¿Cómo es el perfil del altruista entre jóvenes estudiantes? El altruismo es para algunos autores aquello que nos hace eminentemente humanos, y nos distingue del resto del mundo animal, dominados por sus instintos más básicos y el individualismo.
Altruismo: Mucho se habla sobre en qué pueden mejorar los jóvenes, pero es indudable que es en su etapa de formación cuanto más altruistas se muestran a la hora de ayudar.
Como humanos somos capaces de renunciar a algo nuestro y que queremos, ya sea material, o simplemente el esfuerzo o el tiempo, para dárselo o dedicárselo a un congénere que lo necesita.
Sin el altruismo el concepto de sociedad estaría incompleto, ya que si nos regimos exclusivamente por el individualismo y el egoísmo, escasamente se puede construir una sociedad.
Nada más que tenemos que pensar en quién se encarga de los miembros de la sociedad más débiles como los niños, ancianos o enfermos. Sin altruismo su supervivencia no estaría garantizada, en cambio, con el altruismo se aumenta considerablemente no sólo su supervivencia sino la calidad de vida de éstas personas más dependientes de las atenciones de los congéneres.
Pero es evidente que dentro de nuestra propia especie hay personas más dispuesta a ayudar desinteresadamente que otros, entonces, ¿Qué nos hace ser altruista?
P0jezjcXn6k https://youtu.be/P0jezjcXn6k
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En un reciente estudio realizado conjuntamente por la Universidad Estatal de Arizona (EE.UU.) y la Universidad Sapienza de Roma (Italia) publicado en Psychological Test and Assessment Modeling.
En el estudio participaron 589 estudiantes americanos y 993 estudiantes italianos, con una media de edad entre los 19 y 20 años.
Todos los participantes rellenaron varios cuestionarios directamente en la web de la investigación donde debían de responder a una serie de cuestiones sobre su conducta altruista y su motivación para hacerlo.
Los resultados con respecto a la motivación por ayudar a los demás, mostró seis perfiles diferentes, en función de dos dimensiones, la motivación intrínseca y la extrínseca.
La primera, la motivación intrínseca es definida como «algo» interno, que nos lleva a ayudar a los demás desinteresadamente sin esperar nada a cambio, en ocasiones se relaciona ese «algo» con las creencias personales ya sean religiosas o no, con la sensación de «sentirse útil» o con la autosatisfacción por hacer «algo bueno» reforzando la imagen positiva que se tiene de uno mismo.
En cambio en la motivación extrínseca, a pesar de no recibir contraprestación por parte de quien recibe la ayuda, si se recibe indirectamente ya sea mediante el reconocimiento social, o al cumplir con ello una norma o uso social, o una pena impuesta por un delito.
Los seis perfiles hallados por la combinación de los dos factores anteriores serían:
– El orientado exclusivamente a la motivación intrínseca.
– El orientado exclusivamente a la motivación extrínseca.
– El orientado escasamente orientado a la motivación extrínseca, en cambio sí un poco a la motivación intrínseca.
– El orientado escasamente orientado a la motivación extrínseca, en cambio sí mucho a la motivación intrínseca.
– El orientado altamente tanto a la motivación intrínseca como a la extrínseca.
– El escasamente orientado ni a la motivación intrínseca, ni a la extrínseca.
En éste amplio estudio se observó que entre los estudiantes predominaban dos de estas seis combinaciones posibles, siendo más frecuente el orientado altamente tanto a la motivación intrínseca como a la extrínseca y el orientado altamente tanto a la motivación intrínseca como a la extrínseca.
Un resultado cuanto menos llamativo es que no se encontraron diferencias significativas en el porcentaje de ayudas realizadas entre hombres y mujeres, cuando tradicionalmente se tiene la idea de que en las instituciones y organizaciones de ayuda suele haber más mujeres voluntarias.
Igualmente comparando entre los estudiantes americanos e italianos, los americanos se mostraron más comprometidos a la hora de ayuda, mientras que los italianos mostraban menores niveles de motivación tanto intrínsecos como extrínsecos. A pesar de señalar éste hecho, los autores del estudio no entran a tratar de explicarlo.
Quizás los resultados hay que entenderlos teniendo en cuenta que son estudiantes universitarios y por lo tanto, las conclusiones no puedan ser extrapolables a toda la población, ni incluso a los de su misma edad.