Una de las realidades cada vez más frecuentes en las escuelas es el ciberbullying.
La realidad del ciberbullying
Si bien se ha trabajado mucho en los últimos años en cuanto a la detección e intervención en el acoso escolar, donde el profesor juega un papel fundamental, en el caso del ciberbullying no está tan claro ya que se trata de una conducta que ocurre en ocasiones fuera del aula.
Según Bamford existen cinco tipos de ciberbullying: de anonimato, donde el agresor oculta su identidad; incendiarios o trolls, que buscan la provocación del otro; de acoso, propiamente dicho, donde existe una acción directa de ofender; de exhibicionismo, donde muestra material privado (normalmente de contenido sexual) sin autorización del dueño; de exclusión, que busca aislar a una persona.
Una realidad que algunos estudios señalan que afectan a uno de cada tres estudiantes mayores de 17 años en EE.UU., cifra que a nivel mundial va del 17 al 48% de afectados.
A pesar de lo cual los profesores pueden detectar los primeros síntomas del ciberbullying y poner en sobreaviso a los padres e incluso mandar al estudiante al orientador escolar para que le ayude, pero para ello tiene que ser el docente quien conozca sobre los distintos tipos, causas, síntomas y consecuencias del ciberbullying, pero ¿Están los profesores preparados con el ciberbullying?
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El ciberbullying en la escuela
Esto es lo que se ha tratado de averiguar con una investigación realizada desde laFacultad de Educación de Ataturk, y Centro de Educación a Distancia y Escuela Vocacional de Ciencias Sociales, Universidad de Marmara (Turquía) cuyos resultados han sido publicados en el 2017 en la revista científica The Turkish Online Journal of Educational Technology.
En el estudio participaron cuatrocientos doce estudiantes de pedagogía, de los cuales el 71,6% eran mujeres.
Todos ellos respondieron a tres cuestionarios, el Personal Information Form, donde se recogía información sociodemográfica; el Cyberbullying Attitude Scale (CBAS), donde se analiza la actitud del docente hacia el Cibebullying; y el Multidimensional Scale of Perceived Social Support (MSPSS), para estudiar el papel del apoyo social percibido.
La carta abierta de un profesor que encara a los autores de ciberbullying→ https://t.co/u6w7y9OCUr pic.twitter.com/euIVPxi6dR
— 24 Horas (@24HorasTVN) 3 de marzo de 2016
Los profesores y el ciberbullying
Los resultados muestran que el 17,7% de los participantes llevan usando de 2 a 5 años Internet; mientras que el 74,5% lo llevan usando más de 5 años.
Empleándolo el 34,7%, 1 a 2 horas al días; un 35% entre 2 a 5 horas y un 16,3% más de 5 horas.
Siendo su uso en el 52,4% de los casos en redes sociales y un 25,7% relacionado con los estudios.
Además existen diferencias significativas en cuanto al ciberbullying en función del género, estando más expuestas a esta problemática las profesoras; y al contrario, en cuanto los profesores, ellos valoran y tienen mayor consideración hacia el apoyo social percibido, lo que les permite sobrellevar mejor el ciberbullying en caso de que aparezca.
Hay que tener en cuenta que se requiere de nueva investigación en otras sociedades para poder concluir al respecto, debido a la idiosincrasia del pueblo turco.
Igualmente, los pedagogos no son los únicos docentes que deben de ser formados en ciberbullying, sobre todo en educación intermedia y superior.
Una realidad que como se ha comentado es cada vez más frecuente en las aulas, y para las que se deberían de preparar todos los profesores, tanto para la detección como para la intervención, o al menos que sepan los mecanismos regulados para derivar al alumno del que tiene sospechas que está siendo acosado para que se le pueda dar una solución lo antes posible.
Aunque este estudio no lo abarca, también existe una realidad de la que escasamente se habla y es cuando el ciberbullying lo padecen los propios profesores.
Igual que en el caso de los alumnos, deberían de existir mecanismos para intervenir, y con ello frenar la propagación de acusaciones falsas, comentarios despectivos o cualquier otro ataque que sufra un profesor, evitando así que se convierta en una situación de ciberbullying.