Uno de las mayores preocupaciones de los padres es sobre las consecuencias futuras de las afecciones sufridas en la infancia tal y como sucede con la epilepsia.
Definiendo la epilepsia
La epilepsia es una enfermedad crónica neurológica en donde se produce una descarga en una parte del cerebro denominado ataque epiléptico, el cual provoca una sobrecarga en las neuronas afectadas descontrolando las funciones del cuerpo, lo que se expresa externamente en convulsiones, pérdida de equilibrio normalmente con caída, además de pérdida de conciencia y de la memoria temporal; aunque no siempre se dan estos síntomas ya que depende de las causas y la tipología de la epilepsia en la infancia además de su gravedad.
Diagnóstico de la epilepsia
Aunque el diagnóstico de la epilepsia en la infancia es relativamente fácil, gracias a un «simple» electroencefalograma, el descubrir las causas es más complicado, habiéndose llegado a sugerir una predisposición genética, y en algunos casos un desencadenante emocional, pero en la mayoría de los casosse nunca se llega a saber. Aunque la preocupación de los padres no se centra tanto en el origen como en cómo tratarlo, y sobre todo qué consecuencias vaa tener en el futuro del menor.
¿Se puede mejorar el diagnóstico de la epilepsia?
Tratamiento de la Epilepsia
Con respecto al tratamiento de la epilepsia en la infancia, una de las medidas más «vistosas» es el uso del casco como elemento de protección ante la previsión decaídas lo que permite prevenir lesiones craneoencefálicas, además se suele acompañar de un tratamiento farmacológico que reduzcan la frecuencia de las crisis epilépticas.
A pesar de que en más de la mitad de los casos de epilepsia en la infancia se suele producir una recuperación en la adolescencia donde se «supera» la epilepsia, cuando ésta es diagnosticada y tratada a tiempo, los padres se preguntan sobre si quedarán «secuelas» en el futuro de su hijo.
Al menos es lo que trata de averiguar un estudio realizado por la Universidad de Texas A&M y el Hospital Infantil de Georgia (EE.UU.) recientemente publicado en el 2014 en la revista científica Epilepsy Research and Treatment.
En el estudio se analizaron los expedientes de 87 menores diagnosticados con epilepsia evaluados desde 1997 a 2010, tratando de conocer si estos niños tendría o no una mayor dificultad en el funcionamiento adaptativo y en la somatización.
Consecuencias de la Epilepsia
Los resultados informan que los pequeños a largo plazo suelen mostrar dificultades académicas debido a su enfermedad, en función de la edad de inicio, gravedad y tratamiento, pero también por las limitaciones sociales asociadas, debido a un aumento de presencia de síntomas somáticos que limitan sus actividades y desempeños en actividades de participación social.
Igualmente existen mayores dificultades en el funcionamiento adaptativo lo que hace los que sufren epilepsia en la infancia sean menos sensibles a los cambios de los demás y por ello muestran una menor adaptación a las circunstancias que le rodean, perjudicando la participación social y facilitando conductas de retraimiento que pueden derivar en el aislamiento.
De esto se deduce que sea imprescindible complementar con el tratamiento, ciertos reajustes ya sea a nivel académico o social, para que éstos ámbitos no se vean mermados en el tiempo, lo que no hace sino «agravar» los sentimientos de quien sufre epilepsia en la infancia pueda estar sufriendo por su enfermedad, que le hace diferente al resto y ahora, tal y como se ha descubierto, propicia un menor rendimiento académico y cierto grado de aislamiento social.
Recordar la importancia de estos avances para los progenitores de los pequeños con epilepsia, ya que es una de sus principales dudas, si podrá o no llevar el pequeño una vida «normal».