Cuando uno piensa en la enfermedad de Párkinson lo suele hacer con respecto a sus consecuencias físicas y motoras en el paciente.
Consecuencias del Párkinson
Al tratarse de una enfermedad neurodegenerativas, los simples temblores van a ir dando paso cada vez más a problemas de todo tipo relacionados con el control voluntario de los movimientos lo cual se va a expresar tanto en la forma de andar, hablar y hasta en los movimientos más simples.
Pero este, quizás sea el signo más evidente de esta enfermedad, aunque no el único, ya que se van a producir también afectaciones a nivel de desempeño cognitivo.
Unido a todo lo anterior hay que tener en cuenta el gran impacto emocional que supone verse enfermo, sabiendo que en la actualidad todavía no tiene cura, lo que poco a poco le va a ir llevando a mucha menor independencia y calidad de vida.
Igualmente, en muchas ocasiones el paciente va a ir retirándose de la vida social y de sus amistades, en ocasiones avergonzado por su sintomatología, en otras, para no tener que dar explicaciones sobre su enfermedad.
Un aislamiento que es muy frecuente y de gran impacto emocional, tanto que existe un alto porcentaje de pacientes con Párkinson que además sufren depresión.
A pesar de lo anterior, buena parte de la intervención terapéutica se centra, casi en exclusiva en los aspectos físicos y motores del paciente, tratando de que mantenga el mayor tiempo posible su independencia, alargando así su calidad de vida, “olvidando” en ocasiones, los aspectos emocionales del paciente, pero ¿Cuál es el papel de la psicoterapia en el Párkinson?
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Intervención ante el Párkinson
Esto es lo que ha tratado de averiguarse con una investigación desde el Departamento de Neurología y el Centro de Neurociencia Clínica, Facultad de Medicina and Hospital General Universitario, Universidad Charles junto con el Centro de Neurociencias Aplicadas e Imágenes del Cerebro, Instituto Nacional de Salud Mental (República Checa) cuyos resultados han sido publicados en la revista científica Parkinson’s Disease.
En el estudio participaron 368 pacientes con la enfermedad de Párkinson y a 221 fisioterapeutas que trabajan a diario con este tipo de pacientes.
Se evaluó a los pacientes con Párkinson con el PADLS (Patients’ Limitations in Activities of Daily Living) para conocer el nivel de afectación de la enfermedad en las distintas funciones de la vida, en seis áreas la marcha, la destreza manual, la estabilidad y el número de caídas, la postura y la condición física general.
El cuestionario creado ad-hoc evalúa el conocimiento sobre la enfermedad de Párkinson, el tratamiento recibido, y detalles sobre la terapia recibida.
Los resultados informan que únicamente el 28% de los pacientes con Párkinson recibieron la prescripción para recibir psicoterapia complementaria a la terapia física, de los cuales el nivel de satisfacción con la intervención psicoterapéutica es de un 79% en los últimos 3 meses.
El apoyo emocional al enfermo de párkinson, clave para su tratamiento#Psicoterapia #CrecimientoPersonal https://t.co/OVQ7McdvR8
— CYuguero.Psicosocial (@CarmenYuguero) 12 de abril de 2017
Psicoterapia ante el Párkinson
Entre las limitaciones del estudio comentar que se trata de una población muy específica la checa, en donde la cobertura de su sistema de salud para los pacientes con enfermedad de Párkinson incluye la intervención psicoterapéutica, aspecto que no es así en todos los países.
No se informa sobre el número de mujeres del estudio, ni de la edad de los pacientes, o de otros aspectos socioeconómicos, imprescindible para comprender si los resultados se matizan en función de alguna de estas variables individuales.
Igualmente no se ofrecen detalles con respecto al tipo de psicoterapia, tipo de aplicación (individual o colectiva), número de sesiones semanales, duración,…
Los resultados, a pesar de las limitaciones ofrece información significativa sobre los beneficios de la aplicación de la psicoterapia, a destacar el escaso número de prescripciones para recibir psicoterapia, de ahí la necesidad de dar a conocer los beneficios para los pacientes y familiares de la inclusión de este abordaje terapéutico, como complemento necesario a la terapia física.