Uno de los mayores dramas por los que puede pasar una mujer es padecer un cáncer de pecho.
El cáncer de pecho
Si bien actualmente se detectan antes gracias a los avances en cuanto a técnicas de diagnóstico, e igualmente el índice de supervivencia es muy elevado con respecto a unas décadas atrás.
A pesar de pesar de ello, el recibir la noticia sobre que tiene un quiste y que hasta que no se haga la autopsia no se sabrá si es benigno o no, es una situación que desencadena toda una cascada de emociones asociado a la incertidumbre, pero sobre todo a las consecuencias futuras sobre su salud e incluso sobre su estética.
La autoestima está ligada a la imagen personal de nosotros mismos, que a su vez se asocia a cómo creemos los demás que nos ven, pues bien todo ello se ve puesto en peligro por la existencia de un bulto en el pecho que necesita se analizado en profundidad.
Cuando se requiere intervención quirúrgica para la extirpación del tumor, se suele incrementar el nivel de ansiedad y de temor de las pacientes, sobre todo si eso supone perder el pecho.
Todo un proceso de sufrimiento psicológico que en algunos casos sobrelleva sola la paciente, para no preocupara a sus familiares y amigos, pero ¿Qué papel juego el psicólogo ante el cáncer de pecho?
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Psicología y el cáncer de pecho
Esto es lo que se trata de averiguar desde la Clínica Universitaria San Lucas y desde la Universidad Católica de Louvain (Bélgica) cuyos resultados han sido recientemente publicados en la revista científica Open Journal of Medical Psychology.
En el estudio participaron 104 mujeres diagnosticadas con cáncer de mama a las cuales se les tuvo que intervenir quirúrgicamente.
Después de un año de la intervención se las realizó una entrevista sobre la necesidad que han tenido de emplear un servicio psicológico y la satisfacción con este servicio.
Tres cuartas partes de las pacientes, habían acudido a este servicio, mostrando altos niveles de satisfacción próximos al 60%, tal es así, que incluso un poco más de la cuarta parte, tras la operación seguían acudiendo a consulta.
Siendo este servicio significativamente más requerido entre las pacientes menores de sesenta años.
Los resultados constatan la necesidad de la intervención psicológica durante todo el proceso, desde la detección del cáncer hasta su extirpación e incluso con posterioridad, con lo que la paciente se sienta comprendida, escuchada, pero sobre todo que cuente con una persona especializada que le ayude a sobrellevar la situación.
A pesar de que el número de participantes del estudio no ha sido demasiado grande, los resultados evidencia una demanda por parte de los pacientes que han de ser cubiertos por profesionales espacializados en atender estos casos, psicooncólogos que comprendan por lo que están pasando estas pacientes y que proporcionen el apoyo y la comprensión necesaria para estos momentos tan difíciles.
Entrevista completa a D. Ricardo López Pérez, Research & Development Manager at IMMUNOSTEP, quien ofrece una panorámica general de los avances que se han realizado en los últimos años tanto en la detección como en el tratamiento del cáncer.
– ¿Qué es IMMUNOSTEP y cuál es su objetivo?
IMMUNOSTEP es un empresa dedicada al desarrollo, producción, purificación y marcaje de anticuerpos monoclonales y policlonales, para su utilización en distintas técnicas de diagnóstico In Vitro principalmente para citometría de flujo en el área de oncología. También ofrece una gama de servicios de desarrollo de hibridomas (células productoras de anticuerpos) para centros de investigación y empresas.
La compañía ha desarrollado una plataforma de producción de anticuerpos que le permite ahorrar tiempo, inversión en mano de obra y reducir el gasto de material fungible.
– ¿Cómo surge IMMUNOSTEP y qué servicios ofrece?
Immunostep surge como una spin off de la Universidad de Salamanca (USAL), fruto del trabajo de cuatro estudiantes y el apoyo del director del servicio de citometría de flujo de la USAL el Dr. Alberto Orfao. La sociedad inició actividad en septiembre de 2001 y fue el proyecto piloto de lo que hoy es el programa Galileo, destinado a la creación de empresas dentro de la universidad.
La idea era desarrollar anticuerpos monoclonales para su uso por citometría de flujo. En este sentido tuvimos la oportunidad de licenciar hibridomas productores de anticuerpos frente a antígenos leucocitarios humanos desarrollados por investigadores pertenecientes al CSIC y la UAM. De esta manera y en relativamente poco tiempo disponíamos de un completo catálogo para el inmunofenotipaje de enfermedades oncohematológicas principalmente.
Los productos y servicios que ofrece son: producción, purificación y marcaje de anticuerpos monoclonales (AcMo) de primera generación, para su utilización en el diagnostico in vitro en el área de oncología. Prestación de servicios de desarrollo de AcMo para grupos de investigación y empresas. I+D: desarrollo de anticuerpos monoclonales de segunda generación o anticuerpos recombinantes (AcR) destinados al diagnostico in vivo y a la terapia oncológica.
– ¿Qué son los anticuerpos monoclonales y cuál es su aplicación en el tratamiento del cáncer?
Anticuerpos monoclonales. Cuando el sistema inmunológico del cuerpo detecta antígenos (sustancias nocivas, como bacterias, virus, hongos o parásitos) produce anticuerpos (proteínas que combaten la infección). Nuestro organismo produce una enorme variedad de anticuerpos para ser capaz de interaccionar con prácticamente todo posible patógeno. Los anticuerpos tienen dos características muy útiles. En primer lugar, son extremadamente específicos, es decir, cada anticuerpo se une y ataca un único antígeno. En segundo lugar, algunos anticuerpos, una vez activados por la presencia de la enfermedad, continúan confiriendo resistencia contra esa enfermedad; ejemplos clásicos son los anticuerpos de las enfermedades de la infancia.
Las células cancerosas derivan de células normales y por esa razón frecuentemente no son detectadas por nuestro sistema inmune, permitiéndoles proliferar. Sin embargo, es posible seleccionar en el laboratorio anticuerpos monoclonales (mAbs) que diferencian las células cancerosas de entre el resto de las células del organismo y desarrollar estos mAbs como medicamentos anticancerosos.
Los anticuerpos monoclonales fabricados en un laboratorio cuando se les da a los pacientes, funcionan como los anticuerpos que el cuerpo produce naturalmente. Los anticuerpos monoclonales actúan al atacar las proteínas específicas que se encuentran en la superficie de las células cancerosas o las células que apoyan el crecimiento de las células cancerosas. Cuando los anticuerpos monoclonales se unen a una célula cancerosa, pueden lograr los siguientes objetivos:
– Permitir al sistema inmunológico destruir la célula cancerosa. El sistema inmunológico no siempre reconoce las células cancerosas como dañinas. Para que al sistema inmunológico le resulte más fácil encontrar y destruir las células cancerosas, un anticuerpo monoclonal puede marcarlas o etiquetarlas uniéndose a partes específicas de las células cancerosas que no se encuentran en las células sanas.
– Evitar que las células cancerosas proliferen rápidamente. Las sustancias químicas del cuerpo, llamadas factores de crecimiento, se unen a los receptores en la superficie de las células y envían señales a las células para que crezcan. Algunas células cancerosas realizan copias adicionales del receptor del factor de crecimiento, lo que hace que crezcan con mayor rapidez que las células normales. Los anticuerpos monoclonales pueden bloquear estos receptores y evitar que llegue la señal de crecimiento.
– Aplicar radiación directamente en las células cancerosas. Este tratamiento, llamado radioinmunoterapia, utiliza anticuerpos monoclonales para aplicar la radiación directamente en las células cancerosas. Al unir las moléculas radiactivas a los anticuerpos monoclonales en un laboratorio, es posible aplicar dosis bajas de radiación específicamente en el tumor y sin afectar las células sanas. Ejemplos de estas moléculas radiactivas incluyen ibritumomab tiuxetan (Zevalin) y tositumomab (Bexxar).
– Diagnosticar el cáncer. Los anticuerpos monoclonales que transportan partículas radioactivas también pueden ayudar a diagnosticar algunos tipos de cáncer, como el colorrectal, el de ovario y el de próstata. Cámaras especiales identifican el cáncer y muestran en qué parte del cuerpo se acumulan las partículas radiactivas. Además, un patólogo (un médico especializado en interpretar análisis de laboratorio y evaluar células, tejidos y órganos para diagnosticar enfermedades) puede utilizar los anticuerpos monoclonales para determinar el tipo de cáncer que puede tener un paciente después de que se le haya extraído tejido durante una biopsia. En este último apartado en donde se mueve IMMUNOSTEP.
– Transportar medicamentos potentes directamente en las células cancerosas. Algunos anticuerpos monoclonales transportan otros medicamentos para el cáncer directamente a las células cancerosas. Cuando el anticuerpo monoclonal se une a la célula cancerosa, el tratamiento del cáncer que transporta ingresa en la célula, lo que causa su muerte sin dañar otras células sanas. Brentuximab vedotin (Adcetris), un tratamiento para ciertos tipos de linfoma de Hodgkin y linfoma no Hodgkin, es un ejemplo.
Otros anticuerpos monoclonales aprobados por la Administración de Drogas y Alimentos (Food and Drug Administration, FDA) de los EE. UU. utilizados para tratar el cáncer incluyen los siguientes: Bevacizumab (Avastin), Alemtuzumab (Campath), Cetuximab (Erbitux), Trastuzumab (Herceptin), Rituximab (Rituxan), Panitumumab (Vectibix) y Ofatumumab (Arzerra).
Son permanentes los estudios clínicos de anticuerpos monoclonales para diversos tipos de cáncer.
Aunque los anticuerpos monoclonales se consideran un tipo de inmunoterapia, también se los clasifica como un tipo de tratamiento dirigido (un tratamiento que ataca aquellos genes o proteínas defectuosos que contribuyen al crecimiento y desarrollo del cáncer).
– ¿Qué avances se han realizado en los últimos años en la detección del cáncer?
Sobre todo se ha avanzado mucho en el campo de la detección temprana o diagnóstico precoz. Cuando esto ocurre, es mucho más fácil luchar contra el tumor ya que generalmente suele estar localizado. Ejemplos como las mamografías periódicas, las colonoscopias a partir de los 50 años y los análisis de sangre para detectar cáncer de próstata también a partir de esa edad son las principales medidas encaminadas a la detección precoz, lo que salva muchas vidas.
– ¿Qué avances se han realizado en los últimos años en el tratamiento del cáncer?
Los avances más significativos en el tratamiento del cáncer es que se han conseguido diseñar fármacos más eficaces y menos tóxicos que permiten la poliquimioterapia sin comprometer excesivamente la vida del paciente. Los tratamientos se pueden dar durante más tiempo, en mayor dosis y combinados, permitiendo con ello y tratamiento más agresivo y eficaz aportando una mejora considerable en la calidad de vida del paciente, así como en la supervivencia de los mismos.
Se está trabajando mucho en el campo de la medicina especializada. Suele decirse que no hay enfermedades, sino que hay enfermos. En el caso del cáncer esto es más evidente porque cada paciente es diferente a otro. Dos cánceres de colon no son iguales, genéticamente son diferentes. La medicina personalizada es dar a cada paciente el mejor tratamiento contra su tumor individual con tres objetivos: disminuir recaídas, que sea menos tóxico y que sea más lo más eficaz posible. Por ello, lo que antes era un tipo de cáncer, ahora es un grupo de tumores con características diferentes produciéndose de esta manera subclasificaciones que derivan en distintos protocolos de tratamientos. Se intenta avanzar en esta línea más profundamente. Por eso, se habla de incorporar la tecnología de secuenciación o tecnología de análisis masivo de genes implicados en el crecimiento tumoral. Se trata de analizar el contenido genético de cada tumor para darle los fármacos adecuados que puedan neutralizar las alteraciones genéticas que tiene la célula tumoral de un paciente determinado y para dos pacientes diferentes habrá dos tratamientos diferente.
– ¿Existe un gen causante del cáncer?
No. Si así fuera sería todo más fácil. Lo que existen son errores que se acumulan en los genes que todos tenemos. De hecho cada tipo o subtipo de cáncer tiene los suyos propios y a medida que se avanza en las investigaciones se van encontrando más diferencias entre un tumor y otro. Para que se desarrolle un tumor se han de dar muchas circunstancias juntas ya que lo normal es que las células se mueran cuando acumulan estos errores, encaminándose a lo que se denomina el suicidio celular o apoptosis. Pero a veces ocurre que la apoptosis no se da y hace que las células se hagan inmortales y se dividan descontroladamente. Además sabemos que las células tumorales se adaptan mejor a condiciones hostiles lo que les permite migrar de su localización inicial a otras localizaciones ajenas a su estirpe celular (metástasis). Existe una compleja interacción entre la célula tumoral y su entorno que favorece el crecimiento de ésta y es uno de los campos de investigación en los que se está avanzando notablemente. Bloquear esa interacción, podría suponer bloquear al propio tumor.
– ¿Por qué ha sido tan controvertida la investigación con células madres?
Básicamente radica en el origen de las investigaciones de las mismas. El origen inicial de las células madre era de origen embrionario. Es la misma controversia que actualmente se da entre partidarios y detractores del aborto. A día de hoy, las células madre se obtienen de otras fuentes no embrionarias como la desdiferenciación celular y la reprogramación celular con lo que la controversia debería desaparecer.
Aún así, siempre habrá controversia ya que la investigación con células madre podría permitir una vía potencial para la clonación de seres humanos.
– ¿Qué aportaciones ha permitido el estudio con células madres?
En los últimos años se ha producido un extraordinario avance en los conocimientos relacionados con diferentes ramas biomédicas, entre ellas, la biología celular, lo que ha dado un notable impulso a una nueva rama de la medicina denominada Medicina regenerativa. Esta disciplina médica se ha basado fundamentalmente en los nuevos conocimientos sobre las células madre y en su capacidad de convertirse en células de diferentes tejidos. Por ello, si logramos controlar este proceso de diferenciación y derivar de forma estable las células hacia la regeneración de tejidos u órganos nos encontraremos ante el final de muchas enfermedades o trastornos. Los modelos de biología del desarrollo ayudan a investigar a los expertos sobre nuevos retos.
En el campo del cáncer permitirán conocer con precisión los mecanismos por los cuales una célula normal se convierte en tumoral.
– ¿Se está ahora más cerca de conseguir la cura del cáncer?
Si. Cada avance, cada estudio es un paso más o menos grande hacia ese objetivo. Lo que hay que tener en cuenta es que el cáncer no es una única enfermedad sino un enorme grupo de ellas. Por eso habrá que ir dando pasos en cada tipo o subtipo y por ello se encontraran curas antes en unos tumores que en otros. Lo que se está consiguiendo es que el cáncer se convierta en una enfermedad crónica y en mi opinión creo que eso será lo que primero ocurra. La gente tendrá una enfermedad de la cual tendrá que tratarse el resto de su vida manteniendo una buena calidad de vida. Son las consecuencias de cada vez vivir más años. Está demostrado que no ha aumentado la incidencia de cáncer ni en los países occidentales ni en los países en desarrollo, pero sí aumenta la edad de la población y sabemos que el cáncer es más frecuente en personas mayores. En global no hay más cáncer. Simplemente, la población envejece más y el cáncer se diagnostica mejor.
– ¿Cuáles son las principales dificultades que existe para el tratamiento del cáncer?
Desgraciadamente, las económicas. La detección precoz parte de la premisa de hacer análisis rutinarios como las mamografías, colonoscopias… etc. a la población antes de que las enfermedades puedan aparecer y con una periodicidad aceptable para que en el caso de que aparezca un tumor este no esté muy avanzado. Sin embargo, cada vez se está retrasando más la edad de los considerados grupos de riesgo, en mi opinión, por simplemente cuestiones económicas. Además, aunque pueda parecer que todo el mundo tiene acceso a los últimos avances, eso no es así. El desarrollo de fármacos es un proceso muy costoso y largo en el tiempo por lo que los costes de los nuevos medicamentos se disparan considerablemente. No todos los países pueden estar a la última en terapia oncológica. Además, se invierte muy poco en investigación de forma generalizada.
– ¿Cuáles son los logros alcanzados por IMMUNOSTEP?
Nuestra labor trasciende al desarrollo de anticuerpos monoclonales. Immunostep persigue colaborar en la lucha contra el cáncer desde la investigación, el desarrollo, la producción y la comercialización de herramientas dirigidas principalmente al diagnostico de hemopatías malignas y a la investigación de la biología y clínica del cáncer. En este contexto y si nos centramos en qué productos tenemos en el mercado, nuestra principal línea de negocio son los reactivos para diagnostico e investigación por citometría de flujo, entre ellos los anticuerpos monoclonales frente a antígenos leucocitarios humanos. Pero también tenemos reactivos para detección de apoptosis, para análisis de ADN y ciclo celular, soluciones de fijación/permeabilización celular y estabilizantes para sangre periférica, médula ósea y líquido encefalorraquídeo.
Tenemos presencia en un buen número de país a través de nuestros distribuidores. Nuestro catálogo de productos está presente en países como Alemania, Italia, Reino Unido, Grecia, Brasil, Grecia o India entre otros.
– ¿De dónde obtienen la financiación?
En la actualidad estamos participados por Unirisco Galicia SCR e I+D Unifondo, un fondo de riesgo gestionado por UNINVEST. De manera significativa y para inversiones y proyectos de I+D, recurrimos a la ADE Inversiones y Servicios de la JCyL, que siempre ha apoyado nuestras iniciativas a través desde sus planes y líneas de ayuda para empresas. Además, hemos participado de diferentes programas nacionales.
– ¿Cuáles son los objetivos a alcanzar en un futuro por IMMUNOSTEP?
Queremos seguir creciendo y si es posible más rápidamente que en el pasado. Estamos apostando muy fuerte para aumentar el número y calidad de nuestros desarrollos y en consecuencia de nuestra propiedad industrial. Trabajamos para licenciar algunos de nuestros desarrollos con compañías de carácter multinacional con mayor capacidad de explotación y comercialización de los desarrollos.
Desde aquí mi más sincero agradecimiento por las respuestas contestadas sobre uno de los temas más delicados en cuanto a la salud se trata, el cáncer.
La personalidad es aquello que nos define cómo somos, cómo nos comportamos, sentimos y pensamos, pero también puede ser el origen del cáncer.
El cerebro juega un papel destacado en la salud, tanto por sus efectos reguladores, como por ser donde se aloja la conciencia de la persona y donde se conforman los recuerdos, memoria y aprendizajes, todo lo cual va a permitir el desarrollo de la personalidad del individuo. Un mal funcionamiento del cerebro debido a una lesión, infección o enfermedad, y por ende de los órganos regulados por éste, va a propiciar y facilitar la aparición de enfermedades; igualmente los trastornos psicológicos, van a estar en la base de la aparición de disrupcciones del normal desarrollo de los órganos y por consiguiente de la aparición de determinadas funciones.
La personalidad, definida como la forma de pensar, sentir y actuar de la persona, la cual va a jugar un papel destacado en la presencia de unas determinadas enfermedades psicosomáticas frente a otras.
Siguiendo la teorías de rasgos, las personas se pueden clasificar en alguno de los siguientes tipos:
– Personalidad tipo A, donde predominan rasgos ansiosos, marcados por la competitividad y la agresividad. En éste tipo va a ser más frecuente que aparezcan patologías asociadas al estrés y a problemas coronarios, especialmente vulnerable a los ataques del corazón.
– Personalidad tipo B, marcado por la estabilidad emocional y la calma de pensamiento, siendo sociable y afable. Se trata de una personalidad asociada a la protección y refuerzo del organismo, ya que la salud es un bien que cuida la persona.
– Personalidad tipo C, donde se produce una exageración de la expresividad de sentimientos positivos, para ocultar y mitigar los negativos, mostrándose excesivamente cariñoso, afable y amistoso, pero además se muestra pasivo, obsesivo e inconformista. Asociado a padecer reumas, infecciones, alergias, afecciones cutáneas y cáncer.
– Personalidad tipo D, marcado por altos niveles de alexitimia, autoexigencia, falta de asertividad y baja autoestima. Asociado a patologías como trastornos del estado de ánimo, depresión y ansiedad, úlceras pépticas, trastornos vasculares, como hipertensión, cardiopatías isquémicas o arritmias.
Eso no quiere decir que si alguien tiene una de las personalidades anteriores vaya necesariamente a enfermar, pero sí es más probable.
En un reciente estudio realizado por Marmara Üniversitesi (Turquía) publicado en Asian Pacific Journal of Cancer Prevention donde se analiza el papel de la personalidad en los casos de cáncer. Para ello se analizaron los cuadros clínicos y datos demográficos de 237 pacientes oncológicos, empleando para la evaluación de la personalidad el cuestionario Big Five, cuyas categorías son: extaversión, inestabilidad emocional, apertura a la experiencia, responsabilidad y amabilidad. Mostrando cada persona más o menos rasgos de cada categoría.
Los resultados concluyen que los pacientes oncológicos muestran mayores puntuaciones en la categoría «apertura a la experiencia», mostrándose éstos como conciliables, responsables, moderadamente estables emocionalmente, abiertos y extravertidos, siendo estos rasgos más marcados en mujeres frente a hombres.
Resultados que coinciden con los datos que correlacionaban a los pacientes oncológicos con la personalidad tipo D, donde se muestran más «positivos» de lo que son, de cara a los demás, siendo extrovertidos y abiertos, cuando en realidad están «ocultando» sus vivencias negativas, el dolor o el sufrimiento que padecen, o los conflictos que tiene, impidiendo que nadie sepa de ello. Aspecto que en ocasiones dificulta la comunicación médico-paciente, lo que lleva a dificultades en cuanto al conocer cómo va evolucionando realmente el tratamiento.
Una de las debilidades de éste estudio es que no realiza distinción alguna entre distintos tipos de pacientes oncológicos, con lo que las aplicaciones clínicas de los resultados quedan bastante limitadas, igualmente el empleo de habitantes de una sola población (turca) hace que los resultados puedan ser fruto de aspectos culturales que juegen un papel importante en cómo se expresan las emociones en dicha sociedad, por lo que se requiere de nuevas investigaciones transculturales para dar por válidos los resultados de éste estudio.
Bibliografía Recomendada:
Turhal, N.S. y cols. (2013). Personality Traits in Cancer Patients. Asian Pacific Journal of Cancer Prevention.
Serna, E.J.C. y cols. (2013). Relación entre la personalidad tipo c y el cáncer. Psicoespacios.
Valls, E. y Rueda, B. (2013). Personalidad, afrontamiento y calidad de vida en pacientes con enfermedad cardiovascular. Boletín de Psicología.
El sistema endocrino está distribuido por el organismo,que está implicado en muchas funciones, pero cuando mal funciona es responsable del Cáncer de Mama.
Entre el sistema endocrino está la hipófisis o pituitaria y la pineal, en el cerebro, pero también se puede encontrar en otras localizaciones, las tiroides, el páncreas, el timo, los ovarios en las mujeres y testículos en los hombres, y las glándulas suprarrenales, . A continuación vamos a ver cada uno de estos y los efectos de su disfunción:
– El hipotálamo, tiene un efecto “iniciador” del estrés con la producción de C.H.R. lo que conducirá a la liberación de Cortisol en el cuerpo, pero además, va a producir hormonas reguladoras de otras glándulas endocrinas, como la dopamina que inhibe la prolactina inhibiendo así la producción de leche materna; la hormona liberadora de tirotropina, que estimula su producción por parte de las tiroides; hormona liberadora de somatrotropina, que facilita el crecimiento; la oxitocina que facilita el parto y la lactancia materna; y la vasopresina que promueve la absorción de líquidos en sangre. Un mal funcionamiento va a afectar a muchos órdenes del organismo, con los que comunica, transmitiendo así disfunciones al resto.
– La hipófisis o pituitaria, libera hormonas que activan la producción de hormonas por parte de otras glándulas, la adrenocorticotropina, (A.C.T.H.) que va a facilitar la producción de cortisol por parte de las glándulas suprarrenales, como ya se ha visto; la tirotropina que va a estimular la absorción de yodo por parte de las tiroides.
Además va a producir la hormona del crecimiento, que facilita el crecimiento celular; hormona luteinizante, que estimula la ovulación; la prolactina, que facilita la producción de leche materna; la oxitocina, que favorece la contracción uterina durante el parto y facilita la lactancia; la vasopresina, que estimula la absorción de agua del organismo.
A mayor número de funciones, mayor es el “daño” que se produce en el organismo cuando éste órgano deja de funcionar correctamente, cuando se ve afectado y se produce una disminución en su activad se denomina hipopituitarismo, que se suele “expresar” en el incorrecto funcionamiento de las funciones de los órganos asociados, como la tiroides o las suprarrenales.
– La glándula pineal, principalmente produce la hormona melatonina, implicada en el sistema inmune, el ritmo cardíaco así como en el ciclo del sueño. Su deficiencia provoca insomnio, depresión y aceleración del envejecimiento.
– Las tiroides, secretan tiroxina y triyodotironina, las cuales cumplen una función de regulación del crecimiento, maduración de órganos, así como del estado de alerta físico y mental. La ausencia de tiroxina en el organismo puede producir cretinismo, lo cual implica retraso mental y físico, con escaso crecimiento, o enanismo, con rasgos menos acentuados, pero con un retraso evidente en el crecimiento. El hipotiroidismo por su parte produce pérdida de memoria y cansancio, pérdida de peso, y elevados niveles de colesterol, entre otros.
– El páncreas, segrega al duodeno insulina y glutagón, el primero empleado para metabolizar hidratos de carbono, proteínas y grasas, favoreciendo la formación de grasa (almacenando reservas); el glutagón, aumenta los niveles de azúcar en sangre, al liberar glucosa del hígado. La falta de producción de la insulina por parte del páncreas va a desencadenar en diabetes.
– El timo, produce hormonas, la timolina, la timopoyetina y la timosina, implicadas en la maduración de los linfocitos T, que son células del sistema inmune del organismo, cuya disfunción afecta al normal desempeño del sistema defensivo, facilitando las infecciones y pudiendo desencadenar enfermedades autoinmunes, como la miastenia, caracterizada por una debilidad y fatiga musculo-esquelético, lo que provoca marcha inestable e irregular, dificultad para tragar y respirar, y trastornos del habla, entre otros.
– Los ovarios, productores de estrógenos, precisos para la formación de los caracteres secundarios femeninos, la distribución de grasas, amplitud de la pelvis, crecimiento de mamas y bello; igualmente producen progesterona, cuya función está relacionada con la menstruación y la preparación del cuerpo para la gestación y el parto. Su disfunción va a acarrear alteraciones en el ciclo menstrual, dolor de cabeza, estreñimiento, depresión y trastornos del sueño.
– Los testículos, productores de andrógenos, encargados del desarrollo de los caracteres sexuales secundarios en los hombres, además de producir gametos masculinos, denominados espermatozoides. Su alteración puede llevar a desequilibrios hormonales, disfunción sexual e infertilidad.
– Las glándulas suprarrenales, produce de cortisol denominado también la hormona del estrés, además de estrógenos, progesterona, esteorides, cortisona, adrenalina, noreprefina y dopamina.
Un reciente estudio de la UT Southwestern (EE.UU.) publicado en Cell Reports, ha relacionado la actividad de las glándulas suprarrenales con la posibilidad de padecer cáncer de mama. Si hasta ahora se conocía la relación existente con los niveles elevados de estrógenos, éste estudio afirma que el aumento en la producción de colesterol estimula el cáncer de mama, debido a un metabolito del colesterol llamado 27HC.
Esta investigación abre nuevas vías de intervención, explicando en parte la escasa efeciacia de los tratamientos endocrinos aplicados en el caso del cáncer de mama hasta el momento.
Aunque el descubrimiento trata únicamente de las implicaciones farmacológicas, es evidente que el colesterol se produce en situaciones de estrés, por lo que complementario a dichos tratamientos sería conveniente realizar el oportuno entrenamiento en técnicas de control y manejo del estrés, para reducir los niveles de colesterol y con ello la posibilidad de padecer cáncer de mama, y en caso de estar padeciéndolo, enlentecer su desarollo y extensión.
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