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  • Entrevista a Valeria Moletto sobre la importancia del juego en la infancia

    Entrevista a Valeria Moletto sobre la importancia del juego en la infancia

    Entrevista a la Esp. Valeria Moletto sobre sobre la importancia del juego en la infancia.

    Todo investigador del desarrollo, cuando aborda el desarrollo desde cualquier perspectiva, se ve abocado a poner atención sobre qué se desarrolla y cómo lo hace (Granott, 1998).

    – ¿Cuáles son los riesgos psicológicos en la infancia?

    La infancia es la época en la que los niños y niñas tienen que estar en la escuela y en los lugares de recreo, crecer fuertes y seguros de sí mismos y recibir el amor y el estímulo de sus familias y de una comunidad amplia de adultos. Es una época valiosa en la que los niños y las niñas deben vivir sin miedo, seguros frente a la violencia, protegidos contra los malos tratos y la explotación. Como tal, la infancia significa mucho más que el tiempo que transcurre entre el nacimiento y la edad adulta. Se refiere al estado y la condición de la vida de un niño, a la  calidad  de esos años.En 1989, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Convención sobre los Derechos del Niño. La Convención es el primer tratado internacional de derechos humanos que combina en un instrumento único una serie de normas universales relativas a la infancia, y el primero en considerar los derechos de la niñez como una exigencia con fuerza jurídica obligatoria. 

    – ¿Cuál es la importancia del juego en la infancia?

    Vivimos inmersos en una vorágine social, en la cual la ausencia de juego durante la primera infancia y la gran tendencia por parte de los padres a facilitar tecnologías como ser tablets y celulares, condicionan el neurodesarrollo en los niños. Si a esto le sumamos el agravante de la Psiquiatrización de la infancia, la cual deja de manifiesto que casi cualquier conducta infantil que no se ajuste a los cánones de una supuesta normalidad es recogida en los manuales psiquiátricos, los niños ingresan en un sistema que responde más a intereses económicos que a un sistema que vele por sus derechos.

    – ¿Cómo afecta la violencia en la infancia?

    Es de suma importancia destacar que la infancia ha sido expuesta a elevados niveles de violencia y consecuentemente de estrés, en menor y mayor medida, y esta exposición ha afectado directamente el neurodesarrollo.Las experiencias negativas o traumáticas activan hormonas como ser el Cortisol. Citando a Almudena Reguero Saá, titulada en nutrición y dietética, en su artículo “El Cortisol, la hormona del estrés” quien plantea que en situaciones normales las células de nuestro cuerpo utilizan el 90% de la energía en actividades metabólicas tales como reparación, renovación y formación de nuevos tejidos. Pero cuando se produce una situación de alarma y estrés nuestro cerebro envía un mensaje a las glándulas adrenales para que liberen cortisol, esta hormona hace que el organismo libere glucosa a la sangre para enviar cantidades masivas de energía a los músculos.De esta forma todas las funciones anabólicas de recuperación, renovación y creación de tejidos se paralizan y el organismo cambia a metabolismo catabólico para resolver esa situación de alarma.


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    – ¿Qué consecuencias a medio plazo tiene el estrés en la infancia?

    Cuando la situación de estrés es puntual, una vez superada la emergencia, los niveles hormonales y los procesos fisiológicos vuelven a la normalidad, pero cuando el estrés es prolongado, se disparan en el organismo los niveles de cortisol, y al ser el único proveedor de glucosa del cerebro tratará de conseguirla por diferentes vías, bien sea destruyendo tejidos, proteínas musculares, ácidos grasos y cerrando la entrada de glucosa a los otros tejidos.Los niveles hormonales de cada individuo generaran el modo en que este se predisponga y actúe frente a ciertos desafíos o situaciones que deberá enfrentar a lo largo de su vida.En este contexto se replantean las estrategias de intervención de los diferentes sistemas, a fin de proponer nuevos espacios y escenarios en los cuales se desarrolle la infancia de una manera cuidada.

    Desde aquí mi agradecimiento a la Especialista Jerarquizada Valeria Moletto, Integrante de la Academia Iberoamericana de Neurología Pediátrica e Integrante de la GCP.Network de la OMS, por habernos acercado a la importancia del conocimiento de juego en los menores.

  • ¿Se puede evaluar la tendencia a la violencia machista?

    ¿Se puede evaluar la tendencia a la violencia machista?

    Uno de los problemas más acuciantes en la sociedad actual es la violencia machista.

    Si bien el principal problema son las consecuencias que genera sobre la mujer, los profesionales por su parte tratan de prevenirla como medio de evitar dichas consecuencias.
    Son varios los frentes de trabajo para la prevención tal y como la enseñanza en las escuelas, las asesorías gratuitas, por ejemplo en el Instituto de la Mujer, e incluso los teléfonos de denuncia de maltrato en el caso de que se sufra.
    A pesar de ello, parece que la eficacia es limitada, en cuanto que el número de fallecidas no se reduce de forma significativa a pesar de los esfuerzos de las administraciones implicadas.


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    Algo parecido sucede con las denuncias, en en vez de disminuir con los años, estas han aumentado, lo que podría explicarse por un incremento en el número de casos de violencia machista, pero también en cuanto a la mayor sensibilización de la mujer a la hora de denuncia situaciones que antes se “callaba”.
    Por tanto las estadísticas actuales, y basado en esa sensibilización, serían más próximas a la realidad que las de hace unos años en donde sólo se denunciaban algunos casos.
    A pesar de lo anterior, el gran problema es que este maltrato se suele realizar dentro del ámbito familiar y por tanto es relativamente difícil su detección si no es por una denuncia por parte de la afectada.
    Otro aspecto es con respecto al aprendizaje de esta conducta de maltrato, la cual se ha tratado de relacionar con características de personalidad, de temperamento y de “presión grupal”, aunque el factor que parece influir en mayor medida es el “ejemplo”, es decir el aprendizaje del maltrato tanto directo como vicario.

    En el primer caso, se trataría de ver como “normal” el maltrato dentro de una casa, ya que el menor lo ha visto así “desde siempre”, considerándolo como algo “establecido” dentro de la dinámica de la familia y por tanto, cuando este joven tenga pareja o su propia familia repetirá estos patrones aprendidos.
    Aspecto que todavía no se sabe muy bien cómo evitar, aunque existen algunas medidas de “alejamiento” y de retirada de la patria potestad de los hombres condenados por maltrato, para que no den “mal ejemplo” a sus hijos, estos sólo afectan a aquellos que están condenados por sentencia fija, y no al resto de los maltratadores a espera de juicio o que ni siquiera han sido encausados por falta de pruebas o de denuncia previa, pero ¿Se puede evaluar la tendencia a la violencia machista?

    Esto es lo que ha tratado de responderse con una investigación realizada desde la Universidad de Valencia (España) y cuyos resultados han sido publicados en el 2018 en la revista científica The European Journal of Psychology Applied to Legal Context.
    En el estudio se analizaron las propiedades psicométricas de un test diseñado para detectar la violencia machista dentro de las familias, sin que se precise de denuncia previa al respecto.
    El citado test se llama VPM (A-IPVAW, Acceptability of Intimate Partner Violence against Women scale) y fue administrado inicialmente a 1500 voluntarios que debían de responder a sus ítems, para extraer los componentes factoriales del mismo.
    Con posterioridad se administró a 50 agresores de violencia machista con edades comprendidas entre los 21 a 69 años, para comprobar sus niveles de VPM.
    Igualmente a los participantes se les administró un cuestionario sobre sexismo ambiental a través del Ambivalent Sexism Inventory (ASI) y el Perceived severity of IPVAW (PS-IPVAW) para analizar sobre la opinión de la gravedad percibida de los casos de violencia machista.Los resultados muestran que el instrumento tiene validez tanto de constructo como de contenido, comprobando cómo los maltratadores obtenían puntuaciones elevadas de VPM, lo que significaba que ellos veían “normal” y aceptable el maltrato infringido contra la mujer.
    Igualmente aquellos que obtenían altos niveles de VPM mostraban también puntuaciones elevadas en sexismo y puntuaciones más reducidas en cuanto a la gravedad percibida de machismo. Es decir, tenían una relación directa con la ASI e inversa con PS-IPVAW.

    Entre las limitaciones del estudio está el no haber separado a los agresores en función de diversos rangos edad para conocer si estas tendencias se mantienen, aumentan o se reducen en el tiempo.
    Igualmente no se han separado a los agresores en función de la “gravedad” o “reincidencia” de sus delitos, por lo que no se puede conocer si estas variables influyen.
    A pesar de lo anterior, el disponer de un nuevo instrumento es una buena noticia, ya que no hace falta esperar a que la mujer denuncie, si no que ante “sospechas” por ejemplo por parte de los servicios sociales, pueden administrar este test, y comprobar si los niveles son o no elevados, teniendo la seguridad de que con resultados elevados la mujer tiene altas probabilidades de “correr peligro” de ser agredida por dicho hombre, y por tanto, podrían realizarse algún tipo de intervención preventiva específica para dicha pareja o matrimonio.
    Aunque este sea el objetivo de dicho test, todavía no ha sido “puesto en práctica”, por lo que hay que esperar a nuevas investigaciones para conocer hasta qué punto es una herramienta útil para la prevención de la violencia machista.

  • ¿Cómo afectan las emociones a los testigos?

    ¿Cómo afectan las emociones a los testigos?


    Cuando se trata de testigos de un delito, estos suelen estar influenciados por sus propias emociones.

    Testimonio y testigos

    Hay que entender que a diferencia de una cámara de seguridad que graba un evento delictivo, y donde, por muchas veces que se visione la grabación esta no va a variar, a diferencia de ello, los testigos tienen sentimientos y emociones con respecto al hecho vivido, más cuanto “peor” sea el delito.
    De hecho, muchas veces cuando los crímenes son “horribles” los testigos se niegan a colaborar con la justicia o la policía para evitar rememorar los sentimientos de horror que le provoca ese recuerdo.
    Además, cuantas más veces se acceda a ese recuerdo por parte del testigo, en ocasiones se vive con mayor carga emocional, debido a un efecto de sensibilización hacia el hecho vivido.
    De hecho, en ocasiones la “defensa” del letrado de la defensa, es precisamente “atacar” a los testigos para “hacerlos dudar” o mostrar lo impactado emocionalmente que está ante aquel hecho y por tanto que se considere un testigo “no válido”.
    Hay que tener en cuenta que existe una gran diferencia entre el testigo de un robo menor, o incluso de un insulto por la calle, a una pelea con arma blanca o una agresión de tipo sexual.
    La emociones que uno u otro acto va también en relación con su gravedad, la proximidad del testigo, o la cercanía emocional con la víctima, pero ¿Cómo afectan las emociones a los testigos?


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    Evaluando el testimonio

    Esto es lo que ha tratado de averiguarse con una investigación realizada desde el Centro de Investigación Psicológica, Faculta de Psicología, Universidad de Minho (Portugal) junto con el Centro sobre Cognición y Toma de Decisiones, Facultad de Económicas, Universidad Nacional de Investigación (Rusia) cuyos resultados han sido publicados durante el 2018 en la revista científica Psicología.
    En el estudio participaron cuarenta y tres estudiantes universitarios, con edades comprendidas entre los 18 a 21 años, de los cuales 28 eran mujeres.
    A todos ellos se les administró una prueba para evaluar que no estuviesen incursos en procesos depresivos mediante el Beck Depression Inventory, para evitar que influyese en los resultados como variable extraña.
    A la mitad de los participantes se les pasó por una prueba de inducción de arousal negativo de baja intensidad, mientras que a la otra mitad se le pasó por otra de alta intensidad, buscando generar una escasa o gran “excitación” emocional negativa previo al estudio, es decir provocando más o menos miedo y ansiedad en los participantes.
    Con posterioridad debían de visionar un vídeo corto donde se observar un robo de un móvil seguido de un forcejeo con el ladrón y la huida de este con el botín.
    Con posterioridad a la mitad de los participantes de cada subgrupo se les preguntó sobre la alternativa más acertada sobre el hecho visto y su nivel de confianza; mientras que a la otra mitad de les pidió que evaluaran las tres opciones más probables y su nivel de confianza.


    Emoción y testimonio

    Los resultados muestran que existe una mayor precisión de la información periférica que central independientemente del nivel de excitación inducida en el experimento, aumento que en el caso de la elección de opciones múltiples se expresó tanto a la hora de descartar opciones incorrectas como a la hora de seleccionar las correctas.
    Entre las limitaciones del estudio está el escaso número de participantes y con unas edades muy jóvenes, por lo que no se conoce si estos datos se mantendrán a lo largo de la vida o cambiarán con el tiempo.
    Igualmente, no se ha realizado una análisis distintivo en función del género a pesar de haber participado en el estudio tanto hombres como mujeres, por lo que no se puede conocer si los efectos anteriores son iguales o diferentes en función del género del testigo.
    Por último la situación experimental a la que se han visto sometidos los testigos puede considerarse como una situación “habitual” y de “baja gravedad”, considerado como un hurto menor; por tanto se necesita más investigación al respecto antes de poder extrapolar los resultados a delitos más graves.
    A pesar de lo anterior, los datos señalan que la excitabilidad asociado a una situación de estrés juega un papel determinante en mejorar las pruebas de reconocimiento y memoria, y con ello la precisión del testigo, no viéndose afectados estos resultados por sufrir un mayor o menor nivel de miedo o ansiedad.
    Por tanto los testigos a pesar de la cercanía emocional, la “crueldad” del acto o la proximidad física, no van a ver perjudicado por ello sus testimonios, siendo igualmente preciso al que pueda ofrecer un testigo que presenció el acto desde una mayor distancia, no conocía a la víctima o se trataba de un “delito menor”.

  • ¿Está relacionado la creatividad con la empatía?

    ¿Está relacionado la creatividad con la empatía?


    Muchos se ha investigado con respecto a la creatividad sobre todo aspectos sociales como la empatía.

    Sobre la Creatividad

    A pesar de que el concepto de creatividad puede variar de autor en autor, la mayoría coincide en que se trata de una característica definitoria de la raza humana, que permite desarrollar nuevos inventos y formas de ser.
    En ocasiones esta creatividad es expresada mediante el arte, otras únicamente como innovaciones en los procesos que se realizan.
    Aunque se ha tratado de relacionar la creatividad con diversas variables ya sean genéticas, relacionadas con la educación e incluso la inteligencia, cada una de ellas por separado no parecen poder explicar todo lo que abarcar el concepto de creatividad y su desarrollo.
    Sobre el sustento social de la misma se ha discutido mucho con respecto a si la sociedad puede o no fomentar la creatividad, existiendo dos posturas contrarias, aquellos que defienden que cuanto más se ajuste la persona a los «deseos» sociales menos creatividad se podrá expresar, y entre aquellos que defienden que la sociedad es el motor de la creatividad, pero ¿Está relacionado la creatividad con la empatía?


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    Evaluando la Creatividad

    Esto es precisamente lo que se ha tratado de averiguar con una investigación realizada desde el Instituto de Psicología, Universidad Christian-Albrechts (Alemania) cuyos resultados han sido publicados en el 2018 en la revista científica Europe’s Journal of Psychology
    En el estudio participaron ciento seis adultos, con edades comprendidas entre los 18 a 58 años, de los cuales el 54,7% eran mujeres.
    A todos ellos se les administraron diversos cuestionarios estandarizados, uno para evaluar el nivel de creatividad a través del Creative Achievement Questionnaire (CAQ); otro sobre el comportamiento creativo mediante el Creative Behavior Inventory (CBI); y el Saarbrücker Persönlichkeitsfragebogen (SPF) para evaluar la empatía.


    Creatividad y Empatía

    Los resultados informan sobre que la relación entre la creatividad y la empatía es en forma de “U” invertida, esto es, a bajos niveles de empatía, también lo son de creatividad; a niveles intermedios de empatía se alcanzan los máximos niveles de creatividad; y en cambio a niveles máximos de empatía se reducen los de creatividad aunque sin ser tan bajos como ante una empatía mínima, no viéndose influida esta relación en función del género.
    Entre las limitaciones del estudio comentar la idiosincrasia del pueblo alemán, y que los instrumentos de evaluación fue a través de autoinformes, no incorporándose medidas para conocer cómo realmente se expresa la persona mediante la creatividad para evaluar su nivel de desempeño.
    Esta forma de “U” invertida explicaría porqué algunos creativos, cuando son “demasiado” empáticos pueden sufrir “bloqueos” en su desempeño, necesitando separarse de la sociedad para poder seguir “creando” su obra.
    Algo que se ha observado en muchos artistas que cuando aumenta su reconocimiento social se sienten “bloqueados” por la fama, siendo incapaces de producir nada nuevo, en ocasiones durante años, a veces atribuido al miedo al ridículo o al fracaso, en definitiva a ser juzgado negativamente por los demás.
    En cambio, otros creadores, que quizás no han obtenido todo el reconocimiento que debieran en vida, se han sentido más “libres” de crear lo que ellos mismos quieren, sin tener en cuenta la opinión de los demás, algo que podría explicarse con los resultados de esta investigación como un artista con media o baja empatía.

  • ¿Es bueno no dormir antes de un examen?

    ¿Es bueno no dormir antes de un examen?


    A pesar de que son conocidos los efectos nocivos sobre la salud a largo plazo de los problemas del sueño todavía queda mucho por averiguar con respecto a los efectos a corto plazo.

    Sueño y Salud

    A largo plazo es bien conocido que no sólo pone en riesgo la salud de la persona, si no incluso su propia vida, de ahí la importancia de un sueño de calidad, cuyo tiempo de sueño medio se calcula de unas ocho a nueve horas diarias.
    Cuando la noche anterior se ha tenido problemas de sueño, el síntoma más evidente es con respecto al estado de ánimo mostrándose la persona irascible, sensible a los ruidos e incluso una alta luminosidad, además de tener sensaciones de cansancio e incluso enlentecimiento mental, síntomas más evidentes cuanto “peor” se haya pasado la noche, pero ¿Es bueno no dormir antes de un examen?


    Vídeo recomendado: Diálogos en confianza (Salud) – Cuando dormir no es un placer: Trastornos del sueño (24/10/2016)

    Sueño y Desempeño

    Esto es lo que ha tratado de averiguarse con una investigación realizada desde el Departamento de Psicología y el Departamento de Ciencias de la Vida, Facultad de Whitelands, Universidad de Roehampton, junto con el Facultad de Ciencias del Deporte, Universidad de Freiburg (Alemania) cuyos resultados han sido publicados en el 2018 en la revista científica British Journal of Psychology.
    En el estudio participaron ciento veinte varones.
    Tras registrar el nivel basal de la frecuencia cardíaca, a todos ellos se les expuso a una situación de estrés social denominado Trier Social Stress Test for Groups (TSST-G).
    Tras lo cual tuvieron que rellenar un cuestionario sobre calidad del sueño mediante el Pittsburgh Sleep Quality Index (PSQI); otro sobre el estrés percibido mediante el Trier Inventory for Chronic Stress (TICS); y una escala sobre la reactividad al estrés percibido mediante el Perceived Stress Reactivity Scale (PSRS).
    La reactividad al estrés endocrino se evaluó mediante los niveles de cortisol en saliva.
    Igualmente se registró el índice de masa corporal (BMI), y variables sociodemográficas y de hábitos de vida como la práctica de ejercicio, la frecuencia en el consumo de tabaco o alcohol.
    Entre los criterios de exclusión se estableció que no tuviesen un índice de masa corporal superior a 35 y que no fumasen más de 5 cigarrillos al día.


    Cortisol y Desempeño

    Los resultados muestran que aquellos que tienen problemas de sueño muestran menores niveles de cortisol, mayor reactividad percibida al estrés
    Una de las limitaciones más importantes del estudio es que únicamente participaron varones, por lo que se desconoce si estos resultados se mantienen o no en mujeres.
    Igualmente deja fuera del estudio a participantes que podrían ser considerados como más ansiosos en función de sus hábitos alimenticios al comer o fumar en exceso, aspecto que no ha sido comprobado, ni tampoco considerado como variable para el estudio.
    A pesar de las limitaciones anteriores y a diferencia de lo que se creía, los niveles de estrés biológicos son menores en las personas que presentan problemas de sueño frente a los que duermen bien, en cambio el estrés percibido y la reactividad percibida son mayores en el grupo de las personas que duermen mal, esto es, cuando una persona se tiene que enfrentar a una tarea que suponga cierto nivel de estrés va a tener una peor ejecución si ha dormido mal las noches anteriores a la prueba, como en el caso de un examen.
    A pesar de lo anterior, la persona se sentirá más irascible y responderá peor a la estimulación ambiental si ha dormido mal, no por ningún aspecto biológico, sino psicológico.
    Por tanto y basándose en estos resultados es un error quedarse sin dormir o dormir poco los días previos a un evento importante que requiera de concentración y destreza para llevar a cabo un buen desempeño, como por ejemplo un examen ya sea este sobre conocimientos o destrezas, ya que la ejecución va a verse reducida significativamente.
    En cambio, si la persona duerme bien las noches previas, va a tener una mejor ejecución debido a que va a tener todos los recursos atencionales disponibles para su ejecución.

  • ¿Por qué ganó el Brexit en Inglaterra?

    ¿Por qué ganó el Brexit en Inglaterra?


    Una de las funciones de la psicología política es comprender cómo y porqué votan las personas.

    Elecciones

    Si bien cada elección tiene sus propias peculiaridades, en ocasiones con nuevos programas, candidatos o partidos, en la mayoría de las ocasiones suelen estar las opciones limitadas a unas pocas elecciones, mucho más en aquellos sistemas en que existe una «segunda vuelta», donde solo se puede elegir entre los candidatos de los partidos que hayan conseguido un mínimo de votos en la primera vuelta.
    Los psicólogos que asesoran en las campañas electorales para optimizar los resultados analizan las distintas elecciones y la forma en que la población va «respondiendo», buscando de esta forma variables relevantes y patrones que ayuden a ganar al candidato en las próximas elecciones.
    En ocasiones las elecciones son sobre aspectos «especiales» difícilmente repetibles, por lo que no existe un conocimiento previo al respecto, tal y como sucedió con respecto a las votaciones para pertenecer o no a la OTAN en España, o para salir de la Unión Europea por parte de Inglaterra en lo que se ha conocido como Brexit, cuyas elecciones se celebraron en Junio del 2016, pero ¿Por qué ganó el Brexit?


    https://youtu.be/JTHb0-7OyPU

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    Intención de Voto

    Esto es lo que ha tratado de averiguarse con una investigación realizada desde el Departamento de Psicología, Universidad Anglia Ruskin, el Departamento de Psicología Clínica, Educacional y de Salud, Universidad de Londres, junto con el Centro de Psicología Médica, Universidad Perdana (Malasia) y el Departamento de Liderazgo y Conducta Organizacional, Escuela de Negocios de Noruega (Noruega) cuyos resultados han sido publicados en el 2018 en la revista científica British Journal of Psychology.
    En el estudio participaron trescientos tres adultos entre 18 a 74 años, de los cuales el 58,7% fueron mujeres, de los cuales el 92,4% eran de descendencia «blanca».
    A todos se les administró una entrevista realizado tres meses antes de las votaciones donde se les preguntó sobre su intención de voto, la identificación con grupos nacionalistas mediante el Collective Self-Esteem Scale, la percepción con respecto a la inmigración musulmana, la creencia de las teorías conspirativas sobre la islamofobia, sobre la islamofobia directamente mediante el Islamophobia Scale, sobre sus creencias en las teorías conspiratorias mediante el Generic Conspiracist Beliefs Scale (GCBS), y sobre la tolerancia a la ambigüedad, mediante el Tolerance for Ambiguity Scale (TAS).


    Causa del Brexit

    Los resultados informan de una relación significativa entre la creencia de las teorías de conspiración y la islamofobia, siendo dicha relación la que media en el voto sobre la salida de Inglaterra de la Unión Europea.
    Entre las limitaciones del estudio está el no separar los mismos en función de variables sociodemográficas para poder comprender si estas relaciones se dan más en función del estatus social, el poder adquisitivo, el nivel educativo u otra variable.
    A pesar de las limitaciones comentadas, los autores destacan que la intención de voto en esta muestra no estaba guiada por un sentimiento de euroescepticismo o de nacionalismo, si no que la dicha intención venía mediada por el miedo generada por las teorías comparativas con respecto al islamismo.
    Por tanto, y según los datos presentados, a pesar de que los votantes debían de elegir entre seguir o no en la Unión Europea, ellos estaban votando, si querían seguir recibiendo islamitas que ponían en riesgo su seguridad y modo de vida o no querían seguir recibiéndolos.
    Y es ese miedo, generado por la creencia hacia las teorías conspirativas las que movilizaban al electorado a decir «No» a Europa, sin que existiese ningún tipo de rechazo a Europa, sus instituciones o a la población europea, ni siquiera debido a una exacerbación del sentimiento patrio o nacionalista, tal y como trataban de «vender» las campañas a favor de la salida de la Unión Europea.

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