La Procastinación se define como la tendencia a de «para mañana» aquellas tareas por hacer, sólo que el «mañana» nunca llega y siempre se va retrasando todo.
Si alguna vez te has levantado sin ganas de hacer nada, o simplemente cuando te vas a poner a estudiar o a trabajar, tienes «mejores» cosas que hacer, puede que tengas procastinación.
No se trata de una enfermedad sino simplemente una forma de actuar y pensar, por el cual se tiende a «dejar para mañana» las tareas y obligaciones diarias.
Algunos autores lo han identificado con una falta de autoestima, que le impide tomar decisiones y asumir sus consecuencias, otros indican que es debido a una escasa capacidad de asumir la frustración, de forma que al evitar realizar «lo debido» evita un posible fracaso; también hay quien lo identifica con un exceso de sentimiento de culpabilidad, que le impide responsabilizarse de cualquier actividad «seria» y su resultado.
En cambio las personas que tienen procastinación, de postergación o posposición como también se denomina, éstas personas cambian las actividades que conllevan cierto responsabilidad por otras de ocio, como mirar los e-mails, usar el smartphone o ver la televisión, todo lo que suponga una satisfacción «inmediata», sin que implique ningún tipo de esfuerzo o responsabilidad, aplazando «eternamente» aquellas otras actividades que suponen un esfuerzo, o que implican un «coste emocional», ya que puede conllevar tanto alcanzar algo agradable o «perder» algo que desea.
Además ésta forma de pensar y actuar, puede ser causado por cierto sentimiento de dejadez o anhedonía (no sentir placer por las actividades que antes lo hacía) propias de trastornos del estado de ánimo como la Depresión.
Con respecto a los aspectos psicológicos de la procastinación, no existe un consenso sobre las características de personalidad, ya que algunos autores hacen hincapié en unas creencias irreales, ya sea sobre con una minusvaloración del tiempo y esfuerzo que requiere las tareas, o una sobrevaloración de sus propias capacidades; otros autores señalan que se debe a una baja valoración de sus propias posibilidades, viéndose a sí mismo incapaz de realizarlo, por lo que lo pospone eternamente; también hay quien señala que se da en personas con pensamientos catastróficos con sentimientos de indefensión; perfeccionistas, que temen no conseguir un nivel «perfecto» de desempeño, así como quien evita «hacer» sobre todo cuando implica «enfrentarse» a otras personas o que implique una decisión sentimental.
Especialmente preocupante es la presencia de procastinación en edades escolares, debido a que es precisamente a ésta edad donde los pequeños deben de «esforzarse» para formarse como personas a la vez que alcanza unos niveles establecidos de educación, sobre el que construir su futuro. Las nuevas tecnologías orientados al ocio han «facilitado» el que los más jóvenes se «enganchen» a «dejarlo todo para mañana», viéndose un creciente incremento de adolescentes que prefieren dedicar su tiempo a la televisión, los videojuegos o el internet antes de llevar los estudios al día y realizar las tareas que se le manda en clase.
Los jóvenes con procastinación suelen ir «retrasando» estudiar un poco todos los días, dejándolo para la noche antes del examen para darse un «atracón» sin darse cuenta de que lo único que consiguen con eso es aprobar pero no aprender; además ésto facilita que el alumno «se pierda» en clase, ya que si no va «construyendo» el conocimiento de clase, que se va incrementando en dificultad, en poco tiempo no va a «saber de qué se habla», ni entender lo que se explica, lo que a su vez facilita el sentimiento de «incompetencia» que le lleva a postergar aún más éstas tareas de estudio.
Un reciente estudio llevado a cabo por Pamukkale Üniversitesi (Turquía) publicado en Hacettepe University Journal of Education analiza éste fenómeno en el ámbito escolar y analizar relaciono con el burnout a nivel universitario. Si hasta hace unos años se ha identificado el síndrome de Burnout con aquellas profesiones que requieren altos niveles de exigencia, de cara al público o con trabajo monótono y desmotivante, en los últimos años se ha observado que ésto también se produce en etapas pre-laborales, como es en los estudiantes.
Se estudio a 323 estudiantes a los cuales se les administró un cuestionario estandarizado de evaluación de Procastinación y otro de síndrome de Burnout, realizando un análisis estadístico para comprobar que ambos factores estaban relacionados, de forma que aquellos alumnos que tienen mayor tendencia de Procastinación son los que más sufren Burnout.
El estudio a pesar de sus resultados no permite entender qué es primero, si una persona que tiene cierta dejadez, caracterizado por Procastinación, y que eso provoque agotamiento, con cansancio emocional y despersonalización; o es al contrario, es decir, que los alumnos que sufren Burnout tienen como consecuencia Procastinación, dejando para próximos estudios analizar éste aspecto.
Comentarios
2 respuestas a «¿Tienes tendencia a la procastinación?, ¿Prefieres dejarlo para luego?»
Dejas para mañana todo lo que puedes hacer hoy??
Es es la pregunta que distingue a los que lo dejan todo para un «futuro incierto» o los que hacen poco a poco las tareas.