Entrevista al Centro de Referencia Estatal de atención a personas con enfermedad de Alzheimer y otras demencias del Imserso (CRE Alzheimer), quien nos contesta sobre las preguntas fundamentales sobre el Alzheimer.
– ¿Cómo se define el Alzheimer?
Es una enfermedad neurodegenerativa de inicio insidioso y curso progresivo que se caracteriza clínicamente por producir una demencia y anatomopatológicamente por ovillos neurofibrilares intraneuronales y placas de amiloide extracelulares.
– ¿Cuales son las causas del Alzheimer?
La causa de la enfermedad es desconocida. Desde el punto de vista genético se puede dividir en una forma poligénica de etiología compleja con la que se vincula más del 95% de los casos de la enfermedad y suele ser de inicio tardío, (>60 años), en la que algunos polimorfismos de ciertos genes como el alelo E4 del gen APOE actuarían como factores de riesgo, y una forma monogénica de inicio precoz y patrón autosómico dominante con la que se han relacionado hasta la actualidad tres genes: El gen de la proteína precursora de amiloide (APP) en el cromosoma 21, el gen de la presenilina 1 (PSEN1) en el cromosoma 14 y el gen de la presenilina 2 (PSEN2) en el cromosoma 1.
– ¿Qué diferencia al Alzheimer de otras demencias?
La enfermedad de Alzheimer produce un deterioro cognitivo de características corticales, es decir con alteración de memoria, afasia, apraxia y agnosia de inicio insidioso y curso progresivo, siendo generalmente la alteración de memoria la manifestación inicial. No obstante el diagnóstico diferencial respecto a otras demencias corticales, como la fronto-temporal puede ser difícil en algunos casos.
– ¿Existen distintos grados de gravedad en el Alzheimer?
En efecto, aunque la enfermedad es progresiva se establecen varios grados de gravedad. Se suelen utilizar las escalas de gravedad GDS o CDR. La demencia leve corresponde a un estadio III o IV en la escala GDS o un estadio de la escala CDR. Esta primera etapa se caracteriza por olvidos frecuentes, alteraciones de denominación, labilidad emocional con tendencia a la depresión, desorientación espacial y pérdida del rendimiento laboral y de las actividades instrumentales avanzadas. La demencia moderada corresponde a un estadio V de GDS o 2 de CDR. Esta fase se caracteriza por afectación intensa de la memoria de evocación con un gradiente temporal, y alteraciones de otras áreas como, lenguaje expresivo y comprensivo, cálculo, capacidades ejecutivas y comienzan a evidenciarse signos de agnosia y apraxia. La demencia en fase grave o severa: corresponde a un estadio GDS VI ó VII y a un estadio 3 de CDR. En la tercera etapa el paciente precisa ayuda para todas o la mayoría de las actividades cotidianas. La alteración cognitiva afecta gravemente a todas las áreas y se pierde el control esfinteriano evolucionando hacia un estado vegetativo. La muerte suele producirse por una enfermedad intercurrente.
– ¿Cómo se evalúa el Alzheimer?
Si por evaluación se entiende el diagnóstico, este es clínico. Se utilizan pruebas complementarias de diverso tipo (análisis, pruebas de imagen etc) para descartar demencias potencialmente reversibles. Si la evaluación es la del estadio de la enfermedad, se utilizan para ello diversas escalas para los trastornos cognitivos, conductuales y funcionales respectivamente.
– ¿Cuáles son los efectos del Alzheimer?
Como ya se ya dicho, la enfermedad de Alzheimer es una demencia cortical que produce alteraciones cognitivas (alteración de memoria, afasia, apraxia y agnosia progresivas) alteraciones funcionales (pérdida progresiva y finalmente completa de la independencia funcional) y alteraciones conductuales muy diversas y variables y con frecuencia graves.
– ¿Cómo se interviene en pacientes con Alzheimer?
El tratamiento de la Enfermedad de Alzheimer comprende terapias de tipo farmacológico y no farmacológico y debe de ser multidisciplinar para intentar englobar todos los aspectos a los que afecta la enfermedad (cognitivo, afectivo-conductual y funcional).
– ¿Existe un mayor número de casos de Alzheimer en los últimos años? Y de ser así ¿Porqué cree que es debido?
En efecto, el número de casos de enfermedad de Alzheimer es cada vez mayor, lo que se debe a que el mayor factor de riesgo para la enfermedad es la edad, y la población está cada vez más envejecida.
– ¿Es posible prevenir el Alzheimer?
Actualmente solo es posible actuar sobre algunos factores de riesgo vinculados con la aparición de la enfermedad, fundamentalmente los factores de riesgo cardiovascular. Hay estudios que han demostrado el beneficio del ejercicio físico, de la dieta cardiosaludable (en particular de la dieta mediterránea) y del mantenimiento de la actividad intelectual y de las relaciones sociales.
– ¿Existen diferencias de género en el Alzheimer?
El sexo femenino parece ser un marcador de riesgo para la enfermedad de Alzheimer, fundamentalmente en los estudios de incidencia realizados en Europa y Australia y no tanto en los realizados en los Estados Unidos.
– ¿Qué papel juegan los psicólogos en el ámbito del Alzheimer?
Pienso que pueden y deben jugar un papel fundamental en la valoración y seguimiento neuropsicológico de la enfermedad y en el tratamiento no farmacológico de los enfermos y de sus familiares.
– ¿Cómo se distingue el Alzheimer de los síntomas del envejecimiento normal?
Inicialmente puede ser difícil de distinguir ya que en ambos casos el inicio es insidioso, pero el carácter progresivo de los síntomas de la demencia y la afectación funcional acaban por poner de relieve el desarrollo de la demencia.
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– ¿Qué síntomas nos pueden dar aviso de que la persona puede estar sufriendo Alzheimer?
Dado el inicio insidioso de los síntomas de la enfermedad de Alzheimer es conveniente consultar cuando se observen cambios cognitivos aunque sean muy incipientes en memoria, lenguaje, orientación y/o en capacidad de planificar tareas y más aún en los casos en los que se observe de forma concurrente cambios sutiles en la personalidad, el ánimo y el humor.
– ¿Existe curación para el Alzheimer?
Actualmente no. Los tratamientos hoy disponibles únicamente enlentecen en algunos casos la evolución de la enfermedad.
– ¿Qué eficacia tienen las células madres en el tratamiento del Alzheimer?
En la actualidad las posibles terapias con células madre no juegan ningún papel en el tratamiento de la enfermedad.
Desde aquí mi agradecimiento al personal del Centro de Referencia Estatal de atención a personas con enfermedad de Alzheimer y otras demencias del Imserso (CRE Alzheimer), y especialmente a las personas que han respondido a estas cuestiones: Elena González, Responsable del Área de Información, Documentación, Investigación y Evaluación, Francisco Javier Gay, Neurólogo y Beatriz Onecha, trabajadora social/ socióloga.