagnóstico de TDAH, mientras los demás pertenecían al grupo control.
Todos los participantes debían de escuchar un estímulo auditivo, mientras era registrada la respuesta auditiva provocada del tronco encefálico (B.A.E.R.) mediante la técnica de potenciales evocados.
Esta técnica B.A.E.R. es empleada para detectar problemas neurológicos en los menores, además de problemas auditivos como por ejemplo la hipoacusia.
Los resultados muestran diferencias significativas entre los participantes con y sin TDAH, igualmente se detectaron diferencias significativas en función del género, así las mujeres con TDAH mostraban mayores diferencias en diversas regiones del tronco cerebral, como el tálamo o los núcleos cocleares.
Esto indicaría que dichas estructuras implicadas habrían sufrido un desarrollo diferencial lo que explicaría en la presencia de síntomas asociados al TDAH, tal como la hiperactividad, la inatención e incluso los problemas para conciliar y mantener el sueño.
Dependiendo del género del paciente el #TDAH tiene diferencias exhibiciones Https://t.co/4y2d8PLoRu Pic.twitter.com/rz5BIRzwhh — Proyectodah (@CerebroFeliz) 2 de septiembre de 2016
Hiperactividad y género
Una de las limitaciones del estudio es que se limita a describir las diferencias encontradas en el tronco cerebral, y cómo las estructuras de forma individual pueden explicar uno u otro síntoma del TDAH, pero sin ofrecer un modelo explicativo completo.
Igualmente, a pesar de señalar las diferencias de género no ofrecer ninguna aproximación a la explicación e implicaciones de estas diferencias.
Hay que destacar la facilidad y rapidez del diagnóstico del TDAH basado en esta técnica de potenciales evocados observando las diferencias en el B.A.E.R, con una duración aproximada de cinco minutos.
Se trata pues de una prueba objetiva para determinar la presencia de TDAH, el cual puede complementar el procedimiento estándar actual mediante pruebas neuropsicológicas creadas al efecto.
Entre las recomendaciones para los adultos con TDAH señalar:
– Si ha recibido el diagnóstico de TDAH en la infancia, es muy probable que siga “sufriendo” sus efectos durante la vida adulta, por lo que trate de no “conformarse” y buscar ayudar al respecto.
– Los adultos aprendemos estrategias compensatorias de nuestras “limitaciones”, pero estas normalmente son por ensayo y error, o evitando las dificultades. Hoy en día existen técnicas psicoterapéuticas orientadas al tratamiento del TDAH que ofrece una mayor “solución” a los problemas que conlleva.
– Aunque como se ha indicado, el TDAH no tiene cura, pero sus síntomas se pueden aprender a “controlar” y a desarrollar una vida “normal” sin dichos trastornos, y todo gracias a la intervención de un especialista.