Cada día hay más personas que sufren dependencia a internet y que escasamente pueden “vivir sin ello”.
El problema de la dependencia a internet
Pensar que se quedan sin conexión para chatear, consultar su Facebook o leerlos últimos tweets puede ser una situación que puede llevar a la desesperación de las personas dependientes a internet.
Síntomas inequívocos de que la persona puede estar sufriendo un problema de adicción comportamental a internet, también denominado ciberadicción.
Aspecto que cada día se va haciendo más patente en la consulta, de ahí que hayan surgido clínicas especializadas en el tratamiento de este tipo de afecciones.
Una situación lejos de ser exclusiva del “primer mundo” se ha visto que a medida que se generaliza el uso de internet aumenta los casos de ciberadictos.
Una temática de actualidad, pues la tendencia es a estar las 24 horas conectados a través de los distintos dispositivos, con lo que será más probable que surjan nuevos casos de adicción, pero ¿Está la dependencia a internet relacionado con la depresión?
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La Adicción a internet
Esto es precisamente lo que se ha tratado de averiguar con una investigación realizada desde el Departamento de Zoología, Universidad de Jahangirnagar; el Hospital Mirpur Adhunik y el Centro de Diagnóstico Ltd, Universidad del Sur; el Hospital General, Universidad de Ciencias de la Salud de Bangladesh; el Hospital IBN SINA, Universidad Savar; y el Departamento de Salud Pública, Univresidad de Medicina Bangabandhu Sheikh Mujib (Bangladés) cuyos resultados han sido publicados en la revista científica Ec Psychology and Psychiatry.
En el estudio participaron cuatrocientos alumnos universitarios, de los cuales el 44% eran mujeres.
A todos ellos se les administraron dos cuestionarios, el primero para evaluar el nivel de dependencia a internet a través del Internet Addiction D.Q. test y el segundo para comprobar la presencia o no de sintomatología depresiva a través del CE.S.-D. scale (Center for Epidemiologic Studies Depression Scale).
Los resultados muestran que el 74,8% de los participantes tenían sintomatología depresiva y que el 25,3% sufrían adicción a internet.
Un análisis comparativo entre la presencia de sintomatología depresiva entre los estudiantes con y sin adicción a internet muestra diferencias significativas entre ellos, teniendo tres veces más probabilidad de sufrir depresión si es adicto a internet.
Crece la adicción a móviles o internet vía @lasprovincias según @PhombrevalenciaHttps://t.co/4Io9adWFJp — Col Médicos Valencia (@IICOMV) 17 de junio de 2016
La ciberadicción
Entre las limitaciones del estudio está el haber realizado una evaluación mediante cuestionario en vez de tomar otro tipo de medidas más objetivas que corroboren los datos.
Los autores no plantean ninguna teoría explicativa sobre la relación depresión-ciberadicción, pues se limitan a presentar los datos correlacionados, sin establecer qué fue primero, es decir, si la adicción a internet ha provocado un sentimiento de aislamiento y de depresión; o sufrir una depresión ha hecho que la persona sea más retraída en sus relaciones sociales y que se “refugie” en internet.
Por último, el estudio no analiza el “contenido” de la adicción a internet, pues no es lo mismo que sea adicto a las redes sociales, donde existe una comunicación fluida con otros usuarios, que, a los videojuegos, ya que esta información podría permitir comprender mejor los distintos perfiles de usuarios en internet, y cuáles de ellos sufren más riesgo tanto con respecto a la adicción como a la depresión.
A pesar de lo anterior hay que destacar dos hechos, primeramente, que existe un grave problema de salud entre los estudiantes evaluados de este país, ya que casi el 75% de ellos muestran síntomas depresivos; el segundo hace referencia a que se tenga tres veces más probabilidades de sufrir depresión si se tiene adicción a internet.
Quedaría, para completar estos resultados, establecer un plan de intervención, para lo cual se necesitaría estudiar, si este sería más efectivo interviniendo sobre la adicción a internet, para ver si reduce o no los síntomas depresivos; o al contrario, intervenir en los síntomas depresivos para comprobar si eso reduce la adicción a internet.