Una de las mayores dificultades es a la hora de determinar el envejecimiento normal frente a los indicios lo que puede desencadenar en una demencia del paciente.
Evolución Alzheimer
En los últimos años se ha realizado un importante esfuerzo por tratar de discernir entre lo que es «normal» y no en el envejecimiento, ya que si se consigue conocer, se pueden establecer tratamientos específicos orientados a que la evolución de la enfermedad del Alzheimer se presente de forma más lenta e incluso detener su evolución en las primeras etapas.
Ya que cuando los efectos de la enfermedad del Alzheimer se hacen palpablemente diferentes de las del envejecimiento normal, es por que se ha producido un importante deterioro cognitivo del paciente, aun incluso de tener un diagnóstico al respecto.
Los olvidos casuales, sobre todo de los acontecimientos recientes definen lo que se denomina deterioro cognitivo leve, que está presente tanto en las personas de avanza edad como entre aquellas que van a sufrir la enfermedad del Alzheimer, pero todavía se encuentra en una fase inicial denominada fase promódica.
Los últimos estudios han observado la presencia de biomarcadores en el cerebro en esta fase promódica que no se encuentra en el envejecimiento normal, ¿Pueden estos biomarcadores cerebrales permitir distinguir entre las personas que van a padecer una demencia en el futuro?
Avance Alzheimer
Esto es precisamente lo que trata de averiguarse desde el King’s College de Londres, la Universidad de Exeter, la Universidad de Oxford, Proteome Sciences plc, EMD Millipore Corporation, el Centro de Investigaciones Médicas de GlaxoSmithKline (Inglaterra), el Centro McGill de Estudios de Envejecimiento (Canadá), la Universidad Oriental y el Hospital Universitario Kuopio (Finlandia), la Universidad de Lodz (Polonia), la Universidad de la Perugia (Italia), la Universidad Aristotélica (Grecia), la Universidad de Toulouse (Francia), el Instituto Karolinska (Suecia), el Instituto de Investigación Médica QIMR Berghofer (Australia), ,Publicado recientemente en la revista científica Alzheimer’s & Dementia: The Journal of the Alzheimer’s Association.
En el estudio participaron 1.148 personas, separados en tres grupos, 475pacientes diagnosticados con la enfermedad del Alzheimer, personas diagnosticadas con deterioro cognitivo leve y a ancianos sin deterioro cognitivo, más allá del propio del envejecimiento.
A todos ellos se les realizó un ensayo múltiples, donde se analizaban una gran cantidad de proteínas presentes en el cerebro, además de pasar por una prueba de neuroimagen para detectar deterioros estructurales en el cerebro.
De todas las proteínas plasmáticas analizadas, únicamente 16 resultaron significativamente presentes en los pacientes con la enfermedad del Alzheimer, presente también en los casos de deterioro cognitivo leve. De todas ellas se estimaron que 10 eran las proteínas que más potencia tenían a la hora de explicar este deterioro.
Los autores indican los beneficios de establecer que con sólo unos 10 biomarcadores se posible distinguir entre el envejecimiento normal y el deterioro cognitivo leve como antesala de la enfermedad de Alzheimer, e incluso de detectar esta antes de que el deterioro sea tan importante como para establecer el diagnóstico al respecto.
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— Afal Cartagena (@AfalCartagena) 13 de abril de 2017
Parar Alzheimer
Al respecto cabe mencionar la escasa información sobre los participantes, de los que de desconoce su edad, género o antecedentes médicos previos que pueden estar mediando en los resultados, a pesar de ello la enorme participación en el estudio tanto de investigadores y universidades alrededor del mundo así como de pacientes.
Lo que nos permite afirmar que los biomarcadores son universales y que pueden ser utilizados para establecer un diagnóstico claro, de la fase promódica frente al envejecimiento normal, e incluso antes de que el deterioro cognitivo sea tan grande que sea evidente los efectos de la enfermedad del Alzheimer.