Autor: Dr. Juan Moisés de la Serna

  • Problemas de desarrollo asociados a niños con hiperactividad

    Problemas de desarrollo asociados a niños con hiperactividad

    Hiperactividad: Según la teoría de la Complejidad Cognitiva y de Control, los niños con hiperactividad tienen menos desarrollo en teoría de la mente y en flexibilidad cognitiva
    La hiperactividad se puede definir como la inquietud mental o motora del pequeño que le impide concentrarse en una sola tarea durante mucho tiempo, lo que además suele ir acompañado de inquietud motora, lo que hace que esté constantemente moviéndose.
    Algo que puede llevar a provocar la irritación de algún profesor, ya que no sólo no se está quieto y desatiende, sino que además puede distraer a los demás compañeros con su actitud y comportamiento.
    Esta hiperactividad hace en algunos casos que el pequeño sea capaz de atender a las explicaciones del profesor, por lo que se va produciendo cierto retraso en el aprendizaje con respecto a sus compañeros, lo que no hace sino acentuar la falta de interés del pequeño, ahora en unas materias que no comprende, cuando inicialmente tenía la misma ejecución que el resto de sus compañeros.
    En algunos casos la hiperactividad puede dar pistas sobre un diagnóstico de trastorno por déficit de atención con hiperactividad TDHA, pero no en todos los casos de hiperactividad se va a dar TDHA.
    Según la teoría de la complejidad cognitiva y de control (CCC) los pequeños en su desarrollo normal desarrollan una serie de habilidades como es la flexibilidad cognitiva, lo que le permite integrar relaciones complejas entre elementos aparentemente separados, lo que requiere de altos niveles de atención, y que permite un aprendizaje de alto nivel.
    Igualmente la flexibilidad cognitiva está implicada en otros procesos tan importantes como la teoría de la mente, esto es, la capacidad de saber y comprender los sentimientos e intenciones de los demás, con el que explicar y predecir el comportamiento del otro, pues bien, para llegar a ello es necesario que el pequeño desarrolle ésta flexibilidad cognitiva que además le va a ayudar a saber qué comportamiento es esperable en cada situación y con ello facilita el autocontrol.
    Con estos antecedentes, la teoría CCC predice que aquellos niños con mayores niveles de flexibilidad mental van a mostrar mayores niveles de desarrollo de la teoría de la mente, lo que se va a traducir además en mayores capacidades de atención y de autocontrol de su conducta, todo lo contrario a lo que muestran los niños con hiperactividad e inatención, que se espera tengan menores niveles de flexibilidad cognitiva y peores resultados en la teoría de la mente.

    Los resultados parecen ir en la dirección prevista, al menos así lo afirma un reciente estudio llevado a cabo por la Universidad del Oeste de Australia, publicado recientemente en Child Development Research.
    En el estudio participaron 70 estudiantes de primaria a los cuales se les evaluó la flexibilidad cognitiva, la teoría de la mente y la hiperactividad.
    Los resultados tal y como predecía la teoría CCC muestran cómo los niños con mayores niveles de flexibilidad cognitiva van acompañados de mayores niveles de teoría de la mente y con menores niveles de hiperactividad.
    El estudio señala una nueva vía de trabajo con los menores, ya que interviniendo de forma indirecta sobre la flexibilidad cognitiva o sobre la teoría de la mente, se esperaría que cambiase el comportamiento del menor y que fuese así poco a poco debilitándose la conducta de hiperactividad, por otra socialmente mejor aceptado y que además permite un mayor rendimiento intelectual al pequeño.
    Quedaría por tanto completar estos resultados con los obtenidos por una intervención escolar para comprobar la eficacia de la teoría CCC en el tratamiento indirecto de los niños con hiperactividad.

    Farrant, B.M. y cols. (2014). Cognitive Flexibility, Theory of Mind, and Hyperactivity/Inattention. Child Development Research.

  • Presentación del libro SOS… tengo una adicción

    Presentación del libro SOS… tengo una adicción


    Entrevista a D. José Antonio Molina del Peral quien nos habla sobre su última obra «SOS… tengo una adicción»



    Contenido
    Esta obra, completa y rigurosa pero escrita con un lenguaje sencillo y comprensible, es el resultado de más de quince años de experiencia clínica del autor trabajando en el campo de las adicciones. Es un manual muy práctico con referencias continuas a casos que muestran los testimonios de los pacientes y sus familiares, lo que ayudará al lector a entender los procesos por los que pasan las personas con problemas de adicción. Ya sea como paciente, como familiar o como terapeuta, cada uno encontrará en el texto recomendaciones de cómo abordar el problema, bien para saber cómo ayudarse uno mismo, o cómo actuar para poder ayudar a un familiar o, como profesional, para ampliar los conocimientos en el campo de las adicciones.
    La presentación del libro se hizo en el Colegio de Psicólogos de Madrid en febrero de 2012, en dicho acto participó D. Javier Urra primer defensor del menor de la Comunidad de Madrid.
    La distribución del libro la realiza la editorial y el libro se puede encontrar en El Corte Inglés, La Casa del Libro, FNAC, Amazón, así como en numerosas librerías de todo el territorio español. También se comercializa en EE.UU., México, Colombia, Perú y Puerto Rico.

    A continuación transcribo entrevista realizada a D. José Antonio Molina del Peral, licenciado en Psicología y Master en conductas adictivas. Experto en Psicología Jurídica y Coaching, acreditado por el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid y Especialista en Hipnosis Clínica, quien nos desvela los secretos de su última obra «SOS… tengo una adicción».

    ¿Cómo surgió la idea de SOS…Tengo una adicción y cuál es su objetivo?

    Pregunta:- ¿Cómo surgió la idea de SOS…Tengo una adicción y cuál es su objetivo?
    Respuesta:Después de mi amplia experiencia clínica en el campo de las adicciones y de observar que los libros que existían eran muy técnicos y no cercanos a otro tipo de población, me decidí a llevar a cabo este proyecto.

    ¿A quién va dirigido el libro SOS…Tengo una adicción?

    – ¿A quién va dirigido el libro SOS…Tengo una adicción?
    Puede ser leído por expertos en la materia, los cuales sacarán ideas para su quehacer diario, otros profesionales de la salud que tengan interés en el campo de las adicciones y cualquier persona que quiera conocer más sobre esta temática.

    ¿Ha ido cambiando la adicción en los últimos años?, y de ser así, ¿A qué cree que es debido?

    – ¿Ha ido cambiando la adicción en los últimos años?, y de ser así, ¿A qué cree que es debido?
    Al igual que otras modas se ha producido un cambio en las drogas de consumo. En los años 80 la heroína hizo estragos, en los 90 fueron las drogas de diseño, en la primera década de este siglo ha sido la cocaína, pero hay drogas que mantienen un consumo elevado como el tabaco y el alcohol, erróneamente consideradas por los desconocedores en la materia como drogas blandas, ya que son bien conocidos sus efectos perniciosos en la salud.



    ¿Cuáles son los síntomas que debe de tener un padre en cuenta para saber si su hijo es adicto?

    – ¿Cuáles son los síntomas que debe de tener un padre en cuenta para saber si su hijo es adicto?
    Se suelen producir una serie de cambios físicos y emocionales, aunque en muchas ocasiones son confundidos con síntomas de la adolescencia, cuando tengan dudas consulten con un especialista.

    ¿Por qué existen adicciones socialmente bien consideradas como la adicción al trabajo o a las compras?

    – ¿Por qué existen adicciones socialmente bien consideradas como la adicción al trabajo o a las compras?
    Hay cuestiones que son reforzadas socialmente también ocurre con el consumo de alcohol, que está asociado a toda celebración. Esto dificulta el reconocimiento del problema.

    ¿Cuándo saber si alguien es adicto a una sustancia legal como fumar o beber alcohol?

    – ¿Cuándo saber si alguien es adicto a una sustancia legal como fumar o beber alcohol?
    Todas las adicciones comparten una serie de criterios: tolerancia, síndrome de abstinencia, consecuencias negativas por su uso y seguir llevándola a cabo, y pérdida de control.



    ¿Qué consecuencias acarrea la adicción?

    – ¿Qué consecuencias acarrea la adicción?
    Se ven afectadas casi todas, sino todas las áreas importantes en la vida de la persona (trabajo, familia, hobbies, relaciones con amigos, etc.).

    ¿Está trabajando en un nuevo libro?

    – ¿Está trabajando en un nuevo libro?
    En la actualidad estoy sumergido en dos proyectos, uno sobre la adicción al amor o las dependencias emocionales y otro en relación al acoso (bullying, ciberbullying…), están en fase inicial por lo que tardarán un tiempo en ver la luz.

    Autor: Jose Antonio Molina del Peral Mail: josemolper@yahoo.com
    Soy licenciado en Psicología y Master en conductas adictivas. Experto en Psicología Jurídica y Coaching, acreditado por el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid y Especialista en Hipnosis Clínica.
    En cuanto a mi trayectoria profesional cuento con 18 años de experiencia clínica desarrollada en mi consulta, habiendo colaborado como consultor en diferentes Centros. Desde 2009, también dirijo el programa Psicohealth en sus diferentes aplicaciones (Adicciones; Ansiedad y Depresión; Crecimiento Personal/Coaching).
    Cuento con amplia experiencia docente, la mayoría en el campo de las adicciones, aunque también lo he desarrollado en otras áreas como técnicas para el control de la ansiedad, acoso escolar/ciberbullying, Hipnosis clínica, etc. tanto en Colegios de Psicólogos, Universidades, Másters, Empresas, etc. Diseño e imparto programas de intervención en tabaquismo y estrés laboral para numerosas empresas.
    Colaborador de forma habitual en diversos medios de comunicación, habiendo sido reconocido en 2013 como “Psicólogo Divulgador” por el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid.
    He publicado artículos en revistas de investigación como (Revista Española de Drogodependencias, Revista de Psicología General y Aplicada, Clínica y Salud, Adicciones, Australian Journal of Clinical and Experimental Hypnosis).
    Soy autor del libro “SOS… Tengo una adicción”, de la Editorial Pirámide (Grupo Anaya) y “Aprender psicología desde el cine” de la Editorial Desclée de Brouwer, así como de mi tercer libro, “Cómo hablar con mi hijo de las drogas” aceptado para su publicación en la editorial Pirámide que estará a la venta en oct de 2014.

    Http://www.psicologo-terapeuta.com/ – Http://psicohealth.com/
    Editorial: Http://www.edicionespiramide.es/libro.php?id=2685249

  • ¿Qué se puede hacer cuando se tiene un pequeño problemático?

    ¿Qué se puede hacer cuando se tiene un pequeño problemático?

    Para los padres un índice de que todo va bien es precisamente el buen ambiente familiar que se mantiene, si éste se enrarece o se estropea se debe de intervenir.
    Una de las consultas más recurrentes de los padres al orientador de la escuela, o incluso al psicólogo es cuando tiene un hijo pequeño o en edad adolescente y éste empieza a dar tantos problemas que se hace difícil la convivencia.
    Los padres en ocasiones han ido permitiendo pequeños desagravios y conductas que van desde el capricho hasta casi la insolencia, y todo ello lo han asumido de forma callada, esperando que con el tiempo el pequeño recapacite y mejore su comportamiento.
    Pero lejos de mejorar, cuando un pequeño ha optado por un comportamiento disruptivo, ya se en sus demandas que pueden llegar a ser exigencias, e incluso en ocasiones a producirse agresiones verbales y físicas contra sus progenitores para hacer lo que quiera.
    Este comportamiento desadaptativos no sólo va a afectar a la relación con sus padres, si no también con el resto de sus compañeros de clase y por supuesto, se va a ver reflejado en una caída drástica del rendimiento académico, entre otros motivos por las continuas ausencias a clases e incluso por el abandono escolar.
    Esto va a ser fuente de estrés dentro de la unidad familiar, que si bien es difícil criar un hijo adolescente, debido a sus cambios de humor provocados por la «tormenta hormonal» que sufre, propia de su edad de desarrollo, ahora además se deben de enfrentar a un problema añadido.
    Seguramente habrá podido entender que se habla de un problema tan cercano como el de su localidad, pero el siguiente estudio está realizado en Japón, debido a un incremento de casos de niños problemáticos y de sus desastrosas consecuencias, ¿Pero hay solución ante estos comportamientos inadecuados y desadaptativos de los jóvenes?



    Esto a esta cuestión a la que trata de dar respuesta desde el Hospital para niños problemáticos de Ibaraki, la Universidad Tsukuba y la Universidad Internaciónal de Tsukuba, según un estudio recientemente publicado en Journal of Psychological Abnormalities in Children.
    Para ello los autores del estudio van a poner a prueba una técnica que surgió a finales de los años 90 y que se ha mostrado muy eficaz en otras tipo de intervenciones con jóvenes, está técnica se denomina de Triple P, y hace referencia al Programa Parental Positivo.
    Con la intervención de la Triple P se modifica la forma de interacción de la familia, cambiándola por otra basada en los principios del aprendizaje social, en donde se modifican las capacidades y conocimientos de los padres con el objetivo de reducir los problemas emocionales y de comportamiento de los más jóvenes.
    El estudio se realizó con 54 participantes, hijos entre 2 y 12 años que mostraban problemas de comportamiento, y que había sido objeto de consulta en el hospital.
    Las madres de estos pequeños fueron entrenados con la Triple P, siguiendo los cinco fases de la técnica.
    Se realizaron seis medidas, sobre el comportamiento del pequeño, sobre el estilo parental, sobre los niveles de estrés-depresión de la familia, el nivel de conflictividad familiar, la satisfacción y los datos demográficos, todas estas se llevaron a cabo en tres momentos diferentes, una previa a la intervención, otra a los 3 meses y la última a los 6 para evaluar la estabilidad en el tiempo de los efectos del tratamiento.
    Los resultados muestran una mejora significativa en el ámbito emocional y en el comportamiento de los pequeños, lo que se ha traducido en una reducción del nivel de estrés-depresión percibido en la familia debido a una reducción de la conflictividad familiar.
    Pero lo más importante del estudio es que estos resultados positivos se mantienen incluso pasado seis meses de la intervención, por lo que se pueden considerar cambios estables en el tiempo.
    Entre las limitaciones del estudio está el bajo número de participantes, así como el carácter de un grupo control de comparación. Igualmente el haber realizado la intervención Triple P exclusivamente en madre, no permite extrapolar los resultados a todos los casos, ni siquiera a las familias monoparentales.

  • ¿Se puede curar la epilepsia con terapia electro-convulsiva?

    ¿Se puede curar la epilepsia con terapia electro-convulsiva?

    En ocasiones al tratar una determinada enfermedad, se producen efectos positivos en otra padece la persona, tal es el caso de la epilepsia y la depresión mayor.
    La epilepsia es un trastorno neurológico, por el cual, quien lo padece sufre descargas eléctricas descontroladas por la corteza cerebral, lo que se conoce como ataque epiléptico, lo cual va acompañado de agitación motora, con espasmos y convulsiones de los músculos, pérdida de conciencia, y hasta caídas.
    Previo al ataque epiléptico se suele producir lo que se conoce como petit mal, en ocasiones con crisis de ausencia, donde la persona parece estar como «ausente», sin darse cuenta de lo que le sucede a su alrededor.
    Pero no siempre que sucede el petit mal va a ir acompañado de una crisis epiléptica.
    La gravedad del paciente depende tanto de la edad de inicio de estos ataques así como del número de estos que se producen durante la semana.
    El tratamiento en estos casos suele orientarse a controlar los ataques epilépticos, para lo cual se utilizan fármacos anticonvulsivos con los que controlar la aparición incluso del petit mal, pero ¿Es este el único tratamiento válido aplicable para el control de la epilepsia?



    Esto es precisamente lo que trata de averiguar un reciente estudio realizado por el Hospital Privado de Belmont, la Universidad Tecnológica de Queensland y la Universidad Griffith (Australia), publicado recientemente en el Journal of Psychology and Psychotherapy.
    En ésta ocasión se trata de una investigación de caso único, es decir, donde se describen los efectos de la intervención en una sola persona, en concreto de una mujer sin antecedentes familiares de epilepsia. Ésta paciente ha abusado del alcohol, y padecido durante más de veinte años un trastorno de depresión mayor, habiéndose constatado ideaciones suicidas.
    A ésta paciente se le administró un tratamiento empleado para el caso de la depresión mayor, mediante la terapia electro-convulsiva, que consiste en administrar descargas breves al cerebro mediante electrodos.
    Lo que tiene efectos secundarios leves como dolor de cabeza, confusión o pérdidas de memoria.
    Se le aplicaron ocho sesiones de terapia electro-convulsiva durante cuatro semanas con el objetivo de tratar la depresión que sufría.
    Un resultado inesperado fue la reducción significativa de las crisis epilépticas que sufría la paciente, algo que ni buscaba la intervención ni se esperaba.
    El hallazgo permite abrir una nueva línea de investigación al respecto, ya más específicamente con pacientes sin trastorno de depresión mayor.
    A pesar de los cual los resultados de éste estudio deben de tomarse con precaución debido a las peculiaridades del historial clínico de la paciente que incluye adicción al alcohol, haciendo que sus resultados sean difícilmente extrapolables a otros casos.
    Los autores del estudio han revisado la bibliografía de casos similares, encontrando que no hay antecedentes con el objeto estudio de aplicar la terapia electro-convulsiva a pacientes con epilepsia, si no casos como el suyo, que se tratan otras psicopatologías que se presentan a la vez.
    El estudio además cuenta con una clara limitación ya que se ha sido realizado sobre una sola persona, por lo que es difícil poder extraer conclusiones de qué sucedería en el resto de los pacientes que sufren epilepsia si se les administrase la terapia electro-convulsiva.
    Dicho lo cual, abre una puerta de esperanza alternativo al tratamiento farmacológico que actualmente se administra, prácticamente para toda la vida.
    Ahora queda investigar no sólo si estos efectos son consistentes en pacientes que sólo muestran epilepsia, si no también comprobar si son definitivos, es decir, una cura a ésta patología, o bien son temporales por lo que requeriría de una nueva intervención.
    Igualmente y una vez corroborado su eficacia se han de establecer los parámetros más técnicos como el número de sesiones, la intensidad de la terapia, la edad indicada para el tratamiento así como las contraindicaciones, todo ello antes de considerarlo una alternativa real para el tratamiento de la epilepsia.

  • ¿Qué psicopatologías asociados sufren los pacientes con VIH?

    ¿Qué psicopatologías asociados sufren los pacientes con VIH?

    Uno de los problemas de las personas con VIH es que sufren la estigmatización social lo que a veces lleva a desarrollar algunas psicopatologías como la adicción.
    El Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) es el causante Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (sida), y está caracterizado por el ataque al sistema inmune de la persona, haciendo que éste quede vulnerable y expuesto sin defensas, de forma que hasta el catarro más pequeño puede poner en riesgo su vida.
    Si inicialmente los pacientes con ésta enfermedad solían presentar en un importante número de casos además adicción a las drogas, en los últimos años se ha observado cómo esa tendencia a cambiado, siendo ahora la adicción más extendida entre este tipo de pacientes hacia el consumo de alcohol.
    Se ha observado en éstos pacientes un significativo aumento del estrés, lo cual parece estar directamente relacionado con la adicción al alcohol, aunque no queda claro si la persona ingiere alcohol para «calmar los nervios», o es el alcohol el que altera el cerebro aumentando el estrés del paciente.
    Algunos teóricos señalan que el estrés sufrido por las personas con VIH no tiene que ver con condiciones internas, si no por la presión externa, sobre todo debido a la estigmatización de la enfermedad, y lo que ello acarrea, lo que provoca la presencia de un estrés crónico.
    Pero no sólo el estrés parece estar con un mayor consumo de alcohol, si no también las situaciones contrarias, la depresión, donde investigaciones anteriores han planteado que uno de cada tres personas con depresión tienen problemas de adicción al alcohol.
    Entre los pacientes con VIH, alrededor del treinta por ciento sufren depresión aunque sea en estados leves del trastorno, pero ¿Se puede afirmar que exista una relación estrecha entre el padecimiento del VIH y la adicción al alcohol?

    https://youtu.be/LOwDfQgQk1g

    Es precisamente esto lo que intenta descubrir un reciente estudio realizado por la Universidad Internacional de Florida (EE.UU.) publicado en Journal of Alcoholism & Drug Dependence.
    En el estudio participaron 400 pacientes diagnosticados con VIH, que llevan sufriendo entre 2 a 29 años la enfermedad.
    De ellos la mitad nunca habían bebido (grupo control), un tercio bebían como mínimo una vez a la semana, y los restantes bebían siete o más veces al día.
    A todos los participantes se les evaluó el estado de ánimo, para conocer los niveles de depresión y de ansiedad de los pacientes.
    Los resultados informan de una relación significativa entre la depresión y el abuso de alcohol, siendo los que más consumían los que más casos de depresión sufrían.
    Iguales resultados se encontraron con los pacientes con VIH que exhibían casi en un noventa porciento problemas de ansiedad.
    A pesar de las evidencias que concluyen lo que ya se había señalado desde estudio parciales anteriores, los autores no presentan una explicación causa-efecto, ya que el alcohol modifica el cerebro y con ello la forma en la que éste procesa las emociones.
    Por lo que los autores se conforman con exponer los datos y la explicación circular que relaciona el alcohol y los trastornos del estados de ánimo.
    Además y tal y como señalan los propios autores del estudio, los resultados no pueden ser generalizables al haberse acotado los participantes a los que vivían en el sur de Florida, siendo necesario nuevas investigaciones antes de dar por establecida esta relación entre el VIH y la adicción al alcohol.

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