Etiqueta: dolor

  • ¿Tienen lo jóvenes dificultades a soportar el dolor crónico?

    ¿Tienen lo jóvenes dificultades a soportar el dolor crónico?

    Una de las situaciones más difíciles de aceptar por parte de los jóvenes es el afrontar el dolor crónico, sobre todo cuando este es invalidante para la vida.

    El dolor es una señal que recibe el organismo indicando de que algo no va bien, un proceso de información útil y necesario que proviene tanto del exterior, cuando nos quemamos o pinchamos, o del interior, aunque existen menos neuronas encargadas de este procesamiento.
    El problema es cuando se produce el dolor se vuelve crónico, esto es, que el dolor no cesa, la experiencia deja de ser útil y necesario a ser un inconveniente para el desarrollo del día a día.
    Aunque uno puede pensar que el dolor crónico está más relacionado con las personas mayores, donde el organismo está más desgastado, pero este también se produce en épocas tempranas, sobre todo si se produce un accidente.
    Uno de los problemas más importantes del dolor crónico es el tratamiento, ya que los fármacos tienen un efecto limitado, ya que una de las cualidades del dolor crónico es que produce hipersensibilidad, por lo que a pesar de estar mitigado, se seguirá sintiendo igual o más que antes.
    Además los medicamentos contra el dolor como los opiáceos provocan habituación, es decir, para obtener los mismos efectos positivos hay que ir subiendo la dosis poco a poco, e incluso en algunos casos se puede producir adicción a estos medicamentos, es por ello que por seguridad el tratamiento o la terapia que se reciba para combatir el dolor debe de estar supervisado por un profesional de la salud, entonces ¿Tienen lo jóvenes dificultades a soportar el dolor crónico?



    Esto es precisamente lo que trata de resolver la investigación planteada desde la Universidad de Wisconsin-Milwaukee, la Universidad Médica de Wisconsin, y el Hospital de Niños de Wisconsin (USA) recientemente publicado en Universal Journal of Psychology.
    En el estudio han participado 12 adolescentes entre 12 a 17 años, que sufren dolor crónico entre 1 a 60 meses.
    De todos los jóvenes se extrajo información sobre su salud física, procedente de su historial médico, y psicológica, para lo cual se realizo una entrevista personalizada, así como de los niveles de dolor que soportaba el adolescente para lo que se evaluó la atención consciente, así como las creencias y expectativas tanto de los jóvenes como de sus familiares, así como la satisfacción percibida con los diversos tratamientos por los que debía de pasar el joven, incluyendo la evaluación a través de cuestionario estandarizado denominado Consensual Qualitative Research (CQR).
    Los resultados muestran que existe una gran variabilidad en la forma de sentir y percibir tanto el dolor como la eficacia del tratamiento, dado también por la gran variabilidad de casos clínicos incluidos.
    Los jóvenes mostraron disparidad con respecto a al información recibida sobre el dolor y sobre el cambiante tratamiento del mismo, estando especialmente descontentos con la gestión de los medicamentos, que tenían que variar cada cierto tiempo sin comprender los motivos de aquello.
    Aunque son pocos los participantes la información proporcionado por esto es fundamental para comprender cómo viven la situación que tienen que afrontar el dolor crónico y cómo la viven, de forma que se pueda integrar en las terapias para trabajar precisamente esas percepciones que han quedado infravaloradas por los jóvenes. De forma que aumente la percepción de eficacia del manejo del dolor mediante la terapia oportuna.
    El estudio a pesar de ser claro en sus resultados, es bastante limitado en cuanto a número de participantes, pero destaca sobre todo que se precisa de un buen nivel de información sobre lo que está viviendo, por qué lo tiene que hacer, y cuál es el nivel de eficacia previsto con esos medicamentos, haciendo así partícipe al joven de su recuperación.

  • ¿Cómo conocer si hay dolor cuando es imposible comunicarlo?

    ¿Cómo conocer si hay dolor cuando es imposible comunicarlo?

    Comunicando el dolor: El dolor es una señal que sirve al organismo para saber que algo no va bien, y con ello poner los mecanismos necesarios para su «corrección», pero cuando supera las posibilidad del propio organismo requiere la «ayuda» externa, y para ello ha de comunicarlo para que pueda ponerse el tratamiento adecuado.

    Una de las ventajas de nuestra capacidad lingüística es la posibilidad de transmitir, emociones, sentimientos y pensamientos a los demás, entre ellas las sensaciones de dolor cuando estas se producen, algo fundamental en el ámbito de la salud ya que va a dar muchas pistas de dónde y cómo intervenir, así como de qué tal va evolucionando el tratamiento.
    La palabra se convierte en uno de los elementos principales para evaluar el dolor, ya sea mediante el uso de escalas numéricas o mediante preguntas abiertas. A través del lenguaje, la persona puede expresar la localización del dolor, su frecuencia e intensidad, elementos necesarios para el diagnóstico y el tratamiento del mismo.
    ¿Pero qué sucede cuando no existe ésta capacidad de comunicación del lenguaje, ya sea porque no se han desarrollado las habilidades necesarias como en el caso de los niños, o porque ésta se haya «perdido» como en el caso de los mayores con habilidades disminuidas, o pacientes que han sufrido algún tipo de traumatismo craneoencefálico que lo impida o incluso las personas en coma.
    Es precisamente en éste segundo colectivo, en donde existe una mayor dificultad a la hora de tratarles, ya que su dificultad o incapacidad para comunicar los estados de dolor hacen que las intervenciones terapéuticas puedan conllevar un dolor elevado, o que el tratamiento no sea el adecuado debido a las señales de dolor que provoca en la zona afectada o en otras zonas, pero entonces, ¿Cómo se puede saber el estado de dolor de un paciente sino se le puede preguntar?

    Es precisamente a esa respuesta a la que ha tratado de responder un reciente estudio realizado por diversas instituciones de Canadá, el Hospital General Judío, la Red de Investigación e Intervención en Enfermería de Quebec, la Universidad de McGill, la Universidad de Montreal, y el Hospital de San Miguel, publicado en Pain Research and Treatment.
    De todos los posibles participantes que tienen limitada o imposibilitada la comunicación, el estudio se realizó con aquellos que habían sufrido una lesión cerebral traumática incapacitante para el habla, en concreto fueron 45 pacientes los que participaron en el estudio.
    Se realizaron varias medidas comparando un estado basal con el de dolor inducido y controlado para observar diversas variables asociadas a señales vitales como la sístole, diástole, la frecuencia cardíaca, la frecuencia respiratoria, la cantidad de CO2 consumido, la presión intracraneal,…
    A pesar del número y de  las dificultades de la evaluación, de todas las medidas únicamente se observó que únicamente la frecuencia respiratoria parecía correlacionar positivamente con los momentos de dolor del paciente, descartando así cualquier otro signo vital como indicio fiable para ello.

    El estudio que cuenta con notable limitaciones en cuanto al número de participantes es un primer paso hacia el desarrollo de técnicas no invasivas que permitan conocer qué siente el paciente, incluso aunque éste no pueda declararlo, algo fundamental si estamos hablando del dolor, y más cuando estos pacientes están impedidos para la transmitirlo a través de palabras, ya sea en personas en coma, o como en este caso que han sufrido un traumatismo craneoencefálico incapacitante para la comunicación.

  • El duelo: Aprendiendo a superar la pérdida de un ser querido

    El duelo: Aprendiendo a superar la pérdida de un ser querido


    Entrevista completa a Dª Anji Carmelo quien nos ayudará a comprender mejor qué es el duelo que se ha de pasar cuando se pierde un ser querido, así como la actividad que realiza en Duelia




    A continuación transcribo entrevista realizada a Dª Anji Carmelo, miembro del Consejo Asesor de Duelia, quien nos enseñará a entender mejor el duelo, comentando cómo trabaja Duelia en apoyo a las personas que han perdido un ser querido.

    – ¿Qué es Duelia y cuál es su objetivo?

    Duelia es la primera comunidad virtual en España de ayuda en el proceso de duelo y enfermedad avanzada. Es el punto de encuentro donde todas las personas que hayan perdido a un ser querido o sufran una enfermedad (propia o ajena) pueden compartir experiencias para aliviar su dolor, recibir consejos, obtener información útil o saber qué recursos externos les pueden ayudar. Además, también facilita el contacto con profesionales, como psicólogos, centros de duelo y otras entidades de ayuda emocional.

    – ¿Cómo surge Duelia y hacia quien va dirigido?

    Duelia es una comunidad online que pretende ser un complemento para todas las personas que ya asisten a terapias o grupos de duelo, pero también quiere ser una alternativa para todos aquellos que han perdido a un ser querido y no quieren o no pueden recibir ayuda presencial por limitaciones geográficas, horarias o logísticas. Nos dimos cuenta de que Internet abandonaba a las personas en situación de duelo o enfermedad avanzada. No podía ser que en pleno siglo XXI, donde mucha gente lleva un smartphone en el bolsillo, no existiera ningún recurso para ayudarlas, con calidad y garantías, en este proceso. Con este pensamiento desarrollamos la idea, nos dejamos asesorar por expertos en la materia y empezamos a construir la web, muy pensada para que fuera fácil de usar, intuitiva, y sobre todo útil para los usuarios. Creemos que en Duelia los usuarios conectan a partir del dolor pero con la esperanza y la superación como meta. No es una red social que gire alrededor de la muerte, sino lo contrario, gira alrededor de la vida. Pretende servir para reafirmarse en las ganas de vivir, y recuperar la alegría y el optimismo pese a la pérdida o enfermedad de un ser querido.

    – ¿Qué servicios ofrece Duelia tanto a usuarios como a profesionales?

    Para los usuarios, ofrece un entorno seguro y de calidad para encontrar recursos de ayuda, conectar con gente en la misma situación, participar en grupos de duelo online, o buscar asesoramiento profesional. Para los profesionales, es una excelente herramienta para dar a conocer sus servicios, productos, actividades, a unos usuarios que realmente demandan sus conocimientos. Es un sistema en el que tanto usuarios como profesionales salen fortalecidos. Además, en breve lanzaremos nuevas funcionalidades orientadas a los profesionales para que puedan promocionar aún más sus servicios, y para que los usuarios tengan a su alcance el mayor número de recursos útiles para su proceso de duelo.

    – ¿Cómo funciona Duelia?

    Cuando un usuario se registra en Duelia decide si quiere ayudar, buscar ayuda o ambas cosas. A partir de ahí podrá contactar con otras personas afines, escribir en su diario personal, participar en grupos de conversación sobre una temática concreta, estar al día de eventos, actividades o jornadas que se realizan y ponerse en contacto con profesionales. El acceso a la plataforma es totalmente gratuito tanto para los usuarios como los profesionales y siempre con la privacidad 100% garantizada. Duelia es una comunidad muy útil también para que los profesionales y centros que se dedican al apoyo emocional informen y promocionen sus actividades, productos o servicios. También será el lugar donde compartir recursos e información útil.

    – ¿Qué papel juega el psicólogo en Duelia?

    Nuestra comunidad, grupos, textos… está supervisada por psicólogos especialistas en duelo, que controlan los contenidos para asegurarnos que se adecuan al objetivo de Duelia, ayudar al usuario sin que haya interferencias negativas de usuarios que distorsionan la comunidad. Aunque casi no ha habido ningún contenido que hayamos tenido que filtrar, es necesario este control de calidad para que todas las personas que usen Duelia se sientan a gusto, cómodas, y en un entorno supervisado y con garantías. Además, tenemos varios blogs de expertos en psicología que escriben periódicamente artículos muy útiles para la comunidad.

    – ¿Cuál es la opinión de sus usuarios sobre Duelia?

    El feedback que nos llega es muy bueno. Hay mucha gente que nos envía emails agradeciéndonos el trabajo que hacemos y la oportunidad que les hemos dado de tener un espacio de encuentro donde poder hablar de sus pérdidas sin tabús y en un entorno seguro. Cada email de agradecimiento que recibimos es una inyección de moral y alegría para seguir trabajando para ayudar a la gente en sus procesos de duelo o enfermedad.

    – ¿Cuáles son los logros alcanzados por Duelia?

    De momento, hay unos 2.500 usuarios registrados en Duelia, aunque hay más gente que la visita ya que una parte de la web es abierta, sin registro. Hemos establecido un acuerdo de colaboración con el Grupo Mémora que nos permite llegar cada vez a más gente, y en breve Mémora empezará a distribuir material de Duelia en todos sus tanatorios, con lo que esperamos que se nos conozca aún más. En el año y poco que llevamos en marcha se han establecido 3.600 amistades entre usuarios, se han enviado unos 6.700 mensajes privados y ha habido casi 1.000 comentarios en los grupos de apoyo. Unas cifras que demuestran que la gente confía en Duelia, y para nosotros esto es un éxito y una gran satisfacción.

    – ¿Cuáles son los objetivos a alcanzar en un futuro por Duelia?

    Queremos seguir creciendo, poco a poco, pero sin pausa. Queremos llegar cada vez a más gente sin perder la esencia de lo que hacemos: que Duelia sea una herramienta útil para superar el proceso de Duelo. Queremos seguir centrados en ofrecer más recursos al usuario, potenciando a la vez la presencia de profesionales en la web para que pueda dar demanda a las necesidades de los usuarios. Por supuesto, queremos afianzarnos como referente de ayuda de duelo online, para ayudar al máximo número de gente posible.

    Ahora continúa la entrevista con en el siguiente apartado donde se realizan una serie de preguntas relativas al proceso del duelo:

    – ¿Cómo es el proceso del duelo?

    El duelo lo defino como todo el tiempo y espacio que la persona que ha perdido a su ser querido va a necesitar para transformar su dolor y poder vivir mínimamente bien. Ese tiempo al principio va a ser todo tiempo y el espacio, todo espacio. A medida que la fuerza del dolor va mitigándose y esa persona va encontrando lo que está necesitando para aguantar la nueva situación, los tiempos y los espacios disminuyen. No se puede generalizar en absoluto ni tampoco trazar una línea unidireccional. Los altibajos, estarán presentes y solo el tiempo necesario de cada uno va a marcar hasta cuando. Al principio puede haber una incomunicación total de sentimientos importantes, como también la incapacidad de escuchar. Más adelante una forma de sacar el dolor será poder hablar de lo mal que se está pasando, lo mucho que se echa de menos y lo importante que era esa persona. No hay dos duelos iguales.

    – ¿Existen diferencias en función de la edad o del sexo?

    Cada duelo es diferente, pero la edad tiene mucho que ver y por educación o costumbre, será más fácil la expresión de sentimientos en las mujeres.

    – ¿Cuánto tiempo se suele tardar en aceptar la situación que ha originado el duelo?

    Al principio, jamás se aceptará, las capacidades de reacción y las circunstancias de cada uno facilitarán o dificultaran volver a la vida sin esa persona, con lo que durará más o menos. Pero normalmente en algún momento, no sólo se aceptará sino que se reconocerá que han habido cambios en la forma de ver y vivir, que han proporcionado más y mejores herramientas y capacidades.

    – ¿Qué beneficios tiene contar con un profesional en el momento del duelo?

    Toda la experiencia y los conocimientos que ese profesional pueda poner en manos de la persona que lo está necesitando, serán beneficiosos.

    – ¿Cuál es el papel del profesional durante el duelo?

    Yo creo que la profesionalidad conlleva conocer las herramientas específicas que están siendo necesarias en cada momento y su aplicación. Cada profesional tiene que saber cual es su papel en los distintos momentos del proceso de duelo de su paciente. Para mí no hay formulas a priori sino una gama muy completa de herramientas y el saber hacer profesional para su aplicación.

    – ¿Existen duelos más difíciles según su motivación, por ejemplo en el caso del suicidio?

    Si. Uno de los factores que más dificultan el proceso de duelo es la culpa y en duelos por suicidio, la culpa se multiplica.

    – ¿Qué cambios se produce la persona en duelo durante los meses siguientes?

    Los cambios van desde descender para tocar fondo, hasta la remontada que dará lugar a nuevas capacidades, sentimientos y formas de vivirse.

    – ¿Cómo se prepara uno para la muerte en caso de enfermedad crónica?

    Habrán tantas preparaciones como personas que lo necesitan. El caso es poder hacer lo que esa persona cree que tiene que hacer y contar con el apoyo de su familia y por supuesto buenos profesionales.

    – ¿Cómo se prepara a la familia para aceptar la muerte como un hecho natural?

    La familia va a pasar por todos los grados de desesperación, dolor, negación, rabia, cansancio… ya que la sensación es que no se puede hacer nada. Si además ven que su ser querido está mal, el pasarlo mal se multiplicará. La máxima preparación sería acudir a médicos de terapias naturales que tienen otros recursos, además de maneras de relajarse y poder vivir las situaciones críticas de la mejor forma posible. Pero tienen que ser médicos o psicólogos.

    – ¿Cuáles son las creencias erróneas con respecto a la muerte y al duelo?

    Es complicado precisar ya que unas creencias que estén ayudando a llevar bien la muerte y el duelo serían buenas mientras que aquellas que aumentarán el sufrimiento y la incomprensión serían negativas. Según mis creencia, yo sé que a lo largo de mi búsqueda he optado por aquellas que apuntan a una continuidad y a la ausencia de todo lo que implique juicio y sufrimiento. En Junio publico un libro junto con la Dra. Luján Comas para la editorial Plataforma que trata de la no-existencia de la muerte apoyada por los descubrimientos del Dr. Pim van Lommel (que estudió cientos de casos de Experiencias Cercanas a la Muerte) así como otros científicos y buscadores y expertos en el tema de muerte y las noticias son muy inspiradoras.

    – ¿Qué papel juegan las creencias espirituales o religiosas en el duelo?

    Juegan un papel importante. Normalmente las personas que tienen unas creencias sólidas que inspiran, no suelen estar en los grupos de apoyo a no ser que sea para ayudar y acompañar a los que aún están mal.

    – ¿Cómo se sabe que una persona ha finalizado con el duelo?

    Más que saber yo encuentro que es la propia persona que ha de sentir que su duelo ya no está envuelto en dolor y aunque siga echando de menos (porque esto va a ser así para muchos en momentos específicos de su vida), ya encuentra que puede hacer una vida mayoritariamente «normal» sin ese gran esfuerzo que antes necesitaba. En un duelo no es posible fingir ya que por mucho que una persona pueda decir que ya no está en duelo los sentimientos siempre tendrán la última palabra.
    Para más información pueden acceder directamente a la web de Duelia (www.duelia.org/)  o a través de la Web personal de Dª. Anji Carmelo




    Desde aquí quisiera aprovechar para agradecer a Dª Anji Carmelo, miembro del Consejo Asesor de Duelia por haber arrojado un poco de luz sobre el duelo y el proceso que conlleva para los familiares y amigos.

  • ¿Cómo vivir con la Fibromialgia?, cuando el dolor no cesa

    ¿Cómo vivir con la Fibromialgia?, cuando el dolor no cesa

    El dolor, es una de las mejores herramientas sintomáticas, ya que va a ayudar al profesional de la salud a conocer, la localización, intensidad y “gravedad” de aquello que tiene el paciente.
    Al contrario de lo que se supone, no es algo negativo a evitar, sino que es conveniente siempre que éste se produzca de forma puntual, como aviso al organismo de que algo no funciona correctamente.
    El dolor nos “protege” de aquello que nos “hace mal”, por ejemplo avisándonos de que algo está demasiado caliente o puntiagudo, “obligándonos” a dejarlo y no tocarlo. Pero el dolor tiene sus “limitaciones”, ya que está orientado principalmente a protegernos del exterior, pero no nos avisa de muchas de las “incidencias” internas de glándulas y órganos.
    El dolor como señal de aviso, cumple su función en cuanto se “desconecta” al desaparecer el peligro, sino éste se convierte en un problema por sí mismo.


    Vídeo Recomendado

    Aunque hasta ahora la evaluación del dolor se realizaba con medidas subjetivas, actualmente se están desarrollando sistemas de evaluación, mediante electromiografía y potenciales evocados, donde se detectan los cambios en la musculatura y la actividad neuronal ante el dolor, respectivamente.
    Gracias a ésta obtención de signos, recientemente se ha podido definir un nuevo síndrome, caracterizado por un dolor crónico, denominado síndrome de fibromialgia, en donde el dolor se extiende por todo el cuerpo, sensibilizando los órganos, músculos y articulaciones, de forma que cuando se hace el “menor esfuerzo” inmediatamente se siente una “descarga” de dolor.
    La persona que sufre éste síndrome, padece un dolor incapacitante, difuso y cambiante en su localización, variando de intensidad según la hora del día y el estado de ánimo, además de persona a persona “muestra su cara” de forma diferente, es por ello que hasta ahora se había tenido en cuenta como un trastorno psicológico, parecido al de la histeria de conversión, en donde se producía una “somatización” de síntomas dada por conflictos inconscientes.
    La vía del dolor está bien conocida, iniciándose desde los receptores, en las terminaciones nerviosas nocioceptivas repartidas por todo el cuerpo, encargadas de detectar cambios bruscos de temperatura o presión, información que es transmitida a través del asta dorsal de la médula espinal, hasta el cerebro, en concreto pasando por el bulbo raquídeo y de ahí al tálamo hasta la corteza parietal, jugando las zonas frontales de la corteza, un papel importante en la evaluación cualitativa del dolor.

    El tratamiento cuenta con algunas dificultades, dado tanto por la hipersensibilización, como por la habituación a la medicación. En el primer caso, el continúo “martilleo” del dolor, hace que éste se espere y desespere al que lo sufre, sensibilizandolo, sintiéndolo más intensamente de lo que es; igualmente, el consumo de opioides, como medicamentos para combatir al dolor, hace que se produzca un proceso de habituación a la misma administrada, perdiendo de ésta forma sus efectos, siendo necesario incrementar la dosis para obtener los mismos efectos anteriores, lo que además conlleva a un problema de peligro de adicción a los opiáceos como la morfina, convirtiéndose en “imprescindibles” para el día a día.

    Si hasta ahora hemos hablado del dolor como señal de aviso, y de su faceta “desagradable” cuando la señal es continua y crónica, también se puede experimentar dolor como algo “placentero”, algunos autores han encontrado que la dopamina, que juega un papel destacado tanto en las vías del dolor, como en las del placer, puede afectar en el mismo momento en aquellas personas que tienen alteraciones estructurales del cerebro de base genética; otra explicación viene de la vía de las endorfinas, producidas para mitigar la señal del dolor, una vez recibido por el cerebro, precisamente el “placer” estaría en una sobreproducción de las endorfinas por lo que se busca el dolor como forma de conseguirlo, otros autores lo han atribuido a un “fallo” en el aprendizaje en etapas tempranas donde una madre “castigadora” hace que de adulto se busque el dolor como algo “natural”.
    Bibliografía Recomendada
    Oh, T.H., y Vincent, A. (2013). Obesity Affects Severity of Symptoms and Quality of Life in Patients with Fibromyalgia. International Journal of Physical Medicine & Rehabilitation

    Moreno, MIC y cols (2010). Tratamiento Cognitivo-Conductual, Protocolizado y en Grupo, de la Fibromialgia. Clínica y Salud.

    Álvaro, T. y Traver, F. (2010). Una visión psiconeuroinmunológica de la fibromialgia. Revista de psicopatología y psicología clínica.

  • Enfermedades Cardiovasculares

    Enfermedades Cardiovasculares

    El corazón es uno de los órganos más sensibles a las enfermedades psicosomáticas, descubre en qué consisten las enfermedades del corazón y su relación.

    Los problemas del corazón

    La aportación de la Psicología va a jugar un papel destacado tanto en el origen como en la evolución de las enfermedades cardiovasculares, a continuación se aborda en qué consisten, cuál es la sintomatología, así como los factores de riesgo que predisponen a padecerlas y su tratamiento.
    Uno de los  sistema más importantes del cuerpo es el circulatorio, cuyo “motor” es el corazón. Éste es el órgano encargado de absorber y bombear sangre a todo el organismo y con ello llevar alimento y oxígeno hasta su último rincón. Se trata de un “motor” en dos fases, sístole (contracción) y diástole (relajación). Éste movimiento combinado con su estructura de cuatro cavidades, dos aurículas y dos ventrículos, le posibilitan recoger la sangre “empobrecida” y enviarla a los pulmones a “oxigenarse”; y extender la sangre “enriquecida” por todo el organismo.


    Vídeo recomendado: EECP Enfermedades Cardiovasculares del Corazon o Enfermedades Coronarias y su Tratamiento

    Enfermedades cardiovasculares

    La enfermedad vascular o cardiovascular, es un problema que afecta al sistema circulatorio y en concreto al corazón, lo que va a conllevar un deterioro en la salud general del organismo, debido a su importante papel nutricional.
    Entre estas enfermedades relacionadas con el sistema cardiovascular más frecuente podemos encontrar:
    – Enfermedades cerebrovasculares, de vasos sanguíneos que irrigan el cerebro.
    – Arteriopatías periféricas, enfermedades de vasos sanguíneos que irrigan los miembros superiores e inferiores.
    – Trombosis venosa profunda y embolias pulmonares, son coágulos de sangre que pueden obstruir la circulación.
    – Cardiopatías, hace referencia a una enfermedad del corazón o del sistema cardiovascular:
    – Si se trata de una enfermedad de los vasos sanguíneos del miocardio se denomina cardiopatía coronaria.
    – Si existe una malformación del corazón de origen genético, cardiopatía congénita.
    – Si es producto de fiebre reumática, cardiopatía reumática.
    La obstrucción de una de éstas venas, ya sea por deterioro del conducto, o por la obstrucción por acumulación de grasa o de un coágulo de sangre (trombro), van a ser las causantes de los ataques cardíacos, cuando se produce en el corazón y de accidentes cardiaco-vasculares también conocido como infarto cerebral o ictus, cuando se produce en el cerebro.
    Entre los principales Factores de riesgo que van a favorecer la aparición de las cardiopatías y los ictus están:
    – Alimentación inadecuada, que incluye sal, poca fruta y verdura.
    – Falta de actividad física moderada practicada regularmente.
    – Consumo habitual de tabaco o alcohol.
    – Igualmente son factores de riesgo, el padecer diabetes, hipertensión o hiperlipidemia (exceso de grasa en sangre).


    Sintomatología cardíaca

    La Sintomatología del ataque cardíaco, es dolor o molestias en el pecho, o en brazos, hombro izquierdo, mandíbula o espalda; además de dificultad de respirar, náuseas o vómitos, sudores fríos, desmayo y palidez.
    La Sintomatología del ictus, es entumecimiento y pérdida de fuerza de la mitad del cuerpo, que va desde la cara, brazos y piernas, confusión y dificultad para hablar y comprender lo que se dice, debilidad o pérdida de conciencia, pérdida de equilibrio y problemas visuales.
    El Tratamiento Del ataque cardíaco depende de sus síntomas y causas:
    – Farmacológicamente, nitroclicerina para aliviar los síntomas y mejorar el flujo de sangre; trombolítico, que disuelve los coágulos de sangre, cuando se está en fase aguda; aspirina, betabloqueantes o estatina para prevenir la formación de coágulos.
    – Quirúrgicamente, cuando así lo requiera, realizar una angioplastia, usando un “globito” con el que se limpian las arterias obstruidas o el implante de un stent, que es una varilla de metal empleada para mantener las arterias abiertas.
    – En los hábitos saludables de vida, se aconseja aumentar la ingesta de frutas y verduras, abandonando la sal y el consumo de alcohol o tabaco, todo ello enmarcado dentro de un programa de rehabilitación cardíaca, que incluye técnicas de psicología como la relajación y el control del estrés.
    Como vemos el papel de la psicología en las enfermedades coronarias es doble, tanto como parte de los factores de riesgo, como en su tratamiento, referido a los hábitos de vida que se llevan, y que pueden modificarse con reaprendizaje, reforzando conductas adecuadas y reduciendo las inadecuadas. Todo ello unido al aprendizaje de técnicas de relajación y control del estrés que proporcionarán un mejor pronóstico en la recuperación, así como menos posibilidades de recaída de estos padecimientos corononarios.

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