Los mensajes de autoafirmación han sido, quizás, una de las técnicas más populares y empleados de la psicología.
Mensajes de autoafirmación
En muchas películas se puede observar a los directivos hablándose al espejo, dándose ánimos antes de salir a dar un discurso frente a cientos de personas.
Algo que se popularizó durante los años ochenta, gracias a las “casetes de autoayuda”, que acercaban los beneficios de la autoafirmación al domicilio de cada uno, prometiendo que bastaba estar delante del espejo entre diez a veinte minutos diariamente repitiendo las frases que se escuchaba para alcanzar los objetivos deseados.
Actualmente los casetes han dado paso a las Apps, pequeños programas que se instalan en el Smartphone, Tablet o en la computadora y que periódicamente te manda una frase de autoafirmación con la que «recordarte» tu objetivo y ayudarte a lograrlo.
Son muchos los beneficios que la ciencia ha ido confirmando sobre la autoafirmación con respecto a la autoestima, las relaciones sociales e incluso la salud, aunque no está tan claramente establecida su eficacia a la hora de dejar ciertos hábitos poco saludables como el consumo de tabaco y otras adicciones, pero ¿Hasta qué punto son efectivos los mensajes de autoafirmación para adelgazar?
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Autoafirmación y Obesidad
Esto es lo que ha tratado de responderse con una investigación realizada desde la Universidad de Newcastle (Inglaterra) cuyos resultados se han publicado en la revista científica Journal of Applied Psychology and Social Science.
En el estudio participaron treinta y cuatro adultos, aunque únicamente lo completaron veintitrés, con edades comprendidas entre los 18 a 59 años, de los cuales dieciséis eran mujeres.
La mitad de los participantes recibieron una tarea de realizar autoafirmaciones diariamente mientras que el resto quedó como grupo control sin hacer nada al respecto.
Todos fueron evaluados en la autoeficacia, la intencionalidad, y aspectos sobre la salud previamente a iniciar el experimento, tras 7 y 14 días.
Los mensajes de autoafirmación iban encaminados a activar y motivar a la persona a practicar ejercicios físicos moderados diariamente y con ello combatir los hábitos sedentarios asociados a la obesidad.
Los resultados muestran que no existen diferencias significativas entre aquellos que realizaron autoafirmaciones frente al grupo control.
Sólo si descuidamos la epigenética,la genética acciona la obesidad.
Come mejor y muévete mejor,te va la vida en ellohttps://t.co/EBDn1AZJt5 pic.twitter.com/9sUpv45xgS— Felipe Isidro Donate (@felipeisidro13) 20 de marzo de 2017
Autoafirmaciones y Ejercicio
Una de las limitaciones del estudio es el haber empleado un escaso número de participantes, y que entre ellos exista un rango tan amplio de edad, lo que no permite conocer si los resultados anteriores se mantienen o van variando con el tiempo.
Hay que tener en cuenta que, tal y como se había mencionado en la introducción del artículo, la eficacia de las autoafirmaciones es limitada, ya que se ha comprobado cómo los hábitos y costumbres, entre los cuales se encuentran las adicciones comportamentales requieren de otro tipo de intervención más directa para garantizar así su eficacia.
Por tanto, y basado en lo anterior habría que revisar sobre la eficacia de esos programas de autoafirmación que prometen más de lo que realmente consiguen e igualmente sucede en el ámbito tecnológico, donde han surgido multitud de Apps, asegurando que leyendo las afirmaciones que manda el programa se consigue cambiar cualquier comportamiento.