Una de las grandes dudas que surgen cuando se tiene un hijo o un primo con autismo, es saber qué probabilidades tiene de que un nuevo hijo también lo padezca.
Herencia y Autismo
Sobre todo cuando todavía no se tiene claro cuál es el papel de la genética o del ambiente en la aparición de el trastorno del espectro autista, las dudas se incrementan y así lo muestran las consultas a los especialistas.
Los progenitores tienen «miedo» a que un nuevo miembro de la familia, pueda tener los mismos problemas comunicativos y de desarrollo que sufren los que tienen un trastorno del espectro autista, categoría recientemente adoptada tras la revisión del Manual de Diagnóstico de la Salud Mental (DSM) ahora en su versión V.
En donde se incluyen ahora el «antiguo» Autismo, el Síndrome de Asperger, Trastorno Generalizado del Desarrollo No Especificado entre otros.
A pesar de este cambio de «etiqueta», la duda y el temor de los familiares permanece, ¿Hasta qué punto es heredable el autismo?, para lo cual existen unas pocas vía de investigación, como es el descubrir alguna anomalía genética y ver si el nuevo bebé lo tiene, como en el caso del Síndrome de Down donde tienen una alteración genética consistente en una copia extra del cromosoma 21; pero en el caso concreto del autismo, o del trastorno del espectro autista, no se conoce un único alelo o gen que esté alterado y que lo produzca, luego no se puede crear una prueba genética al respecto.
Por lo que la segunda forma de afrontarlo es mediante estadística, encuestando a las familias para conocer en qué porcentaje tener un hermano o un primo va a tener importancia a la hora de determinar si un nuevo miembro va a tener autismo, a este índice estadístico se denomina riesgo de recurrencia relativa (RRR), especialmente interesante resultan los datos obtenidos de gemelos y mellizos que permiten de forma indirecta conocer el papel de la genética en el desarrollo del autismo, ya que se conoce que los gemelos han compartido la misma carga genética, mientras que los mellizos no, entonces se puede saber que porcentaje se tiene de tener un hijo con autismo?
https://youtu.be/DmVYp42KOXk
Parentesco del Autismo
Esto es precisamente lo que ha tratado de responder desde la Universidad Karolinska (Suecia), King’s College de Londres (Inglaterra), la Escuelas de Medicina Ichan del Monte Sinaí (USA) recientemente publicado en Journal of American Medical Association.
En el estudio estadístico se incluyó la población infantil nacida entre 1982 y 2006, que incluía a 2.049.973 pequeños. Siendo 12 033 incluidos en el Trastorno del Espectro Autista, de los cuales había diagnosticado a 5.689 como autistas.
Con respecto al estudio con gemelos y mellizos, se dieron 8.338 y 29.032 casos respectivamente, de los cuales 41 de los gemelos tenían incluidos en el Trastorno del Espectro Autista, mientras que fueron 215 de los mellizos.
Los resultados informan de un importante componente de heredabilidad, RRR, que se amplia casi al 50% los casos de pequeños que tienen probabilidad de tener trastorno del espectro autista o autismo, cuando tienen ya un hermano o primo que lo padece.
Esto supone un porcentaje demasiado elevado para con respecto a otras investigaciones que lo estimaban cerca del 39 a 49%, lo que podría explicarse por la idiosincrasia de la población analizada que a pesar de ser bastante extensa, también mantiene una cultura propia.
Ya en otras investigaciones se ha observado cómo no se pueden extraer conclusiones generales de poblaciones específicas a pesar del gran número de casos estudiados, por lo que se requiere nueva investigación al respecto antes de extraer conclusiones sobre la heredabilidad del Trastorno del Espectro Autista o del Autismo.
Una de las mayores dificultades teóricas a la hora de establecer un diagnóstico clínico, es saber si se tratan de diferencias cualitativas o cuantitativas.
Cualitativo Autismo
La cuestión es saber si aquello a lo que categorizamos como trastorno, está por encima o por debajo de lo normal, que sería el caso de la aproximación cuantitativa, por ejemplo con la inteligencia; o se trata de algo totalmente diferente, como en el caso del trastorno de esquizofrenia.
En el caso concreto del autismo, ahora denominado del trastorno del espectro autista, se ha observado cómo el paciente diagnosticado tiene afectada determinadas áreas, especialmente la relativa al mundo social, mientras que las otras muestra un desarrollo normal.
Las personas con trastorno del espectro autista muestra dificultades para atender, comprender y mantener las relaciones sociales, y aunque existen diferencias individuales, además tienen problemas en comunicar, especialmente en lo que se refiere al mundo de las emociones.
Algunos autores defienden que se trata de una diferencia cuantitativa, entre el autista y el «normal», mientras que otros afirman que se trata de algo cualitativo, una forma de resolver esta cuestión es respondiendo a la siguiente pregunta, ¿Muestran diferencias neuronales las personas con autismo?
https://youtu.be/zAgynHAGM-g
Cuantitativo Autismo
Esto es precisamente lo que intenta descubrir desde la Universidad Kanazawa, la Universidad Fukui, la Universidad de Osaka, Universidad de Nagoya, el Centro Nacional Neurológico y Psiquiátrico y el Instituto Nacional de Ciencias Fisiológicas, publicado recientemente en la revista científica Molecular Autism.
En el estudio participaron 19 adultos diagnosticados con trastorno del espectro autista con alta funcionalidad y 21 adultos «normal» con los que realizar la comparación.
A todos los participantes se les administró una prueba con resonancia magnética funcional, fijándose en dos áreas, la Corteza Prefrontal Media Anterior, y la Corteza Cingulada Posterior, ambas regiones implicadas en el procesamiento social, área especialmente alterada en las personas diagnosticadas con el trastorno de espectro autista.
Los resultados muestran diferencias significativas entre los cerebros de los participantes del grupo control frente a los que están diagnosticado con el trastorno del espectro autista, lo que significaría que el autismo no es tanto una cuestión cuantitativa, sino cualitativa, ya que al tener un cerebro «diferente» va a «ver el mundo social» de forma distinta a como lo hacen los del grupo control.
Diagnostico Autismo
Los autores indican de que este resultado es preliminar y se precisa de mayor investigación para concretar qué papel juegan estas dos áreas significativamente diferentes entre los participantes del grupo control y los diagnosticados con trastorno del espectro autista.
Entre las limitaciones del estudio, es que todos los participantes, tanto los que tenían diagnóstico de trastorno del espectro autista como los del grupo control, todos ellos eran hombres, por lo que no es posible extender sus resultados a las mujeres que sufren este trastorno, ya que requiere de nueva investigación para poder concluir adecamente al respecto.
El estudio abre la posibilidad a un diagnóstico más eficaz que los que se realizan actualmente, siendo un biomarcador más rápido en obtener información útil para restablecer el diagnóstico del trastorno del espectro autista.
Aunque los primeros signos del autismo pueden aparecer muy tempranamente, el diagnóstico del mismo suele tardar en producirse, ya que depende de la observación.
Detección Autismo
Esto es sin duda una desventaja, tanto para el paciente autista como sus padres, ya que cuando antes se detecte, antes se puede iniciar la intervención terapéutica para compensar los «desfases» que este trastorno produce en el desarrollo del menor, especialmente en el área de la comunicación. Sabiendo que cuanto más tiempo pase sin que el pequeño/a esté sin diagnosticar ni tratar, mayores serán las dificultades que muestren y con ello más difícil el trabajo terapéutico posterior. Y por el contrario, los estudios recientes informan de los enormes beneficios en el desarrollo de los pequeños cuando estos han sido diagnosticados y tratados en los dos primeros años de vida. Una observación que debe de ser llevada por expertos entrenados, lo que dificulta la labor de poder ver al pequeño durante mucho tiempo antes de poder establecer el diagnóstico certero. Algunos autores como Zwaigenbaum, señalan que se puede evidenciar el autismo, ya desde el primer año de vida. A ello unido que en los últimos año se ha hecho un esfuerzo tecnológico por desarrollar programas que rastrean determinados patrones, característicos en este caso del autismo, para facilitar la labor del experto a la hora de identificar comportamientos y con ello mejorar el diagnostico. Entonces, ¿Se puede juntar ambas vías, el de la detección temprana con el de la identificación mediante software específico de imágenes grabadas de los pequeños (vídeos caseros)?
https://youtu.be/ZdL53BkrMBU
Diagnóstico temprano Autismo
Esto es precisamente lo que tratan de averiguar desde la Universidad de Duke, la Universidad de Minnesota (USA) y la Universidad de Campinas (Brasil) publicado recientemente en Autism Research and Treatment. Para ello han desarrollado un programa, que busca rasgos más característicos del autismo en edades tempranas, seleccionando los momentos en que aparecen estos en las imágenes, para que basado en ello, el experto pueda dar con un diagnóstico más acertado, pero sobre todo antes. Por tanto el programa en sí, no establece el diagnóstico, pero sí extrae las secuencias «significativas» que debe de revisar el experto para poder basar su diagnóstico. Para probar la eficacia del programa han empleado una escala estandarizada de observación de autismo en bebés (AOSI) junto con el programa que analiza distintas características faciales de los pequeños, en concreto analiza la capacidad de atender a dos estímulos, primero uno y luego otro, y el rastreo del movimiento de objetos en un movimiento lateral. En el estudio participaron 12 pequeños, de entre 5 y 18 meses; estos pequeños tenían hermanos/as con diagnostico de trastorno de espectro de autismo, por lo que estaban en la población de alto riesgo de padecer ellos mismos autismo. Se realizó una evaluación clínica por parte de dos psiquiatras, que conformarían el grupo de expertos; en el grupo de los inexpertos entrenados, participaron dos estudiantes. Se compararon los resultados de los expertos clínicos, frente a los inexpertos, y ambos frente al visionado por parte de un experto de los fragmentos seleccionados por el software. Además de la eficacia demostrada tanto sobre el grupo de expertos como en el inexpertos entrenados, los investigadores defienden el bajo coste de producto final, con lo que facilitará en breve poder extenderse a todos los centros especializados que así lo soliciten, que bajo la supervisión de un experto entrenado, facilite el diagnóstico de autismo de una forma más temprana y confiable, con lo que poder iniciar el tratamiento oportuno.
Síntomas Autismo
Aunque tal y como los autores matizan, este es el primer resultado, y debe de ser validado por nuevos estudios, antes de poder concluir sobre la utilidad clínica del empleo de éste software de bajo coste que permitirá un diagnostico temprano del autismo.
Una de las características de los niños con autismo es la diferencia en el procesamiento emocional, pero aún quedan muchas cuestiones por resolver al respecto.
Emocion Autismo
Los niños autistas tienen problemas evidentes de comunicación, pero estos no se circunscriben a la formación y entendimiento del lenguaje, si no también a la comunicación emocional, la cual es aún más compleja, ya que involucra tanto un cambio de tonalidad o prosodia del lenguaje además de una gran carga emocional del lenguaje no verbal, especialmente en el rostro.
Estos pequeños desde muy temprana edad muestran diferencias en el procesamiento del rostro humano, prestando el mismo nivel de atención tanto si el rostro en una posición correcta (cejas arriba, nariz en medio y labios abajo) como si está boca abajo (labios arriba, nariz en medio y cejas abajo), en cambio los niños con un desarrollo «normal» reconocen antes el rostro cuando la cara está en su posición correcta.
Algunos autores hablan de un déficit a la hora de «conjuntar» los distintos elementos del procesamiento emocional, que por separado parecen ser capaces de distinguir correctamente, lo que haría que estos pequeños estuviesen en «desventaja» a la hora de comprender las emociones de los demás y con ello se viese limitado en sus interacciones, ya que el mundo emocional es fundamental para nuestro desarrollo en sociedad, pues es lo que nos permite desarrollar sentimientos de unidad, de pertenencia al grupo y de empatía entre otros.
Es por ello que sea tan importante la investigación sobre las emociones en los pequeños de trastorno de espectro autista, para poder establecer un tratamiento oportuno que enseñe y compense las deficiencias en el desarrollo, y especialmente en el aspecto emocional.
https://youtu.be/n8N9aBdJhzo
Emocional Autismo
Al menos así lo trata de averiguar un reciente estudio realizado por la Universidad de Kyoto (Japon) publicado recientemente en Frontiers in Psychology.
En el estudio participaron 42 niños de 8 a 12 años, veinte de ellos con diagnóstico de Desorden del Espectro Autista y el resto con un desarrollo «normal».
En el estudio se utiliza la actual clasificación del DSM V, pero informa del número de casos que incluye con la clasificación anterior donde no se había unido en una sola categoría diagnóstica los distintos subtipos de este trastorno del desarrollo.
3 niños sufrían Trastorno Generalizado del Desarrollo, 9 Trastorno de Autismo, 5 Trastorno de Asperger, 2 Trastorno Autista con alto desempeño y 1 Trastorno del desarrollo no especificado.
A todos los participantes se les mostraron dos series, una de imágenes de rostros para que identificasen su emoción y la segunda dónde estaba la imagen de la cara entre otras imágenes (tarea de búsqueda-reconocimiento).
Los resultados informan de que en la tarea de identificación del rostros ambos obtuvieron resultados parecidos, siendo las emociones de enfado (emoción negativa) las que más rápidamente se detectaron.
Con respecto a la segunda tarea, que implicaba un procesamiento más complejo, la ejecución de los autistas fue muy superior al de los niños de la misma edad con un desarrollo «normal» en cuanto a la identificación de las caras enojadas, sin atender a que estas se mostrasen en su correcto orden o invertidas.
Cerebro emocional Autismo
Aunque estas diferencias en el procesamiento de las emociones positivas frente a las negativas ya se había encontrado en sujetos con un desarrollo «normal», entendiendo que es un rasgo heredado de nuestros antecesores de las «cavernas», el procesar más rápido los estímulos negativos y que pudiesen entrañar algún tipo de peligro para el sujeto, para dar una respuesta lo antes posible, el haberlo observado también en niños autistas es novedoso.
Aunque tal y como señalan los autores, se debe de realizar muchos más estudios para poder establecer claramente estas diferencias, y sobre todo, para poder sacar provecho en cuanto a tratamiento se refiere.
Discapacidad Intelectual: Entrevista a D. Javier Luengo, Director Gerente de FEAPS Madrid, quien nos responde a las preguntas más importantes para conocer la Discapacidad Intelectual.
A continuación transcribo segunda parte de la entrevista realizada a D. Javier Luengo, Director Gerente de FEAPS Madrid, quien nos responde a las cuestiones más importantes que nos solemos plantear alrededor del mundo de la Discapacidad Intelectual.
– ¿Cuáles son las Discapacidad intelectuales más frecuentes?
La discapacidad intelectual, definida como la limitación que presenta una persona cuando interactúa con su entorno, es también denominada discapacidad cognitiva y es una disminución en las habilidades cognitivas e intelectuales del individuo. Entre las discapacidades cognitivas podríamos destacar: el autismo, el síndrome de Down, el Síndrome de Asperger y el Retraso Mental.
Es cierto que, desarrollar una clasificación que permita interpretar los contenidos que engloba el término discapacidad intelectual o del desarrollo y los diferentes tipos de discapacidad ha sido una de las inquietudes de los organismos, asociaciones y profesionales que trabajamos en el ámbito de la discapacidad, porque esos contenidos nos han de ayudar a tener una visión positiva y decidida hacia la persona.
Para poder utilizar una terminología común y definir los tipos, cuando hablamos de discapacidad no podemos por menos que clasificar y describir a la persona en base a sus capacidades y limitaciones en distintas dimensiones, en su relación con el medio y en análisis y la determinación de los apoyos que necesite (intermitente, limitado, extenso y generalizado) y dirigir todas nuestras acciones a encontrar los apoyos adecuados y necesarios para cada persona.
– ¿A qué problemas de integración se suelen enfrentar las personas con Discapacidad Intelectual?
En el caso de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo los principales problemas con los que se encuentran tienen que ver con la comunicación. Se encuentran con barreras que se refieren sobre todo a la accesibilidad cognitiva. En este caso, es preciso destacar que las personas de nuestro colectivo, en una gran mayoría, necesitan adaptaciones que les permitan acceder a la información de una manera fácil y comprensible.
En ese sentido, el que las personas con discapacidad intelectual puedan disfrutar en espacios y entornos normalizados tiene mucho que ver con la accesibilidad de la información, pero también con los apoyos personales que se necesitan.
Otro problema y muy importante para la integración es una cuestión puramente social. Aunque hemos avanzando mucho todavía existen reticencias, tabúes y falsas creencias sobre la discapacidad intelectual.
– ¿Qué falsas creencias existe en la población general sobre la Discapacidad Intelectual?
Aún sigue persistiendo, aunque como decía antes eso va cambiando, la idea de que las personas con discapacidad intelectual “no son capaces”, que no pueden trabajar, estudiar o llevar una vida normalizada, cuando lo cierto es que si les damos los apoyos personales y si adaptamos el entorno, las personas con discapacidad intelectual pueden y tienen mucho que aportar.
A veces, que parte de la sociedad tenga reticencias puede deberse a que generalmente tememos aquello que no conocemos. Por eso en FEAPS Madrid damos tanta importancia a la sensibilización social y apelamos a la implicación de instituciones públicas y privadas en ello. Si damos a la sociedad la oportunidad de acercarse a la discapacidad, estaremos avanzando mucho y rompiendo esas barreras mentales que son las que impiden a las personas con discapacidad intelectual su participación plena.
– ¿Se ha producido un incremento de casos de Discapacidad Intelectual en los últimos?, y de ser así ¿A qué cree que es debido?
Según los datos de la propia Comunidad de Madrid, el número de personas con discapacidad intelectual ha pasado de algo más de 21.300 en 2003 a 30.000 en 2012. Los grandes avances que ha habido en los últimos años en materia de diagnóstico, especialmente en trastornos del desarrollo, junto con la detección precoz y la apuesta de la sociedad por la inclusión social son factores que han contribuido al aumento de esta cifra.
– ¿Existen diferencias hombre-mujer en cuanto a la Discapacidad Intelectual?
Hablando numéricamente, el porcentaje de hombres con discapacidad intelectual es, según las estadísticas, ligeramente más alto que el de mujeres, aunque no de manera significativa, si bien es cierto que, en algunos síndromes, como en el caso de los trastornos del espectro del autismo, la prevalecía indica que hay 1 mujer afectada de cada 4 hombres diagnosticados.
Si hablamos socialmente, existen grandes diferencias entre hombres y mujeres. Las personas con discapacidad intelectual son una parte de la sociedad y como tal, también refleja sus carencias. En este sentido, la mujer con discapacidad intelectual está tremendamente discriminada. Nosotros hablamos de la triple discriminación que conlleva, ser mujer, tener discapacidad y ser ésta de tipo intelectual. Si hablamos de las mujeres con discapacidad intelectual que son madres entonces su discriminación aumenta de manera exponencial.
– ¿Cuáles son las causas de la Discapacidad Intelectual?
La discapacidad intelectual está definida como aquella que surge o se desarrolla en los niños antes de los 18 años.
A grandes rasgos podemos decir que hay cuatro categorías de factores pueden darse antes, durante o después del nacimiento de un niño. Se trata de:
Trastornos genéticos (como el síndrome de X Frágil, la fenilcetonuria, el síndrome de Lesch-Nyhan) son transmitidos al niño a través de los genes en el momento de la concepción.
Trastornos cromosómicos: suceden durante el proceso de disposición de los cromosomas. Los más frecuentes son el síndrome de Down, el síndrome de Prader-Willi y el síndrome de Angelman.
Causas biológicas y orgánicas: aparecen antes, durante o después del nacimiento. Las principales causas prenatales son el sarampión y la rubeola durante el embarazo, el consumo de toxinas o de ciertos medicamentos. En cuanto a los factores perinatales (durante el alumbramiento), cabe destacar la exposición a toxinas o infecciones (por ejemplo el herpes genital), la presión excesiva en la cabeza o la asfixia. Por último, pueden darse algunas causas postnatales como un traumatismo craneano o una meningitis.
Causas ambientales: por ejemplo, carencias alimenticias de la madre durante el embarazo, el consumo de drogas o alcohol, la falta de estimulación física y sensorial y la carencia de atención sanitaria.
– ¿Existen tratamientos para la Discapacidad Intelectual?
Hay que partir del hecho de que la discapacidad intelectual no es una enfermedad, aunque a veces sea consecuencia de ello. Partiendo de esto, la discapacidad intelectual no puede ser entendida como algo que se cure. Se trata de una limitación en el funcionamiento de la persona que es consecuencia de la interacción de las capacidades limitadas de esa persona con el medio en el que vive.
Dicho esto, la discapacidad no es algo estático, pues con los apoyos adecuados, una persona con discapacidad mejorará en su funcionamiento y su ajuste en el contexto social, físico y cultural en el que viva.
Sin duda el momento más importante es el de la detección. En el mismo momento que un niño nace y se diagnostica cualquier tipo de discapacidad intelectual o del desarrollo, es preciso que reciba lo antes posible el tratamiento adecuado, que es lo que denominamos Atención Temprana. Se trata de un conjunto de acciones de logopedia, estimulación, psicoterapia, psciomotricidad, terapias complementarias, etc.
Estos tratamientos de Atención Temprana, son vitales porque marcan las posibilidades de desarrollo y autonomía futura de las personas con discapacidad intelectual y porque cuando son llevados a cabo a tiempo pueden prevenir, en ocasiones, la aparición futura de un trastorno del desarrollo.
– ¿Hasta qué punto son eficaces esos tratamientos de rehabilitación y reeducación en la Discapacidad Intelectual?
Los tratamientos de atención temprana son vitales como ha quedado dicho, pues determinan el futuro de la persona. Toda intervención precoz ante cualquier tipo de deficiencia, discapacidad o alteración puede mejorar el desarrollo global del niño hasta el punto de reducir considerablemente sus limitaciones y paliar los efectos de una posible situación de dependencia futura.
Tras una detección y un tratamiento temprano, es importante identificar a las personas y sus necesidades en base a sus potencialidades y a sus limitaciones.
Identificar las necesidades de apoyo que demande su relación con el medio en el que se desenvuelve es lo que nos ayudará a poder determinar qué apoyos necesita en cada momento de su vida.
Preparar a la persona para su desarrollo social, educativo, laboral, etc, implica una intervención continua y en la que todos podemos colaborar, ya sea con apoyos intermitentes, limitados, extensos o generalizados en cada momento que la persona lo necesite.
– ¿Cuál es el papel de los familiares para las personas con Discapacidad Intelectual?
El papel de las familias es vital. No sólo de la familia entendida en el concepto tradicional, sino su más amplio término, entendida esta como el círculo de personas que es importante para las personas con discapacidad.
Tenemos que tener en cuenta que la familia es el principal apoyo de la persona con discapacidad. Son los primeros que tienen que creer en su inclusión plena y perder el miedo, pues a veces se ha podido pecar por parte de todos de sobreprotección, que lejos de ayudar a la persona la impide desarrollarse. Este aspecto también está cambiando.
Se puede contactar con nosotros en el 91 501 83 35, por correo electrónico feapsmadrid@feapsmadrid.org y a través de las redes sociales @FEAPSMadrid, @Javier_luengo
Además nos pueden conocer en nuestra web www.feapsmadrid.org
Desde aquí mi agradecimiento a D. Javier Luengo, Director Gerente de FEAPS Madrid, por haber respondido a las preguntas más importantes sobre al Discapacidad Intelectual, lo que nos ayuda a conocer y comprender ésta realidad.
Los pequeños desarrollan sus habilidades jugando con otros niños pero cuando existe un problema motor esto puede traer consecuencias como en el caso del autismo.
Diversion Autismo
El trastorno del espectro autista, tal y como se denomina actualmente, abarca tanto al autismo como al Síndrome de Asperger, está caracterizado por un importante retraso en el desarrollo de habilidades sociales, y lingüística, en comparación con los pequeños de su misma edad.
Este retraso hace que los demás no quieran jugar con el pequeño con el trastorno del espectro autista, lo que le puede llevar a una situación de aislamiento, lo que a su vez va a repercutir en un menor desarrollo de habilidades sociales, ya que no ha tenido el medio adecuado ni la estimulación precisa para poder ir desarrollándose como los demás.
Si hasta ahora se ha considerado que todos estos retrasos en el desarrollo de habilidades obedecían la misma causa, al trastorno del espectro autista, sin tener en cuenta que a lo mejor alguna de ella es requisito necesario para desarrollar otras, ahora se está empezando a conocer que existen habilidad llave o puente, que no necesarias desarrollar previamente para el normal desarrollo de otras.
Tal es el caso del desarrollo psicomotor, aspecto escasamente evaluado y tenido en cuenta en este trastorno, debido a que existen otros retrasos más llamativos y preocupantes como es el del lenguaje.
El desarrollo motor sería una de estas habilidades llave o puente, ya que su falta de desarrollo es algo que sin duda va a repercutir muy negativamente en la forma de interactuar con sus iguales, tan necesario para poder desarrollar las habilidades sociales que le equiparen con el resto, ¿Pero se produce realmente un retraso motor en los niños que tienen un trastorno del espectro autista?
80C8ehoQnmA https://youtu.be/80C8ehoQnmA
Juego Autismo
Esto es precisamente lo que han tratado de averiguar investigadores de la Universidad Estatal de Texas (EEUU) junto con la Universidad Fayoum (Egipto) publicado recientemente en Journal of Child and Adolescent Behavior.
Para ello compararon la ejecución de 21 niños diagnosticado con trastorno del espectro autista con otros 21 de similares características.
A todos ellos se les pasó un test estandarizado sobre la motricidad gruesa recomendado a pequeños entre 5 y 10 años denominado Test of Gross Motor Development-2 (TGMD-2).
Los resultados informan de una ejecución menor entre los pequeños afectados con el trastorno del espectro autista frente al grupo de comparación. Mostrando los primeros pobres resultados en el sesenta por ciento de los caso y muy pobre los restantes. Mostrándose con peor ejecución tanto en las tareas locomotoras como en las habilidades de control motor. Capacidades que para esas edades son fundamentales para un desarrollo social normal, en donde se comparten juegos, corriendo,… viéndose estos pequeños con el diagnostico de trastorno del espectro autista reducido en sus posibilidades de interacción, lo que puede explicar el retraso social que mostrará a edades más avanzadas. Tal y como indican los autores del estudio esta aportación es fundamental para educadores y terapeutas, ya que pone de relieve un área de intervención que había sido poco atendida, a pesar de la importancia en en el desarrollo social del pequeño ya comentado.
A pesar de que el número de participantes con trastorno del espectro autista es limitado, los resultados nos permiten acercarnos a unas habilidades llave o puente que hacen necesario su conocimiento para establecer planes de intervención específicos para esta habilidades, ya que un buen desarrollo en estas permite mejorar indirectamente otras habilidades tan importante como las sociales.
Chatbot de Autismo
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