Un reciente estudio analiza la actividad neuronal para saber si la mujer tiene una actividad moral diferente a la del hombre ante imágenes de contenido sexual.
Si hasta hace unos años, la idea de moral, se consideraba universal y compartida por todos, en los últimos años han surgido algunas voces que señalan que puede que exista una moral masculina y otra femenina, y que se rijan por parámetros totalmente diferentes.
Así el hombre atendería más a las normas y los dilemas a los que se enfrenta trata de responderlo en función de si cumple o no con lo establecido.
Mientras que para la mujer las normas no parece ser un criterio válido a la hora de tomar decisiones procedentes de dilemas morales, en esta caso se basa más en criterios de cuidado del otro.
Para que nos entendamos, un dilema moral, típico en el ámbito de la investigación, es el plantear a la persona sobre qué haría si tuviese un familiar gravemente enfermo a punto de morir, y el único medicamento que puede salvarle lo tiene un boticario que pide una cantidad de dinero excesivamente grande que no dispones, ¿Qué harías?
Este mismo dilema se ha planteado a los niños desde pequeño, y posteriormente a distintas edades, para observar cómo a medida que crecemos en conocimiento y experiencias vamos siendo más «flexibles» y «comprendiendo» comportamientos como el hurto.
Como vemos no se trata de una cuestión baladí y que no está todavía suficientemente estudiado, es por ello que estudios como el presente arrojan una luz al respecto.
BombTuuCmco https://youtu.be/BombTuuCmco
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La investigación realizada por la Universidad del Sudeste (China) analiza ésta cuestión, cuyos resultados han sido publicados en el Journal of Behavioral and Brain Science.
En la misma participaron 9 hombres y 8 mujeres entre 19 y 24 años, a las cuales se les observó su actividad cerebral mientras realizaban una tarea moral, empleando la técnica de la resonancia magnética funcional.
La tarea consistía en ver distintas imágenes, unas neutras frente a otras de contenido sexual «inapropiado», para observar cómo reaccionaba el cerebro hombres y mujeres en cada caso.
Se encontraron diferencias hombre-mujer en la corteza prefrontal media y la amígdala, con una mayor activación en las mujeres en estas áreas ante las imágenes inadecuadas.
Los resultados a pesar de ser claros en cuanto a la diferencia de procesamiento neuronal entre hombres y mujeres a los estímulos moralmente inacentuados, no aclara si estas diferencias se circunscriben al ámbito sexual o abarcar otros ámbitos también.
Igualmente queda poco sustentado que el componente sexual de una escena, sea suficiente para establecer que existen vivencias morales diferentes, ya que la propia vivencia sexual del hombre y la mujer son diferentes.
A pesar de las deficiencias del estudio, aporta evidencias sobre un aspecto controvertido y del cual se tiene realizada poca investigación, dejando la puerta abierta a nueva experimentación para poder concluir que las mujeres utilizan criterios diferentes a los hombres en cuanto a juicio moral se refiere.