h2 style=»text-align: justify;»>Si pensamos en por qué tomamos unas decisiones en vez de otras, probablemente no lleguemos a darnos cuenta de la importante influencia de la personalidad en ello.
Aunque a veces creamos que nuestras elecciones importantes de la vida son fruto de un proceso madurado y objetivo, donde se tienen en cuenta las variables positivas y negativas de la decisión, la verdad es que en la mayoría de las ocasiones no es así.
Muchas investigaciones ha descubierto que hay «detrás» muchas más razones de las que son conscientes las personas, de ahí que algunos emplean metodologías para conocer las «intenciones no conscientes» como son el procedimiento de test de asociación implícita (I.A.T.) o el test de Stroop. Esta metodología se ha empleado para investigar sobre las preferencias y sentimientos de racismo o discriminación. Aspectos que son muy difíciles de investigar debido a que las personas tienden a «manipular» su respuesta para ofrecer la imagen que socialmente es más aceptada
El desarrollo de estas pruebas ha permitido comprobar cómo los sentimientos de discriminación se incrementan en las regiones limítrofes, y que estas suelen expresarse principalmente hacia sus vecinos.
Algunos autores hablan de que todas nuestras decisiones están gobernadas de forma no consciente, y que una vez adoptadas «ponemos palabras» de forma consciente, «justificando» aquella decisión.
Entonces a la hora de elegir carrera, ¿Qué hace que nos decidamos por una carrera o a otra?
Si atendemos a que la elección de estudios va a determinar el futuro profesional de la persona, y en definitiva al curso de su vida, la pregunta es de gran envergadura.
MOOIBm-Z0zI https://youtu.be/MOOIBm-Z0zI
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Esto es precisamente lo que ha tratado de resolver una reciente investigación realizada por el Instituto de Psicología Aplicada de la Universidad de Zhengzhou (China) publicado en la revista científica Psychology.
En el estudio participaron 50 estudiantes universitarios, 32 chicas y 18 chicos, a los cuales se les pasó por una prueba de I.A.T., en donde los participantes tenían que elegir entre dos estímulos visuales en el menor tiempo posible, se empleó 18 palabras, la mitad de ellas relacionadas con un comportamiento altruista y la otra mitad no.
Los resultados informan sobre que los estudiantes que tienen una tendencia hacia las áreas de ciencias muestran menos «interés» por las actividades artríticas, frente a los que prefieren las áreas de artes que muestran mayor «interés» por dichas actividades altruistas.
El estudio además informa de que no se encontraron diferencias en cuanto género con respecto a la tendencia hacia el comportamiento altruismo.
Entre las limitaciones del estudio señalar la escasa variedad de carreras estudiadas, una mejor selección de estímulos podría haber proporcionado más información sobre las elecciones entre carreras sanitarias o técnicas por ejemplo.
Igualmente y antes de poder extrapolar los resultados se precisa de nueva investigación para comprobar si los resultados se mantienen en otras poblaciones, aunque los datos parecen ser bastante claros al respecto.
El resultado está dentro de los esperable, que las personas más interesadas en el bien común se dediquen a carreras más asociadas con las salud y las humanidades, mientras que las menos preocupadas por el bien común, puedan declinarse por carreras más técnicas, donde se trabaja más con planos, instrumentos y herramientas que con el trato diario de las personas.
Entrevista al Centro de Referencia Estatal de atención a personas con enfermedad de Alzheimer y otras demencias del Imserso (CRE Alzheimer), quien nos contesta sobre las preguntas fundamentales sobre el Alzheimer.
– ¿Cómo se define el Alzheimer?
Es una enfermedad neurodegenerativa de inicio insidioso y curso progresivo que se caracteriza clínicamente por producir una demencia y anatomopatológicamente por ovillos neurofibrilares intraneuronales y placas de amiloide extracelulares.
– ¿Cuales son las causas del Alzheimer?
La causa de la enfermedad es desconocida. Desde el punto de vista genético se puede dividir en una forma poligénica de etiología compleja con la que se vincula más del 95% de los casos de la enfermedad y suele ser de inicio tardío, (>60 años), en la que algunos polimorfismos de ciertos genes como el alelo E4 del gen APOE actuarían como factores de riesgo, y una forma monogénica de inicio precoz y patrón autosómico dominante con la que se han relacionado hasta la actualidad tres genes: El gen de la proteína precursora de amiloide (APP) en el cromosoma 21, el gen de la presenilina 1 (PSEN1) en el cromosoma 14 y el gen de la presenilina 2 (PSEN2) en el cromosoma 1.
– ¿Qué diferencia al Alzheimer de otras demencias?
La enfermedad de Alzheimer produce un deterioro cognitivo de características corticales, es decir con alteración de memoria, afasia, apraxia y agnosia de inicio insidioso y curso progresivo, siendo generalmente la alteración de memoria la manifestación inicial. No obstante el diagnóstico diferencial respecto a otras demencias corticales, como la fronto-temporal puede ser difícil en algunos casos.
– ¿Existen distintos grados de gravedad en el Alzheimer?
En efecto, aunque la enfermedad es progresiva se establecen varios grados de gravedad. Se suelen utilizar las escalas de gravedad GDS o CDR. La demencia leve corresponde a un estadio III o IV en la escala GDS o un estadio de la escala CDR. Esta primera etapa se caracteriza por olvidos frecuentes, alteraciones de denominación, labilidad emocional con tendencia a la depresión, desorientación espacial y pérdida del rendimiento laboral y de las actividades instrumentales avanzadas. La demencia moderada corresponde a un estadio V de GDS o 2 de CDR. Esta fase se caracteriza por afectación intensa de la memoria de evocación con un gradiente temporal, y alteraciones de otras áreas como, lenguaje expresivo y comprensivo, cálculo, capacidades ejecutivas y comienzan a evidenciarse signos de agnosia y apraxia. La demencia en fase grave o severa: corresponde a un estadio GDS VI ó VII y a un estadio 3 de CDR. En la tercera etapa el paciente precisa ayuda para todas o la mayoría de las actividades cotidianas. La alteración cognitiva afecta gravemente a todas las áreas y se pierde el control esfinteriano evolucionando hacia un estado vegetativo. La muerte suele producirse por una enfermedad intercurrente.
– ¿Cómo se evalúa el Alzheimer?
Si por evaluación se entiende el diagnóstico, este es clínico. Se utilizan pruebas complementarias de diverso tipo (análisis, pruebas de imagen etc) para descartar demencias potencialmente reversibles. Si la evaluación es la del estadio de la enfermedad, se utilizan para ello diversas escalas para los trastornos cognitivos, conductuales y funcionales respectivamente.
– ¿Cuáles son los efectos del Alzheimer?
Como ya se ya dicho, la enfermedad de Alzheimer es una demencia cortical que produce alteraciones cognitivas (alteración de memoria, afasia, apraxia y agnosia progresivas) alteraciones funcionales (pérdida progresiva y finalmente completa de la independencia funcional) y alteraciones conductuales muy diversas y variables y con frecuencia graves.
– ¿Cómo se interviene en pacientes con Alzheimer?
El tratamiento de la Enfermedad de Alzheimer comprende terapias de tipo farmacológico y no farmacológico y debe de ser multidisciplinar para intentar englobar todos los aspectos a los que afecta la enfermedad (cognitivo, afectivo-conductual y funcional).
– ¿Existe un mayor número de casos de Alzheimer en los últimos años? Y de ser así ¿Porqué cree que es debido?
En efecto, el número de casos de enfermedad de Alzheimer es cada vez mayor, lo que se debe a que el mayor factor de riesgo para la enfermedad es la edad, y la población está cada vez más envejecida.
– ¿Es posible prevenir el Alzheimer?
Actualmente solo es posible actuar sobre algunos factores de riesgo vinculados con la aparición de la enfermedad, fundamentalmente los factores de riesgo cardiovascular. Hay estudios que han demostrado el beneficio del ejercicio físico, de la dieta cardiosaludable (en particular de la dieta mediterránea) y del mantenimiento de la actividad intelectual y de las relaciones sociales.
– ¿Existen diferencias de género en el Alzheimer?
El sexo femenino parece ser un marcador de riesgo para la enfermedad de Alzheimer, fundamentalmente en los estudios de incidencia realizados en Europa y Australia y no tanto en los realizados en los Estados Unidos.
– ¿Qué papel juegan los psicólogos en el ámbito del Alzheimer?
Pienso que pueden y deben jugar un papel fundamental en la valoración y seguimiento neuropsicológico de la enfermedad y en el tratamiento no farmacológico de los enfermos y de sus familiares.
– ¿Cómo se distingue el Alzheimer de los síntomas del envejecimiento normal?
Inicialmente puede ser difícil de distinguir ya que en ambos casos el inicio es insidioso, pero el carácter progresivo de los síntomas de la demencia y la afectación funcional acaban por poner de relieve el desarrollo de la demencia.
https://youtu.be/iSpVhGNihk4
– ¿Qué síntomas nos pueden dar aviso de que la persona puede estar sufriendo Alzheimer?
Dado el inicio insidioso de los síntomas de la enfermedad de Alzheimer es conveniente consultar cuando se observen cambios cognitivos aunque sean muy incipientes en memoria, lenguaje, orientación y/o en capacidad de planificar tareas y más aún en los casos en los que se observe de forma concurrente cambios sutiles en la personalidad, el ánimo y el humor.
– ¿Existe curación para el Alzheimer?
Actualmente no. Los tratamientos hoy disponibles únicamente enlentecen en algunos casos la evolución de la enfermedad.
– ¿Qué eficacia tienen las células madres en el tratamiento del Alzheimer?
En la actualidad las posibles terapias con células madre no juegan ningún papel en el tratamiento de la enfermedad.
Desde aquí mi agradecimiento al personal del Centro de Referencia Estatal de atención a personas con enfermedad de Alzheimer y otras demencias del Imserso (CRE Alzheimer), y especialmente a las personas que han respondido a estas cuestiones: Elena González, Responsable del Área de Información, Documentación, Investigación y Evaluación, Francisco Javier Gay, Neurólogo y Beatriz Onecha, trabajadora social/ socióloga.
Diariamente estamos expuestos a los anuncios, ya sean en prensa, radio, televisión o Internet que tratan de modificar nuestras preferencias para que lo compremos.
Los cuales tratan de influir en nuestra forma de sentir sobre un determinado producto o servicio, de forma que cuando tengamos que elegir entre varios escojamos aquel que hemos oído o visto anunciado.
Las empresas de publicidad invierten millones en ofrecer un anuncio «espectacular», que «deje huella» y sobre todo que se diferencie del resto.
El objetivo de todos ellos es crear en nosotros “micro-emociones” suficientemente significativas para que seamos capaces de recordarlo cuando nos enfrentemos a una situación “real” de elección, donde además del producto o servicio anunciado vamos a tener una amplia gama de alternativas, de parecidas características y de precios similares, lo que hace que ante tan parecidas opciones nos decantemos por aquel que ya nos había “removido” algo por dentro, cuando vimos o escuchamos el anuncio.
¿Pero son efectivos estos anuncios de unos escasos minutos para provocarnos una emoción?
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Esto es lo que ha tratado de averiguar un estudio realizado por la Universidad de Tel-Hai (Israel) publicado recientemente en la revista científica Psychology.
Para hecho han hecho pasar 294 participantes, 119 mujeres y 175 hombres por distintas condiciones experimentales.
En una ocasión se le presentaba la estimulación de forma auditiva, bien positiva o negativa, y los participantes debían de valorar aquello mediante una escala estandarizada.
A otro parte de los participantes se le pasaba la tarea anterior, pero cambiando la estimulación, en vez de ser auditiva, ahora se presentaba visualmente.
En ambos grupos se registraba qué tan agradable o desagradable habían resultado los estímulos(valencia), así como si había provocado un mayor o menor impacto emocional (arousal).
Los resultados informan de que tal y como cabría esperar, los estímulos tanto positivos como negativos, ya sean visualmente como sonoros provocan en los participantes las emociones esperables.
Un resultado inesperado fue al encontrar que los estímulos empleados no despertaban demasiado interés cuanto estos eran negativos, probablemente debido a una incorrecta selección de los estímulos por una falta de un estudio exploratorio previo.
Pensemos que en nuestras elecciones tanto la valencia como el arousal van a tener un papel predominante, es decir, nos debe de agradar, pero además debe de ser mucho lo que nos guste para que al final nos decantemos por ese producto o servicio y no por otro con similares características y precio que se encuentra en el mismo estante del supermercado.
A pesar del diseño del experimento podría mejorarse si se tuviese en cuenta el amplio rango de edad de los participantes así como una separación por género de los resultados.
Una de las cuestiones más problemáticas en las parejas antes de establecerse es saber si «durará o no», ¿De qué factores depende?, un reciente estudio lo analiza.
Seguramente te habrás dado cuenta de que las pareja ahora duran menos tiempo e, que hace unos años, nada más que hay que fijarse en el nuestros padres, o en el sus padres, que prácticamente eran toda su vida, en cambio ahora, muchas no llegan a superar los dos años de convivencia.
Muchos se ha discutido sobre las causas de estas separaciones prematuras, teniendo en cuenta el ritmo trepidante de la sociedad, o el cambio cultural con respecto a la sexualidad, pero no parece que se haya llegado a ninguna conclusión al respecto.
Factores como la edad de los matrimonios, las diferencias salariales, o que ambos trabajen no parecen ser elementos suficientes para explicar por qué unas parejas duran más tiempo juntos que otras.
En todas ellas se produce un proceso de cambio de roles, en el que deja de ser un individuo solo, con sus costumbres,pensamientos y deseos a tener que pensar ene el otro como pareja, para poder sacar adelante un proyecto de vida común.
A pesar de los muchos cambios sociales y culturales aún permanece, casi la mitad de las parejas que superan el segundo año de convivencia, en un estado de relación duradera y estable.
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Esto es precisamente lo que ha tratado de averiguar desde la Universidad Federal de Pará (Brasil) publicado recientemente en la revista Psychology.
El estudio se realizó a 100 parejas brasileñas que convivían, de los cuales el 65% estaba casado.
La media de edad de convivencia de la pareja fue de 12 años, siendo la media de edad de los participantes de 40 años en el caso de los hombres y de 37 en el de las mujeres.
Además de obtener sus datos sociodemográficos de los participantes, todos tuvieron que rellenar el cuestionario estandarizado sobre relaciones y parejas (MARQ) que evalúa dos dimensiones.
Los resultados informan que únicamente un 1% se mostraba insatisfecho con su relación de pareja, mientras que un 86% estaba satisfecho y un 13% muy satisfecho.
Los resultados informan que hay tres factores fundamentales que mantienen a las familias juntas, la primera y básica es el amor, y junto a este la compañía que supone tener a otra persona, imprescindible sobre todo cuando se tiene descendencia, pero también y quizás era inesperado las parejas se mantienen juntas por celos, es decir el miedo a que la pareja se vaya con otro/a.
Por lo que la combinación de estos tres factores, amor, convivencia y celos, son la receta que a ayudado a estas parejas a mantenerse durante tanto tiempo juntos a pesar de los inconvenientes que pueden surgir a lo largo del tiempo, tanto dentro de la pareja como con personas ajenas a la misma.
Como partes de la limitación del estudio es que no ha recogido si las parejas han tenido o no hijos, ni si estos conviven o no con ellos.
Aunque los resultados parecen bastante claro, hay que tener en cuenta que se trata de un población muy concreta, con una idiosincrasia , tradición y cultura particulares, luego antes de poder extender sus resultados a otras poblaciones hay que realizar nuevas investigaciones al respecto.
Entrevista al Centro de Referencia de España de Alzheimer quien nos devela los cómo se trabaja desde esta institución con algo tan importante como es el Alzheimer del Imserso.
¿Qué es el CRE Alzheimer y cuál es su objetivo?
El Centro de Referencia Estatal de atención a personas con enfermedad de Alzheimer y otras demencias del Imserso se configura como un centro sociosanitario especializado y avanzado en investigación, análisis, conocimiento, evaluación y formación sobre el Alzheimer y otras demencias y en atención e intervención con los afectados y sus familias. Depende orgánica y funcionalmente del Imserso, Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
¿Cómo surge el CRE Alzheimer y cuál es la labor que realizan?
El CRE de Alzheimer surge para atender las necesidades de las personas con demencia y sus familias. A la vista de la situación actual y de las previsiones para el futuro, resulta evidente la necesidad de avanzar en la búsqueda de respuestas y soluciones globales, de adoptar medidas de índole social junto con las sanitarias para la mejora de la enfermedad, estableciendo una red sociosanitaria en la atención al enfermo y a su familia. Amparado en la Ley de Dependencia, como nodo clave de esta red de servicios se han creado un conjunto de Centros de Referencia Estatal. Uno de ellos, ubicado en Salamanca, especializado en la enfermedad de Alzheimer y otras demencias y que ahora presentamos.
¿Con qué personal cuenta el CRE Alzheimer?
El CRE de Alzheimer cuenta con un equipo multidisciplinar especializado en la atención a personas con demencia y sus familias, divido en diversas áreas, aunque trabajando de forma coordinada y complementaria para una atención integral y continuada:
– Área médica: Médicos de Atención Primaria, Neurólogo, Geriatra, Psiquiatra, equipo de enfermería y de auxiliares de enfermería.
– Área de intervención: Neuropsicólogos, Terapeutas Ocupacionales, Fisioterapeutas, Logopeda.
– Área de Familias: Trabajadoras Sociales, Educadores Sociales y Psicóloga Terapeuta Familiar.
– Profesionales de intervenciones no farmacológicas: Musicoterapeuta, Danza terapeuta, Profesional de Intervención Asistida con Animales, Terapeutas de Reeducación Psicomotriz, profesional de intervención en Nuevas Tecnologías…
Además del equipo de intervención ya descrito, el centro cuenta con un Equipo de Dirección, profesionales de servicios de limpieza, recepción, restauración, seguridad, mantenimiento, etc.
¿Cuenta el CRE Alzheimer con psicólogos y cuál es su función?
El CRE Alzheimer cuenta con psicólogos en dos ámbitos:
– Neuropsicólogos: encargados de prestar atención a las personas con demencia que asisten al centro, encargados de la valoración neuropsicológica, diseño de intervenciones y desarrollo de actividades de estimulación (psicoestimulación cognitiva),…
– Psicólogo/ Terapeuta familiar: encargado de abordar el bienestar de las familias que garantizan los cuidados de las personas con demencia. Es fundamental la detección y atención de las necesidades con las peculiaridades que cada una de las familias presenta, siempre desde un enfoque biopsicosocial.
¿Con qué equipamiento cuenta el CRE Alzheimer?
El CRE Alzheimer cuenta con dos servicios diferenciados, pero cuyo trabajo es conjunto:
– Servicios de Intervención Directa: encargados de prestar atención a las personas con demencia y las familias que son usuarios de este centro, buscando la mejora de la calidad de vida y prestar una atención especializada de calidad. Entre los recursos que tiene el centro se encuentra el Centro de día/noche y las Unidades de Convivencia, para la atención a las personas en modo diurno o 24 horas. La estancia en cualquiera de los recursos es temporal, en función del objetivo establecido para cada caso particular.
– Servicios de Referencia: encargados de generar y transferir el conocimiento al resto de la Sociedad: profesionales, instituciones, familias… Se centran en la investigación, análisis, formación, cooperación entre instituciones que permita desarrollar conocimiento que beneficie a toda la Sociedad. Cuenta con dos áreas:
– Formación, Asistencia Técnica y Cooperación Intersectorial. Encargada de ofrecer cursos de formación, en modalidad de formación presencial o teleformación, así como la gestión de las redes sociales que tiene el centro y nuestra página web.
– Información, Documentación, Investigación y Evaluación. Encargada de la investigación en terapias no farmacológicas, desarrollo de guías y publicaciones, y atención a las demandas de información a las personas, instituciones y profesionales.
¿Cuál es el perfil de los usuarios del CRE Alzheimer?
Debido a que el centro dispone de varios servicios, también hay diversos perfiles de usuarios.
– Personas con demencia y familias.
– Profesionales de atención sociosanitaria.
– Organizaciones, instituciones y ong’s relacionadas con la atención a personas con demencia y sus familias.
¿Cuáles son las principales líneas de investigación del CRE Alzheimer?
El CRE de Alzheimer, desde que inició su camino en la búsqueda de la mejor atención posible y la mejora de la calidad de vida de las personas con demencia siempre ha seguido la línea de investigación centrada en las terapias no farmacológicas.
Estás se definen como:
“Cualquier intervención no química, teóricamente sustentada, focalizada y replicable, realizada sobre el paciente o el cuidador y potencialmente capaz de obtener un beneficio relevante”. (Olazarán et al., 2010).
¿Cuáles son los principales logros alcanzados en cada una de dicha líneas de estudio del CRE Alzheimer?
Los objetivos conseguidos son muchos. La investigación en terapias no farmacológicas nos están dando buenos resultados, como es el caso de la más reciente terminada en Intervención Asistida con Animales. Esta investigación nos ha ofrecido resultados positivos, demostrados a través del efecto relajante de las sesiones, por la no aparición de alteraciones de conducta y por el alto nivel de implicación de los usuarios, en comparación con otras actividades.
Otra intervención con muy buenos resultados fue el Programa de Atención Cognitiva Integral en Demencias, que se elaboró junto a la Universidad de Salamanca. Permitió el desarrollo de una Guía y fichas de trabajo, que se encuentra disponible en nuestra web www.crealzheimer.es
Además, dentro del Proyecto “Espacio Transfronterizo sobre el Envejecimiento” del Programa de Cooperación Transfronteriza POCTEP, el CRE de Alzheimer del Imserso, junto a la Universidad de Salamanca y la Fundación Reina Sofía han desarrollado un estudio piloto para la “Creación de una Unidad de calidad de vida”, para personas con demencia.
¿Cuáles son los objetivos a alcanzar en un futuro por el CRE Alzheimer?
Nuestros objetivos a alcanzar en el futuro son continuar con la mejora de la atención de todas las personas con demencia, a través de la investigación, del desarrollo de guías y manuales de buenas prácticas, así como continuar con la formación de las personas que permita la adquisición de conocimientos adaptados a este colectivo. También un objetivo fundamental para conseguir la misión de este Centro es la cooperación, el desarrollo de redes de expertos para la transferencia e intercambio de conocimientos entre todas las instituciones que trabajamos con el objetivo compartido de mejorar la calidad de vida de las personas con demencia y sus familias.
Desde aquí mi agradecimiento al personal del Centro de Referencia Estatal de atención a personas con enfermedad de Alzheimer y otras demencias del Imserso, y especialmente a las personas que han respondido a estas cuestiones: Elena González, Responsable del Área de Información, Documentación, Investigación y Evaluación, Francisco Javier Gay, Neurólogo y Beatriz Onecha, trabajadora social/ socióloga.
Un reciente estudio analiza la actividad neuronal para saber si la mujer tiene una actividad moral diferente a la del hombre ante imágenes de contenido sexual.
Si hasta hace unos años, la idea de moral, se consideraba universal y compartida por todos, en los últimos años han surgido algunas voces que señalan que puede que exista una moral masculina y otra femenina, y que se rijan por parámetros totalmente diferentes.
Así el hombre atendería más a las normas y los dilemas a los que se enfrenta trata de responderlo en función de si cumple o no con lo establecido.
Mientras que para la mujer las normas no parece ser un criterio válido a la hora de tomar decisiones procedentes de dilemas morales, en esta caso se basa más en criterios de cuidado del otro.
Para que nos entendamos, un dilema moral, típico en el ámbito de la investigación, es el plantear a la persona sobre qué haría si tuviese un familiar gravemente enfermo a punto de morir, y el único medicamento que puede salvarle lo tiene un boticario que pide una cantidad de dinero excesivamente grande que no dispones, ¿Qué harías?
Este mismo dilema se ha planteado a los niños desde pequeño, y posteriormente a distintas edades, para observar cómo a medida que crecemos en conocimiento y experiencias vamos siendo más «flexibles» y «comprendiendo» comportamientos como el hurto.
Como vemos no se trata de una cuestión baladí y que no está todavía suficientemente estudiado, es por ello que estudios como el presente arrojan una luz al respecto.
BombTuuCmco https://youtu.be/BombTuuCmco
Vídeo Recomendado: Michelle y un dilema moral en el trabajo
La investigación realizada por la Universidad del Sudeste (China) analiza ésta cuestión, cuyos resultados han sido publicados en el Journal of Behavioral and Brain Science.
En la misma participaron 9 hombres y 8 mujeres entre 19 y 24 años, a las cuales se les observó su actividad cerebral mientras realizaban una tarea moral, empleando la técnica de la resonancia magnética funcional.
La tarea consistía en ver distintas imágenes, unas neutras frente a otras de contenido sexual «inapropiado», para observar cómo reaccionaba el cerebro hombres y mujeres en cada caso.
Se encontraron diferencias hombre-mujer en la corteza prefrontal media y la amígdala, con una mayor activación en las mujeres en estas áreas ante las imágenes inadecuadas.
Los resultados a pesar de ser claros en cuanto a la diferencia de procesamiento neuronal entre hombres y mujeres a los estímulos moralmente inacentuados, no aclara si estas diferencias se circunscriben al ámbito sexual o abarcar otros ámbitos también.
Igualmente queda poco sustentado que el componente sexual de una escena, sea suficiente para establecer que existen vivencias morales diferentes, ya que la propia vivencia sexual del hombre y la mujer son diferentes.
A pesar de las deficiencias del estudio, aporta evidencias sobre un aspecto controvertido y del cual se tiene realizada poca investigación, dejando la puerta abierta a nueva experimentación para poder concluir que las mujeres utilizan criterios diferentes a los hombres en cuanto a juicio moral se refiere.
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