Día a día se va poniendo en valor el papel del psicólogo en las distintas áreas de intervención, como la que se presenta a continuación sobre el trabajo con la policía.
Papel del psicólogo
Desde hace unos años se ha desarrollado un nuevo área de trabajo del psicólogo como criminalista, que es un especialista en la materia a la hora de determinar perfiles de delincuentes entre otros.
Aunque no en todos los lugares este trabajo se circunscribe al psicólogo, ya que en algunos países únicamente se requiere de una titulación superior por ejemplo de abogado y un posterior curso de especialización en criminalística convirtiéndose así en criminólogo.
Por lo que la labor no sería tanto específica desde el ámbito de la psiquiatría o la psicología, sino que se basaría en un asesoramiento sobre los perfiles y conductas de los delincuentes tanto a la hora de la prevención como de la intervención. Con el objetivo de reducir la delincuencia, en consonancia con los planes de prevención y de promoción de hábitos saludables.
Pero el papel del criminólogo no se circunscribe únicamente al de el delincuente, sino también al de las víctimas, tratando de comprender y de desarrollar planes de intervención sobre las mismas.
Aunque para dicho papel, se pueden implementar también terapias psicológicas pero esto sólo lo pueden hacer desde el ámbito de la psicología clínica.
Por lo que la relación entre el criminólogo y el psicólogo es muy estrecha, si no es que estar en la misma persona que lo ejecuta, pero ¿Cual es el papel del psicólogo en una comisaría de policía?
Innovacion psicología
Una reciente iniciativa desde la Comisaría de Hamilton (Canadá), ha puesto en evidencia que el papel del psicólogo no sólo se debe circunscribir a la del asesoramiento, tal y como podría hacer cualquier criminólogo.
En esta iniciativa del psicólogo en el propio coche policial allá donde es requerido.
Se trata de un servicio novedoso e innovador que busca diferenciar cada caso en el propio momento de los sus sucesos, evitando tener que encarcelar o arrestar a personas que están teniendo pruebas psicológicos en ese momento.
Esta es una labor que escapa al del criminólogo, que no necesita ser un especialista en salud mental, en este caso si se requiere esa cualificación, ya que dependiendo de lo que se diagnostique en el momento de la detención, se le derivará a la persona a un centro de salud, o a la cárcel.
Aunque la decisión final recae sobre el policía responsable, y armado, esta se toma en función de lo que le indique el especialista en salud mental, una vez revisado el historial médico de la persona.
Con esto se busca dar un servicio más de acorde a la necesidad del momento, sin criminalizar la salud mental, como hasta ahora se estaba realizando otra parte según la propia especialista que trabaja con la policía, es importante distinguir el tipo de persona con la que se trabaja, si está sufriendo una enfermedad crónica, si esta en un episodio agudo, o si está en curso en una intoxicación por sustancias.
Se trata pues de una innovación en cuanto a la intervención psicológica, ya no a posteriori, si no en el propio momento de la intervención policial.
Criminología y Psicología
Se trata pues de una innovación en cuanto a la intervención psicológica, ya no a posteriori, si no en el propio momento de la intervención policial.
Aunque en algunas ocasiones papel de criminólogo es compartido con el del psicólogo, en este caso se pone en evidencia las diferencias en cuanto a la intervención en ofrecer en el mismo ámbito de trabajo.
Innovaciones muestran hacen sino en poner en valor el papel del psicólogo en las distintas áreas más sensibles del campo de la salud mental como es en el de la criminalidad.