Categoría: Ramas de la psicologia

  • ¿Sufres de ansiedad de separación al Smartphone?

    ¿Sufres de ansiedad de separación al Smartphone?


    Hoy en día es difícil no ver a los jóvenes conectados con su Smartphone, ya sea a las redes sociales, visionando vídeos o juegan online.

    Las ventajas e inconvenientes de la tecnología

    Son muchas las funciones que permite la tecnología y llevarla en el bolsillo gracias a un Smartphone conectado a Internet hace que se pueda consultar el e-mail cuando se recibe una notificación, o esté conectado un contacto, todo ello para facilitar las interconexión y la inmediatez de la comunicación.
    Pero esta tecnología a traído consigo también ciertos riesgos, en cuanto al uso y abuso de dichos dispositivos, ya sea en los dedos a la hora de escribir los mensaje, o en el sueño, debido a la luz de los dispositivos.
    Igualmente y relacionado con el uso del aparato y el sueño, se ha observado cómo este es frecuentemente interrumpido para comprobar si ha llegado algún mensaje de un conocido o para escribir uno, perjudicando tanto en la calidad como en la cantidad de sueño, pero ¿Sufres de ansiedad de separación al Smartphone?


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    Sobre las nomofobia

    Esto es precisamente lo que se ha tratado de averiguar con una investigación realizada desde el Departamento de Comunicación, Universidad de la Ciudad de Hong Kong (Hong Kong) junto con el Departamento de Ciencia Interactiva, Universidad de Sungkyunkwan (Corea) cuyos resultados han sido publicados en julio del 2017 en la revista científica Cyberpsychology, Behavior, and Social Networking.
    En la investigación participaron trescientos un estudiante universitario, con edades comprendidas entre los 18 a 37 años, de los cuales ciento sesenta y tres eran mujeres
    Todos ellos encuestados de forma virtual a través de la plataforma Google Form donde se le preguntaba sobre los niveles de memoria, el apego, y la nomofobia, además de solicitarle datos sociodemográfico, frecuencia de uso del Smartphone y desde hace cuánto lo tiene.
    El término nomofobio hace referencia al miedo por perder el uso del Smartphone, ya sea por la separación física del mismo o por que se quede sin pilas, lo que provoca altos niveles de ansiedad, nada más con pensar en esa posibilidad, lo que se ha equiparado a la ansiedad de la separación, que se observa en los bebés cuando se alejan sus madres de su lado.


    Ansiedad a la separación del Smartphone

    Los resultados muestran cómo las personas más apegadas al Smartphone, lo llegan a identificar como una extensión de sí mismo, evocando recuerdos positivos, lo que se traduce en un aumento de los niveles de ansiedad en la separación.
    Aspectos que no se han hallado entre los que no mantienen ese vínculo estrecho con el Smartphone.
    Algo que se ha visto potenciado gracias a la personalización del aparato, lo que lo convierte en parte de uno mismo, aumentando así el apego hacia el Smartphone y aumentando la posibilidad de sufrir nomofobia.
    Entre las limitaciones del estudio está el evaluar esos niveles de ansiedad para comprobar si son reales o sólo percepciones de los usuarios de Smartphone.
    Igualmente y tal y como indican los autores del estudio, los encuestados pertenecen a una franja de edad concreta, por lo que no se pueden extrapolar los datos a otras poblaciones sin realizar nueva investigación al respecto.
    A pesar de lo anterior, hay que tener en cuenta que los beneficios de la tecnología se logran con su uso, pero no así con el abuso de la misma, es por ello que hay que tomar conciencia sobre los riesgos que puede entrañar para limitar su uso a las horas de trabajo, controlando el tiempo de ocio que usamos con el Smartphone, que se lo quitamos al contacto cara a cara con los otros.

  • ¿Se puede prevenir el Alzheimer desde una intervención social?

    ¿Se puede prevenir el Alzheimer desde una intervención social?


    Muchos son los factores que se han relacionado con el avance de la enfermedad de Alzheimer, siendo importante también analizar aquellos que sirven para su prevención.

    Programas de prevención del Alzheimer

    Aunque las investigaciones no parecen establecer unos resultados claros en cuanto a la prevención, se ha conseguido demostrar cómo introducir algunos cambios en la vida del adulto ayuda a retrasar la aparición de la enfermedad, esto quiere decir que no la evita pero sí da más años de calidad de vida al anciano.
    Así se ha relacionado con un mayor uso gracias a los programas de rehabilitación o entrenamiento mental, así como en la ingesta de determinadas verduras y pescados, todo ello sin lograr conseguir definir un programa claro y universal a aplicar a todos los mayores.
    Es por eso que se siguen realizando investigaciones al respecto para aumentar el conocimiento sobre la enfermedad y con ello ayudar a que esta se presente lo más tarde posible, pero ¿Se puede prevenir el Alzheimer desde una intervención social?


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    Factor social y el Alzheimer

    Esto es lo que ha tratado de responderse con una investigación realizada desde la Faculta de Gestión de la Salud, el Centro de Investigación Médica del Deporte, el Departamento de Gestión y Políticas de Salud junto con el Departamento de Neuropsiquiatría, Facultad de medicina, Universidad de Keio (Japón) cuyos resultados se han presentado en junio del 2017 en la revista científica
    En la investigación participaron ciento cuarenta y cinco ancianos, con edades comprendidas entre los 69 a 81 años, de los cuales ciento treinta eran mujeres.
    A todos ellos se les evaluó mediante el Cognitive Assessment for Dementia, iPad versión 2 (CADi2) para comprobar la presencia de sintomatología asociada a la demencia; el Zung’s Self-Rating Depression Scale (SDS) para la evaluación de la presencia de sintomatología depresiva.
    Los resultados anteriores se separaron en función de la disponibilidad o no de ayuda social que se haga cargo cuando el anciano tenga algún problema.


    Prevención social del Alzheimer

    Los resultados muestran diferencias significativas en cuanto al deterioro cognitivo en función de la ayuda percibida, así lo que no tienen a nadie que les ayude tienen mayores índices de sintomatologia asociada a la demencia frente a los que cuentan con apoyo social suficiente.
    No encontrándose diferencias entre la sintomatología depresiva en función de la ayuda percibida.
    Entre las limitaciones del estudio, tal y como comentan los propios autores, está la selección de la población objeto de estudio, pertenecientes todos a pueblos, por lo que no se puede extrapolar dichos resultados a poblaciones más grandes.
    Igualmente, a pesar de ser evaluado, el artículo no informa sobre si existen diferencias en función de la edad o el género del participante, tanto en cuanto a la sintomatología asociada a la demencia como a la depresión.
    A pesar de lo cual los resultados parecen claros en cuanto a los beneficios de tener una red social con la que contar cuando así se requiera.
    Aunque, y tal y como señalan los autores, no se puede hablar de una relación causa efecto, entre la red social y la menor sintomatología, no al menos con los datos de esta investigación, por lo que es necesario seguir realizando nuevos estudios para poder demostrar dicha relación.

  • ¿Se puede mejorar el diagnóstico de la personalidad antisocial?

    ¿Se puede mejorar el diagnóstico de la personalidad antisocial?


    El diagnóstico de un trastorno o enfermedad es el paso previo y fundamental para el establecimiento de un tratamiento, de ahí la importancia de descubrir nuevas variables que sirvan para mejorar el diagnóstico.

    Sobre el Diagnóstico Clínico

    Si bien, tradicionalmente se ha confiado esta labor al buen hacer del profesional, ya desde las primeras etapas de la psiquiatría como ciencia y del posterior desarrollo de la psicología clínica, se ha visto la necesidad de estandarizar criterios, en cuanto a la sintomatología, duración y frecuencia con lo que establecer un correcto diagnóstico.
    De ahí que haya surgido distintas aproximaciones recogidos en manuales que facilitan la labor del profesional, a la hora de determinar la presencia o no de una determinada psicopatología.
    En la actualidad son dos los manuales que predominan en el uso clínico, uno con una mayor tradición en el mundo anglosajón, creado por la Asociación Americana de Psiquiatría (A.P.A.) denominado DSM que actualmente está en su versión quinta, y la alternativa, es el manual creado por la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.) actualmente en su versión décima.
    Pero no son estos los únicos intentos de clasificación de la salud mental, así que se está planteando nuevos sistemas automáticos de clasificación en que se omiten las etiquetas y se buscan las correlaciones biológicas y neurológicas entre pacientes, buscando biomarcadores como el propuesto por el Instituto Nacional de Salud mental (NIMH) de EE.UU. con su propuesta de los Criterios de Dominio (RDoC) donde se presupone que todas las enfermedades mentales tienen un correlato neurológico y es estudiando este cómo se puede llegar a determinar el diagnóstico oportuno, pero ¿Se puede mejorar el diagnóstico de la personalidad antisocial?


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    La personalidad antisocial

    Esto es lo que ha tratado de averiguarse desde el Departamento de Psicología Clínica de la Universidad de Teherán (Irán) con una investigación cuyos resultados han sido publicado en agoto del 2017 en la revista científica Global Journal of Health Science.
    En el estudio participaron cuarenta pacientes diagnosticado con trastorno de personalidad antisocial, y la misma cantidad de personas sin dicho diganóstico que actuaría como grupo control, todos ellos con edades comprendidas entre 20 a 40 años.
    A todos ellos se les administró el Structured Clinical Interview for DSM-IV (SCID-I) para determinar las trastornos de la personalidad y el Baron Emotional Intelligence (EQ-i) con el que analizar el nivel de Inteligencia Emocional, igualmente se le demandaba que comentase un escrito narrativo cargado emocionalmente para evaluar la memoria emocional.
    Los resultados informan que los adultos diagnosticados con el trastorno de personalidad antisocial mostraban significativamente niveles reducidos tanto en inteligencia emocional como en memoria emotiva.


    Diagnóstico de la personalidad antisocial

    Entre las limitaciones del estudio está el no comentar sobre si alguno de los pacientes con el diagnóstico de trastorno de la personalidad antisocial estaba recibiendo algún tipo de terapia que pudiese interferir con los resultados de la evaluación, igualmente no se ha comprobado si un tratamiento basado en la re-educación emocional donde se potencia sus habilidades sociales y por ende la inteligencia emocional tiene o no algún efecto sobre el trastorno de la personalidad antisocial, con lo que comprobar si esta relación es o no de doble vía.
    A pesar de los resultados anteriores, parece claro que puede ser un buen indicativo de análisis predictivo de posibles personas conflictivas, la determinación de los niveles de inteligencia emocional entre los más jóvenes, y con ello poder establecer programas de prevención de esta patología.
    Además, esta aportación permite mejorar el diagnóstico, pudiendo diferenciarlo de otras patologías que tengan una sintomatología conductual antisocial semejante.
    Hay que tener en cuenta las implicaciones sociales de este trastornos que durante la infancia puede presentarse en forma de conductas violentas contra los animales u otros compañeros, con actos de agresión física o intimidación, con comportamientos temerarios y que dañen la propiedad ajena o pública, además de mostrar conductas como engaño, robo o violación. Conducta que lejos de remitir con el tiempo se puede a ir agarbando con el tiempo, creando un problema de orden social.
    De ahí la importancia de la detección temprana, en este caso gracias al estudio de los niveles de inteligencia emocional y memoria emocional.

  • ¿Cuál es el papel de los padres en los trastornos de la alimentación?

    ¿Cuál es el papel de los padres en los trastornos de la alimentación?


    Cuando uno piensa en trastornos como la anorexia o la bulimia, se suele atribuir a un efecto de los modelos presentados a través de los medios de comunicación.

    Causas de los trastornos de la alimentación

    Aunque todavía no está claro sobre el origen de esta problemática, existen teorías que apuntan a la influencia social como mecanismo de distorsión de la talla ideal.
    Igualmente se apunta a algunas características de personalidad que facilitan que determinados jóvenes expuestos a estos modelos “imposibles” acaben desarrollando patologías asociadas a la ingesta de comida.
    Incluso existen teorías que apuntan a la propia familia como origen de este tipo de patologías, entendiéndose que aquellas familias rígidas y con una escasa comunicación entre sus miembros puede estar en el origen de estos trastornos de la alimentación, pero ¿Cuál es el papel de los padres en los trastornos de la alimentación?


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    La familia ante la anorexia y la bulimia

    Esto es lo que ha tratado de averiguarse con una investigación realizada desde
    el Departamento de Dinámica y Psicología Clínica, Universidad de Roma junto con el Departamento De Psicología, Universidad Telemática Internacional Uniettuno (Italia) cuyos resultados han sido publicados en el 2017 en la revista científica Journal of Child and Family Studies.
    En el estudio participaron doscientas cuarenta y tres familias, en las cuales había una hija con problemas de alimentación con edades comprendidas entre los 14 a 17 años.
    Se separaron a las familias en función de la patología de la menor, según fuese anorexia nerviosa, bulimia nerviosa o trastorno de atracón, siguiendo los criterios del DSM-V.
    A los menores se les administró el SCL90-R (Symptom Check-List) para evaluar sus características psicológicas; mientras que a las familias el FACES-IV (Family Adaptability and Cohesion Evaluation Scale) para evaluar la influencia de la familia en el menor.

    Con respecto a los perfiles más habituales hallados, se encuentra entre los que sufren de anorexia nerviosa de una mayor predisposición a padecer otro tipo de psicopatologías; por su parte los que sufren de bulimia nerviosa muestran mayores niveles de somatización, fobia ansiosa e ideación paranoide; mientras los que sufren de trastorno de atracón muestran problemas interpersonales y psicoticismo.
    Los resultados muestran que existe una disparidad entre el concepto del joven y de la familia en cuanto a lo que se considera una convivencia “normal”.
    Percibiendo los que sufren de anorexia nerviosa a la familia como disfuncional, rígida, con baja cohesión y comunicación entre sus miembros.


    La familia ante los trastornos de la alimentación

    Entre las limitaciones del estudio está el que únicamente se analizaron los resultados de aquellas familias que tenían hijas, no pudiendo extrapolar los resultados a las familias con varones con este tipo de problemática.
    Igualmente, el estudio se circunscribe a tres patologías del trastorno de la alimentación, dejando fuera del mismo otros problemas de la alimentación tan importantes como es la obesidad.
    A pesar de las limitaciones anteriores los resultados resaltan la importancia de detectar las características de personalidad asociadas a cada uno de los trastornos de alimentación, con lo que poder establecer campañas de prevención específica a esta población.
    Igualmente, y con respecto al tratamiento, se ha de tener en cuenta que existe en el menor una distorsión en cuanto a las relaciones familiares, y no tanto una realidad de familia distorsionada como hasta ahora se había planteado teóricamente, reduciendo así la “responsabilidad” de la familia en este tipo de problemática.

  • Entrevista a María Laura Melillo, sobre la Inteligencia Emocional en el Escuela

    Entrevista a María Laura Melillo, sobre la Inteligencia Emocional en el Escuela


    Entrevista a Dª María Laura Melillo, Psicóloga y Directora y fundadora Asociación EmocionHadas, quien nos habla sobre la importancia de la enseñanza de la Inteligencia Emocional en el Escuela.




    https://www.facebook.com/emocionaHadas/

    – ¿Por qué es importante la educación de la Inteligencia Emocional?

    La educación de la inteligencia emocional es importante porque es sumamente necesario educar a los niños desde que nacen y si no ha sido posible también a los adultos que estén dispuestos, ya que vivimos en una sociedad altamente competitiva y que valora el éxito, pero mal entendido desde mi experiencia. Voy a explicarme un poco. La educación de la inteligencia emocional nos permite aceptar las diferencias, tolerar las frustraciones, aceptar nuestras limitaciones y las de los demás, reconocer nuestras emociones, sean agradables (como la alegría) o sean desagradables (como la ira, por ejemplo) y gestionarlas, esto quiere decir no negarlas como algunos piensan sino aprender a controlarlas o dejarlas fluir sin que afecten o dañen a los demás.

    – ¿A partir de qué edad es conveniente la educación de la Inteligencia Emocional?

    La inteligencia emocional y su educación debería ser iniciada desde el mismo momento en que nacen los niños, pero esto requiere un profundo y complejo trabajo y educación emocional por parte del adulto a su cargo para comenzar desde el inicio.


    – ¿Qué beneficios tiene la educación de la Inteligencia Emocional en los menores?

    Si todas las personas fueran educadas en la inteligencia emocional podríamos convivir en una sociedad más tolerante y evitar muchos conflictos en la familia, la escuela y la convivencia en general. Desde las escuelas se puede hacer mucho ya que surgen continuamente conflictos por las diferentes culturas, razas, religiones, formas de vestir y pensar, entre otras cosas y con la inteligencia emocional se trabajan aspectos como la autoestima, la empatía, la perseverancia, entre otros.

    – ¿Qué beneficios tiene la educación de la Inteligencia Emocional en los padres?

    La educación emocional debe ser primero en los padres o educadores como dije antes, ya que influyen y comparten el día a día y son los ejemplos a seguir en los niños, sino poseen una adecuada inteligencia emocional nunca podrán brindar esta educación a los niños.
    Si un padre ante una situación de ira o rabia de su hijo no posee las herramientas que le brinda la inteligencia emocional o podrá acompañar ni dejar que el niño transite por ese momento de la manera menos traumática para él.


    Vídeo reccomendado: INTELIGENCIA EMOCIONAL EN LA EDUCACIÓN

    – ¿Qué beneficios tiene la educación de la Inteligencia Emocional en los educadores?

    Lo mismo ocurre con los educadores y he observado como madre ahora que soy que la labor de los educadores está muy desfasada en general y no tienen una adecuada formación en Inteligencia emocional. Si fuera así no existirían la gran cantidad de casos de Acoso escolar como estoy recibiendo como Delegada de Madrid de la Plataforma sobre Acoso escolar.
    Los educadores son la herramienta y quienes pueden desde su labor continua enseñar el respeto a las diferencias, la tolerancia y la empatía que son los grandes problemas que subsisten en la problemática del Acoso escolar.

    – ¿Cómo es una sesión de educación de la Inteligencia Emocional?

    No existe una sesión de Educación emocional específica ni programada. Desde que un niño nace podemos comenzar a iniciarlo y en el caso de niños mayores por ejemplo en la escuela se haría en cuanto surge un conflicto, un problema en la convivencia, en juegos o en situaciones diarias.
    También se podría planificar una determinada actividad en el día para trabajar específicamente un aspecto de la inteligencia emocional, como por ejemplo la autoestima, mediante juegos de rol, actividades lúdicas o alguna actividad plástica, por ejemplo.


    – ¿Cuánto tiempo lleva el proceso de educación de la Inteligencia Emocional?

    Con respecto a esto, creo que podría decir toda la vida… ya que las emociones están siempre presentes y a veces más o a veces menos podemos manejarlas, aceptarlas y convivir con ellas. Si un niño desde pequeño ha sido educado en reconocer y gestionar sus emociones será un adulto más tolerante y respetuoso de los demás, pero no quiere decir que ya esté educado, porque habrá situaciones en que la tristeza, la ira o la sorpresa aparecerán, la diferencia será que tendrá más herramientas para convivir con ellas y aceptarlas como naturales. Mientas que un niño que nunca ha sido enseñado a comprender, aceptar y gestionar sus emociones puede convertirse en alguien intolerante, que explote ante la mínima aparición de ira o que sufra desmedidamente ante una situación de tristeza. Por eso desde mi experiencia puedo decir que es sumamente importante iniciar a los niños desde pequeños en la Inteligencia emocional para recordar también que sin emoción no hay aprendizaje, la única manera de aprender es a través de la emoción, del componente emocional, lo demás es memorizar y recordar datos sin significado para el alumno.




    https://www.facebook.com/emocionaHadas/

    Desde aquí mi agradecimiento a Dª María Laura Melillo, Directora y fundadora Asociación EmocionHadas y Delegada Plataforma Acabemos con el Acoso escolar de Madrid, por habernos acercado a la labor que realiza en la aplicación de la Inteligencia Emocional en la Escuela.

  • ¿Pueden las actividades de ocio prevenir el Alzheimer?

    ¿Pueden las actividades de ocio prevenir el Alzheimer?


    Muchos son los factores que actualmente se están explorando con respecto al Alzheimer, tanto para la prevención como detención de su avance, incluido el ocio.

    El ocio a lo largo de la vida

    Cuando uno piensa en el ocio, en ocasiones lo hace en un tiempo perdido, un momento de esparcimiento y descanso.
    A lo largo de nuestra vida, el ocio ha ido jugando un papel importante casi sin darnos cuenta, así cuando jugamos de pequeños estamos desarrollando habilidades motoras o cognitivas como la imaginación; en la adolescencia, el ocio se convierte en el vehículo para compartir y experimentar con los iguales; en la vida adulta, el ocio parece casi ser relegado a los fines de semana, perdiendo en muchos casos su sentido; en la ancianidad, el ocio parece convertirse en el único momento de ocupación del día.

    Desde las distintas instituciones y organismos públicos se han realizado esfuerzos por aumentar la calidad de vida de los mayores, ya jubilados a través del ocio, ya sea en los centros de día, donde acuden para realizar diversas actividades como bailar, leer y jugar con sus semejantes; igualmente las excursiones y estancias vacacionales son promovidas como forma de ofrecer alternativas a permanecer en sus casas, muchas veces solos, pero ¿Pueden las actividades de ocio prevenir el Alzheimer?


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    Ocio en la tercera edad

    Esto es lo que ha tratado de responderse con una investigación realizada desde el Departamento de Educación y Psicología, Centro de Investigación Didáctica y Tecnología en la Formación Docente, Centro de Tecnología y Servicios de Investigación de la Salud, Universidad de Aveiro (Portugal) cuyos resultados han sido publicados en el 2017 en la revista científica Open Journal of Social Sciences.
    En el estudio participaron sesenta y un ancianos, de los cuales veintitrés tenían el diagnóstico de demencia, sufriendo el 43,5% la enfermedad de Alzheimer, el 4,3% demencia vascular y el 52,2% demencia senil; perteneciendo el resto al grupo control.
    La mayoría de los usuarios (el 76,9%) realizaban actividades de ocio diariamente, ya fuesen de corte cognitivo, físico o social.
    A todos se les evaluó mediante el M.M.S.E (Mini Mental State Exam) para comprobar los efectos en las distintas capacidades cognitivas y el C.D.R. (Clinical Dementia Rating) para detectar la sintomatología asociada a la demencia.
    Los resultados muestran una relación significativa entre la realización de actividades de ocio y la presencia de demencia.
    Esto es, los ancianos que están implicados en un mayor número de actividades de ocio son los que muestran menos indicios de demencia.


    Relación Ocio y Alzhiemer

    Entre las limitaciones del estudio comentar que se trata de una población muy concreta la portuguesa, que se encuentra entre las más envejecidas de Europa y con una gran conciencia social sobre la necesidad de las actividades de ocio en los mayores, por lo que se refiere de nueva investigación en otras poblaciones para ver si se mantienen los resultados antes de poder concluir al respecto.
    Aclarar que las relaciones significativas halladas no se pueden asumir de forma directa, tal y como, si se realiza actividad de ocio no se tendrá demencia, pues existe un sesgo importante en dicha interpretación y es que la demencia va imposibilitando al anciano poder desarrollar actividades, por lo que a mayor demencia menos actividades se realizarán.
    Luego, para aclarar qué es consecuencia de cuál, es preciso establecer una investigación de tipo experimental donde se manipulen las variables relativas al ocio a lo largo del tiempo, teniendo un grupo con baja actividad de ocio y otro con alta actividad, y comprobar en 3, 5 o 7 años, el número de participantes de cada grupo que muestran sintomatología de demencia.
    De encontrarse diferencias significativas entre el grupo con bajas frente a altas actividades de ocio, sí se podría aventurar una relación entre el ocio y la enfermedad, pudiendo afirmar que dichas actividades permiten prevenir la enfermedad de Alzheimer.

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