Muchos son los efectos en la conducta del menor en función del estilo parental, esto es, la forma de comportarse y «reaccionar» ante las demandas, necesidades y obligaciones del menor, existiendo un continuo que va desde aquellos padres que no atienden en absoluto a sus hijos hasta los sobreprotectores.
Estilo parental autoritario + prácticas coercitivas, castigo físico o la imposición, el que más se relaciona con problemas de conducta, según estudio de la @umu publicado en @revistaejpalc del @CopMadrid
? https://t.co/KyWvL5xT0a#Familia@PilarQuijada3 pic.twitter.com/L7niEDMglA— EUROPEAN JOURNAL OF PSYCHOLOGY APPLIED TO LEGAL CO (@revistaejpalc) 27 de enero de 2019
Algunos estudios han señalado una suerte de «responsabilidad» de los padres con ciertas consecuencias futuras en sus hijos, como si educarlos de una u otra forma fuese «mejor» para el menor, y con ello de alguna manera determinase su futuro, aspecto no corroborado en todos los casos en que se han analizado distintas conductas.
Según que autor se siga, existen distintas clasificaciones de estilos parental, pero ¿Está relacionado el estilo parental con el alcoholismo?
#SabíasQue en comparación con jóvenes y hombres adultos, las adolescentes y mujeres llegan a ser adictas al alcohol y a desarrollar enfermedades relacionadas con su consumo con menos cantidad de bebida y en menor tiempo. #HablemosDe mujeres y alcoholismo. pic.twitter.com/yxdfCt9TAR
— Clínica Relox (@ClinicaRelox) 9 de marzo de 2019
Esto es lo que ha tratado de responderse con una investigación realizada desde la Universidad de Nueva Inglaterra (Australia) cuyos resultados han sido publicados en febrero del 2019 en la revista científica Health Psychology.
En el estudio participaron doscientos cuarenta y cinco estudiantes universitarios, de los cuales el 38% eran mujeres.
A todos ellos se les administró de forma onine un cuestionario para evaluar el estilo denominado Measure of Parental Style (MOPS); otro para evaluar el nivel de estrés mediante el Depression, Anxiety and Stress Scale (DASS-21); y el último para evaluar las creencias sobre el consumo de alcohol mediante el Rapid Alcohol Problem Screen.
Los resultados muestran una alta correlación entre las tres medidas evaluadas, siendo el estilo parental quien media entre el nivel de estrés y el alcoholismo.
Esto es, ante los mismos niveles de estrés sufridos por los estudiantes, hay determinados estilos parentales que «toleran» o «favorecen» que se consuma alcohol pudiendo llegar a convertirse este en un problema.
En cambio, existen otros estilos parentales que previenen esta relación, es decir, a pesar de tener altos niveles de estrés, estos no van a desencadenar en alcoholismo.
Entre las limitaciones del estudio comentar que no ha separado los resultados por edad o género, igualmente no ha realizado un análisis pormenorizado sobre qué estilo de los tres que evalúa la escala favorece o protege la aparición del alcoholismo.
La escala MOPS permite distinguir tres estilos parentales, indiferente, abusivo o sobreprotector, medidos a su vez con una escala de 0 a 3.
A pesar de estos matices evaluados no se ha realizado análisis al respecto, por lo que no se puede afirmar si los padres abusivos promueven más o menos el alcoholismo entre sus hijos que aquellos padres indiferentes o sobreprotectores.
#Capital | El desinterés de los padres de familia para combatir el problema del alcoholismo y las adicciones en menores de edad, ha agudizado que niños empiecen a más temprana a edad, reveló Carlos Lima Rodríguezhttps://t.co/vVZl1bxmeL
— RETO diario (@retodiariomx) 28 de febrero de 2019
Aún y con esta limitación los autores destacan la importancia de atender al temperamento del menor, aspecto genético, muy relacionado con las reacciones que pueden provocar entre los adultos determinando así el estilo parental.
Por lo que, ante aquellos niños que tengan una vivencia de elevada ansiedad, es en los que se ha de tener mayor cuidado, ya que ante unas condiciones familiares favorecedoras, como es el estilo parental puede desencadenar en alcoholismo.