Una de las realidad más desconocidas de los pacientes con Alzheimer es el dolor que experimentan y que en algunos casos se deben tratar con opiáceos.
Opio Alzheimer
El dolor sirve como señal al organismo para indicar que algo no va bien, y que debe poner remedio, pero cuando el dolor deja de cumplir su función de señal, y pasa a ser parte de la vida del paciente se convierte en una molestia que ha de ser tratada con opiáceos.
Son muchas las posibles causas del dolor, que está asociado a lesiones y golpes, pero también a la edad, ya que las articulaciones y músculos se resienten con la edad, esto hace que los ancianos sean especialmente sensibles a padecer dolores, y que se requiera de una intervención farmacológica para mantener controlado sus efectos, tal y como sucede con el uso de opiáceos, pero ¿Es frecuente el uso de los opiáceos ante la enfermedad de Alzheimer?
Opio y Alzheimer
Esto es precisamente lo que ha tratado de averiguar desde la Universidad de Copenhagen, la Universidad de Aarhus y la Fundación Lundbeck para la iniciativa integrativa de la investigación psiquiátrica, iPSYCH (Dinamarca) cuyos resultados recientemente han sido publicados en la revista científica Alzheimer’s & Dementia.
En el estudio participaron 35.455 pacientes diagnosticados con demencia frente a 870.645 sin demencia, todos ellos mayores de 65 años y residentes en Dinamarca.
En el grupo de los pacientes con demencia se han excluido a 2.318 por haber sido diagnosticados con demencia antes de los 60 años.
Los pacientes se clasificaron en dos situaciones, viviendo en residencias o en su casa.
Los resultados muestran que los pacientes que viven en residencias consumen más frecuentemente opiáceos (41%) frente a los que viven en su casa (27%), y ambos grupos más que los ancianos de su misma edad sin demencia (20%).
Los autores además entran a valorar la comorbilidad de la demencia con otras patologías que pueden ser causa y origen del dolor a estas edades avanzadas como es el padecer cáncer, osteoporosis, artritis, diabetes, problemas de corazón, de hígado renales o pulmonares, aunque luego no utilizan estos datos para realizar ningún análisis comparativo con el padecimiento de demencia ni con el consumo de opiáceos.
Cuáles son los primeros síntomas del #Alzheimer https://t.co/1LOWlySnrQ vía @0ksalud
— Almudena del Avellan (@ALMUAVE) 12 de mayo de 2017
Analgésico Alzheimer
Aunque los autores no entrar a distinguir entre distintos tipos de demencias entre los que se encuentra la enfermedad de Alzheimer, los resultados son directamente aplicables a dicha enfermedad ya que sirve para comprender la magnitud de problema de la convivencia del tratamiento empleado con la administración de opiáceos para el dolor.
Tal y como indican los autores del estudio, con estos resultados se conoce una realidad de la que no se tenía información con anterioridad, ahora que adentrar en la investigación de las causas del dolor, para poderlo prevenir en fases previas, con lo que poder reducir sus efectos perniciosos sobre la calidad de vida del paciente.
Hay que tener en cuenta que los resultados se han obtenido de una población muy concreta, los residentes en Dinamarca, y dentro de su sistema sanitario, por lo que se requiere de nueva investigación para ver si ésta situación se mantienen en otros países o es exclusivo del mismo.