Etiqueta: personalidad

  • La alexitimia en los problemas psicológicos y las adicciones

    La alexitimia en los problemas psicológicos y las adicciones

    La alexitimia se ha visto que es un factor que acompaña en adultos al consumo excesivo y continuado de alcohol, ¿pero afectará de igual forma a los más jóvenes?

    Joven y Adicciones

    El problema del consumo de alcohol se inicia cada vez temprano en la población, haciendo que sus efectos tanto físicos como psicológicos sean más severos, debido a que el organismo está todavía en etapas tempranas de formación.
    Desde el punto de vista psicopatológico, el consumo excesivo y continuado de alcohol está asociado con desórdenes comportamentales, TDAH, intentos de suicidio, desórdenes del estado de ánimo como depresión o ansiedad, además de desórdenes de la conducta alimenticia como la bulimia, y en los casos más graves la esquizofrenia.

    Entre los elementos que parecen relacionarse con el consumo de alcohol en adultos, está la presencia de alexitimia, como característica de personalidad, definida ésta por la existencia de una inhibición para expresar y compartir con otros las emociones y vivencias personales.
    Estas personas suelen sentirse cohibidos a nivel social, empleando el alcohol como forma de desinhibirse, y relacionarse con sus semejantes, cosa que de otra forma no sería capaz de hacer.
    ¿Pero qué pasa en los jóvenes?, ¿Es la alexitimia un buen predictor de su conducta frente al alcohol a ésta edad?


    https://youtu.be/wkcFrYxtL8o

    Alexitimia y Adicciones

    Estas son las cuestiones que han llevado a realizar un estudio en el Hospital Universitario de Padua (Italia) cuyos resultados han sido publicados en el 2014 en la revista científica Neuroscience & Medicine.
    Para ello se empleó una muestra bastante amplia, de 3556 jóvenes entre los 11 y 18 años, los cuales respondieron tres cuestionarios.
    El primero sobre la escala de alexitimia para niños, el segundo sobre el consumo de alcohol, y por último un cuestionario de autoinforme para jóvenes para detectar la presencia de psicopatologías.
    Los resultados informan de una relación entre estos tres factores, lo que altos niveles de alextitimia haría que los jóvenes estuviesen más dispuestos a consumir alcohol, a la vez que es más probable que aparezcan psicopatologías.

    Alexitimia y Alcohol

    Relación sobre la que ya existía bibliografía en adultos y que apuntaban hacia la misma relación entre el consumo de alcohol y la presencia de la alexitimia como factor de personalidad.
    Pero lo más interesante, a mi entender, a parte de encontrar ésta relación que hasta ahora se desconocía en jóvenes, es que al ser tantos participantes, se pudo realizar un análisis pormenorizado por edad, pudiendo comparar cada parámetro cada año, observando cómo ésta relación entre los tres factores era muy consistente sobre los 11 años, desapareciendo su relación a medida que se analizaban edades superiores.
    Es decir, ésta clara relación entre la alexitimia y el alcohol y la psicopatología, encontrada en los 11 años, no se ha hallado en edades superiores, a medida que se acercan a los 18 años.
    Lo que supone una buena noticia, en el sentido de que a medida que crecemos vamos teniendo más libertad de elegir, sin depender tanto de nuestras tendencias internas.

    Además el desarrollo del joven, tanto a nivel físico como psicológico, parece ser un factor de protección para el desarrollo de psicopatologías provocadas por el consumo excesivo y continuado de alcohol.
    Por su parte, los autores del estudio, advierten de la vulnerabilidad de los más jóvenes al consumo de alcohol y a padecer psicopatologías, cuando tienen altos niveles de alexitimia, defendiendo la necesidad de crear programas especiales de prevención para los más jóvenes que inician en ésta edad los primeros contactos con el alcohol, evitándoles así consecuencias físicas y psicológicas tan importantes.

  • ¿Diabetes causado por azúcar emocional?

    ¿Diabetes causado por azúcar emocional?






    El Impacto de las Emociones y el Estrés en la Diabetes: Un Análisis Profundo


    El Impacto de las Emociones y el Estrés en la Diabetes: Un Análisis Profundo

    Las emociones y el estrés juegan un papel crucial en la salud, especialmente en enfermedades crónicas como la diabetes. Este artículo explora en profundidad la compleja relación entre las emociones, el estrés y la diabetes, ofreciendo una visión integral de sus interacciones y consecuencias.

    1. Las Enfermedades Psicosomáticas y la Diabetes

    Las enfermedades psicosomáticas son aquellas en las que los factores psicológicos juegan un papel significativo en el inicio, curso y exacerbación de los síntomas físicos. La diabetes, aunque tiene una base fisiológica clara, puede ser fuertemente influenciada por factores psicológicos y emocionales.

    1.1 Definición y tipos de enfermedades psicosomáticas

    Las enfermedades psicosomáticas se clasifican generalmente en tres categorías:

    • Trastornos psicofisiológicos: Donde el estrés y las emociones afectan directamente la función corporal (ej. hipertensión, úlceras).
    • Trastornos de conversión: Donde los síntomas físicos representan conflictos psicológicos inconscientes.
    • Trastornos somatomorfos: Donde hay quejas físicas sin una base orgánica identificable.

    1.2 La diabetes como enfermedad psicosomática

    Aunque la diabetes tiene una base fisiológica clara, varios estudios han demostrado que los factores psicológicos pueden influir significativamente en su desarrollo y progresión:

    • El estrés crónico puede aumentar la resistencia a la insulina.
    • Las emociones intensas pueden alterar los niveles de glucosa en sangre.
    • La depresión y la ansiedad son más comunes en personas con diabetes y pueden afectar el manejo de la enfermedad.

    2. El Concepto de «Azúcar Emocional»

    El término «azúcar emocional» se refiere a la fluctuación de los niveles de glucosa en sangre que no se debe a causas dietéticas o metabólicas directas, sino a la influencia de las emociones y el estrés.

    2.1 Mecanismos fisiológicos del azúcar emocional

    El azúcar emocional se produce a través de varios mecanismos:

    • Activación del eje HPA: El estrés activa el eje hipotálamo-pituitaria-adrenal, liberando cortisol que aumenta la glucosa en sangre.
    • Sistema nervioso simpático: La activación del «modo de lucha o huida» aumenta la producción de glucosa hepática y disminuye la sensibilidad a la insulina.
    • Alteración de hábitos: El estrés puede llevar a cambios en la dieta y el ejercicio que afectan indirectamente los niveles de glucosa.

    Dato importante

    Un estudio publicado en el «Journal of Diabetes Science and Technology» en 2022 encontró que el estrés agudo puede aumentar los niveles de glucosa en sangre hasta un 40% en personas con diabetes tipo 2, incluso sin cambios en la dieta o medicación.

    2.2 Impacto a largo plazo del azúcar emocional

    La exposición prolongada al azúcar emocional puede tener consecuencias significativas:

    • Mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en personas predispuestas.
    • Dificultad en el control glicémico para personas ya diagnosticadas con diabetes.
    • Aumento del riesgo de complicaciones diabéticas a largo plazo.

    3. Estrés y Diabetes: Datos Estadísticos y Estudios Recientes

    3.1 Prevalencia del estrés en pacientes diabéticos

    Varios estudios han investigado la relación entre el estrés y la diabetes. Aquí presentamos algunos datos relevantes:

    3.2 Impacto del estrés en el control glicémico

    Un metaanálisis publicado en la revista «Diabetes Care» en 2023 analizó 45 estudios sobre el impacto del estrés en el control glicémico:

    • El estrés crónico se asoció con un aumento promedio de 0.7% en la HbA1c.
    • Pacientes con altos niveles de estrés tenían un 32% más de probabilidades de tener un control glicémico deficiente.
    • Las intervenciones de manejo del estrés mostraron una reducción promedio de 0.5% en la HbA1c.

    3.3 Tipos de personalidad y riesgo de diabetes

    El estudio de la Universidad de Bharathiar mencionado anteriormente encontró una relación entre ciertos tipos de personalidad y la diabetes:

    Tipo de Personalidad Prevalencia en Pacientes Diabéticos Prevalencia en Grupo Control
    Tipo A (competitivo, impaciente) 65% 35%
    Tipo B (relajado, paciente) 25% 45%
    Tipo C (supresión emocional) 10% 20%

    4. Mecanismos Biológicos que Conectan el Estrés y la Diabetes

    4.1 El eje hipotálamo-hipófiso-adrenal (HPA)

    El eje HPA es fundamental en la respuesta al estrés y tiene implicaciones directas en la regulación de la glucosa:

    • Cortisol: Hormona del estrés que aumenta la gluconeogénesis y reduce la sensibilidad a la insulina.
    • Hormona del crecimiento: Aumenta durante el estrés, antagonizando los efectos de la insulina.
    • Catecolaminas: Adrenalina y noradrenalina que incrementan la glucosa en sangre.

    4.2 Inflamación crónica

    El estrés crónico puede llevar a un estado de inflamación de bajo grado, que está implicado en la resistencia a la insulina y el desarrollo de diabetes tipo 2.

    4.3 Alteraciones en el microbioma intestinal

    Estudios recientes han mostrado que el estrés puede alterar la composición del microbioma intestinal, lo cual se ha relacionado con cambios en la sensibilidad a la insulina y el metabolismo de la glucosa.

    Investigación Reciente

    Un estudio publicado en «Cell Metabolism» en 2024 encontró que el estrés crónico altera específicamente la población de bacterias productoras de butirato en el intestino, lo cual se correlacionó con una disminución en la sensibilidad a la insulina en modelos animales.

    5. Estrategias Integrales para el Manejo del Estrés en Pacientes Diabéticos

    5.1 Intervenciones psicológicas

    • Terapia cognitivo-conductual (TCC): Ayuda a identificar y modificar patrones de pensamiento y comportamiento que contribuyen al estrés.
    • Mindfulness y meditación: Técnicas que han mostrado reducir el estrés y mejorar el control glicémico.
    • Terapia de aceptación y compromiso (ACT): Enfoque que combina la aceptación y la atención plena con estrategias de cambio de comportamiento.

    5.2 Modificaciones del estilo de vida

    • Ejercicio regular: Además de sus beneficios metabólicos directos, el ejercicio es un potente reductor del estrés.
    • Técnicas de relajación: Yoga, tai chi, respiración profunda, etc.
    • Mejora del sueño: El sueño adecuado es crucial para la regulación del estrés y el metabolismo.

    5.3 Apoyo social y educación

    • Grupos de apoyo: Compartir experiencias con otros pacientes puede reducir el estrés y mejorar el manejo de la diabetes.
    • Educación en diabetes: Un mejor entendimiento de la enfermedad puede reducir la ansiedad y mejorar el autocontrol.
    • Terapia familiar: Involucrar a la familia en el manejo de la diabetes puede mejorar el apoyo y reducir el estrés.

    5.4 Manejo farmacológico del estrés

    En algunos casos, puede ser necesario considerar intervenciones farmacológicas para manejar el estrés o la ansiedad asociada a la diabetes:

    • Antidepresivos (especialmente ISRS) para la depresión comórbida.
    • Ansiolíticos para el manejo a corto plazo de la ansiedad severa.
    • Betabloqueantes para síntomas físicos de ansiedad que pueden afectar el control glicémico.

    Nota: El uso de medicamentos para el manejo del estrés debe ser cuidadosamente evaluado y monitoreado por un profesional de la salud, considerando su potencial impacto en el control de la diabetes.

    6. Investigaciones Futuras y Direcciones Prometedoras

    6.1 Biomarcadores de estrés y control glicémico

    Se están investigando nuevos biomarcadores que podrían proporcionar una medida más precisa del estrés crónico y su impacto en el control glicémico:

    • Análisis de cortisol en pelo para medir el estrés a largo plazo.
    • Marcadores de variabilidad de la frecuencia cardíaca como indicadores de estrés crónico.
    • Perfiles de microARN circulantes como posibles biomarcadores de estrés y resistencia a la insulina.

    6.2 Intervenciones tecnológicas

    La tecnología está abriendo nuevas vías para el manejo del estrés en pacientes diabéticos:

    • Aplicaciones móviles que integran monitoreo de glucosa con técnicas de manejo del estrés.
    • Dispositivos wearables que detectan niveles de estrés y proporcionan intervenciones en tiempo real.
    • Terapias de realidad virtual para reducción del estrés y educación en diabetes.

    6.3 Medicina personalizada

    El futuro del manejo del estrés en la diabetes podría incluir enfoques altamente personalizados:

    • Perfiles genéticos para identificar individuos más susceptibles al estrés y sus efectos metabólicos.
    • Algoritmos de aprendizaje automático para predecir fluctuaciones de glucosa basadas en patrones de estrés individuales.
    • Terapias adaptativas que ajustan las intervenciones basándose en la respuesta individual al estrés.

    Investigación Innovadora

    Un equipo de la Universidad de Stanford está desarrollando un «páncreas artificial» que no solo monitorea los niveles de glucosa, sino que también incorpora sensores de estrés para ajustar la liberación de insulina en tiempo real basándose en los niveles de estrés del paciente.

    7. Conclusiones

    La relación entre las emociones, el estrés y la diabetes es compleja y multifacética. A lo largo de este artículo, hemos explorado cómo los factores psicológicos pueden influir significativamente en el desarrollo, progresión y manejo de la diabetes. Puntos clave a recordar:

    • El estrés crónico y las emociones intensas pueden afectar directamente los niveles de glucosa en sangre a través de mecanismos fisiológicos como el eje HPA y el sistema nervioso simpático.
    • El concepto de «azúcar emocional» resalta la importancia de considerar los factores psicológicos en el control glicémico.
    • Estudios recientes han demostrado una fuerte correlación entre altos niveles de estrés y un peor control de la diabetes.
    • Las intervenciones para el manejo del estrés, desde técnicas psicológicas hasta modificaciones del estilo de vida, pueden tener un impacto significativo en el control de la diabetes.
    • Las investigaciones futuras prometen enfoques más personalizados y tecnológicamente avanzados para abordar la interacción entre estrés y diabetes.

    En conclusión, un enfoque holístico que aborde tanto los aspectos fisiológicos como psicológicos de la diabetes es esencial para un manejo óptimo de la enfermedad. A medida que nuestra comprensión de la interacción entre mente y cuerpo continúa evolucionando, es probable que veamos avances significativos en el tratamiento integral de la diabetes en los próximos años.



  • ¿Qué papel juega la personalidad en la aparición del cáncer?

    ¿Qué papel juega la personalidad en la aparición del cáncer?

    La personalidad es aquello que nos define cómo somos, cómo nos comportamos, sentimos y pensamos, pero también puede ser el origen del cáncer.

    El cerebro juega un papel destacado en la salud, tanto por sus efectos reguladores, como por ser donde se aloja la conciencia de la persona y donde se conforman los recuerdos, memoria y aprendizajes, todo lo cual va a permitir el desarrollo de la personalidad del individuo.
    Un mal funcionamiento del cerebro debido a una lesión, infección o enfermedad, y por ende de los órganos regulados por éste, va a propiciar y facilitar la aparición de enfermedades; igualmente los trastornos psicológicos, van a estar en la base de la aparición de disrupcciones del normal desarrollo de los órganos y por consiguiente de la aparición de determinadas funciones.
    La personalidad, definida como la forma de pensar, sentir y actuar de la persona, la cual va a jugar un papel destacado en la presencia de unas determinadas enfermedades psicosomáticas frente a otras.
    Siguiendo la teorías de rasgos, las personas se pueden clasificar en alguno de los siguientes tipos:
    – Personalidad tipo A, donde predominan rasgos ansiosos, marcados por la competitividad y la agresividad. En éste tipo va a ser más frecuente que aparezcan patologías asociadas al estrés y a problemas coronarios, especialmente vulnerable a los ataques del corazón.
    – Personalidad tipo B, marcado por la estabilidad emocional y la calma de pensamiento, siendo sociable y afable. Se trata de una personalidad asociada a la protección y refuerzo del organismo, ya que la salud es un bien que cuida la persona.



    – Personalidad tipo C, donde se produce una exageración de la expresividad de sentimientos positivos, para ocultar y mitigar los negativos, mostrándose excesivamente cariñoso, afable y amistoso, pero además se muestra pasivo, obsesivo e inconformista. Asociado a padecer reumas, infecciones, alergias, afecciones cutáneas y cáncer.
    – Personalidad tipo D, marcado por altos niveles de alexitimia, autoexigencia, falta de asertividad y baja autoestima. Asociado a patologías como trastornos del estado de ánimo, depresión y ansiedad, úlceras pépticas, trastornos vasculares, como hipertensión, cardiopatías isquémicas o arritmias.

    Eso no quiere decir que si alguien tiene una de las personalidades anteriores vaya necesariamente a enfermar, pero sí es más probable.
    En un reciente estudio realizado por Marmara Üniversitesi (Turquía) publicado en Asian Pacific Journal of Cancer Prevention donde se analiza el papel de la personalidad en los casos de cáncer. Para ello se analizaron los cuadros clínicos y datos demográficos de 237 pacientes oncológicos, empleando para la evaluación de la personalidad el cuestionario Big Five, cuyas categorías son: extaversión, inestabilidad emocional, apertura a la experiencia, responsabilidad y amabilidad. Mostrando cada persona más o menos rasgos de cada categoría.
    Los resultados concluyen que los pacientes oncológicos muestran mayores puntuaciones en la categoría «apertura a la experiencia», mostrándose éstos como conciliables, responsables, moderadamente estables emocionalmente, abiertos y extravertidos, siendo estos rasgos más marcados en mujeres frente a hombres.
    Resultados que coinciden con los datos que correlacionaban a los pacientes oncológicos con la personalidad tipo D, donde se muestran más «positivos» de lo que son, de cara a los demás, siendo extrovertidos y abiertos, cuando en realidad están «ocultando» sus vivencias negativas, el dolor o el sufrimiento que padecen, o los conflictos que tiene, impidiendo que nadie sepa de ello. Aspecto que en ocasiones dificulta la comunicación médico-paciente, lo que lleva a dificultades en cuanto al conocer cómo va evolucionando realmente el tratamiento.
    Una de las debilidades de éste estudio es que no realiza distinción alguna entre distintos tipos de pacientes oncológicos, con lo que las aplicaciones clínicas de los resultados quedan bastante limitadas, igualmente el empleo de habitantes de una sola población (turca) hace que los resultados puedan ser fruto de aspectos culturales que juegen un papel importante en cómo se expresan las emociones en dicha sociedad, por lo que se requiere de nuevas investigaciones transculturales para dar por válidos los resultados de éste estudio.

    Bibliografía Recomendada:
    Turhal, N.S. y cols. (2013). Personality Traits in Cancer Patients. Asian Pacific Journal of Cancer Prevention.
    Serna, E.J.C. y cols. (2013). Relación entre la personalidad tipo c y el cáncer. Psicoespacios.
    Valls, E. y Rueda, B. (2013). Personalidad, afrontamiento y calidad de vida en pacientes con enfermedad cardiovascular. Boletín de Psicología.


    Ebook Ayuda Psicologica Cancer - Catedra Abierta de Psicología y Neurociencias
    PsicoOncologia ayuda a pacientes con cáncer- Novedades en Psicologia
    Ebbok Gratis -  PsicoOncologia ayuda a pacientes con cáncer - Amazon - Cátedra Abierta de Psicología

  • Dime con quien andas…, y te diré quién eres

    Dime con quien andas…, y te diré quién eres

    Desde la etapa etapa de la preadolescencia, el individuo toma a sus semejantes como punto de referencia y de construcción de su propia identidad, dejando los modelos que hasta ese momento le han servido, tales como los padres, profesores u otras figuras de autoridad, para ser sus compañeros de curso o el grupo de pandilla al que pertenece dicho referente.
    La moral lo que es adecuado, bueno y conveniente, que hasta ahora ha aprendido en la escuela o en la casa, ahora se pone en tela de juicio, siendo lo conveniente aquello que entre todos los de la “pandilla” deciden.
    La adhesión y pertenencia al grupo es fundamental en ésta etapa, definiéndose las personas por los colores, forma de pensar y vestir de su equipo de fútbol o grupo musical favorito.
    Los demás se convierten en el espejo donde se mira uno, y adquiere su propia identidad, siendo más o menos que el resto dentro del grupo, así cada uno podrá destacar en uno u otro aspecto ya sea por exceso o defecto en comparación con los demás, exhibiendo dentro de ese ambiente de confianza distintos aspectos, explorando sus habilidades y capacidades hasta encontrar su papel, “el más chistoso”, “el atrevido”, “el serio”…, todo lo cual le permite tomar conciencia de sí mismo, como persona única.
    Es precisamente en ésta época donde se van a “activar” una serie de cambios a todos los niveles, en el organismo del adolescente debido a la expresión secundaria de su sexualidad, transformando y moldeando los cuerpos hasta ahora casi indiferenciados de niños y niñas, en cuerpos de hombres y mujeres, totalmente distintos, mostrándose todos los caracteres secundarios propios de su sexo.
    Entre los cambios más evidentes desde el exterior, al hombre le aparecerá la barba y cambiará su voz hacia tonalidades más graves, y en la mujer le crecerá los pechos.

    A nivel neuronal va a producirse lo que se denomina una tormenta hormonal, donde van a afluir al torrente sanguíneo gran cantidad de neurohormonas de forma “descontrolada”, lo que va a provocar cambios de humor constantes, experiencias y sensaciones nuevas del organismo, por ejemplo, en el caso de la niña que se convierte en mujer, va a tener la primera regla o menarquía y a partir de ahí va periódicamente a experimentar cambios hormonales cíclicos asociados a su capacidad de concebir, lo que va a cambiar su concepción sobre sí misma y sobre los demás.
    Los grupo de iguales, compañeros y pandillas, van a ir aumentando en miembros, incorporando a las “novias y novios”, y el adolescente va a iniciar una nueva realidad como pareja, en donde le queda todo un mundo por explorar en su camino por convertirse en adulto.
    Pero también es la etapa, en donde dentro de los grupos, se ríen de las “gracias” de sus miembros, actuaciones absurdas, transgresoras, que a veces incluso pueden ser peligrosas, sin que cumpla ninguna función, más allá de la de divertirse uno y a los demás.
    Es el momento de explorar los límites de la sociedad, poniendo en tela de juicio su utilidad, y en algunos casos provocando actuaciones amorales o asociales, y todo ello para sentirse “a gusto” dentro del grupo de iguales, los cuales pueden fomentar o “reprimir” dichos comportamientos, moldeando así la identidad de sus miembros.
    A pesar de ésta “explosión” de individualidad, el haber ofrecido un ambiente familiar estable, con un buen ejemplo de vida, con unas normas de conducta y de comportamiento adecuado, va a hacer que a la hora de estar con “sus amigos” la persona sea “más juiciosa” y pueda anteponer sus propios valores a los desatinos del momento.
    Es el momento de descubrir los propios límites, pero no sólo físicos sino también intelectuales, por lo que bien orientado es una etapa enriquecedora para el adolescente, en la que puede formarse como un hombre o mujer de provecho para sí mismo y para la sociedad en la que se desarrolla.
    La opinión del resto del grupo, más o menos fundamentada, se convierte en criterio “objetivo” sobre nuestro comportamiento, asumiendo como “normal” hábitos o conductas reprobables y reprobadas fuera del ámbito del grupo de amigos.



    Desarrollando el modelo de Erikson se puede hablar de dos “motores” de la identidad que va a ser la exploración y de compromiso. El primero hace referencia al tiempo y esfuerzo dedicado para explorar nuevas alternativas en su búsqueda de una identidad, tratando de encontrar “su camino”; mientras que el compromiso hace referencia a una inversión en una decisión en su vida, ya sea en cuestión de género, pertenencia a grupo, valores y propias creencias, etc…
    La combinación de un mayor o menor grado de exploración y compromiso, va a generar distintos tipos de identidad en la adolescencia:
    – Identidad difusa, donde todavía existe escasa exploración y nulo compromiso.
    – Identidad hipotecada, que es cuando el adolescente no ha pasado por la crisis de identidad propia de su edad, con nula exploración y en cambio un rígido compromiso con aquello que le han estado educando desde pequeño en el ámbito familiar fundamentalmente.
    – Identidad moratoria, en donde se exhibe gran cantidad de conductas y comportamientos en busca de la propia identidad, primando la exploración y con un escaso nivel de compromiso.
    – Identidad alcanzada, que se logra una vez finalizada la etapa de identidad moratoria, donde se ha explorado activamente y tras ello se asumen una serie de decisiones sobre su vida y su futuro con los que se compromete, conformando así el paso necesario para la vida adulta.
    Dentro del grupo de iguales el adolescente va a pasar por un proceso de asunción de valores propios (intragrupo) exaltando sus bondades frente a los otros grupos (exogrupo), lo que va a acentuar el sentimiento de pertenencia al mismo, lo que en algunos casos va a generar el germen de la discriminación, xenofobia o el racismo; en donde el individuo va a verse abocado a una identidad debido a la presión grupal, que en otras circunstancias no asumiría como propias.
    Cobrando mayor relevancia si puede el dicho popular, “Dime con quien andas y te diré quien eres”, pues aunque pensemos que el grupo de amigos tiene una mínima o escasa incidencia, ésto va a determinar de forma significativa la identidad de la persona en “construcción”, que le va a acompañar y guiar el resto de su vida.

    El final de la adolescencia y el paso a la edad adulta suele asociarse a la asunción de responsabilidad en su vida, al adquirir una casa donde vivir fuera del ámbito familiar, tener un trabajo en el que poder desarrollarse y con el que mantenerse económicamente e incluso estar en pareja, con la que proyectar y planear formar una familia.

    Los últimos avatares económicos y cambios sociales, en que los adolescente permanecen en el ámbito familiar más allá de la treintena, sometidos y sostenidos por los progenitores, han hecho replantearse a los psicológicos la definición del adolescente que se solía superar con la mayoría de edad, extendiéndolo ahora hasta la independencia económica y de convivencia familiar.

  • Pertenencia Social desde la Infancia

    Pertenencia Social desde la Infancia


    Los valores se transmiten a través de los grupos de pertenencia, aspecto que se va aprendiendo desde la más tierna infancia a través de la imitación.

    La Pertenencia Social

    Uno de los aspectos más importantes de la configuración de la persona es la pertenencia al grupo, con el que nos identificamos en valores y creencias. Aspecto que vamos aprendiendo desde pequeños y que nos sirve para formarnos como individuos dentro de la sociedad en donde crecemos.
    Éstos aprendizaje se ponen en evidencia cuando nos trasladamos a otro lugar, en donde rápidamente se comprobará las diferencias entre los que hasta ahora se consideraba «normal» y «natural», y en ocasiones puede hasta «chocar» con conductas y tradiciones.
    Dentro de la sociedad existen distintos grupos de pertenencia en el que cada individuo se involucra, como por ejemplo en el grupo de clase, en el caso de los estudiantes, el grupo de compañeros, en el trabajo,… pero también otros en los que se eligen pertenecer, como a un grupo religioso, de lectura, peñas o asociaciones.
    Aunque cuando pensamos en grupos de convivencia también hemos de incluir a la familia como un factor destacado en la formación tanto de la personalidad como de los valores y creencias que de pequeño se van a ir interiorizando y que va a «marcar» a la persona, ya que van a ser los pilares en los que se va a fundamentar los nuevos aprendizajes y experiencias.


    https://youtu.be/-hDCCaKPFZk

    Identidad de grupo

    En cada uno de estos grupos se establecen una serie de normas «de convivencia» por escrita o transmitido de palabra, pero también se transmiten valores y expectativas, en donde se ensalan estos en el endogrupo, sobre los del resto (exogrupo), minimizando y hasta a veces «ridiculizando» los valores y tradiciones de los otros grupos, que exacerbando estas comparaciones puede conformar pensamientos y actitudes de prejuicio, discriminación e incluso el racismo.
    Una de las intervenciones más efectivas en éste aspecto, es precisamente el establecer conexiones entre los distintos grupos, aumentando así la visibilidad de las minorías, dándo a conocer valores y actitudes que de otra forma pueden parecer extraños.
    La cultura se transmite a través de las reglas estrictas que se establecen en la sociedad, cuyos comportamientos que los transgreden son sancionados ya sea punitivamente o con pérdida de libertad. Pero no sólo a través de las leyes y normas escritas, sino también mediante tradiciones transmitidas de padres a hijos
    Éstas normas sirven para regular la convivencia, facilitándola y estableciendo los límites, en donde se crece e interioriza ya desde pequeños a través de un proceso tan sencillo como es el de imitación, al menos así lo ha constatado un reciente estudio realizado por la University of Texas of Ausitn (EE.UU.) publicado en Cognition En el que se analizaron el comportamiento de 259 niños entre los 3 y 6 años tras un visionado de distintos vídeos.


    Pertenencia al grupo en la infancia

    A la mitad de los niños se le mostró a un «actor» desempeñando una tarea manual, mientras que a la otra mitad vieron a dos «actores» realizando la misma tarea. Con posterioridad se les preguntó a los pequeños «cómo» se debian de realizar esa tarea, los resultados informan que cuando los pequeños vieron a un sólo actor, consideraban que podía realizarse de esa u otra forma siempre que se realice la tarea, consiguiendo el objetivo deseado
    En cambio los que vieron a dos actores realizando la taera, entendieron que era así «cómo» se debía de hacer, asumiendo que era el comportamiento social adecuado, aún cuando se dificultase alcanzar el objetivo deseado.
    El estudio presenta hallazgo importantes en cuanto a la distinción entre comportamiento dirigido a meta y comportamiento socialmente establecido, ya desde una edad tan temprana como los 3 a 6 años.

Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario y ofrecer servicios personalizados. Al continuar navegando en este sitio, aceptas el uso de cookies. Puedes obtener más información y configurar tus preferencias en nuestra   Política del Sitio.

error: Content is protected !!