Entrevista a D. Pedro Luis Nieto del Rincón, Secretario del Departamento de Psicología y Pedagogía, Facultad de Medicina, Universidad CEU-San Pablo, con quien nos adentramos en el conocimiento sobre el incomprendido mundo emocional de los pacientes autista.
– ¿Cómo es el mundo emocional del autista?
Las personas con autismo sienten las mismas emociones que nosotros, puesto que su dificultad para comprender las reacciones emocionales de los demás no se deriva de una incapacidad emocional. El niño o adulto con autismo siente alegría, tristeza, enfado, etc., igual que los demás. Es posible que manifieste sus emociones de una forma algo diferente, pero las siente. En ocasiones, tiene alguna dificultad para «etiquetar» de forma correcta qué es lo que está sintiendo, sobre todo si lo tiene que explicar verbalmente.
– ¿Existen estas alteraciones de la percepción emocional en el autismo?
Existen dificultades para percibir adecuadamente las expresiones emocionales de los demás. Saber «leer» la expresión emocional en la cara de alguien nos parece una tarea sencilla, pero es mucho más compleja de lo que parece, pues exige el manejo de muchos procesos perceptivos y cognitivos, para «traducir» los signos que un rostro te ofrece a una «etiqueta» que nos permita saber qué emoción está sintiendo la otra persona.
https://youtu.be/i86gkiPehJ0
– ¿Existen diferencias en el procesamiento emocional entre hombres y mujeres con autismo?, y de ser así ¿A qué cree que se debe?
Al menos en los resultados de la muestra que yo he investigado no he encontrado diferencias entre el procesamiento emocional entre hombres y mujeres. Algunas teorías tratan de explicar el autismo a partir de un cerebro excesivamente «masculinizado», pero yo no he encontrado esas diferencias.
– ¿Existen diferencias en función de la edad en el procesamiento emocional en autista?, y de ser así ¿A qué cree que se debe?
En la literatura científica sobre este tema se insiste en que los niños con autismo van aprendiendo a reconocer emociones con la edad y también con entrenamientos específicos, que les ayudan mucho a comprender qué podrían estar sintiendo las personas que les rodean. Las dificultades cognitivas que tienen los niños con autismo no les impiden entender completamente las emociones de los demás, pero sí que les entorpecen este proceso.
Al llegar a la edad adulta, buena parte de estas dificultades persisten, pero la experiencia personal y el entrenamiento les puede ayudar mucho.
https://youtu.be/XRNv9wNwwW4
– ¿Cuál es el origen de estas alteraciones de la percepción emocional en el autismo?
Algunos podrían pensar que el origen es una dificultad en la comprensión de las emociones en sí, pero es una alteración más compleja, pues lo que fallan son los procesos perceptivos, atencionales, y de formación de conceptos que son necesarios para acabar concluyendo que la cara que esa persona está poniendo «tienen que ser» porque está sintiendo tal emoción.
Es decir, una cosa es saber qué es sentirse triste, cosa que las personas con autismo entienden, y otra cosa muy distinta es entender que esa cara que está poniendo esa persona que tengo delante está así porque deduzco que está triste.
Si yo le explico a una persona con autismo que estoy triste, él sabe a qué me refiero, si le pido que me mire a la cara y trate de adivinar qué emoción siento, es posible que él no sea capaz de saber que estoy triste, a no ser que mi expresión sea muy clara, porque mis ojos están cerrados, se me caen las lágrimas y se me oye llorar.
– ¿En qué medida afectan estas alteraciones de la percepción emocional del autista en su vida?
Le hacen las relaciones sociales mucho más imprevisibles. A todos nos gusta saber a qué atenernos cuando nos dirigimos a otra persona. le miramos a la cara y si interpretamos que esa es una cara de enfado decidimos que lo que le vamos a decir puede esperar a otro día. A las personas con autismo les cuesta mantener relaciones con las otras personas, entre otros motivos, porque les cuesta estar seguros de lo que sentimos. Es como si te relacionaras con un grupo de gente que llevaran puestas máscaras que te impidieran «leer» sus expresiones faciales.
Algunos muchachos con autismo son conscientes de esta dificultad y hacen preguntas explícitas para saber cómo se sienten los otros («¿Estás enfadado?», «¿Estás triste?»). No es una mala estrategia para tratar de solventar el hecho de que las caras me resulten difíciles de entender.
– ¿Pueden ser corregidas estas alteraciones de la percepción emocional del autismo con programas de entrenamiento o reaprendizaje?
Por supuesto que sí. Se están desarrollando muchos programas de entrenamiento explícito de estas habilidades. En Asociación Nuevo Horizonte se está trabajando mucho en este aspecto mediante programas que utilizan fotografías y vídeos de personas expresando emociones, para ayudar a las personas con autismo a entenderlas.
En estos programas es fundamental el uso de materiales muy parecidos a la realidad (fotografías o vídeos), y no usar dibujos, pues las representaciones de expresiones dibujadas son excesivamente simbólicas para ellos.
Yo creo que el material más adecuado son los vídeos, pues añaden pistas auditivas que les pueden ayudar a saber qué emoción está sintiendo esa persona, aunque fotografías o vídeos sin sonido también pueden ayudar.
Desde aquí quisiera aprovechar para agradecer a D. Pedro Luis Nieto del Rincón, por haber sacado tiempo para responder a estas importantes preguntas sobre el mundo emocional del paciente autista.
Para ponerse en contacto con D. Pedro Luis Nieto del Rincón, Secretario del Departamento de Psicología y Pedagogía, Facultad de Medicina, Universidad CEU-San Pablo
se puede hacer directamente en la Facultad de Medicina, Universidad CEU-San Pablo
Campus de Montepríncipe, Pabellón MED, Despacho MED 00.29
Urbanización Montepríncipe (M-40, Salida 36)
28668-Boadilla del Monte (Madrid-Spain)