Los avances en el diagnóstico, ya sean genéticos o biológicos, permiten un mejor reconocimiento de algunos trastornos como en el caso del Trastorno Bipolar.
Diagnóstico Bipolar
Una de las dificultades a las que se enfrenta el profesional de la salud es establecer el diagnóstico diferencial de otras patologías con sintomatología parecida, tal y como sucede al trastorno de depresión mayor y el trastorno bipolar.
Ambos trastornos encuadrados en los trastornos del estado de ánimo, hacen que la persona sufra una profunda tristeza, con decaimiento del estado a ánimo, pero además puede aparecer pérdida de peso, disrupciones del sueño,… pero no es en esta sintomatología de los episodios depresivos en lo que se distinguen ambos trastornos.
Los episodios maníacos, son lo opuesto a los depresivos, donde la persona parece llena de energía y de ideas grandilocuentes, sin freno en sus pretensiones y con muy poco juicio de realidad sobre las mismas.
Es cuando se puede constatar estos episodios maníacos cuando es fácil establecer una distinción clara entre el trastorno bipolar del trastorno por depresión mayor.
Los investigadores están haciendo un esfuerzo por tratar de encontrar un procedimiento que les ayude a establecer lo más rápidamente posible el trastorno bipolar, ya que una vez establecido se puede poner el tratamiento adecuado.
Así se está investigando si los antecedentes familiares pueden servir para predecir la futura aparición de dicho trastorno, igualmente se intenta observar episodios de hipomanía, en donde no llega a expresarse «totalmente», pero que puede ser indicativo del trastorno bipolar, pero, ¿Puede un análisis de sangre aclarar la cuestión sobre la presencia de este trastorno?
Diagnóstico Depresión
Al menos así lo cree un equipo de la Universidad “Carlo Bo” de Urbino (Italia) que junto con la Universidad S de LU (Suiza) han tratado de averiguarlo, cuyo estudio ha sido publicado recientemente en el Open Journal of Depression.
Para ello se ha observado cómo en pacientes ya diagnosticado con trastorno bipolar existen una serie de marcadores característicos en la sangre que no se encuentra en los pacientes con trastorno de depresión mayor, en concreto se han fijado en el ácido palmítico, el ácido linoleico y el ácido araquidónico.
En el estudio participaron 132 sujetos, de ellos 65 tenían el diagnóstico de trastorno bipolar, 40 tenían el de depresión mayor, y los restantes 27 eran sujetos sanos y sirvieron de control.
A todos ellos se les extrajo sangre, y de ello se extrajeron las plaquetas para su análisis.
A los resultados biológicos se les administró un método matemático tridimensional construido para distinguir entre ambos tipos de psicopatologías.
A través esta metodología se pudo distinguir perfectamente entre los paciente de uno y otro trastorno del estado de ánimo.
Diagnóstico Trastorno Bipolar
Esto abre las puertas a una nueva forma de diagnosticar, aunque es cierto que hay que tomar ciertas reservas al respecto.
Aunque el análisis permite distinguir entre el trastorno de depresión mayor y el trastorno bipolar, no sirve todavía para establecer un diagnóstico desde cero, es decir, si viene un paciente, con este método no se puede saber lo que tiene, ya que no se han analizado el resto de psicopatologías para conocer sus marcadores.
De momento, y sólo ante la duda de ambas psicopatología, puede usarse este método para establecer correctamente el diagnóstico y con ello dar el tratamiento adecuado.