La depresión es uno de los problemas más importantes en las sociedades «modernas» junto con los problemas de ansiedad, y la mujer parece ser más sensible a sufrirla.
Descubre las claves de la depresión femenina
Aunque existen muchos factores que están detrás de la aparición de síntomas depresivos en la mujer, quizás los que más peso tienen son los que tienen que ver con las relaciones sociales.
De hecho, durante la adolescencia es quizás el período más crítico para las mujeres, las cuales están expuestas una mayor presión social, o al menos así lo viven ellas, y es cuando se dan en mayor medida los trastornos de la conducta alimenticia como la anorexia o la bulimia, o la sintomatología depresiva entre otros.
Con una adecuada formación en inteligencia emocional en donde se eduque las habilidades sociales sería conveniente sobre todo en ésta época tan «sensible» para las mujeres.
Hay que tener en cuenta que, junto con los cambios físicos, del paso de niña a mujer, también existen cambios psicológicos y de rol, sobre todo en determinadas sociedades.
Quizás uno de los cambios más importantes, en cuanto al rol se refiere es cuando la mujer se casa y tiene además que asumir el papel de esposa.
Esta convivencia con otra persona, no siempre se realiza de forma adecuada, ya que ambos van cambiando en sus necesidades e intereses, lo que puede llegar a provocar desajustes dentro de la pareja, pero ¿Los problemas conyugales pueden provocar depresión?
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Cuando entra la depresión en la pareja
Esto es lo que ha tratado de resolverse con una investigación realizada desde la Universidad Tarbiat Modarres junto con el Departamento de Counseling, Facultad de Educación y Psicología, Universidad Alzahra y el Departamento de Terapia Familiar, Instituto de Investigación Familiar, Universidad Shahid Beheshti (Irán) cuyos resultados han sido publicados en el 2016 en la revista científica Romanian Journal of Experimental Applied Psychology.
En el estudio participaron ciento cincuenta y un mujeres, todas ellas casadas. A todas se les administró un cuestionario estandarizado para detectar sintomatología depresiva mediante el Beck Depression Questionnaire (BDI-II), una escala para evaluar la compatibilidad con la pareja a través del Spanier Marital Adjustment Questionnaire (DAS).
Los resultados indican una relación significativa entre la conflictividad dentro de la pareja y la presencia de sintomatología depresiva.
¿Le ha preguntado a su pareja cómo se siente? 1 de cada 7 mujeres sufre depresión posparto #MomsMentalHealth #AskHer Pic.twitter.com/fg97S2iKOI — nacersano (@nacersano) 19 de mayo de 2016
Superando la depresión conyugal
La falta de información sobre la edad de las participantes impide conocer si esta relación se produce a lo largo de toda la vida de la mujer, o específicamente en una etapa de la misma.
El estudio además adolece de suficiente información significativa para extraer conclusiones debido a la falta de recogida de datos sociodemográficos, económicos, el tiempo de convivencia con la pareja o el número de hijos.
De haberse recogido se podría analizado si cada una de ella, o en su conjunto tenían una mayor o menor incidencia en dicha relación encontrada entre la conflictividad de la pareja y la presencia de sintomatología depresiva.
Igualmente sobre la relación encontrada, no se puede establecer que sea causa-efecto, ni cuál ha surgido antes, ya que aunque los autores defienden que los problemas de pareja tienen una incidencia directa sobre la sintomatología depresiva, al no haberse realizado un estudio longitudinal de antes y después que surgiese dicha sintomatología no se puede afirmar; igualmente válido sería afirmar que la presencia de esa sintomatología, entumiese la relación de pareja y aumente con ello la conflictividad conyugal.
Hay que tener en cuenta que el estudio está realizado en una población, la iraní con una idiosincrasia propia que marca las relaciones sociales, por tanto, habrá que analizar si en otras poblaciones se mantienen los mismos resultados antes de poder concluir al respecto.
A pesar de las limitaciones anteriores hay que destacar la importancia de cuidar el ambiente familiar, y acudir a un terapeuta de pareja para solucionar los primeros problemas que surjan antes de que estos vayan a más.