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  • Consume tabaco, aniquila tu cerebro

    Consume tabaco, aniquila tu cerebro

    ¿Sabías que el consumo de tabaco es la primera causa de muerte evitable en el mundo?, ocasiona alrededor de 5 millones de defunciones anuales, el mismo número de fallecimientos que causan, juntos, el sida, la malaria y todas las enfermedades infantiles prevenibles.

    Artículo escrito por Dª. Diana Julieth Garnica Salazar, estudiante de la Corporación Universitaria Minuto de Dios (Colombia) gracias al acuerdo de colaboración con dicha institución representada por la docente Dª. Nancy Jiménez.

    Relación entre el tabaco y la salud

    Aunque estas cifras sean alarmantes en cuestión de salud física, se ha subestimado el daño que puede hacer el consumo de tabaco sea fumado o masticado, en la salud mental de las personas, se ha asociado con la disminución en el coeficiente intelectual, daños neuronales, trastorno por déficit de atención con hiperactividad, depresión, trastorno de bipolaridad, trastornos para dormir y de alimentación.
    Esto es precisamente materia de estudio y recientemente se han encontrado en informes como, “HOJA DE CENIZA sobre el tabaquismo y la salud mental” que el 40% de los fumadores activos padecen alguna psicopatología, este estudio también señala que en el caso de la depresión, puede estar en el origen a la adición al tabaco, al observar un incremento en este tipo de pacientes, también entre las causas de las demencias como la enfermedad de Alzheimer, el consumo de tabaco incrementa en un 50% las posibilidades de sufrir de demencia.
    Otros estudios realizados por “Profesor Mark Weiser del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Tel Aviv” señalan que las personas que fuman en comparación a las que no, poseen un coeficiente intelectual más bajo en promedio de siete puntos menos, aunque este estudio mostró una conexión entre el consumo de tabaco y un coeficiente intelectual más bajo, no mostró que fumar provocara daños cerebrales directos, sin embargo, una investigación dirigida por “Debapriya Ghosh y Anirban Basu del Centro Nacional de Investigación Cerebral de la India” parece indicar una conexión distinta entre el consumo de tabaco y el daño cerebral, los resultados de sus pruebas, mostraron que la nitrosamina NNK, un pro cancerígeno comúnmente encontrado en el tabaco, promueve el desarrollo de una enfermedad inflamatoria del cerebro que «provoca daños neuronales subsecuentes». Los investigadores sugieren que la nitrosamina NNK ocasiona que los inmunitos del cerebro ataquen a las células sanas en lugar de a las células dañadas o enfermas.


    https://youtu.be/6_GSf82lFNk

    Vídeo Recomendado: 03 Drogas y cerebro: Tabaco y Alcohol

    Tabaco y mortalidad

    La comunidad mundial de salud pública, a través de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha expresado mucha preocupación por las tendencias alarmantes en el consumo de tabaco y las enfermedades que se le atribuyen. Al 20 de septiembre de 2007, 150 países han ratificado el Convenio Marco para el Control del Tabaco (FCTC), que prevé que los países que lo han ratificado tomen serias medidas contra el consumo de tabaco a través del aumento de impuestos al tabaco, prohibición de publicidad y promoción del tabaco, prohibición de fumar en lugares públicos y lugares de trabajo, implementación de advertencias para la salud eficaces en los envoltorios de tabaco, mejoramiento al acceso a tratamientos y medicamentos para dejar de fumar, regulación de contenidos y emisiones de productos de tabaco y eliminación del comercio ilegal de productos de tabaco.


    Tabaco y Salud Mental

    Hay que recordar que los efectos nocivos afectan directamente al consumidor, pero indirectamente a las personas con las que convive, de ahí que se hayan regulado los espacios cerrados, para evitar la influencia conocida del tabaco en los «fumadores pasivos» o simplemente personas que se sientan al lado o viven con el fumador.
    A pesar de ello, y de los esfuerzos de muchos países, todavía no se ha conseguido «erradicar» esta adicción, debido a que existen importantes intereses económicos detrás, de ahí que cuando un gobierno apruebe una ley más restrictiva sobre el consumo o la publicidad del tabaco rápidamente reciba denuncias por parte de las tabacaleras o las distribuidoras para frenar dichas medidas en los tribunales.
    A pesar de todo este «juego económico» lo que hoy en día es innegable son los efectos negativos del tabaco en el cerebro, siendo estos de peores consecuencias cuanto antes se inicie su consumo.

    Desde aquí mi agradecimiento a Dª. Diana Julieth Garnica Salazar, por su recuperar un planteamiento en ocasiones olvidado sobre la importancia de la prevención del consumo de tabaco debido a sus efectos nocivos en el consumidor, y a Dª. Nancy Jiménez, docente de la Corporación Universitaria Minuto de Dios (Colombia).

    Bibliografía sobre el Tabaco y la Salud
    • Juan Moisés de la Serna. (2016).¿Cual es la relación entre el consumo del tabaco y la salud mental?. 07/04/2016
    • Asociación Médica Mundial. (2016). Declaración de la AMM sobre los Peligros del Tabaco y sus Productos Derivados para la Salud. 07/04/2016, de Asociación Medica MundiaL
    • Alice Abler. (2010). El tabaco y la Salud Mental. 07/04/2016, de Visionjournal.es

  • Dime como piensas y te diré qué sustancia consumes

    Dime como piensas y te diré qué sustancia consumes


    Hoy en día existe un mayor acceso a la información sobre los efectos de las drogas.

    El problema de la adicción al tabaco

    A pesar de ello, hay personas que piensan que son “exageraciones” o que viven “de espaldas” a la información sobre sus efectos.
    Los jóvenes parecen ser los más tolerantes sobre la realidad del consumo de sustancias, llevados por el deseo de experimentar o romper las reglas, sin percatarse o querer enterarse de los riesgos para la salud física y mental de este consumo.
    Es cierto que no todas las sustancias (tabaco, alcohol u otras drogas) van a tener las mismas consecuencias personales y sociales, de hecho, alguna de ellas ha sido clasificada como una “droga social” ya que su consumo es “bien visto” socialmente o al menos permitido, mientras que otras son rechazadas públicamente.
    Luego están las drogas “polémicas” en el que “parece” no existir un consenso sobre los beneficios o perjuicios que provoca, como en el caso del cannabis. Una polémica social que no está fundamentada en la ciencia y sus resultados; a pesar de ello, los últimos estudios indican que los jóvenes están siendo cada vez más tolerantes hacia esta droga, asumiéndola como “poco peligrosa” y “beneficiosa” a pesar de los datos científicos en contra de su uso y abuso.
    A esta polémica se une que desde los poderes públicos no exista un consenso al respecto, así lo demuestra en EE.UU. donde existen estados donde el uso y consumo de la marihuana es legal y en otros no, tal y como se puede ver en la gráfica siguiente:

    Legalidad de la marihuana en EE.UU. | InsideGov

    La conciencia social ha sido el pilar fundamental sobre el que se ha basado las campañas de sensibilización de las instituciones y asociaciones contra la droga, asumiendo que cuanta más información esté disponible sobre las mismas y sus efectos, menos consumidores habrá, pero, ¿Existe relación entre nuestra forma de pensar y lo que se consume?


    Vídeo Recomendado: México abre la puerta a la legalización de la marihuana

    La adicción al alcohol

    Esto es lo que ha tratado de averiguarse con una investigación realizada desde el Department of Psychiatry and Human Behavior, School of Medicine Atma Jaya Catholic University of Indonesia (Indonesia) junto con el Nijmegen Institute for Scientist Practitioners in Addiction (NISPA), Radboud University, y el Department of Psychiatry, Donders Institute for Brain, Cognition and Behavior, Radboud University Medical Centre (Países Bajos) cuyos resultados han sido publicados en la revista científica Journal of Child & Adolescent Behavior.
    En el estudio participaron 306 estudiantes universitarios, de los cuales el 82.1% eran mujeres, con edades comprendidas entre los 19 a 23 años.
    Todos ellos tuvieron que contestar un cuestionario estandarizado sobre creencias en relación a las drogas denominado Illness perception questionnaire revised version for addiction (IPQ-A), para evaluar el consumo de sustancias en los treinta días previos a la evaluación se empleó el cuestionario estandarizado denominado CIDI.
    Los resultados muestran que las sustancias más consumidas entre los jóvenes son el alcohol (89%), el café, la nicotina (21%) y el cannabis (11%).
    Con respecto a la diferencia de género, se encontraron diferencias de género en el consumo de té (mayor en mujeres); el cannabis y los estimulantes (mayor en hombres).
    Para el análisis comparativo sobre las creencias sobre las drogas se separaron los participantes en función de si eran consumidores habituales (91 participantes) o no de sustancias (217 estudiantes).
    Los resultados mostraron diferencias significativas entre los consumidores y no consumidores a la hora de “comprender la adicción”, siendo significativamente más “comprensivos” los consumidores habituales. Igualmente, estos obtenían puntuaciones significativamente más elevadas en cuanto a la creencia de control sobre la adicción, pensando que podían dejarlo cuando quisieran.


    La adicción al cannabis

    Entre las limitaciones del estudio comentar que únicamente se basaron los resultados en las pruebas escritas y no en la observación ni en información de terceras personas.
    Igualmente, la selección de los estudiantes como sujetos de análisis, deja fuera a muchos otros jóvenes, por lo que no se puede concluir sobre la generalidad de los mismos.
    A pesar de las limitaciones anteriores hay que destacar la relación entre las creencias y el consumo de drogas, por tanto, los objetos de las campañas de sensibilización tendrían que ir más encaminadas a “luchar” contra estas dos creencias que son las que significativamente se muestran en los consumidores habituales.
    La creencia de la permisibilidad social, en que “todo vale” y la creencia de “falso control” que se puede dejar cuando se quiera deberían de ser los pilares de las campañas de lucha contra la droga, en función de los resultados de este estudio.
    Ya que la creencia contaría, es decir, no hay porqué ser tan “comprensivos” con los que consumen habitualmente drogas, o no es cierto que uno pueda dejar la droga cuando se quiera, estas dos creencias parecen haber “protegido” a los no consumidores.

  • ¿Cuál es la relación entre el consumo de tabaco y la salud mental?

    ¿Cuál es la relación entre el consumo de tabaco y la salud mental?

    En muchos países el consumo de tabaco es legal, a pesar de ello las autoridades tratan de retrasar el inicio de su consumo.

    Salud mental

    Está claro que cuanto antes se acceda a esta adicción, más tiempo de vida saludable tendrá la persona. Igualmente, cuanto antes abandone este hábito, mayor probabilidad de recuperación tendrá y por tanto de evitar sus consecuencias futuras, pero cuando uno piensa en el consumo de tabaco, lo suele hacer sólo a nivel médico, es decir, las consecuencias sobre los pulmones tanto del fumador como de los otros (fumadores pasivos).
    Las políticas públicas encaminadas a «dificultar» el consumo de tabaco, prohibiéndolo en espacios cerrados han dado como resultado en muchos países una reducción del consumo de cigarrillos, lo que se ha traducido a su vez en un nuevo fenómeno el del uso de los cigarrillos electrónicos como «sustitutos» de la adicción, tal y como se muestra en la gráfica interactiva siguiente.

    Consumo de cigarros frente al de cigarrillos electrónicos en adolescentes 2011-2014 | HealthGrove

    A pesar de la importancia de este aspecto, no es el único que se ha de tener en cuenta ya que como adicción que es tiene un importante componente psicológico.
    Tal es así que el síndrome de abstinencia física que se sufre cuando se deja, es relativamente corto, con respecto a las dificultades psicológicas para abandonar este hábito.
    Algunas personas lo mantienen porque tienen la creencia de que si lo abandonan van a engordar o incluso de que les tranquiliza, ¿Cuál es la relación entre el consumo de tabaco y la salud mental?


    Vídeo Recomendado: Adicción al Tabaco

    Consumo de tabaco

    Esto es precisamente lo que ha abordado un reciente informe titulado ASH Fact Sheet on Smoking and Mental Health publicado por la Action on Smoking and Health (A.S.H.) entidad británica dependiente del Royal College of Physicians.
    En el informe se recuerda que el porcentaje de fumadores en el mundo desde 1990 al 2014 se ha reducido desde el 27% al 19%, pero que de los fumadores actuales el 40% sufren alguna psicopatología.
    Siendo la presencia de fumadores entre los que sufren esquizofrenia de un 40%, trastorno bipolar de un 37%, depresión junto con TDA de un 30% y los trastornos de la alimentación de un 20%
    En el estudio se señala, que, en el caso de la depresión, esta puede estar en el origen de la adicción al tabaco, al observarse un incremento significativo entre este tipo de pacientes.
    En el caso del TDA la relación está estrechamente establecida, produciéndose un acortamiento de la edad de inicio de su consumo ante la presencia de TDA.
    Incluso entre las causas de las demencias como la de la enfermedad del Alzheimer, el consumo de tabaco incrementa en un 50% las posibilidades de sufrir demencia.


    Consumo de tabaco y salud mental

    Personalmente creo que no existen suficientes datos para poder establecer una relación causa-efecto entre la psicopatología y el consumo de tabaco, aunque algunos datos señalen esta posibilidad.
    A pesar de la contundencia de los datos anteriores, todavía existe una escasa conciencia al respecto del papel de lo psicológico tanto en el inicio y mantenimiento de esta adicción, así como la comorbilidad con las psicopatologías.
    Hay que tener en cuenta que quienes sufren psicopatología, que además fuman, van a presentar complicaciones en la salud que deberán de ser tratadas, lo cual puede perjudicar la recuperación de su psicopatología.
    A pesar de lo aparentemente alarmante de los resultados, es importante constatar que cada afirmación va avalada por los datos obtenidos por investigaciones científicas.
    Por lo que a la hora de diseñar e implementar plantes de prevención también se tendría que tener en cuenta a la población con psicopatología como grupo de riesgo, sobre el que incidir para evitar la adicción al tabaco.

    Experta Colaboradora:

    Dª Mabel Velandia Ramos
    AUDIOLOGIST MINTIC- TELEMEDICIN



    De acuerdo al último estudio publicado en investigación reciente acerca de el hábito de fumar en Journal of Neurochemistry los hallazgos muestran que el cigarrillo tiene un componente que provoca que los glóbulos blancos ataquen al Sistema Nervioso Central destruyendo células sanas y dando lugar a daños neurologicos graves. El componente es el NNK qu es un componente muy comun en el tabaco. Es un procarcinogeno, es decir, una sustancia que puede transformarse en carcinogeno (agente que produce cáncer). Si es alterada por los procesos metabólicos del cuerpo humano produciendo una neuro inflamación cerebral. Lo anterior confirma efectos en la salud fisica. Se sabe que la prevalencia del consumo del tabaco en personas con transtornos mentales es entre dos y cuatro veces superior que en la población no fumadora.
    Los pacientes psiquiatricos ademas de fumar tabaco consumen otras drogas asociadas al cigarrillo deteriorando su funcion psicosocial a traves del tiempo generando transtornos de tipo mental.
    En la población adolescente debemos frenar el inicio del consumo del cigarrillo pues se sabe que la precocidad del inicio del consumo de tabaco es un marcador de riesgo de aparición posterior de problemas mentales.
    La existencia de factores neurobiologicos, psicológicos y sociales intervienen en la asociación y datos epidemiologicos, geneticos, de neuroimagen y clínicos sugieren que las características de los trastornos mentales predisponen al inicio y el mantenimiento del tabaquismo.

  • ¿Qué papel juega la personalidad en el abuso de sustancias?

    ¿Qué papel juega la personalidad en el abuso de sustancias?

    Una de las mayores dificultades a la hora de tratar a los adictos es cuando existen variables de la personalidad implicadas en el abuso de sustancias.

    Hay que tener en cuenta que la personalidad conforma lo que somos, cómo pensamos y actuamos. Si alguna de las características de nuestra personalidad favorece el abuso de sustancias vamos a estar más predispuesto para ello.

    Personalidad en el abuso de sustancias

    Aunque no hay que pensar en ningún tipo de determinismo de la personalidad en el abuso de sustancias, sí va a guiar nuestros pasos hacia aquello que queremos y buscamos.
    Son muchas las variables de la personalidad que podrían estar implicadas, en función del modelo teórico que empleemos; pero quizás el narcisismo esté destacando en los últimos años como característica determinante de nuestro comportamiento.
    El narcisismo es aquella percepción de uno mismo, muy relacionado con la autoimágen y la auoestima, que motiva conductas autocomplacientes.
    En el extremo se encuentra el narcisismo patológico, que conduce a una distorsión de la realidad, con pensamientos de grandiosidad, fantasías de tener capacidades ilimitadas, sentirse superior a los demás, e incluso perfecto.
    Donde se observa una escasa moral en aquello que le satisface, no considerando que se equivoca nunca, motivado únicamente por las recompensas y sin ningún remordimiento por lo que hace, pero ¿Qué papel juega la personalidad en el abuso de sustancias?



    Personalidad y adicción

    Esto es precisamente lo que se trata de averiguar con una investigación desde el Department of Psychology, University of Mohaghegh Ardabili, junto con el Department of Psychology, University of Guilan, y el Department of Clinical Psychology, Allameh Tabataba’i University, Tehran, (Iran) cuyos resultados han sido publicados en la revista científica Personality and Individual Differences.
    En el estudio participaron doscientos alumnos universitarios, de los cuales el 38,5% eran mujeres, con edades comprendidas entre los dieciocho a treinta y cinco años.
    A todos ellos se les administró un cuestionario estandarizado para evaluar los niveles de narcisismo patológico a través del Pathological Narcissism Inventory (P.N.I.); igualmente se evaluó su nivel de adicción al alcohol y otras drogas a través del Addiction Acknowledgment Scale; además se evaluó el autocontrol mediante el Cognitive Self-Control Scale y por último se administró la BIS/BAS scales para evaluar la sensibilidad a realizar o inhibir comportamientos en busca de recompensa.
    Entre los efectos principales se ha encontrado que el narcisismo patológico y el comportamiento activo se relacionan significativamente con el abuso de sustancias.
    Mientras que el comportamiento inhibitorio y el autocontrol se relaciona significativamente con la prevención el abuso de alcohol u otras sustancias.
    Los resultados sobre los efectos combinados muestran que existe una relación significativa positiva entre el narcisismo patológico y el comportamiento activo hacia las drogas, mediado por bajos niveles de autocontrol.
    Existe también una relación significativa negativa entre el comportamiento inhibitorio y el autocontrol.

    Narcisismo y adicción

    Hay que tener en cuenta que el análisis sobre el abuso de sustancias se realiza mediante un cuestionario estandarizado y no sobre otro tipo de evaluaciones más objetivas.
    No se ha evaluado el tipo de sustancia que se consume, la edad de inicio de su consumo, «motivos» por lo que lo hace,…
    Igualmente la población objeto de estudio, universitarios iranies, hace que se requiera de nueva investigación para comprobar si se mantienen las mismas relaciones en otras poblaciones.
    Por último, a pesar de que los autores han tratado de ofrecer un modelo con las relaciones significativas positivas y negativas de estas cuatro variables, este no ha ido acompañado de un modelo teórico que lo sustente.
    Aun y con las limitaciones anteriores hay que destacar la complejidad de la conducta de abuso de sustancia, y de cómo están implicadas en ella variables de personalidad, lo que va a dificultar el tratamiento para su desintoxicación.
    Así el narcisismo patológico va a jugar un papel destacado en el abuso de sustancias, aspecto que se habrá de trabajar si se quiere modificar estas conductas, sabiendo que tratar de cambiar la personalidad conlleva mucho esfuerzo y en la mayoría de los casos pocos resultados.
    Destacar que los resultados ofrecen una vía de trabajo, en cuanto al autocontrol como modo de prevenir el abuso de drogas, característica que se educa reforzando la Inteligencia Emocional.
    Por tanto, una correcta intervención con un programa de Inteligencia Emocional donde se refuercen las habilidades de autocontrol tendría que servir para prevenir el consumo de sustancias.

  • ¿Ha cambiado en los jóvenes la opinión sobre el cannabis?

    ¿Ha cambiado en los jóvenes la opinión sobre el cannabis?

    El uso y consumo del cannabis ha sido en los últimos años tema de debate y confrontación, lo que ha permitido que exista una idea errónea de que no tiene consecuencias.

    Drogas legales y drogas ilegales

    Aunque existen muchas clasificaciones de las distintas sustancias, según su origen o sus efectos, por ejemplo, estas también se clasifican entre legales o ilegales, una clasificación que puede variar de país en país, ya que son las normas internas las que determinan qué sustancia puede ser comercializada y consumida como legal, frente a las demás, todo ello independientemente de si supone un riesgo o no para la salud del consumidor. En los últimos años se ha visto incrementado el interés por algunos países por legalizar el cannabis, una sustancia que que se ha comprobado de sus efectos negativos sobre la salud, y que únicamente en determinadas circunstancias, en personas que están sufriendo alguna patología asociada al dolor, ésta parece resultar conveniente e incluso indicado. El uso excesivo, y sin control de esta sustancia, en ningún caso se ha considerado adecuado ni conveniente para la salud, esta es la consecuencia esperable de la legalización del consumo del cannabis.

    Tal como sucede con otras sustancias legales, ya sea el alcohol o el tabaco, en el que vemos como los más jóvenes experimentan, usan, y se exceden, sin ningún tipo de control, ya que es una sustancia legal. Algunos países intentando prevenir los efectos nocivos sobre los más jóvenes, establecen una edad mínima de consumo, así en Estados Unidos esta edad es de 21 años, mientras que en otros países como en España es de 18. Aun siendo la sustancia legal, su venta y consumo a menores de esta ciudad se considera un delito, ya que se busca el prevenir los efectos nocivos sobre la salud de los más indefensos, pero ¿Ha cambiado enlos jóvenes la opinión sobre el cannabis?

    Cannabis en Novedades en Psicologia

    Opinión de cannabis

    Esto es precisamente lo que se ha estado de averiguar conjuntamente desde la Universidad de Duke, la Universidad del Sur de California y el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas Americano, cuyos resultados acaban de publicarse en la revista científica Journal of Psychiatric Research. Los resultados del estudio se extrajeron de la encuesta nacional realizada por el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas Americano, en donde participa mediante informes menores entre 12 y 18 años de edad. A todos ellos les preguntó su nivel de producción con respecto al consumo de mariguana, así como el nivel de aprobación percibido tanto por sus compañeros como por sus padres. Los resultados muestran que aquellos jóvenes en que sus amigos, y padres tienen un nivel de perfección interior con respecto al uso del cannabis son precisamente los que menos han usado y abusado de esta sustancia. En cambio aquellos en que sus amigos o sus padres tienen una opinión favorable, o al menos no desfavorable sobre el uso y consumo de cannabis, son los que han tenido ya experiencia en el consumo de esta sustancia. Igualmente señalan un avance favorablemente hacia el consumo del cannabis, año tras año, lo que revela que hay más amigos y padres favorables hacia estas sustancias.



    Consumo del cannabis

    Hay que tener en cuenta el papel fundamental que otorga este estudio a la opinión de los otros, es decir las personas de comparación o aquellas en las que se fijan para saber si es adecuado o no aquello que hacen. Papel que desempeñan principalmente los semejantes de su misma edad, compañeros de clase, conocido del barrio, o amigos, que suelen ser los que inciten o faciliten la prevención del inicio del consumo de esta sustancia. Igualmente el que los padres tengan claro los efectos negativos del cannabis y de su consumo, se ha visto que facilita la prevención del inicio de este consumo, es por ello que aparte de realizar campañas de concienciación entre los más jóvenes, habría que aclarar y explicar adecuadamente a los adultos, los padres con adolescentes, sobre los peligros del consumo y abuso de esta sustancia, para que ellos se lo puedan transmitir a sus hijos. Entre las limitaciones del estudio, está en que sus resultados se dividen y separan en cuanto al grupo racial, es decir blanco, hispanos, asiáticos, etcétera. Tratando de descubrir y conocer diferencias en función de la raza de origen, sin atender al nivel socio económico, ni al nivel de desarrollo de la población en donde se encuentra, factores que podrían ser más determinantes que la propia raza del adolescente. Que tener en cuenta que cuando se trabaja con otros informes, existe cierta tendencia a responder a aquello que se quiere escuchar, y no tanto a la realidad, sobre todo cuando se trata de afirmar que uno ha usado y consumido sustancias, que hasta el momento no son legales. Hay que tener en cuenta estos resultados para plantear políticas de prevención entre los más jóvenes, sobre todo para que tengan claro que perjuicios provoca esta sustancia, y que estos prejuicios pueden ir mucho más allá los momentos posteriores a su consumo.

  • ¿Por qué se produce en jóvenes la adicción a la tecnología?

    ¿Por qué se produce en jóvenes la adicción a la tecnología?
    Recientemente han surgido una serie de problemas de comportamiento relacionado con el uso y el abuso de la tecnología, pero ¿por qué se producen estos?

    Adicción a la Tecnología

    De hecho, son pocos todavía los países que lo consideran como un problema en el que deban de tener un plan de intervención al respecto.
    La falta de estadísticas, e incluso de teorías explicativas sobre la presencia de este fenómeno tan reciente, hace que los profesionales no tengan unas pautas claras sobre cómo intervenir al respecto.
    De ahí que cuando aparezca se utilicen los modelos generales de atención e intervención en adicciones, en este caso comportamentales.
    Como una conducta adictiva, cumple con sus requisitos de ocupar demasiado tiempo la persona, incluso sus pensamientos cuando no dedica a esa actividad, con consecuencias para su vida laboral, social, personal y familiar.
    Aunque todavía no existen demasiados reportes al respecto, si se puede observar como el uso de los medios tecnológicos se ha incrementado considerablemente en los últimos años.
    Pero no hay ningún problema cuando se trata de un uso responsable, no deja de ser una herramienta que puede servir incluso para establecer nuevas relaciones sociales.
    En cambio los jóvenes son los que más están expuestos a los efectos negativos de esta tecnología, cuando se produce un abuso de la misma, pero ¿Por qué se produce en la adicción a la tecnología?

    Adiccion en Novedades en Psicología

    Adicción Tecnológica

    Esto es precisamente lo que ha analizado un reciente estudio realizado por la Universidad Nacional Kongju (Corea) cuyos resultados han sido publicados en la revista científica Advanced Science and Technology Letters.
    En el estudio participaron 598 estudiantes de enfermería de dicha universidad. Todos los estudiantes se les pasó una prueba estandarizada para detectar adicción a la tecnología denominado he Korean Smartphone Addiction Proneness Scale for Youth and Adult, así como una prueba sobre la empatía más ya que estos autores consideran que esta debe ser la variable más relevante para explicar esta adición a las tecnologías, empleando para ello el cuestionario estandarizado adaptado al coreando Interpersonal Reactivity Index (IRI).
    Los resultados fueron preocupantes, ya que un 17,5% de los estudiantes demostraban sufrir adicción al smartphone o estar en riesgo de padecerlo, es decir 105 estudiantes. Porcentaje inferior al que habían encontrado estudios precedentes que situaban la adicción a las tecnologías como en concreto para el smartphone entre los estudiantes universitarios alrededor del 24 al 27%.
    Con respecto a los resultados de la empatía, encontraron que la adicción a las tecnologías se relacionaban positivamente con el número de amigos y el nivel de angustia personal, es decir cuánto más amigos o angustia personal parecía el estudiante mayor posibilidad de que sufriese una adición a la tecnología.
    Igualmente se comprobó cómo existe una correlación negativa con el número de grupos en lo que facilitaba y el rendimiento académico, esto es actuar como factores de protección, en cuanto más número de grupos se participase o en cuanto el estudiante tuviese un mejor rendimiento académico, se parecía menos trastornos de adicción a las nuevas tecnologías.

    RxLCdcJ8Ql0 https://youtu.be/RxLCdcJ8Ql0

    Ciberadcción

    Como carencias de esta investigación está precisamente en el que no informa ni sobre el género ni la edad de los participantes, aspecto importante sobre todo cuando los autores del mismo señalan que estas adiciones a los smartphone son más frecuentes entre las mujeres que entre los hombres.
    Además la carrera de enfermería eminentemente ha sido una de las más elegidas por las féminas en muchos países, por lo que se podría deducir de que la mayoría de las respuestas de esta investigación ha sido otorgada por mujeres.
    Aspecto que resultaría muy destacable, si se hubiese informado al respecto, realmente en la vida es otro dato importante ya que no es lo mismo el pensamiento y el comportamiento de un adolescente está iniciando estudios con 18 años, comparado con otros está apunto de acabar su carrera con 22 o 23 años.
    El estudio está muy focalizado en una determinada población universitaria como estudiantes de enfermería, por lo que los estados deben ser considerados en este marco poblacional, no pudiendo extraer conclusiones con respecto de otras poblaciones e incluso edades inferiores al mismo, siendo necesario una investigación al respecto para poder dar una mejor explicación a este fenómeno de la adicción a la tecnología.
    Igualmente entre las características de los estudiantes de inglés técnico de carrera, está la orientación hacia los demás, por lo que otras carreras, por ejemplo en las tecnológicas, pueden mostrar no sólo un mayor índice de personas afectadas por esta adicción a las tecnologías, si no unas teorías explicativas diferentes a las mismas.
    También hay que señalar que la adición estos estudiantes únicamente se ha evaluado con respecto al uso de teléfonos inteligentes o smartphone, tan habituales entre los jóvenes, pero la tecnología va mucho más allá, estando disponibles también a través de computadoras o televisión, aspecto que no han sido tenidos en cuenta en esta investigación.

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