Etiqueta: obesidad

  • Entrevista a Dª Carolina Constanza sobre la Obesidad Infantil

    Entrevista a Dª Carolina Constanza sobre la Obesidad Infantil

    Entrevista a Dª Carolina Constanza, Psicóloga responsable del Programa Integral de Obesidad Infantil, quien nos comenta sobre esta realidad.

    – ¿Qué consecuencias psicológicas tiene la obesidad infantil?
    Dentro de las consecuencias más frecuentes, la obesidad infantil afecta negativamente en la construcción de una autoestima positiva, estando interferido el autoconcepto y muchas veces la autoimagen de los niños/as.
    Por otro lado, la obesidad infantil muchas veces es causada por síntomas de ansiedad, sin embargo, también la genera, ya que los niños/as al verse presionados por estereotipos sociales comienzan a experimentar síntomas ansiosos al no alcanzar esos modelos.
    Entre otros, podría verse interferida la capacidad de autocontrol y autorregulación, la incorporación de límites y la motivación, ya que los niños que presentan obesidad tienden a tener una vida sedentaria, con poca actividad física y con la adquisición inmediata de alimentos poco saludables y en cualquier horario.

    – ¿Cómo se puede intervenir en la obesidad infantil desde el punto de vista psicológico?
    Desde el punto de vista psicológico, se realiza una intervención principalmente desde un trabajo multidisciplinario, donde los usuarios obtienen un acompañamiento psicológico mientras participan del proceso nutricional y físico.
    Siendo este el contexto, se genera un acompañamiento tanto individual como familiar, trabajando de acuerdo al caso temas de autoestima, autocontrol, hábitos, estilos de crianza, límites, motivación, orientación, etc.

    – ¿Qué papel tienen los padres en la obesidad infantil desde el punto de vista psicológico?
    El papel que tienen los padres es fundamental, puesto que la intervención psiconutricional se realiza una vez a la semana y las actividades físicas dos veces por semana, siendo un aproximado de 5 horas semanales en que se encuentran en el programa.
    Fuera de esas cinco horas, los padres son quienes administran e incorporan en las rutinas de los niños las diversas actividades, tareas y estilos de alimentación que ellos tienen. Ellos son principalmente responsables de la salud de sus hijos/as, por tanto, su implicación dentro del proceso es fundamental para obtener resultados óptimos para los niños/as

    – ¿Qué papel tiene la escuela en la obesidad infantil desde el punto de vista psicológico?
    El papel que juegan las escuelas también ha sido un factor importante, puesto que en ocasiones han ocurrido situaciones de bullying en los establecimientos.
    Sabemos que los niños/as, durante la construcción de su yo, toman en cuenta la opinión de sus pares respecto a cómo son y cómo se ven, por lo que las situaciones de violencia escolar han de influenciar negativamente en la psiquis de los niños/as.
    Siendo este escenario, es importante que los establecimientos educacionales se mantengan al tanto y puedan poner en práctica las pautas de convivencia escolar y otros protocolos.

    – ¿Está relacionada la obesidad infantil con algunos problemas psicológicos?
    En gran parte de los casos que participan dentro del programa ha existido una alta correlación entre obesidad y aspectos psicológicos, generalmente la obesidad viene siendo el síntoma de algún problema que afecta a los niños/as de manera emocional.


    PELIGRO!!! NIÑOS OBESOS. (Documental) LSChannel

    – ¿Cómo es una sesión con un menor para tratar la obesidad infantil?
    Una sesión con un niño/a malnutrido por exceso de alimentación depende mucho de su individualidad y contexto, ya que no todos requieren una intervención netamente psicológica, algunos sólo asisten al programa por acompañamiento, siendo el foco principal un tema médico o afecciones biológicas.
    No obstante, en el caso de ser un tema psicológico, se realizan intervenciones breves de acuerdo al caso y se relaciona con los avances y retrocesos que se ven durante el proceso.
    En el programa se realizan constantes reuniones multidisciplinarias y se sigue un modelo de trabajo en equipo, por lo que los profesionales nos comentamos el estado en el que se encuentra en cada área, por tanto, al momento de intervenir se toma en cuenta la línea que ha de seguir cada profesional, se liga con la necesidad psicológica del niño/a y se interviene, sin ser invasivo y respetando la capacidad cognitiva y emocional en la que los niños puedan recibir las intervenciones.

    – ¿Qué terapias se emplean al tratar la obesidad infantil?
    Se utilizan variadas terapias, tomando el modelo sistémico y el modelo transteórico del cambio como focos centrales, así como también se utiliza recurrentemente la terapia cognitivo conductual, técnicas de relajación y respiración, entre otras.

    Desde aquí mi agradecimiento a Dª Carolina Constanza Medina, Psicóloga responsable del Programa Integral de Obesidad Infantil, por haber compartido su conocimiento y experiencia en este ámbito, a veces desconocido.

  • ¿Cómo afecta el estigma social a la obesidad?

    ¿Cómo afecta el estigma social a la obesidad?


    El estigma social recoge las opiniones más o menos generalizadas de desaprobación.

    Estigma Social

    Estos estigmas pueden darse ante cualquier características física o psicológica, aunque suelen centrarse en las minorías, los elementos más destacados o «diferentes».
    Desde la psicología social, el estigma social es un componente de identidad y unidad del grupo frente «a los otros», lo que puede provocar situaciones de racismo o discriminación.
    Las psicopatologías, adicciones e incluso enfermedades físicas pueden convertirse en «centro» del estigma social y motivo de burla y desprecio, algo que no hace si no «minar» las posibilidades de integración, propiciando los sentimientos de aislamiento y con ello de baja autoestima entre quien lo padece, pero ¿Cómo afecta el estigma social a la obesidad?


    Vídeo Recomendado: PSICOLOGÍA Y NUTRICIÓN

    Estigma social y obesidad

    Esto es lo que ha tratado de averiguarse con una investigación realizada desde la Universidad de Connecticut (EE.UU.) cuyos resultados se han publicado en el 2017 en la revista científica Health Psychology.
    En el estudio participaron novecientos doce adultos, con edades comprendidas entre los 25 y los 56 años, de los cuales el 53,9% eran mujeres.
    Todos ellos respondieron al Survey Sampling International donde se les preguntaba sobre su peso, género, altura, etnia, nivel educativo, además de si se sentían estigmatizados por su obesidad, en qué situaciones y cómo habían sentido ese estigma, los problemas de salud que tenían, la presencia de sintomatología depresiva, salud mental, autoestima y la frecuencia en que realizaban dietas entre otras.


    Consecuencias del estigma social en la obesidad

    Los resultados muestran que aquellos que sentían mayor grado de estigma social también mostraban mayores niveles de sintomatología depresiva, con puntuaciones más bajas de bienestar general y de autoestima, con una mayor presencia de inicios de dietas pero esto sólo se halló entre las personas con sobrepeso que no hacían nada por superar su situación.
    En cambio aquellos que tenían sobrepeso pero que mostraban un esfuerzo por mantener hábitos saludables de vida a pesar de sufrir el mismo estigma social mostraban menos sintomatologías depresiva, una mejor salud física, bienestar psicológico y autoestima, y realizaban dietas con mayor frecuencia.
    Hay que destacar que los datos anteriores se basan únicamente en las respuestas de los participantes, y no así en un seguimiento para comprobar si las respuestas se correspondían con la realidad o no.
    Igualmente no se realizó ningún análisis basado en el género, a pesar de tener casi la mitad de los participantes de cada género.
    A pesar de las limitaciones anteriores, la forma de afrontar el problema persona, en este caso la obesidad, va a determinar cómo se va a sentir la persona, a pesar del estigma social, que es el mismo para todos los obesos.
    Es por ello, que las estrategias de intervención en este colectivo no se tendría que limitar a llevar una vida saludable, donde se incluyese dietas, ejercicios y otras recomendaciones, si no que además debería de incluir la atención de aspectos psicológicos, con los que compensar los efectos negativos del estigma social, favoreciendo estrategias de afrontamiento adecuadas.

  • ¿Se puede prevenir la obesidad postparto?

    ¿Se puede prevenir la obesidad postparto?


    Muchas son las causas de la obesidad en mujeres, pero quizás una de las más evidentes sea por el parto.

    Embarazo y maternidad

    Durante el embarazo el cuerpo de la mujer cambia considerablemente, para permitir el desarrollo del bebé dentro de su vientre, lo que culmina con el parto.
    A partir de ahí inicia la maternidad propiamente dicha, en el que el centro de la atención la recibe el neonato, pero la mujer todavía tiene que recuperarse, no sólo del esfuerzo y hasta sufrimiento que supone en sí el parto, sino volver incluso a su peso normal, el mismo que tenía antes de embarazarse.
    Una situación que no se produce en todos los casos, pudiendo llegar a acumular la madre hasta diez kilos más, peso que luego no es capaz de soltar.
    Eso puede ser una de las causas que ha llevado a poblaciones como la Suiza a duplicar en veinte años el número de mujeres con sobrepeso, llegando hasta el 14%, pero ¿Se puede prevenir la obesidad postparto?


    Vídeo Recomendado: OBESIDAD MATERNA IMPLICACIONES PARA LA MADRE Y EL FETO DR. ROBERT RESNICK.

    Sobrepeso y maternidad

    Esto es lo que se ha tratado de averiguar con una investigación realizada desde el Obesity Center, Karolinska University Hospital, Department of Medicine, junto con el Department of Public Health Sciences (IHCAR), Karolinska Institutet; y el Department of molecular and clinical medicine, Institute of Medicine, Sahlgrenska Academy, University of Gothenburg (Suiza) cuyos resultados acaban de publicarse en la revista científica Plos One.
    En el estudio participaron quince madres que habían subido entre diez o más kilos tras el embarazo.
    A todas se les realizó una entrevista semiestructurada, para conocer su opinión sobre las posibles causas
    Los resultados muestran cómo las mujeres desconocían el riesgo de aumento de peso después del embarazo, así como sobre la existencia de ejercicios orientados a evitarlo, más allá de los ejercicios preparto. Igualmente, las mujeres identificaban un exceso de ingesta de comida después del parto debido a la lactancia, sin pensar en las consecuencias sobre su propia salud; e incluso confesaban que usaban la comida como forma de evasión ante la ansiedad o depresión que les causaba la nueva situación de maternidad.


    Obesidad y maternidad

    Entre las limitaciones del estudio señalar el bajo número de participantes, e igualmente que se centra en una población muy concreta la suiza, por lo que es necesario realizar nueva investigación al respecto.
    A pesar de lo anterior, el estudio resalta una gran deficiencia del sistema de protección de salud, en el sentido de una falta de información de las madres sobre el riesgo en su salud de la falta de ejercicio para corregir los cambios del organismo durante el embarazo, evitando así la acumulación de peso.
    Una información que debería de ser proporcionada en etapas previas del embarazo, igualmente, sería bueno que se llevase un seguimiento de las mujeres que acaban de dar a luz, sobre todo durante los primeros meses para evitar esta situación de sobrepeso continuado.

  • ¿Es responsable nuestra pareja de la obesidad?

    ¿Es responsable nuestra pareja de la obesidad?


    Muchas son las causas de la obesidad, entre ellas aspectos de tipo social.

    El problema de la Obesidad

    Los demás nos sirven en muchos casos como indicadores de cómo estamos haciendo las cosas, si bien o mal, en función de lo que ellos mismos hacen.
    Se habla mucho de la presión social y el seguimiento de modelos en el caso de trastornos de la alimentación asociados con la falta de ingesta, como la anorexia, aunque no está tan claro esta relación con la obesidad.
    Igualmente, los demás pueden ser una fuente de estrés o presión que puede tener consecuencias directas en nuestros hábitos alimenticios, e indirectamente en el padecimiento de la obesidad.
    Pero si esta influencia la pueden ejercer nuestros allegados y conocidos ¿Cuál es el papel de nuestra pareja en la determinación de que podamos sufrir obesidad?


    Vídeo Recomendado: La psicología de la obesidad.

    Pareja y Obesidad

    Esto es lo que se ha tratado de analizar con una investigación realizada desde el Department of Sociology; el Indiana University Network Science Institute; el Department of Gender Studies; el The Kinsey Institute for Research in Sex, Gender, and Reproduction, Indiana University junto con el Department of Sociology, Social Work, and Anthropology, Utah State University y el Department of Sociology, University of Kentucky (EE.UU.) cuyos resultados han sido publicados en la revista científica Plos One.
    En el estudio participaron doscientas quince parejas, extraídos de un estudio mayor de cuatrocientas una familia denominado Networks and Obesity: Relationships and Mechanisms Study (N.O.R.M.S.).
    Se realizó un análisis de las parejas en función de la respuesta hacia conductas saludables; aspectos sociodemográficos; Índice de Masa Corporal; así como el peso ideal de la pareja empleando para ello el Collins Adult Female (or Male) Scale.
    Se encontraron diferencias significativas entre las respuestas de conductas saludables de la pareja y el IMC, de forma que cuanto más permisivas eran, en cuanto a no realizar ejercicios físicos y comer en exceso, mayor el peso de la pareja.


    Relación de pareja y sobrepeso

    Entre las limitaciones del estudio está el no incluir ninguna medida sobre el clima de pareja, ya que esta puede ser una variable que puede determinar la capacidad de influencia de un miembro de la pareja sobre el otro.
    A pesar de lo cual, los resultados parecen claros en cuanto a la importancia de contar con una pareja que apoye hábitos de vida saludables tanto en lo que refiere a la realización de ejercicio físico moderado de forma diaria, como a una ingesta equilibrada de comida.
    Los desajustes de la pareja o simplemente su permisividad, puede llevar a la persona la obesidad, no quiere decir que sea determinante ni decisivo, pero que sí que es más probable que se llegue al sobrepeso cuando a la pareja no le parece mal.

  • Dime cuanto pesas y te diré lo que estás dispuesto a pagar

    Dime cuanto pesas y te diré lo que estás dispuesto a pagar


    Nuestro comportamiento económico está regido por multitud de variables internas y externas.

    Psicología del Consumidor

    Cuando uno piensa en compras, uno lo suele hacer con respecto al precio de las cosas, pero ¿Hasta qué punto estamos dispuestos a gastar por comprar algo?
    De esta y otras preguntas similares se encarga la Psicología del Consumidor, una rama de estudio para analizar el comportamiento de la persona ante una tarea de decisión económica más o menos compleja.
    El prototipo de estas investigaciones son los juegos de azar, es decir, una situación en que se puede ganar o perder dinero en función de unas probabilidades que manipula el investigador.
    Así se ha podido conocer que hay personas más conservadoras en sus juicios de valor mientras que otras asumen más el riesgo; igualmente se ha visto cómo estas variables personales se ven modificadas cuando se está sometido al consumo temporal o continuado de determinadas sustancias adictivas.
    Con las base de este tipo de investigación se analizan otras variables que pueden estar implicados en asumir un mayor o menor coste económico, tal y como puede ser la obesidad, pero ¿Existen diferencias en cuanto a lo que estamos dispuestos a pagar por productos light en función de si se padece o no sobrepeso?


    Vídeo Recomendado: Máster Class: Psicología del consumidor

    Obesidad y consumo

    Esto es lo que ha tratado de averiguarse con una investigación realizada desde
    Unidad de Economía Agroalimentaria, Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón, Instituto Agroalimentario de Aragón (IA2) (CITA-Universidad de Zaragoza) (España) junto con el Agricultural, Food, and Resource Economics, Michigan State University (EE.UU.) cuyos resultados acaban de ser publicados en la revista científica Nutrients.
    En el estudio participaron 309 adultos, los cuales fueron separados en cuatro grupos, según tuviesen o no sobrepeso (con índice de masa corporal mayor a 30 kilos entre la altura al cuadrado); según aceptasen o no su propia imagen en el espejo para lo que se empleó el cuestionario estandarizado Body Image State Scale (BISS).
    Con lo que se formaron cuatro grupos, sin sobrepeso con aceptación de su imagen; sin sobrepeso sin aceptación de su imagen; con sobrepeso con aceptación de su imagen y con sobrepeso sin aceptación de su imagen.
    El estudio consistía en que los participantes pasaban por delante de unas patatas normales o light y tenían que indicar hasta qué punto estaban dispuestas a pagar por adquirirlas entre cuatro precios preestablecidos.
    Los resultados muestran que los obesos con una mala imagen de sí mismos son los que están dispuestos el a pagar el máximo precio por una bolsa de patata light.


    Publicidad y Consumo

    Hay que tener en cuenta que a pesar de haber tratado de acercar la experimentación a una situación no deja de ser algo artificial, por lo que se requiere de replicaciones en ambientes naturales para comprobar la consistencia de los resultados.
    Igualmente la población de análisis es muy concreta, por lo que se requiere de nuevo estudio al respecto para comprobar si se obtienen los mismos resultados en otras localidades.
    A pesar de lo anterior, los resultados parecen claros en cuanto estamos dispuestos a pagar por algo no depende únicamente del precio, tal y como cabría entender por la ley de la oferta y la demanda, muy al contrario se han de tener en cuenta otras variables como las fisiológicas (obesidad) y psicológicas (imagen personal).
    Este tipo de conocimiento ayuda a mejorar la publicidad para hacerla esta más efectiva, y que su mensaje consiga motivar al tipo de consumidor específico para el producto que se vende.
    En este caso, las empresas que venden productos light tendrían que focalizar su venta en las personas con sobrepeso que tengan una baja imagen personal.

  • ¿Deben de modificarse los programas de salud asociados a la obesidad?

    ¿Deben de modificarse los programas de salud asociados a la obesidad?


    Todavía queda mucho por hacer para erradicar la «pandemia» que supone la obesidad en el mundo.

    Programas para Obesidad

    La obesidad es un problema de salud pública que cada vez afecta a más países, ya sean estos del «primer mundo» o de los que están en vías de desarrollo.
    Algo que ha dejado invalidadas las teorías explicativas sobre la superabundancia y la facilidad de acceso a la comida como motivaciones de dicha obesidad, que cada vez aparece a edades más tempranas.
    Actualmente se están contemplando teorías de corte social para explicar cómo poblaciones con limitados recursos alimenticios, como son los países en vías de desarrollo, sufren iguales índices de obesidad entre adultos y pequeño.
    Aunque su efectos no son tan evidentes como otros problemas de salud pública, como el tabaquismo o el alcoholismo, tiene multitud de consecuencias, sobre todo en la calidad de vida del paciente, que se ve poco a poco limitado en su actividad física, a la vez que se acumula la grasa en su cuerpo.
    Para luchar contra este problema, se han hecho esfuerzo por «educar» desde la infancia a llevar una alimentación saludable.
    A lo largo de secundaria y a nivel universitario muchos centros imparten formación específica sobre la buena alimentación, resaltando los trastornos asociados que pueden presentarse tales como la anorexia o la obesidad entre otros pero ¿Deben de modificarse los programas de salud asociados a la obesidad?


    Vídeo Recomendado: Contacto: “Obesidad Infantil, una epidemia silenciosa”

    Prevención de Obesidad

    Esto es lo que ha tratado de averiguarse desde la University of Calgary junto con la Alberta Health Services y la University of Alberta (Canadá) cuyos resultados se han publicado en la revista científica The Canadian Journal for the Scholarship of Teaching and Learning.
    En el estudio se analizaron 67 programas de concienciación sobre los problemas de la alimentación impartidos en secundaria y universidad, repartido por todo el país.
    Se analizó el contenido de cada uno de estos cursos para comprobar la modo en que se trataba el problema específico de la obesidad.
    Los resultados muestran una total des-coordinación entre ellos, en cuanto a la temática y la forma de abordarlo.
    Así únicamente el 30% contemplaban la obesidad como un problema de salud pública.
    Estando el 85% de los mismos orientados a temáticas de enfermería en el ámbito de su desempeño laboral.
    Únicamente un 15% de los programas incluía información sobre promoción de la salud, mediante una nutrición y ejercicios adecuados.
    Siendo escasos los programas que resaltan los problemas sociales y de discriminación que sufren este tipo de pacientes con obesidad.


    Mejora Programas Prevención Obesidad

    Entre las limitaciones del estudio está el centrarse en una población muy concreta, los programas de los centros educativos de Canadá, lo que requiere comprobar si estos mismos resultados se dan en otros países.
    Igualmente, a pesar de indicar las debilidades y fortalezas de estos programas, los investigadores no presentan una propuesta de programa estandarizado que pueda ser directamente aplicable.
    A pesar de lo anterior, hay que destacar la ausencia de conciencia por parte de los diseñadores de programas sobre el problema social que implica la obesidad, algo que no van a aprender los alumnos de dichos programas.
    Igualmente la escasa dedicación a los programas de prevención y hábitos saludables de alimentación y ejercicio hace que los alumnos puedan conocer sobre la problemática, pero no sepan cómo afrontarla.
    Hay que tener en cuenta que la concienciación entre la población es el primer paso para lograr algún tipo de cambio social, pero si lo programas que se supone van encaminados a dicha labor, se muestran insuficientes, difícilmente se va a conseguir paliar el problema de la obesidad.
    Aunque se trata de un problema individual, la importantes consecuencias sociales hace que las instituciones deban de poner de su parte para reducir el creciente porcentaje de la población que sufre obesidad.

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