Etiqueta: depresión

  • ¿Cuál es el mejor tratamiento para superar la depresión?

    ¿Cuál es el mejor tratamiento para superar la depresión?


    Son muchos los efectos de la depresión, sobre todo cuando este se presenta incurso con otros padecimientos lo que agrava la situación.

    Sintomatología depresiva

    Cuando uno piensa en depresión, normalmente lo suele asociar a un problema aislado fácilmente identificable y tratable, pero hay que tener en cuenta sobre la alta incidencia del trastorno de Depresión Mayor en el curso de otras enfermedades tan importantes como es el padecimiento del cáncer.
    Un aspecto de lo que son conscientes los profesionales de la salud es sobre el limitado efecto del tratamiento de la depresión, sobre todo cuando este se presenta junto con otro trastorno o enfermedad.
    Investigaciones anteriores han tratado de comprender por qué existe esta escasa eficacia encontrando que existen una diferencia a la hora de elegir el mejor tratamiento, así los pacientes suelen preferir la psicoterapia como primera elección, mientras que los profesionales de la salud prefieren recetar medicamentos para tratar la depresión.
    Un tercer agente del que en ocasiones no se le da la suficiente relevancia es con respecto al cuidador, quien está con el paciente y ve el avance o no del tratamiento de la depresión, pero ¿Cuál es el mejor tratamiento para superar la depresión?


    Vídeo Recomendado: DOCUMENTAL SOBRE LA DEPRESIÓN – PSICOLOGÍA

    Depresión y Tratamiento

    Esto es lo que se ha tratado de responder con una investigación realizada desde la Department of Psychiatry, Program for Mood Disorders, Academic Medical Center, University of Amsterdam; junto con el Department of Research and Quality, Arkin Mental Health Care Services; el Department of Psychiatry, Radboud University Medical Center, y el Donders Institute for Brain, Cognition and Behavior, Radboud University (Países Bajos) cuyos resultados han sido publicados en la revista científica Plos One.
    En el estudio participaron ciento cinco adultos, de los cuales treinta y tres eran pacientes diagnosticados con Trastorno de Depresión Mayor en remisión según el Hamilton Depression Rating Scale (H.D.R.S.), veintidós cuidadores, y cincuenta profesionales relacionados con dicha psicopatología.
    A todos ellos se les solicitó que realizasen un ejercicio de lluvias de ideas, donde expusiesen sus opiniones sobre los tratamientos empleados, su eficacia y cómo mejorarlos, obteniéndose un total de setecientas noventa y cinco ideas que fueron agrupadas en doscientas cincuenta y seis ideas genuinas.
    Unas selecciones de los anteriores priorizaron las ideas anteriores, y tras un análisis estadístico se obtuvieron cuatro factores determinantes de la eficacia del tratamiento de la depresión, el terapeuta, la terapia, la estructura del proceso terapéutico y la organización de la terapia.
    Por tanto, no basta simplemente por administrar un medicamento, sino que se ha de crear un “vínculo terapéutico” entre el paciente, su cuidador y el terapeuta, que ayuden al correcto desempeño del tratamiento.


    Depresión y Terapia

    Una de las limitaciones es con respecto a la forma de extraer información, a través de la lluvia de ideas, existiendo otras técnicas más precisas para ello, como el panel de expertos.
    Igualmente, no se realizó ningún análisis en función del género para conocer si esta es una variable que tenga alguna influencia en la percepción del mejor tratamiento para la depresión.
    A pesar de lo anterior hay que resaltar que el estudio pone el acento en el punto de vista de los pacientes y sus cuidadores, quienes en muchos casos no son tenidos en cuenta a la hora de elegir el mejor tratamiento.
    Por último, indicar que estos datos anteriores deben de ser revisados en función de la eficacia de los tratamientos empleados, es decir, hay que observar si la selección del mejor tratamiento siguiendo los cuatro factores anteriormente mencionados sirven para aumenta la eficacia de la cura de la depresión, que al fin y al cabo es el objetivo último.

    Artículo escrito por el Doctor Juan Moisés de la Serna para el canal de Novedades en Psicología

  • ¿Existe relación entre el Burnout y la Depresión?

    ¿Existe relación entre el Burnout y la Depresión?


    Una de las mayores dificultades que se encuentra un profesional para el correcto desempeño de su trabajo es cuando sufre Burnout.

    El Burnout en el ámbito laboral

    El Burnout no es exclusivo del mundo laboral, pero sí que se convierte en un acicate a la hora de realizar un buen trabajo.
    Este suele consistir en una situación de estrés continuado, en donde en ocasiones se acompaña de humillación hacia el trabajador, menosprecio de su labor, e incluso agresividad.
    El Burnout puede provenir tanto del jefe como de sus compañeros, y usa cualquier excusa que haga diferente a esa persona para atacarla y reírse de ella, ya sea por ser «el nuevo», por su género, raza o cualquier otra distinción.
    Entre los efectos conocidos del Burnout está la fatiga, los pensamientos negativos, e incluso sintomatología física asociada, como problemas cardíacos, pero ¿Existe relación entre sufrir una situación de Burnout y la presencia de sintomatología depresiva?


    Vídeo Recomendado: Borrón y Cuenta Nueva – Síndrome de Burnout – Parte 1.

    Vídeo Recomendado: Borrón y Cuenta Nueva – Síndrome de Burnout – Parte 2.

    El Burnout en la escuela

    Esto es lo que ha tratado de averiguarse con una investigación realizada desde la Université de Neuchâtel junto con la Université de Franche-Comté (Francia) y la CUNY City College (EE.UU.) cuyos resultados acaban de publicarse en la revista científica New Zealand Journal of Psychology.
    En el estudio participaron ciento ochenta y cuatro profesores de educación secundaria, extraídos del Departamento de Educación de Nueva Zelanda, de los cuales el 77% eran mujeres, con una media de edad de 43 años y 15 años de ejercicio de profesión.
    A todos ellos se les administraron pruebas estandarizadas como el Shirom-Melamed Burnout Measure (SMBM) para detectar el Burnout; el Patient Health Questionnaire (PHQ-9) para detectar sintomatología depresiva; el Ruminative Responses Scale (RRS) para comprobar si se producía rumiación; el Dysfunctional Attitude Scale Short Form version 1 (DAS-SF1) para evaluar las acittudes disfuncionales; y el Depressive Attributions Questionnaire (DAQ) para analizar el nivel de pesimismo.
    Los resultados informan de una alta correlación entre padecer Burnout y la depresión; y de los síntomas depresivos con la fatiga física y emocional, y moderadamente relacionado con la rumiación y el pesimismo.
    De los participantes el 8% mostraba Burnout severo; mientras que en el 36% de los casos los docentes habían tenido ideaciones suicidas.


    Burnout y Depresión

    Entre las limitaciones del estudio se encuentra el bajo número de participantes y con una idiosincrasia propia, como es la neozelandesa.
    A pesar de recoger datos de ambos géneros, no se realizó un análisis en función del sexo, luego no se puede conocer si las diferencias anteriormente mencionadas tienen el mismo efecto en hombres que en mujeres.
    A pesar de lo anterior, hay que resaltar que el estudio haya puesto el foco de atención en los profesores, colectivo especialmente sensible al estrés y que en algunos países son los trabajadores públicos que más bajas médicas tienen a lo largo del año; situación que puede estar muy relacionado con el Burnout sufrido, aspecto que no ha sido analizado en este estudio.
    Resaltar la necesidad de establecer medidas para corregir la situación de Burnout que sufren los docentes, o al menos atender a la sintomatología depresiva asociada que no va a hacer sino agravar la problemática y reducir la calidad de vida del profesor.
    Igualmente sería bueno que estos problemas de salud asociados al trabajo se tuviesen en cuenta en las normativas de Seguridad y Salud Laboral, para establecer medidas tanto de tipo preventivo como paliativo.

  • ¿Cuáles son los riesgos psicológicos de los rayos UVA?

    ¿Cuáles son los riesgos psicológicos de los rayos UVA?


    Una de las actividades de belleza que más han aumentado en los últimos años es determinados países es el bronceado artificial con rayos UVA.

    Conducta de Bronceado

    En algunos países el estar bronceado ha sido señal de estatus social o de ocio, así, uno puede venir de sus vacaciones moreno, después de haber disfrutado unos días en la playa, mientras que el resto de la oficina mantiene su color, por no haber sido tan afortunado.
    Y, al contrario, en otras localizaciones, el estar moreno es señal de no gozar de un estatus social alto, ya que el sol quema la piel de los trabajadores del campo dándole ese color característico, mientras que otros trabajos menos pesados no dejan esa «huella» en el organismo, pudiéndose convertir en una señal de identidad.
    En la sociedad occidental actual, predomina la primera aproximación, es decir, las personas se sienten bien consigo mismas exigiendo un bronceado, algo que requiere de tiempo y en algunos casos dinero.
    Para solucionar esta demanda han surgido una serie de establecimientos que cuentan con lámparas de rayos UVA que provocan el mismo efecto sobre la piel, tras una o varias sesiones de exposición.
    En los últimos años las recientes investigación médicas han asociado el uso excesivo de rayos UVA con la aparición de cáncer de piel, es decir, el uso frecuente o el abuso puede provocar enfermedades físicas, pero ¿Cuáles son los riesgos psicológicos de los rayos UVA?


    Vídeo Recomendado: FONDO – Adictos al sol.

    Adicción a Rayos UVA

    Esto es lo que se ha tratado de resolver con una investigación realizada por el Department of Dermatology, Warren Alpert Medical School; el Department of Epidemiology, School of Public Health; el Providence VA Medical Center; y el Department of Psychiatry and Human Behavior, Warren Alpert Medical School, Brown University; Channing Division of Network Medicine, Department of Medicine,Brighamand Women’s Hospital and Harvard Medical School; Department of Nutrition, Harvard T.H. Chan School of Public Health; Department of Epidemiology, Harvard T.H. Chan School of Public Health; Division of Adolescent Medicine, Boston Children’s Hospital; Department of Dermatology, Rhode Island Hospital (EE.UU.) junto con la Department of Occupational and Environmental Health Sciences, School of Public Health, Peking University (China). cuyos resultados han sido publicados en la revista científica The Journal of Biomedical Research.
    En el estudio participaron 67.910 mujeres con edades comprendidas entre los 25 a 35 años, las cuales respondieron sobre la frecuencia de uso de las salas de rayos UVA.
    Igualmente, y para conocer si existía relación entre el uso de rayos UVA con otras psicopatologías se las administró el Yale Food Addiction Scale, para detectar la presencia de síntomas asociados a Trastornos de la Alimentación; igualmente se tomó en cuenta la presencia o no de depresión del historial clínico de los participantes.
    Los resultados muestran una relación significativa entre la presencia de depresión y un mayor uso de rayos UVA.
    Los resultados muestran una relación significativa entre el abuso de rayos UVA y la presencia de sintomatología asociada a Trastornos de la Alimentación, especialmente con la Anorexia.


    Tanorexia

    Entre las limitaciones anteriores se encuentra que únicamente han participado mujeres de en un rango de edad muy concreto, luego no se puede conocer qué pasa con los hombres, o en edades más tempranas o tardías a las analizadas.
    A pesar de las relaciones anteriores no se ha tenido ninguna característica de personalidad que podría estar mediando y explicando en parte las relaciones anteriores.
    Como cualquier otra actividad, el uso de este tipo de servicios puede considerarse normales, a excepción de que se «pierda el control» y se convierta en adicción, es decir, que se realiza por sí mismo y no por los beneficios que eso puede acarrear, es decir, pasa de ser un medio a ser un fin en sí mismo, a esto es a lo que se denomina adicción comportamental hacia el bronceado o Tanorexia.
    En este caso, la sintomatología depresiva parece jugar un papel fundamental en la formación o mantenimiento de esta adicción a los rayos UVA, como si la persona intentase «compensar» su estado de ánimo con dar una «mejor» imagen de sí misma a los demás.
    Anteriores investigaciones habían informado de relaciones significativas entre los Trastornos de la Alimentación y la sintomatología Depresiva, pero en este caso, dicha relación está mediada por una adicción comportamental como es el abuso de los rayos UVA.
    Según las conclusiones del estudio hay pues que tener cuidado con estas personas que abusan de los rayos UVA porque puede ser parte de una sintomatología Depresiva y sufrir Anorexia.

  • ¿Existen diferencias de género en la Depresión?

    ¿Existen diferencias de género en la Depresión?


    La Depresión es un mal que se está extendiendo en todas las poblaciones sin distinción por su condición económica o cultural.

    Depresión y Género

    Cuando se habla de depresión hay que tener en cuenta que existen variables genéticas y ambientales implicados en ello, tal y como en cualquier otra psicopatología.
    A pesar de lo cual, parece que en los últimos años los casos de pacientes diagnosticados con Trastorno de Depresión Mayor han aumentado a lo largo del mundo, aunque todavía no están claras las causas.
    Lo que parece claro es que existen diferencias de género en cuanto al padecimiento de esta problema de salud mental, ya que se diagnostica más en mujeres frente a hombres, algo que se ha tratado de explicar por la mayor sensibilización de las mismas a los aspectos emocionales frente a los hombres pero ¿Existen diferencias de género en la Depresión en función del lugar donde se viva?


    Vídeo Recomendado: Espacio de Salud Entre Nosotras (AMS): Intervención Psicológica para Mujeres

    Depresión por países

    Esto es lo que ha tratado de averiguarse con una investigación realizada desde el Department of Psychology, Ryerson University junto con el Department of Psychology, University of Regina (Canadá) cuyos resultados se han publicado en la revista científica PeerJ.
    En el estudio participaron ciento treinta y un adultos, 58 egipcios y 73 canadiénses, la mitad de los cuales estaban diagnosticado con Trastorno de Depresión Mayor, perteneciente los restantes al grupo control.
    Todos ellos pasaron por una entrevista clínica, además respondieron a un cuestionario estandarizado para detectar sintomatología depresiva denominado Beck Depression Inventory –II (BDI-II) además de recogerse datos sociodemográficos de los mismos.
    Los resultados muestran una mayor sintomatología depresiva entre las mujeres con depresión frente a los hombres con depresión. Este es un resultado que ya ha sido observado en numerosas investigaciones con anterioridad.
    Los egipcios muestran significativamente más sintomatología depresiva que los canadienses, algo que sólo puede ser explicado por la cultura mediterránea, donde la expresión de las emociones ya sean positivas o no es socialmente aceptada.
    Un análisis en función del género, mostró que las diferencias anteriores son significativamente mayores entre los hombres, esto es, los hombres egipcios tenían significativamente mayor sintomatología depresiva que los hombres canadienses.
    Diferencias encontradas también entre las mujeres pero que no resultó significativa.


    Depresión y Cultura

    Entre las limitaciones del estudio está el limitado número de participantes, así como centrar la investigación en un único instrumento de análisis.
    A pesar de lo anterior, los resultados parecen claros en cuanto a las diferencias encontradas con respecto a la sintomatología depresiva en función de la cultura, el problema es que los autores no han definido qué se entiende por cultura, y cuál de todos los factores puede ser el responsable.
    Por ejemplo, se está comparando entre una población americana frente a otra europea; entre un país del «primer mundo» frente a uno en vías de desarrollo; entre un país ateo frente a uno de confesión islámica; entre un país que promulga el individualismo frente a uno que cultiva los valores familiares;… cualquiera de estos o una combinación de varios podría estar en la base de estas diferencias, aspecto que no ha sido analizado.
    Igualmente no se ha contemplado si existe o no diferencias en cuanto a la incidencia del trastorno de Depresión Mayor en función del país, lo que también podría ser un factor diferenciador que explicaría los resultados alcanzados.
    Aún y con todo, hay que resaltar la importancia de realizar investigación transfronteriza que ayude a comprender la problemática de la Salud Mental desde una óptica más amplia, que no sólo una investigación local.

  • ¿Qué consecuencias para la salud tiene la legalización del cannabis?

    ¿Qué consecuencias para la salud tiene la legalización del cannabis?


    Muchas son las voces que en los últimos años han defendido los beneficios de la legalización del cannabis.

    Cannabis terapéutico

    En ocasiones este tipo de decisiones son más de tipo político e incluso económico, sin tener en cuenta las consecuencias que sobre la salud mental pueden tener entre sus ciudadanos.
    Muchos han asumido los beneficios terapéuticos de cannabis empleado precisamente como un medicamento, asumiendo que no va a provocar ningún efecto nocivo sobre la salud.
    Y eso a pesar de que la investigación, principalmente en mamíferos inferiores, demuestran importantes efectos negativos en el uso continuado de esta droga.
    A pesar de los cual, algunos países o estados están empezando a legalizar su producción y consumo.
    Una situación que permite realizar investigación al respecto, cuyo conocimiento permite comprender si es adecuado o no legalizarlo en otras poblaciones, pero ¿Qué consecuencias para la salud tiene la legalización del cannabis?


    Vídeo Recomendado: A debate legalización de la marihuana en México / Opiniones encontradas./h3>

    Efectos del Cannabis

    Esto es lo que ha tratado de responderse con una investigación realizada desde el Department of Psychology, Colorado State University (EE.UU.) cuyos resultados acaban de publicarse en la revista científica Peer J.
    En el estudio participaron ciento setenta y ocho estudiantes universitarios. Los participantes se separaron entre tres grupos, los consumidores habituales, los consumudores esporádicos y los no consumidores de cannabis.
    Todos ellos rellenaron el Center for Epidemiologic Studies Depression Scale (CES-D) y el State-Trait Anxiety Inventory (STAI) para determinar la presencia de sintomatología depresiva y ansiosa respectivamente.
    También completaron el Interpersonal Reactivity Index (IRI) para comprobar su disposición a las relaciones sociales; el Positive and Negative Affect Scale (PANAS) para analizar su nivel de afectividad.
    Igualmente se recogieron datos sociodemográfico, y de hábitos de consumo de otras sustancias, como alcohol o tabaco.
    Los resultados muestran que los consumidores esporádicos, son los que están más expuestos a los efectos nocivos del cannabis, especialmente en lo que respecta a la presencia de sintomatología depresiva. No encontrándose efectos en ninguno de los grupos sobre el nivel de ansiedad. Igualmente se encontró que los usuarios crónicos tienen una mayor predisposición a emociones negativas.


    Debate sobre el Cannabis

    Una de las limitaciones es en cuanto a la selección de los participantes, ya que deja fuera a la población no universitaria.
    Igualmente no se ha realizado una evaluación previa de los participantes antes de empezar su consumo, por lo que no se puede estar seguro de si las consecuencias encontradas son productos del consumo de esta droga, o bien son personas con estas características emocionales las que se «acercan» a su consumo.
    A pesar de lo anterior, parece ser que el consumo del cannabis tiene una fuerte vinculación con las emociones negativas, ya que su consumo esporádico es capaz de generar sintomatología depresiva, que puede desencadenar trastornos del estado de ánimo como la depresión mayor. Situación que de mantenerse en el tiempo va a dejar de provocar estos síntomas depresivos, y va a pasar a alterar la vida cognitiva de la persona, viendo ahora todo de forma negativa, sin capaz de sentir placer por aquello que hace ni alegrarse por las cosas positivas; es decir, pasa de un estado depresivo a la anhedonía.
    Por lo tanto, hay que tener en cuenta estos resultados antes de legalizar este tipo de drogas, sabiendo que se va a producir en la población consumidora, ya sea esporádica o crónica, una presencia de trastornos del estado de ánimo que antes no se sufría.
    Es decir, el uso legal del cannabis tiene, según los resultados de este estudio, importantes implicaciones en cuanto a la salud mental, especialmente en relación con la sintomatología depresiva, en primer lugar y la anhedonía en el consumo crónico.

  • ¿Qué consecuencias tiene sufrir TOC y depresión?

    ¿Qué consecuencias tiene sufrir TOC y depresión?

    Una de las mayores dificultades de la práctica clínica es la presencia de dos trastornos a la vez.
    La comorbilidad no solo Hace que el paciente sienta más síntomaS, al sumar los provocados por cada uno de los trastornos que vive, sino que en ocasiones interactúan y modifican.
    Si ya es difícil para la persona «convivir» con la enfermedad y conseguir superarlo, cuando se presenta la comorbilidad es aún más complicado.
    Lo primero que hay que hacer, una vez evaluado correctamente, tras detectar la presencia de ambos, es establecer una prioridad en cuanto a la gravedad de la sintomatología para así poder decidir cómo intervenir.
    De nada sirve, por ejemplo, intervenir en un trastorno si la persona está bajo los efectos del alcohol debido a su adicción; habrá primeramente que tratar esta adicción, y cuando esté «limpio» se podrá intervenir en su problema para que pueda solucionarlo.
    Esta circunstancia, que ya vemos que es desfavorable tanto para la calidad de vida del paciente como para su recuperación, es más frecuente de lo que se suele imaginar, pero ¿Qué consecuencias tiene sufrir TOC y depresión?


    Vídeo Recomendado: Diálogos en confianza (Salud) – Mitos y realidades del trastorno bipola


    Esto es lo que ha tratado de averiguarse con una investigación realizada por el Institute of Psychiatry, Ain Shams University junto con el Departement of Psychiatry, Al-Azhar University (Egypt) cuyos resultados acaban de ser publicados en la revista científica Journal of Depression and Anxiety.
    En el estudio participaron setenta y dos adultos entre los 18 a 45 años, todo ellos pacientes diagnosticados con Trastorno Bipolar, confirmado con entrevista clínica al efecto.
    A cada uno de estos se les administró la escala estandarizada para evaluar síntomas maníacos Young Mania Rating Scale (YMRS); Beck Depression Inventory (II) para evaluar la presencia de sintomatología depresiva y el Yale-Brown Obsessions and compulsions Scale (Y-BOCS) para evaluar la sintomatología propia del TOC.
    Igualmente se recogieron datos sociodemográficos, relativos al ámbito laboral y al consumo de sustancias.
    Los resultados indican que El 38,7% de los participantes con Trastorno Bipolar sufrían además TOC; los cuales tenían una tasa de desempleo superior frente a los que no tenían TOC.
    Entre Los pensamientos más habituales de quienes sufrían comorbilidad estaban los de contaminación, obsesiones religiosas y de limpieza; y compulsiones relacionadas con contar.


    Tal y como señalan los autores, los resultados van en la línea de investigaciones anteriores que señalan una prevalencia de comorbilidad entre el TOC y el Trastorno Bipolar entre un 21%, reduciéndose hasta un 12,2% cuando se trata de un trastorno unipolar.
    Una de las limitaciones del estudio es que únicamente se centra en analizar un determinado tipo de trastorno del humor, dejando fuera el análisis de otros tan frecuentes como la depresión.
    Por lo que se requiere de nueva investigación para establecer el efecto de la comorbilidad sin la presencia de los episodios maníacos propios del trastorno bipolar.
    A pesar de las limitaciones anteriores es importante conocer cómo interactúan estos dos trastornos, en donde no sólo se produce un efecto sumatorio de sus síntomas.
    Una vez conocido este perfil es más «fácil» empezar a trabajar sobre todo con el control de los pensamientos intrusivos y la conducta repetitiva de contar.
    Por último, resaltar los Problemas de desempleo asociado a padecer esta comorbilidad, lo que no ayuda al paciente a su integración social, por lo que habría que sensibilizar a los gobiernos para que implementasen políticas de empleo orientadas a este colectivo, tal y como se hace ante otros que sufren alguna discapacidad o que tienen especiales dificultades para encontrar trabajo.

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