Cuando uno piensa en la escuela lo suele hacer en un lugar donde los estudiantes aprenden y se forman, sin mayores problemas.
Pero debido a que en este período se producen los cambios más importantes tanto físicos como psicológicos, en la adolescencia, pudiéndose convertir en un «problema» donde poder aplicar la P.N.L. en la escuela.
Estrés y escuela
La búsqueda de la identidad personal o la pertenencia al grupo, en ocasiones pasa a ser lo más importante para los jóvenes en edad de desarrollo.
Pero si algo ha caracterizado a los centros educativos es su capacidad para evaluar los niveles de desarrollo.
La idea es «forzar» al estudiante a estar al día en sus estudios, y que los exámenes le sirvan para saber hasta dónde ha llegado, y si se está quedando retrasado o no con respecto al resto de la clase.
Pero igualmente esta evaluación se puede llegar a convertir en fuente de estrés, en lo que se denomina como ansiedad a la evaluación (test anxiety), entonces ¿Se puede aplicar la P.N.L. en la escuela?
Ansiedad y escuela
Esto es lo que se ha tratado de averiguar mediante una investigación realizada desde el Departamento de Biomecánica y Conducta Automotriz, Facultad de Ciencias del Deporte y Actividad Física (Arabia Saudí) cuyos resultados han sido publicados en el 2016 en la revista científica International Journal of Behavioral Research & Psycholy.
En el estudio participaron treinta estudiantes, todos varones, con una edad media de 19 años, la mitad de los cuales recibirían entrenamiento de control del estrés mediante P.N.L. y el resto no, grupo control.
Se entrenó durante tres meses en la técnica de P.N.L. en el grupo de intervención, a razón de dos sesiones por semana de entre 40 a 60 minutos cada sesión.
Se evaluó el nivel de ansiedad a la evaluación antes y después del entrenamiento en ambos grupos mediante una escala tipo Liker con 96 items.
Igualmente se registró la presión arterial y el número de latidos por minuto para evaluar los niveles de ansiedad.
Los resultados muestran diferencias significativas en la reducción del estrés entre los estudiantes que recibieron entrenamiento en P.N.L., no mostrándose ningún cambio en el grupo control, tanto en la evaluación subjetiva como objetiva.
P.N.L. y escuela
Una de las limitaciones de la investigación, es que únicamente se seleccionaron para el estudio a varones, por lo que no se puede conocer si existen diferencias de género en cuanto a la eficacia de la P.N.L. en la reducción de los niveles de ansiedad de los estudiantes.
Igualmente la selección de la técnica P.N.L. no está suficientemente justificada, ya que existen muchas otras técnicas que se podrían haber empleado para conseguir este mismo objetivo.
A pesar de las limitaciones comentadas parece claro que la ansiedad puede ser reducida y controlada entre los estudiante si se les ofrecen las herramientas oportunas.
Hay que tener en cuenta que la escuela es el segundo lugar donde pasamos más tiempo después de la casa.
Por lo tanto parece lógico pensar que debería ser un lugar donde podernos sentir a gusto y no en tensión.
Es por ello que investigaciones como la presente nos sirven para recordar cómo, con un entrenamiento de apenas tres meses, se puede ayudar al estudiante en el tiempo en que permanece en el sistema educativo, ofreciéndole una experiencia positiva y agradable.
Y todo ellos gracias a la aplicación de técnicas de control de estrés que le ayudan a mejorar su Inteligencia Emocional.