¿Qué importancia tiene la resiliencia en la escuela? El boom de los años 80 sobre la Psicología Emocional, y en concreto de su rama más aplicada de la Inteligencia Emocional, ha permitido el desarrollo de todo un vocabulario tan específico que a veces no estamos familiarizados con todos ellos, como es el caso de la Resiliencia, que puede ser entendida como el conjunto de capacidades y habilidades personales que tiene a disposición la persona para hacer frente a las situaciones más difíciles y salir victorioso de las mismas. Aunque algunos lo han identificado con una cualidad personal con la que se nace, algo así como el carisma, mayoritariamente se considera que es algo que se puede entrenar y mejorar, permitiendo así tener las herramientas adecuadas para superar el día a día.
Todos estamos expuestos al estrés diario, pero un desarrollo adecuado de la resiliencia es importante para superarlo, por ello es importante enseñarlo a escolares.
Algo que como vemos es fundamental para cualquier trabajo o profesión, pero ¿A partir de qué edad es adecuado aprender a manejarse incrementando así la Resiliencia?.
E_LnRk4wYco https://youtu.be/E_LnRk4wYco
Esto es precisamente lo que ha tratado de resolver un reciente estudio realizado por la Universidad de Hong-Kong recientemnete publicado en el Universal Journal of Public Health.
En el estudio participaron 257 estudiantes de instituto entre 16 y 20 años (86%) y más de 20 el resto. A todos ellos se les adminsitró una serie de cuestionarios para conocer su nivel de estrés, si existía sintomatología física asociada al estrés, la presencia de depresión, el nivel de autoconfianza, autoestima y optimismo del estudiante.
Los resultados informan que sobre la mitad de los participantes consideran que tienen una buena resiliencia unido con en nivel de autoestima y de autocontrol personal.
Con respecto a la diferenciación entre géneros, participaron la mitad chicos y la mitad chicas, encontraron mayores niveles de ansiedad y estrés con una menor percepción social entre las participantes que entre los chicos.
Con respecto a los hijos de familias monoparentales que se corresponde con el 10% de los participantes, se observó que mostraban menores niveles de resiliencia y de autoestima comparado con el resto de sus compañeros.
Los resultados son cuanto menos preocupantes, debido a que la mitad de los estudiantes tienen una baja resiliencia, algo que se puede entrenar y que resulta muy útil tan para aumentar la autoestima como el desempeño académico, además tal y como mencionan los autores, una escasa resiliencia puede acarrear problemas de sueño, asociados a la ansiedad, así como otros psicosomáticos.
El estudio nos recuerda que son pequeños en formación, y al igual que se preocupan desde el centro educativo de que hagan deporte porque están desarrollándose físicamente, también sería conveniente establecer programas de enseñanza de resiliencia, con lo que mejorar su inteligencia emocional y con ello hacerles más competentes a la hora de afrontar el estrés y la ansiedad, algo que por otra parte parece afectar en mayor medida a las chicas que a los chicos, al respecto a pesar de haber sido encontrado en otros estudios anteriores no parece estar todavía suficientemente explicado.