Autor: Dr. Juan Moisés de la Serna

  • ¿Qué hace que seas fiel a tu pareja?

    ¿Qué hace que seas fiel a tu pareja?


    Nuestros instintos dirigen nuestra conducta en circunstancias especiales, pero ¿pueden verse estos modificados por una neurohormona?, ¿Puede que haga que seamos más fieles a nuestra pareja?

    Fidelidad en pareja

    El conocimiento sobre la genética permite obtener información sobre cómo se transmite (genotipo) de padres a hijos, y cómo ésta se expresa conformando un hombre o una mujer (fenotipo), existiendo ciertas tendencias asociadas a uno u otro sexo, datos que provienen más de la investigación con otros mamíferos que con humanos. Pero si nos ceñimos estrictamente a los instintos, existen dos básicos que todos heredamos y que únicamente se “activan” cuando se dan las circunstancias adecuadas para ello, como son el instinto de supervivencia del individuo y el de conservación de la especie
    Aunque a lo mejor no lo hemos experimentado en nuestra vida, si hemos podido tener noticias de personas que a pesar de un accidente o catástrofe, consiguen sobrevivir en condiciones extremas, tal y como les sucedió en el accidente aéreo de los Andes de 1972, donde solo sobrevivieron 16 pasajeros en mitad de los picos nevados, o más recientemente en la mina de San José (Chile) donde 33 mineros consiguieron sobrevivir a una situación tan extrema como fue la de ser enterrados vivos
    Quizás de los dos instintos primarios éste sea el menos discutido y discutible, en el que se “activan” todos los resortes precisos para salir de la situación que pone en grave riesgo la supervivencia de la persona, haciendo lo que sea preciso, sin atender a los convencionalismos ni a las reglas sociales
    Con respecto al instinto de conservación de la especie, en algunos casos, sobre todo cuando se trata de familiares o amigos, se antepone al de supervivencia, poniendo en riesgo la propia vida para salvar la de otro de su género
    Éste segundo instinto ha sido asociado al de la maternidad o paternidad, por el cual una persona se convierte en cuidador de un menor, independientemente de que sea de su propia sangre (por ejemplo en el caso de los niños adoptados) ofreciéndole todo el cariño y cobijo que necesite el pequeño hasta que éste sea autosuficiente
    Ya hemos comentado como el ser humano es especialmente dependiente del cuidado y atención de los adultos para su supervivencia, aspecto que es correspondido por estos, dada una predisposición a tratar a los pequeños de forma especial, hablándoles más despacio, gesticulando mucho, con más delicadeza y cuidado. Incluso ésto se ha observado entre hermanos que no se llevan mucho tiempo, en que el trato con los demás y con el bebé es completamente diferente, lo que apoyaría la idea de un cuidado “preestablecido” hacia los menores



    El papel de la oxitocina en la fidelidad

    Algo que otros mamíferos también manifiestan y está asociado a la producción de oxitocina tambien conocida como la “hormona del amor”, la cual se ha comprobado cómo cambia el comportamiento tanto de la hembra como del macho, convirtiéndolos en buenos “padres”, igualmente está asociado a la formación del apego en la pareja y a la conducta de fidelidad, que hasta hace poco no se había observado en humanos
    En la mujer se produce de forma natural durante el parto y la lactancia, lo que facilita ambas funciones como madre. En el hombre, se produce una escasa cantidad de oxitocina durante la relación sexual, a pesar de lo cual el contacto con ésta neurohormona transmitida por la mujer sí va a cambiar su conducta, emergiendo comportamientos parentales y de apego sexual
    Un reciente estudio realizado por la Stanford University y publicado en Nature, ha constatado que los efectos de la oxitocina observando a otros mamíferos, en donde además de crearse lazos entre madres e hijos y apego en la pareja sexual, se beneficia la relación que se establece entre iguales, fortaleciendo la conducta de amistad, lo que se denomina afinidad grupal


    La oxitocina en las relaciones de pareja

    En otra investigación llevada a cabo por la Concordia University de Montreal (Canadá) publicado en Psychophamarcology, se analizó la conducta de 100 hombres y mujeres entre 18 y 35 años, a la mitad de los cuales se les administró oxitocina a través de un aerosol, frente a un grupo control que recibió un placebo. El estudio concluye que se produce un efecto de facilitación del comportamiento social, observando cómo entre los participantes que lo tomaban se exhibían conductas de desinhibición y autoconfianza, facilitado con ello las interelacciones sociales, por lo que se puede concluir que tiene un efecto inhibidor de la timidez
    Éste sería un primer efecto, facilitando el establecer nuevas relaciones para encontrar pareja con la que, con posterioridad y gracias a la misma oxitocina, la uniría mientras durase la etapa natural de la crianza de hijos.

  • ¿Somos diferentes hombres y mujeres?

    ¿Somos diferentes hombres y mujeres?


    Es evidente la diferencia «externas» entre hombres y mujeres, pero ¿existe diferencia en nuestra conducta?, y haberlo en nuestros cerebros, ¿A qué se debe?

    Diferencias Hombre-Mujer

    La diferencia en los distintos desempeños entre hombres y mujeres que se manifiestan en la vida adulta, se debe precisamente al dimorfismo sexual, producto de la masculinización del cerebro en el hombre, que se inicia por la producción de testosterona a partir de la séptima semana de vida. Estas diferencias se van a manifestar en que:
    Las mujeres van a estar mejor dotadas para emplear estrategias lingüísticas, manifestadas ya desde los primeros años de vida, hablando antes, con mayor fluidez, mayor facilidad para el aprendizaje de la lectura y la escritura, mejor memoria visual y velocidad perceptiva (identificación de objetos
    Los hombres por su parte, van a tener mayores aptitudes para las tareas espaciales, manifestado ya durante la infancia, teniendo mejor resultado en las tareas de reconocimiento de formas, de rotación de objetos mentalmente y con la representación de objetos en dos y tres dimensiones.


    https://youtu.be/cK0aWSTK7XI

    Estudios recientes han podido concluir que las diferencias anteriormente descritas, se deben tanto a una organización cerebral distinta, como a un uso diferenciado del cerebro en cada sexo
    Así el cerebro masculino tiene un mayor tamaño que el femenino, pero además existe diferencias en:
    – Un mayor tamaño y con más neuronas en el hombre, en el hipotálamo, en la comisura anterior y en el cuerpo calloso.
    – Un mayor tamaño y con más neuronas en la mujer, en la comisura blanca anterior, en la parte posterior del cuerpo calloso y en el locus coeruleus.
    Igualmente a nivel de receptores dopaminérgicos existe diferencias, habiendo una mayor cantidad de ellos en los cerebros femeninos frente a los masculinos. Recordar que la dopamina está implicada en las funciones emocionales y de placer
    Pero estas diferencias no se quedan sólo en el tamaño de las estructuras, sino que afectan también en cómo se usan, así se ha observado que los hombres emplean más las regiones temporo-límbicas (implicadas en la memoria y la motivación) y el cingulado en las mujeres (implicado en el procesamiento emocional).
    Actualmente todavía no se tiene claramente establecida la “función” de estas diferencias, existiendo diversas opiniones al respecto, entre los que afirman que se trata de algo “heredado” de nuestros antepasados que permanece gracias a la selección natural, mientras que otros afirman que es una construcción social que va moldeando a los pequeños desde la propia cuna, creando expectativas y tratando de forma diferente a niños y niñas, así al menos lo evidenció el experimento del bebé X.

    El bebe X

    En éste experimento se uso a un bebé, al cual se le vistió de azul y se le depositó en una cuna azul, y se observó cómo le trataban los adultos, y luego, al mismo bebé se le visitó de rosa, y se le puso en una cuna rosa, y se observó a otros adultos. Las conclusiones no pudieron ser más evidentes, se observó cómo los adultos cambian su forma de tratarlo en función de que sea un niño (bebé vestido de azul) o una niña (el mismo bebé vestido de rosa). Así al pequeño se le consideraba más fuerte y activo, mientras que a la pequeña, más sensible y delicada, incluso el tono de voz, la forma de relacionarse, y el mayor o menor contacto físico del adulto, variaba en función de la creencia del sexo del bebé.
    Como vemos se produce una clara diferenciación a partir del establecimiento de las gónadas, que va a desencadenar toda una cascada de reacciones en el organismo, que va a establecer el cuerpo y el cerebro del hombre, cuando está presente el cromosoma Y. Pero los efectos de la testosterona no sólo van a ser determinantes durante el desarrollo, sino también en el comportamiento parental, al menos así lo afirma un reciente estudio realizado por el Emory University of Atlanta (EE.UU.) publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, donde analiza las preferencias de hombres y mujeres en relación con la pareja deseada.


    Diferencias en las preferencias de género

    Éste estudio constata primeramente que los hombres prefieren a mujeres con caderas anchas y cintura pequeña, con las que se aumentan las probabilidades de procreación. En cambio las mujeres varían de parecer según su ciclo de ovulación, así buscan para reproducirse a un hombre con marcados caracteres masculinos, propios de altos niveles de testosteronas, mientras que para su cuidado prefieren a hombres con labios y mentones suaves, sin esos rasgos tan masculinos.
    Una vez corroborado lo que ya se conocía por estudios anteriores, han analizado la actividad cerebral de 70 hombres ante la presentación de caras de bebés entremezcladas con otras, siendo observados con resonancia magnética funcional.
    El estudio concluye que los hombres con rasgos más masculinos (debido a altos niveles de testosterona) muestran menos interés en los bebé y en implicarse con las tareas domésticas que ello conlleva, mientras que los hombres sin tanta acentuación masculina, son más propensos a responsabilizarse con la crianza de los pequeños.

  • ¿Qué determina el sexo del bebé?

    ¿Qué determina el sexo del bebé?

    Una de las cuestiones más importantes que se plantean los padres es si el bebé esperado será niño o niña, descubre de qué depende su sexo.

    La genética humana

    El ser humano contiene 23 pares de cromosomas (unidades en donde se empaqueta el ADN y ARN), el último de ellos porta la información genética relativa al sexo de la persona, por ello se denomina cromosoma sexual, de los cuales existen dos tipos, el X y el Y, de estos cromosomas, la mujer siempre va a aporta el X en el óvulo, mientras que el hombre puede aportar X o Y en los espermatozoides. Siendo la forma en que se combinan lo que determina el sexo del bebé, así si se da XX será niña, mientras que si se da XY será niño.


    El Misterio de la Vida 3/3 ADN Base de Datos Genética

    Alteraciones genéticas

    En ocasiones se producen alteraciones en la combinación genética pudiendo aparecer casos como:

    – El Síndrome de Turne, en donde sólo hay un X, son mujeres con aspecto infantil con falta de desarrollo de caracteres primarios y secundarios, acompañado de infertilidad, baja estatura, con dificultades para las matemáticas y la comunicación no verbal.

    – El Síndrome de Klinefelter en donde existen más X de la cuenta, mostrando XXY, aunque también puede darse XXXY, XXXXY, lo cual va acompañado de infertilidad por un fallo testicular provocado por el hipogonadismo, son hombres más altos y de extremidades más delgadas que sus progenitores, con predisposición a sufrir enfermedades autoinmunes y cáncer, retraso en el área del lenguaje con inteligencia normal, y propensos a sufrir trastornos del estado de ánimo.

    – El Síndrome de Superhembras con XXX, son mujeres más altas y de extremidades más delgadas que sus progenitores, con predisposición a padecer depresión, mostrando en la mitad de los casos cierto retraso en el rendimiento intelectual y gran sensibilidad sensorial.

    – El Síndrome de Superhombre con XYY, son hombres más altos y de extremidades más delgadas que sus progenitores, con predisposición a sufrir retrasos en el lenguaje, con dificultades en el aprendizaje, en algunos casos con un resultado en el coeficiente intelectual ligeramente inferior a la media.

    Pero hasta ahora se ha hablado de transmisión genética de los progenitores y sus consecuencias, pero ¿cómo es éste proceso?


    Genética de la sexualidad

    Hay que tener en cuenta que existen dos pasos para el establecimiento de las características sexuales de la persona:

    Determinación primaria, en donde se definen las gónadas, que son los órganos reproductores sexuales, con una importante función hormonal; en los hombres son los testículos (que producen andrógenos entre ellos la testoterona) y en las mujeres los ovarios (que producen estrógenos).

    Ésta distinción surge a partir de la séptima semana de gestación y se da por la presencia o no del cromosoma Y, el cual es un factor determinante testicular, esto quiere decir que si no se aparece, el proceso “natural” de la gónada indiferenciada será hacia la generación de ovarios y con ello el bebé será niña, pero está presenta el cromosoma Y, se formarán los testículos y con ello el bebé será niño.

    Determinación secundaria, que tiene más que ver con el fenotipo, es decir, la expresión de dicha genética una vez establecida las gónadas, las cuales generan hormonas que van a ir modificando el organismo para convertirlo en hombre o mujer, en el primer caso se forma el pene, los testículos, mientras que en las mujeres la vagina y el útero.

    Pero las gónadas no sólo van a jugar un papel de determinación fenótipica sino también en la constitución del cerebro, así la presencia de testosterona va a producir una serie de cambios en lo que se conoce como masculinzación del cerebro y de la conducta. En otros mamífero va a facilitar la aparición de comportamientos “instintivos” como peleas o marcaje territorial.

    Pero incluso en éste proceso de masculinización pueden producirse errores debidos a una mutación en el cromosoma Y, un reciente estudio realizado por la Case Western Reserve University en Cleveland (EEUU), publicado en el Proceedings of the National Academy of Sciences informa de que el proceso de masculinización no es tan estable y robusto como se creía estando, el análisis se realizó sobre la mutació presentada por un padre y una hija estéril en donde ambos tienen cromosomas XY.

  • ¿Qué dice la cara de ti?

    ¿Qué dice la cara de ti?


    La cara es nuestra mejor tarjeta de presentación, ¿Qué dice de nosotros?, en el siguiente artículo se analliza cómo las emociones quedan reflejado en él.

    La cara, el reflejo del alma

    La cara, y su gesticulación se ha convertido en un importante elemento que nos sirve tanto para expresar emociones como para identificarlas en el otro, tal es así que los bebés prestan más atención a los rostros que a cualquier otro estímulo, por lo que podemos afirmar que estamos predispuestos a analizar caras.
    Nuestra cara tiene más de treinta músculos que se controlan mediante nervios craneales como el facial, el oculomotor, el troclear, o el trigémino, de donde recibe información propioceptiva el cerebro que le sirve para identificar sus propias emociones a la vez que activa la musculatura para expresarlas.
    Aunque se han identificado algunos patrones sobre la expresión de las emociones, parece que existe un alto componente de aprendizaje social en las mismas, ya que según los estudios multiculturales, según en qué región del mundo nos encontremos la misma emoción se puede expresar de una forma u otra, a pesar de lo cual casi todos reconoceríamos estos rasgos:
    – Cierre de cejas, curvándolas y elevándolas , piel estirada bajo los ojos, arrugas horizontales en la frente, párpados y mandíbula abierta, ante una sorpresa.
    – Cejas cerradas contraídas, arrugas en el centro de la frente, párpado superior abierto, boca y labios abiertos o tensos, para el miedo.
    – Labio superior elevado, mejillas levantadas, cejas bajas, nariz arrugada, para el disgusto.
    – Cajas bajadas y contraídas sobre sí, párpado interior tenso, labios apretados, lineas verticales en las cejas, para la cólera.
    – Comisura hacia atrás y arriba, mejillas levantadas, arrugas bajo el párpado inferior, arruga de “pata de gallo”, pliegue naso-labial, para la felicidad.
    – Ojos hacia arriba, comisura de labios inclinada hacia abajo, angulo de los párpados superiores levantados, para la tristeza.



    ¿Cómo influye nuestro rostro en otros?

    Basado en que los miembros de una misma sociedad comparten rasgos claramente identificativos en cuanto a su expresividad de las emociones a través de la cara, se han desarrollado una serie de técnicas que automatizan éste proceso, pudiendo detectar cualquier emoción simplemente con una imagen de la cara de la persona. A estas técnicas se han denominado, técnicas de reconocimiento automático de emociones.
    Una capacidad, la de identificar las emociones en los rostros de los demás que desarrollamos desde los primeros momentos gracias al desarrollo de la capacidad de imitación de los bebé. Habilidad que lejos de ser estable en el tiempo va decreciendo con la edad, al menos así lo ha demostrado un recientemente publicado en el Psychological Science realizado por Max Planck Institute for Human Development de Alemania.
    El estudio inicia con una comprobación de los resultados previos, en que se observa cómo los hombres tienen mayores dificultades que las mujeres en el reconocimiento de emociones en el «otro», necesitando para ello mayor tiempo de exposición a la cara emocional a identificar antes de poder dar una respuesta correcta. Igualmente se constató cómo las personas mayores tienen mayor dificultad que los jóvenes en analizar las emociones de sus semejantes.

    El estudio realizado a 100 parejas en dos grupos de edad, entre los 20 y 30 (grupo de jóvenes) y entre los 70 y 80 (grupo de ancianos) en el que se observó cómo se comportaban y si eran capaces de identificar las emociones de sus parejas, observando un resultado similar en ambos grupos. Ésta aparente mejoría, ya que antes el grupo de ancianos tenían peores resultados, se explica debido a que la experiencia previa acumulada, dada por la convivencia de pareja hace que existan otras señales que se utiicen para conocer qué es lo que está sintiendo más alla de la expresión de su cara.


    Igualmente y también dentro de la búsqueda de características identificativas de las emociones, se han desarrollado técnicas de búsqueda de patrones de voz, donde se ha comprobado cómo se producen “distorsiones” en nuestra producción verbal cuando estamos sometidos a determinadas emociones como al estrés, pudiendo de ésta forma complementar los resultados del estudio de nuestra expresión facial.

  • La relación entre el estrés y la PNIE: La salud a juego

    La relación entre el estrés y la PNIE: La salud a juego


    Cada día se descubren nuevos efectos nocivos del estrés crónico. Descubre qué consecuencias tiene sobre tu salud, que puede facilitar la metástasis.

    La relación Mente y Cuerpo

    La relación entre el mundo psíquico y la salud, es de doble vía, es decir, las conexiones entre los sistemas permiten explicar, que si estamos físicamente enfermos, esto nos va a afectar en nuestra forma de pensar y actuar, usando para ello el mismo sistema PsicoNeuroInmunoEndocrino (PNIE). Por lo que es posible afirmar que cualquier alteración en alguno de los sistemas que componen el PNIE va a extenderse como un resorte al resto de los sistemas.
    Un caso prototipo de ello lo encontramos en el estrés; éste, es definido como una reacción natural de defensa del organismo para afrontar una situación en que se requiere una importante demanda. Éstas situaciones denominados estresores o factores estresantes pueden provenir tanto desde el exterior como del interior.

    Los estresores externos, que hacen referencia a elementos individuales como estimulación intensa de luz o sonido; o a situaciones en las que la persona tiene que dar una respuesta lo más rápido y acertada posible, por ejemplo en el caso de un examen.

    Los estresores interiores o psicológicos, que hace referencia a la evaluación personal como estresante o no de las situaciones a las que se tiene que enfrentar. Así, una persona puede considerar estresante y valorarlo como desbordante, una situación en que tiene que dar un discurso frente a un gran público, mientras que para otro no.
    El componente psicológico del estrés se puede modificar, aprendiendo a cambiar la valoración de la situación, por ejemplo pasando de ser agobiante a convertirse en un desafío a superar como parte de su desarrollo profesional. Esta nueva visión de la misma situación, hace que a la hora de afrontarlo, los niveles de estrés psicológicos sean menores y pueda conseguir un mejor resultado en su desempeño.

    La respuesta del estrés

    El estrés, que requiere de una respuesta de acción u omisión por parte de la persona ante una situación amenazante, va a conllevar una serie de respuestas fisiológicas casi de forma inmediata a la aparición de la demanda, entre las que se destacan en:
    El ámbito psicológico, aceleración de pensamiento, que puede llevar confusión e incluso al bloqueo.
    El sistema nervioso se divide, entre sistema nervioso central y el periférico (que conecta el central, con el resto del organismo). Dentro de éste segundo, se puede subdividir a su vez en sistema nervioso somático (encargado de transmitir la información sensorial) y sistema nervioso autonómico (en el que también se producen inervaciones desde el sistema nervioso central, y se encarga de regular los distintos órganos, vísceras, glándulas y musculatura lisa). Dentro del sistema nervioso autonómico se subdivide en sistema simpático y en parasimpático:

    * El sistema simpático, se ve afectado en situaciones de estrés, con un aumento de la frecuencia cardíaca, inhibición de la actividad digestiva, liberación de glucosa por parte del riñón y relajación de la vejiga.

    * El sistema parasimpático, al contrario, se activa en situaciones de relajación lo que conllevará, a una reducción de la de la frecuencia cardíaca, incremento de la actividad digestiva, estimulación de la vesícula biliar y contracción de la vejiga.

    El sistema inmunitario, se produce una reducción de los sistemas no básicos para la respuesta requerida entre ellos una inmunodepresión.

    El sistema endocrino, aumento de niveles de hormonas como encefalinas o catecolaminas, pero especialmente el cortisol, denominado hormona del estrés, que eleva la presión arterial y prepara al organismo para una respuesta de huida o lucha ante una amenaza.


    https://youtu.be/nx1HhrZtelY

    Vídeo Recomendado: Soluciones Médicas: ¿cómo el estrés afecta al sistema inmunológico?

    Como vemos, las situaciones de estrés van a afectar a cada uno de los componentes del PNIE, en preparación de una respuesta rápida y acuciante por parte de la persona, la cual, una vez emitida dicha respuesta y superada la situación de estrés pasa a un estado de “normalidad” donde se recuperan los niveles de actividad de los distintos sistemas implicados.
    Es por ello que el PNIE considera que la enfermedad se genera cuando existe un desajuste en la comunicación entre los sistemas, y no se producen estos cambios continuos de adaptación para con las demandas de cada momento, como en el caso del estrés.


    Un reciente estudio realizado en The Ohio State University publicado en el Journal of Clinical Investigation, demuestra cómo el estrés es capaz de modificar nuestra genética y las consecuencias que ello puede acarrear sobre la salud.
    Es estudio analiza a pacientes oncológicos que padecen cáncer de mama para analizar su evolución en función de un determinado marcador genético denominado AFT3. Las conclusiones a las que llega permite explicar cómo se produce la metástasis del cáncer de mama, debido a elevados niveles de estrés , los cuales van a activar el gen AFT3, lo que va a reducir las defensas del sistema inmune, permitiendo con ello la libre proliferación de las células dañadas. El estudio demuestra el mecanismo por el cual el estrés crónico va a alterar el normal desempeño del sistema inmune mediante la activación del gen AFT3.

  • ¿Tienes una Identidad Digital?

    ¿Tienes una Identidad Digital?


    Uno de los procesos más destacables del bebé a parte de ir creciendo, es ver cómo poco a poco va tomando conciencia de sí mismo, formándose una personalidad que le otorga una identidad única y diferente del resto.

    La identidad personal

    En éste proceso de diferenciación va a jugar un papel destacado la madre, con quien al principio va a compartir una simbiosis que le hace indiferenciarse de ella. La madre es quien satisface todas sus necesidades. de cuidado y alimentación, pero pronto esa «fuente de satisfacción» se va a convertir en «fuente de frustración», esto sucederá cuando la madre no atienda inmediatamente a sus requerimientos, por ejemplo de alimentación, o que no le dedique todo el tiempo que el pequeño demande.
    Éste es el primer momento en el que se da una distinción entre el bebé como individuo y el “otro”, la madre, éste conocimiento experiencial se va a ir consolidando a medida que el pequeño vaya tomando control de su propio cuerpo, creándose así el concepto de imagen personal en el que cada vez se irán incluyendo más elementos, desde los más obvios, dedos, manos, pies,… hasta otros que irá descubriendo a medida que estos se vayan formando y que tendrán que ver con los rasgos dominantes de su personalidad.
    El bebé va a ir pasando por distintas etapas hasta llegar a darse cuenta de que está «sólo» ante el mundo exterior, y que éste está compuesto de otros que a veces hacen caso de sus requerimientos y otras no. El bebé tiene por delante un gran reto y es el de conformarse como persona, independiente y diferenciada de los «otros», los cuales siempre van a tener un papel importante ya que van a servir de modelo con el que identificarse, a la vez que le sirve para compararse.
    El «otro» va a estar presente durante el resto de nuestra vida, ya que gracias a ello, somos altos porque otros son bajos, gordos porque otros son delgados,…., con el “otro” somos lo que somos, más o menos que los demás, deseando y queriendo lo que el “otro” ha conseguido o tiene, convirtiéndose en fuente de motivación personal.



    Tipos de identidades personales

    Pero hasta ahora estamos hablando de identidad personal como un concepto unitario, unívoco y estable a lo largo del tiempo, en cambio hay que recordar que ésta identidad está compuesta de distintas partes:
    – La imagen corporal, en donde entra lo que pensamos sobre cómo somos físicamente, lo que somos capaces o no de hacer con nuestra musculatura (correr, nadar,…) así como nuestros límites. Recordemos que éste es un factor importante en determinadas patologías en que se encuentra distorsionada, tal y como sucede con la anorexia.
    La imagen mental de nosotros mismos, es decir, la consideración que tenemos sobre nuestras habilidades mentales y sus límites (más o menos inteligente,…), aspecto fundamental sobre el que trabaja el coaching, ya que los límites que creemos tener son los primeros que hay que superar para poder hacer frente a las dificultades y conseguir los objetivos que deseamos.
    La identidad sexual, el cual se refiere a cómo nos sentimos como hombre o como mujer, independientemente de nuestro fenotipo (atributos físicos diferenciales).
    La identidad social, que hace referencia a cómo nos sentimos en los distintos grupos de convivencia en los que participamos, ya sea la familia, la escuela, el trabajo,… pero también el grupo de compañeros y amigos.

    Actualmente dado la importancia que está cobrando la tecnología en todos los ámbitos de nuestra vida se ha incorporado una nueva categoría:
    La identidad digital, que hace referencia a cómo nos vemos en la red, basado en los gustos, deseos y aficiones, pero también en la identificación con nuestro nick, foto de perfil o avatar, estableciéndose nuevas relaciones sociales al pertenecer a comunidades, foros o grupos de fans donde se interactúa.
    Actualmente se está desarrollando un gran flujo de investigación sobre ésta última identidad, tratando de comprender cómo afecta a nuestra vida cotidiana, facilitándola o interfiriéndola. De lo cual están continuamente surgiendo nuevos conceptos como:
    Nativos digitales frente a inmigrantes digitales, definiéndose los primeros como aquellos que nacieron después de los 80 y que tuvieron desde pequeño acceso las nuevas tecnologías.
    Socialización en línea, fundamentado en la interactividad virtual en donde se conocen a nuevos usuarios con los que se comparten y de los cuales se aprende.


    Incluso se ha empezado a hablar de Patologías asociadas al uso de las redes como es el caso del FOMO (Fear Of Missing Out), o miedo a perderse lo último, recientemente identificado por la University of Essex (Inglaterra) publicado Computer in Human Behaviour.

Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario y ofrecer servicios personalizados. Al continuar navegando en este sitio, aceptas el uso de cookies. Puedes obtener más información y configurar tus preferencias en nuestra   Política del Sitio.

error: Content is protected !!